Jjdhaskhdjkha estúpida canción que se me pegó D:

Me gusta crear universos alternativos para las canciones, así que no se asusten jaja. De ahora en más los caps. pueden estar narrados en otro tiempo o espacio, como este cap. por ejemplo.

Canción pedida por SandyP :3

Canción: Taylor Swift - I Knew You Were Trouble.


Era 1952 para ser exacto cuando yo tenía dieciocho años. Trabajaba en una cafetería como mesero, de lunes a viernes, desde las nueve de la mañana hasta las seis de la tarde con el fin de ahorrar dinero para mi futuro y para el de mi hermanito. No era que el dinero fuera un problema en nuestra familia, teníamos lo suficiente y tal vez un poco más de lo necesario, pero sentía la necesidad de que debía ganar mi propio dinero. Lo sé, siempre fui un orgulloso de mierda.

El lugar era alegre y agradable, por eso siempre iba a trabajar con una sonrisa en mi rostro. Lo único malo era ese estúpido uniforme de mesero con tonalidades rosas y los patines, y hasta el día de hoy, estoy casi seguro que el uniforme que me dieron era de niñas, por más que ellos me lo negaran. Está de más decir que mis primeros meses en ese lugar usando patines fue un desastre, pasaba más horas limpiando mi desorden en el suelo que entregando las ordenes. La única razón por la que no me despidieron fue porque mi mejor amiga en esos tiempos era Bebe, la hija del dueño del establecimiento. Cada vez que yo me mandaba una de las mías y mi trabajo peligraba, ella iba con ojitos de perro a su papi y lo convencía de que me diera otra oportunidad.

Once upon time
A few
mistakes ago
I was in
your sights
You got me alone
You found me
You found me
You found me

Era un martes común y corriente cuando me encontraba limpiando las mesas de los clientes que habían terminado de comer y ya se habían ido, eran las primeras horas desde que abrimos, así que el lugar estaba lleno de personas que querían desayunar fuera de sus casas.

Estaba tan concentrado en una de las mesas tratando de sacar una pequeña mancha de café o no sé de qué demonios era, la infeliz no se quería ir, hasta que Bebe pasó patinando con rapidez por mi lado.

-Kyle, se bueno y atiende al tipo que acaba de llegar.- me dijo con un tono de súplica y con su cabeza me hizo un gesto, ya que tenía ambas manos ocupadas con órdenes.

-Claro.- le sonreí y sin dudar fui patinando a la mesa más alejada del establecimiento, donde Bebe me señaló que estaba el cliente sin atender. Estaba orgulloso de que no me había caído en mi pequeño viaje hacía la mesa, y todo gracias a las lecciones de patinaje que Bebe me había dado todos los fines de semana desde que empecé a trabajar en ese lugar.

Cuando llegué el tipo estaba mirando el menú. Parecía de mi edad, incluso uno o dos años mayor que yo. Usaba una chaqueta de cuero negra y debajo de esta había una remera blanca, tenía vaqueros y botas negras. Solo los chicos que buscaban problemas vestían así, siempre los veía afuera del establecimiento, e incluso en las puertas de las escuelas, fumando o bebiendo y este tenía pinta de ser uno de ellos.

Una sola palabra apareció en mi mente cuando terminé de analizarlo en silencio: PROBLEMAS.

-¿Puedo tomar su orden, señor?- pregunté en un murmuro, tratando de no molestar en su, lo que parecía eterna, decisión. Tiró el menú sin ganas en la mesa y me miró.

-Solamente un café.- sonrió y me miró fijamente con sus ojos increíblemente azul cielo, que hacían una combinación rara con su cabello rubio. La única persona que conocía con esos rasgos extravagantes era Bebe.

En ese instante sentí como si millones de meseros en miniatura patinaran en mi estómago y un nudo se formaba en mi garganta, era una sensación realmente molesta.

-C-Claro.- traté de sonreír, estúpida política del lugar, y patiné hacia la barra para agarrar la jarra de café recién hecha y una taza, luego me dirigí nuevamente hacía su mesa.

Hice la misma rutina de siempre y empecé a servir el café cuando escuché su voz.

I guess you didn't care
And I guess I liked that
And when I fell hard
You took a step back
Without me, without me, without me

-Oye Kyle, ¿estás libre este sábado?- me preguntó con una sonrisa agradable y yo me helé. ¿Cómo demonios sabía mi nombre?

Al parecer me quedé pensando mucho sobre eso, porque no fue hasta que Bebe gritó mi nombre desde el otro lado de la cafetería que me di cuenta que el café ya estaba más que rebalsando la taza.

Me sonrojé y el rubio rió por eso, pero era una risa libre de burla.

-L-Lo siento mucho.- dije muerto de la vergüenza, esperando que ese día no fuera el último en ese lugar, solamente debido a mi torpeza.

-No hay problema.- sonrió. -Entonces…- empezó mirándome, y me dí cuenta de que quería una respuesta.

-Uh, s-si claro. El sábado estoy libre.- aseguré terminando de limpiar el café de la mesa. Estaba a punto de irme cuando me di cuenta de que me olvidaba de algo. -¿Cómo sabes mi nombre?- pregunté y creo que fue la única frase que le dirigí aquel día sin tartamudear.

-Lo tienes en tu uniforme.- señaló el pequeño cartelito con mi nombre en letras rosas de mi camisa.

Como no pude con tanta humillación en ese momento me fui patinando hacía la cocina, esperando a que… Genial, justo en ese momento me di cuenta de que no le había preguntado su nombre. Había aceptado una cita con un chico que ni siquiera sabía el nombre. Lo único que hice fue esperar en la cocina, rezándole a quien fuera que estuviera arriba de que Bebe le diera la cuenta y que el rubio pagara y se fuera. No podía verle a la cara, era mucha humillación por todo el asunto del café y del nombre. Yo no era así, yo era una persona calculadora y responsable, casi nunca me salía nada mal. (Excepto lo del patinaje, pero si lo pensamos mejor, técnicamente, era un deporte, y yo nunca fui bueno en eso, así que eso no cuenta.)

Ya había pasado media hora, y por miedo a que me despidieran por no hacer nada, asomé la cabeza por las pequeña ventanita redonda que tenía la puerta de la cocina para ver si seguía ahí, pero no había nadie. Suspiré y, un poco más tranquilo, me dirigí a su mesa para limpiar los restos, cuando vi una servilleta escrita junto con unos billetes a un costado de la taza.

"Te espero en el cine abandonado el sábado a las 10 de la noche. Kenny."

Así que, su nombre era Kenny

Cause I knew you were trouble when you walked in
So shame on me now
Flew me to places I'd never been
So you put me down oh
I knew you were trouble when you walked in
So shame on me now
Flew me to places I'd never been
Now I'm lying on the cold hard ground
Oh, oh, trouble, trouble, trouble
Oh, oh, trouble, trouble, trouble

Por fin había llegado el sábado y aún faltaban horas para la cita. Bah; no sé si era un cita o un encuentro o qué carajo, pero no me importaba. Yo ya había aceptado y lo que correspondía era que estuviera allí.

-No vayas…- pidió Bebe por el otro lado de la línea.

En ese momento sentía muchos nervios y cuando siempre me sentía así, hablar con mi mejor amiga siempre me ayudaba. Me estaba empezando a parecer a las chicas de las novelas en la televesión, que se ponen cremas en la cara y se pintaban las uñas de los pies mientras hablaban por teléfono sobre chicos.

Nunca sentí tanta pena por mí mismo.

-¿Por qué no Bebe? Además, ya acepté su invitación.- le dije extrañado.

-Kyle, he salido con muchos, y cuando digo muchos realmente hablo de muchos, chicos del mismo estilo que este Kenny, y nunca han terminado bien.- dijo seria, algo muy raro viniendo de ella. Cuando hablaba de chicos hablaba como si estuviera hablando de la última película de moda que salió en el cine.

-Capaz que él es diferente…- dije mordiéndome las uñas. Maldito habito.

-Todos son iguales cariño, todos terminan rompiéndote el corazón si tú no te les adelantes. ¿Vas a decirme que muy en el fondo tú no piensas lo mismo que yo?-

-Pero…-

-Bajo esos ojos celestes y esa carita de angel se esconde un demonio con ganas de jugar Kyle, solamente eso. Por ejemplo, mírame a mí.- escuché su risa y eso me hizo sentir un poco mejor, ya que la conversación se había tornado demasiada seria para mi gusto.

-Lo se Bebe, algo también me dice que ese chico trae problemas, pero… quiero verlo de nuevo.- admití cerrando los ojos con fuerza, yo nunca admitiría cosa semejante nunca en mi vida, pero el hecho de que la conversación fuera telefónica me dio menos vergüenza.

La escuché suspirar con pesadez.

-Haz como quieras Kyle, pero después no digas que no te lo advertí.- dijo con tono serio. Yo le agradecí por el consejo y cortamos.

No apologies
He'll never see you cry
Pretend he doesn't know
That he's the reason why
You're drowning, you're drowning, you're drowning

Después de mi conversación telefónica con Bebe me miré por última vez al espejo de mi habitación, asegurándome de que todo estuviera en su lugar. Salí de la casa sin que mis padres ni mi hermanito se dieran cuenta y llegué al cine abandonado en cuestión de minutos, no quedaba muy lejos de mi hogar. Iba a paso lento, por alguna razón mi cuerpo no quería llegar, sabía que la noche iba a terminar mal, pero una pequeña parte de mi cabeza quería llegar y ver lo que me esperaba, no por nada pasé casi toda la maldita semana pensando en esa noche. Lo vi recostado en una de las paredes del lugar fumando con un semblante serio, pero cuando me vio, dio una larga calada al cigarrillo, expulsó el humo, lo tiró al suelo y lo pisó asegurándose de que el cigarillo se hubiera apagado completamente.

-Hola Kyle.- sonrió cuando me vio llegar, y sin previo aviso tomó mi mano derecha y la besó.

Que usara un uniforme rosa en mi trabajo y que le pidiera consejos sobre citas a mi mejor amiga no me hacía una chica demonios, pero no había necesidad de que el rubio supiera de mi conversación previa con Bebe. Pero sin embargo, el gesto me gustó, era caballeroso, aunque fuera de lugar.

-Hola Kenny.- me sonrojé, pero se sintió bien saludarlo adecuadamente. Eso me hizo sonreí, y eso provocó que el rubio sonriera aún más.

Con una sonrisa pícara tomó mi mano y nos metimos al cine. No fue muy difícil, ya que al estar abandonado, ninguna parte del lugar poseía algún tipo de seguridad. Me dijo que fuera a la sala número cinco y que lo esperara, así lo hice y mientras lo esperaba sentado en unos de los asientos del medio de la sala, me quedé observando sin razón algún la gigantesca pantalla frente mío, por más obscuro que ese lugar estuviera, algo se veía de la pantalla. Hubiera sido menos patético si no hubiera gritado como una niña cuando la pantalla se puso en blanco de la mismísima nada y una película estaba a punto de empezar. Sin que me diera cuenta Kenny ya estaba al lado mío, mirando la pantalla y sonriendo con diversión. Dios, que no me haya oído gritar.

La película no se si era, para mi buena o mala suerte, una película de amor. En ese momento me puse muy nervioso por el hecho de que la película tenía una historia parecida a la que estaba viviendo en ese momento. Los minutos transcurrieron y poco a poco él fue haciendo su primer movimiento. Primero me tomó la mano, entrelazando sus dedos con los míos, y yo inconscientemente apoyé mi cabeza en su hombro. Luego, cuando la película ya iba por más de la mitad, me tiró de la ropa cuidadosamente y terminé sentado en sus piernas mientras el rodeaba mi cintura con sus brazos delgados pero fuertes.

Para cuando los créditos empezaban tomó mi pequeño rostro en sus dedos, lo giró en dirección hacia él y me besó. Yo le correspondí, pero al segundo Kenny fue subiendo de tonó la situación y yo le seguí su ritmo como pude. No se de donde sacó esa fuerza, no era que luciera debilucho, pero tampoco lucía tan musculoso, me tomó en sus brazos, se levantó del asiento, y yo rodeé su cintura con mis piernas. Con toda la delicadeza que pudo me puso en el suelo, específicamente en el espacio entre los asientos que servía de escalera, era algo incomodo pero no me quejé, y él se colocó encima mío, todavía besándome y empezándo a meter su mano debajo de mi camisa.

Nunca agradecí el hecho del que cine estuviera abandonado y que nadie pisaba un pie en ese lugar desde que lo cerraron definitivamente años atrás, porque después de aquella noche con Kenny, desperté en el suelo, en una situación poco agradable y completamente adolorido, pero lo más importante…

Me desperté solo.

And I heard you moved on
From whispers on the street
A new notch in your belt
Is all I'll ever be
And now I see, now I see, now I see
He was long gone
When he met me
And I realize the joke is on me

Esa mañana volví a mi casa con un semblante de muerto viviente, entré por la puerta principal sin importarme de que mi madre me estuviera gritando por pasar la noche fuera de casa. Subí a mi habitación y me encerré por lo que me parecieron años. El teléfono sonaba y sonaba, todos los días, pero yo no contestaba. Seguramente era Bebe queriendo saber si estaba bien, y lo más probable, saber cómo me había ido en la cita. Yo no quería recordar nada, no quería saber nada con el cine, ni con Kenny, ni con nadie. Mis padres y mi hermanito, días tras días, insistían en que saliera de mi habitación, de que no era sano que pasara días encerrado en una habitación, pero no me importó. Solo quería hacerme una bolita en mi cama y morir en paz.

Pasaron dos semanas según el calendario, y por fin decidí levantarme de la cama, pero solo para hacer una cosa. Sin dar signos de vida a mi familia salí de la casa y me dirigí al lugar menos adecuado para mí en ese momento. Mi trabajo. Mientras caminé escuché como un grupo de chicas hablaban de quien parecía ser Kenny. Se había mudado. ¿Solo fui su última diversión en ese pueblo? Cuando llegué, en ese momento con peor cara con la que salí de mi casa, nadie me reconoció ya que no llevaba mi inseparable uniforme rosa ni mi sonrisa alegre, ni siquiera me fijé si Bebe estaba por algún lado o si me había visto entrar. Me dirigí a la mesa en la que Kenny se había sentado semanas atrás y me senté, agarré una servilleta y escribí algo, justo como él lo hizo la primera vez que nos conocimos:

"Pienso que… que cuando todo ha llegado a su fin, todo se repite en flashes, ¿sabes? Es como un caleidoscopio de recuerdos, pero todo regresa. Excepto tú. Pienso que parte de mí sabía al segundo que te vi que esto pasaría. En realidad, no es algo que tú hayas dicho, o hecho. Era la sensación que venía con eso. Y... lo más desconcertante es que, no sé si volveré a sentirme así otra vez. Aun así, no sé si debería. Sabía que tu mundo se movía de manera rápida y que brillaba cual sol. Pero pensé, ¿Cómo puede el diablo empujarte a los brazos de alguien que luce... lo más parecido a un ángel cuando te sonríe? Quizá tú lo sabías, cuando me viste. Supongo que perdí mi balance. Pienso que la peor parte de todo esto no fue perderte a ti, sino perderme a mí."

Volqué todo lo parecido a un "sentimiento" que quedaba dentro de mí en ese pedazo de papel sin valor alguno. No se si dejé esa servilleta con la esperanza de que Kenny algún día volviera y la leyera, y supiera cuán roto mi corazón había quedado después de aquella noche en el cine.

Sin decir palabra alguna, me levanté y me fui.

Cause I knew you were trouble when you walked in
So shame on me now
Flew me to places I'd never been
So you put me down oh
I knew you were trouble when you walked in
So shame on me now
Flew me to places I'd never been
Now I'm lying on the cold hard ground
Oh, oh, trouble, trouble, trouble
Oh, oh, trouble, trouble, trouble


WTF? Oh dios, seis paginas de Word, el cap. más largo de este fic que hice hasta ahora ;W; (Uh... se emocionó un poco cuando decidió empezar a escribir este cap.)

En fin, espero que te haya gustado, y por supuesto, a todos los demás también :D (Perdón si hay algun error ortográfico u.u) (Y también perdón si el cap. quedó medio mierda D:)

[La carta que Kyle dejó es el pequeño texto que dice la cantante al principio de la canción :3]

Recuerden; si quieren pedir una canción, pidanla en los rewiews.