Primer encuentro
Era un día como cualquier otro, Akane Yamana se levanto, arreglo y se fue para la escuela estaba un poco emocionada pues el día anterior se les había informado que llegaría un chico nuevo a la clase.
Ella se iba a pie al instituto pues quedaba cerca de su casa, por eso conocía a todos sus vecinos y sabia que por esas calles casi nunca pasaban carros lujosos, por eso, se sorprendió cuando vio una limusina pasar al lado de ella y se pregunto con algo de celos "¿Quién ira ahí?" Sin embargo se dio cuenta que se dirigía hacia el instituto Raimon. Así que apresuro el paso para ver quien era la persona que iría en semejante carro.
Por Akane
Corrí lo mas rápido que pude estaba ansiosa quería saber quien era, afortunadamente llegue a tiempo para verlo bajar.
Un chico se asomo por la puerta se veía algo tímido pero seguro, lo vi llena de impresión, su cabello café tirando a gris ondulado, sus ojos rojizos, su piel morena, llevaba el uniforme de Raimon impecable y miraba a su alrededor con cautela todo en el era perfecto. Me quede petrificada, ¿que me estaba sucediendo? Nunca había actuado asi. Sin embargo no podía dejar de mirarlo. No fue hasta que poso su mirada en mi que pude bajar la vista completamente sonrojada. Se me acerco y me saludo:
Mucho gusto mi nombre es Shindou Takuto- dijo extendiéndome la mano
Lo mire algo desconcertada. ¿Por qué se había fijado en mi? Pero le devolví el saludo.
Yo soy Akane Yamana, ¿Eres nuevo?- pregunte atrevidamente sin pensar. Sin embargo el no considero la pregunta atrevida, es mas, me sonrio y asintió con la cabeza.
Si asi es, mis padres se trasladaron a la ciudad Inazuma y me matricularon aquí en la famosa escuela Raimon.
¿Y no extrañas tu viejo hogar?-pregunte con una intensidad desconocida
Para serte sincero no mucho, allá sentía que no encajaba, sin embargo aquí estoy para empezar de nuevo.
Bueno si necesitas algo pregúntame, llevo aquí desde pequeña y se podría decir que conozco esta escuela como la palma de mi mano.
Vale, muchas gracias Akane-san
Shindou se volteo y se dirigio hacia el instituto, yo no me había dado cuenta de la cantidad de personas que nos observaban y cuchicheaban por lo bajo ¿Qué estarían pensando? No me importo porque acababa de conocer a un ángel.
Antes de que Shindou se alejara mas, lo llame
Eh Shindou-san
Mmm ¿Qué pasa?
Mmm… me gustaría saber…- ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué le voy a preguntar eso si lo mas probables es que me diga que no?, Shindou me insistió con la mirada- Si podía decirte Shin-sama- le pregunte mas roja que un tomate.
Claro-dijo entre sonriente, confundido y un poco desilusionado- Oye por cierto ¿me dirías donde queda la coordinación?