Título: La chica del tatuaje Seductor

…By: Leyla Zind

Reviews ¿? ¡Sí! porfas.

Capitulo:17/17

ADVERTENCIA: Capitulo DESCRIPTIVO SEXYMENTE…así que si no son fans de esto… eh les diría sáltenselo pero psss se los señalaré: "DEBERES". Sáltense esa parte del capi o denle scroll down y pss ya continúan leyendo felices de la vida sin secuelas traumáticas sexosas en su blandengue cerebrito! Eso hasta llegar al título "LA SORPRESA."

N/A: En la versión original de este fic era un capitulo muuuuuy HARD-CORE-EXPLÍCITO y pues ahora para evitarme problemas con los administradores (mamones puritanos pfff) escribí una escena distinta a la que probablemente recuerden en la parte sexy del fic que, como les advertí, esta titulado DEBERES.


La chica del tatuaje Seductor

…By: Leyla Zind

Capítulo 17

LA AUDIENCIA

Llegó el día de la tan esperada audiencia y la pelinegra se paseaba inquieta por la estancia de su casa. No se detuvo hasta ser alcanzada por Hermione.

"Pansy ¿Qué tanto hablas sola?

"¿Conmigo misma amor…que pasa?"

"¿Cómo preguntas que pasa?...sabes a donde nos dirigimos. Pansy ya no estoy tan segura de querer presenciar eso." Hermione inquieta respondía.

Pansy que estaba de pie frente a la ventana de la sala se acercó a Hermione al verla tan preocupada. Tomó asiento a lado de la castaña sobre el sofá abrazándola con suavemente haciendo que recargara su cabeza contra su pecho tratando de transmitirle el gran amor que sentía por ella. Ante este gesto Hermione corresponde al abrazo sonriendo contra la piel de su futura esposa y la besa buscando comprensión.

"Todo estará bien cielo. Ella debe ver que no logró separarnos y que estamos mejor que nunca, que su locura fue su perdición. Debe pagar por ello." Le susurra Pansy al oído abrazando protectoramente a su castaña.

"Si pero no estoy segura de querer verle… terminar así."

"Yo estaré a tu lado, Harry también, no puedes retractarte ahora cariño."

Hermione inhaló varias veces buscando tranquilizarse, "Tienes razón, ella nos ha hecho mucho daño. Nos lo quitó…" Se detuvo pensativa un instante para asentir después de un par de segundos con seguridad. "Iré a ducharme, no tardo."

Sin más la castaña emprende camino a la ducha.

…..

Llegaron con tiempo de sobra donde Harry les había citado. Pansy se dedicó a sostener la mano de la castaña durante la espera del momento donde les llamasen.

Hermione observaba sus alrededores. Magos y brujas conocidos, algunos otros no tanto, le dedicaban miradas inquisidoras al verla tomada de la mano de la pelinegra quien, ignoraba olímpicamente sus alrededores con los ojos cerrados tarareando una melodía por lo bajo.

"Sabes Pansy, aún me pregunto porque no quisiste trabajar para el ministerio, eres muy buena con las leyes Pansy."

La pelinegra esbozó una sonrisa burlona sin abrir los ojos al escuchar la pregunta de Hermione, "Sencillo, porque no me apetece rendir cuentas al gobierno y sus trabas legales y amparos sacados de la manga que son de lo más estúpidos… Así que, no gracias mejor me dediqué a ayudar a gente a salir de problemas legales personales y no de nación… esas cosas empresariales y negocios como sabes"

Pansy respondió sin mucho entusiasmo al inicio pero al volcar su atención donde la oficina del Auror que esperaban su sonrisa se ensanchó. Harry salió de su oficina para indicarles pasar junto a él. Ambas chicas tomaron asiento en una banca cerca de la oficina de Harry.

Suspiró aliviado acercándose a las mujeres, una lo miraba ansiosa un poco pálida y la otra estaba con el semblante serio a la expectativa.

"Hola buen día Pansy, Hermione." Saludó tan nervioso que casi tropieza al cerrar la puerta tras de sí el pobrecillo Auror.

"Que tal Potter, justo a tiempo. Como perderme tan inusual día." respondió Pansy un poco de malicia en sus palabras sin dejar de sonreír.

Hermione le dio un pequeño golpe en el antebrazo a su chica a modo de regaño, "Pansy por favor no comiences. Estamos listas cuando tú lo estés Harry." Añadió con una ligera sonrisa tomándole la mano para tranquilizarlo un poco.

El joven sonrió por primera vez en el día con alegría. Hacía tiempo que deseaba acercarse nuevamente a su mejor amiga y por Merlín que si para lograrlo debía ver morir a Luna ante un dementor lo haría. Harry indicó a las mujeres tras de él, tomando del escritorio una engrapadora entre las manos, la cual era el traslador asignado a Azkaban. "Sí, síganme por aquí está el traslador esperándonos. Está bien esto se activara en unos segundos sujétense."

"Potter…" Habló Pansy viendo que Hermione no se encontraba bien con aquella situación, "Creo que no deberíamos ir, ¿Habrá algún problema si no asistimos?" sentenció soltando su agarre de la engrapadora, en el acto tomó la mano de la castaña entre las suyas obligándole a imitar el gesto. Harry aún no se acercaba a tomar el traslador pero fue feliz al verlo desaparecer un par de minutos después sin ninguno de ellos con él.

Harry no daba crédito a lo que escuchaba. Primero la insistencia y luego le amenaza chantajeándolo, ¿Qué le pasaba a aquella mujer?

"¿Estas segura Parkinson? Digo después de todo tú fuiste quien pidió boleto de primera fila para ver eso…" Dijo Harry lo más tranquilo posible, pero en su cara se leía la sorpresa.

La castaña miraba asombrada a Pansy, incrédula de lo que acababa de escuchar, "Sí, estoy segura. Hermione no quiere ver eso. No me lo has dicho pero no te sientes bien y además no tengo porque obligarte a verlo, además confió en que Potter nos llevara la prueba de que está hecho." continuo con una sugerente mirada a la que el Pelinegro asintió.

Aliviada de no tener que pisar Azkaban, y más aún por no tener que ver el final de la condena de Luna, Hermione se lanzó a abrazar a Pansy con lágrimas contenidas en los ojos besándole con devoción.

Al ver a Hermione tan emocionada colgada del cuello de la pelinegra el joven Auror sonrió al hablar, "Oh como me alegra que decidieras eso Pans…Parkinson." Se corrigió Harry estuvo por llamarla por su nombre de pila.

A Pansy no le pasó desapercibido ese detalle, con sinceridad le regreso la sonrisa al pelinegro.

"Puedes llamarme Pansy no hay problema Potter. Además espero que alguna vez pases a visitarnos a casa, nos haría bien tenerte cerca." Ofreció Pansy.

"Gracias Par-Pansy, tú también puedes llamarme por mi nombre es H.a.r.r.y," deletreó el Joven sacando una sonrisa enorme del rostro de Pansy, "Entonces si no vamos a ir a la ejecución de Luna, les parece si les invito un café ¿Me acompañarían?" Extendió su mano señalando la salida a ambas mujeres.

La pelinegra se apresuró a responder por ambas, "Claro que si te acompañamos Pot-Harry."

Hermione seguía de cerca a Pansy al salir de la oficina de Harry. La pelinegra al final decidió no asistir a la ejecución de Luna, Harry y ella parecían llevarse políticamente bien y ahora ambas irían a por un café junto al pelinegro…La vida por fin parece sonreírnos de nuevo, pensaba al andar tomada de la mano de su chica saliendo del ministerio de magia.

...

CHARLAS

Pasaron las siguientes dos horas en aquel café cercano al ministerio, el favorito de Harry y Hermione. El Joven Auror tenía que despedirse de las chicas pues se había ausentado un poco más de tiempo del que hubiera podido. Al haber estando con aquellas chicas su tiempo voló rapidísimo entre las charlas.

Comenzaba a despedirse de ambas mujeres el pelinegro, "Bueno chicas tengo que irme, si llego más tarde me van a hacer preguntas incomodas de donde y con quien he estado."

"No te Preocupes Harry si te preguntan di que no sabías cual chica elegir primero, si la morena o la castaña." Sonrió pícaramente Pansy al guiñarle un ojo logrando ruborizar al joven Auror. "Es broma guapo, anda ve a salvar gente." Se despidió del joven besándole en la mejilla. El Gesto sorprendió a Harry pero aceptó complacido asintiendo. Se despidió de ambas chicas.

Se alejó rumbo a su oficina pensando en Pansy. Era una mujer muy inteligente y astuta pero también muy orgullosa. Era una mujer sumamente interesante, lástima que no le gustasen los hombres ni estuviera disponible…. Harry se dio un golpe en la frente por pensar eso, estaba más que mejor a lado de Hermione, le alegró saber que su amiga estaba con alguien tan decidida y consciente como Pansy pues sabía que no le había sido fácil dejar de lado su sed de venganza para ver morir a Luna bajo el dementor.

Una vez a solas las chicas también pensaban en retirarse.

"¿Nos vamos también?" Preguntó Pansy al ver que Harry había desaparecido hacia el ministerio de magia.

"Si cielo, te sigo. ¿Te parece si pasamos a ver a Ginny antes de casa?

"Estaría bien, además debo dejarle a Blaise sus documentos."

Después de salir del café, se aparecieron fuera del pasillo del departamento de Ginny para tocar la puerta. Una sonriente Pelirroja les abre invitándoles a entrar.

"¡Vaya Ginny! Te vez muy linda, hermosa simplemente hermosa." Decía Pansy abrazando a su amiga sosteniendo su barriga con su mano derecha, "¡Wow! ¿Que ha sido eso?" Preguntó emocionada.

"Ah, es solo que hoy ha estado muy inquieto él bebé, me ha tenido molida por dentro. Y ustedes ¿Qué hacen por aquí a estas horas? ¿No deberían estar en cierta prisión de alta seguridad mágica?" Preguntó la pelirroja algo intrigada de verles por ahí.

Adentrándose y acomodándose en la estancia de la residencia Zabini-Weasley, la pelinegra suspiró cansada observando a Hermione hablar.

"Uhm sí. Al final decidimos que no queríamos ver algo tan feo." Respondió Hermione a su amiga la cual se mostró impresionada.

Pansy al escucharlas hablar buscaba entre su portafolios los documentos para Blaise. Sonrió tendiendo un sobre con documentos a Ginny "Ten guapa esto es para el torpe de tu esposo. Allí está todo disuelto y resuelto."

Siguieron charlando animadamente sobre posibles nombres para él bebe, tratando de adivinar si sería un mini Blaise o una nenita cuando una lechuza negra y elegante irrumpió la sala. Pansy inmediatamente se puso de pie, era del ministerio de magia. La lechuza le tendió la patita donde tenía una carta con algo dentro de esta y salió de ahí volando. Pansy tomó la nota y la pequeña bolsita que traía atada. Leyó un par de veces la carta que solo eran un par de líneas pero una media sonrisa se instauró en su rostro dejándose caer pesadamente en el sillón que compartía con Hermione, sosteniendo en su mano derecha la bolsita que traía consigo aquella lechuza.

"Es-está hecho." Fue lo que dijo Pansy mostrando la carta entre sus manos. Tenía el sello de la oficina de Aurores firmada por Harry.

Hermione habló en voz baja notando que Pansy tenía en la mano algo, "Me alegra y me alegra más que no presenciamos eso. ¿Qué es eso?"

Un escalofrió recorrió a la pelirroja ante la mirada de Pansy, "Debe ser algo horrible de presenciar… pobre Luna, pero se lo ganó a pulso."

"Esto es un suvenir que me ha enviado Po-Harry, disculpen no me acostumbro a llamarle así," Se excusó la pelinegra, "Miren…" Dijo extendiendo su mano y depositando en ella el contenido de la bolsita.

Un par de aretes con forma de Rábano rodó por su mano y ante la mirada atónita de las dos leonas los colocó de regreso en aquella bolsita.

"Le dije a Harry que quería una prueba de que se realizó. Entiende Hermione ella nos quitó demasiadas cosas y solo nos dejó dolor a cambio." Murmuró la pelinegra soltando un par de lágrimas, las cuales la castaña se ocupó de limpiar con su pulgar derecho al momento de escapar de los ojos verdes de su amada.

"Porque no traigo algo para amenizar nuestra tarde, ¿Ginny te tienta un poco de fruta?" Preguntó levantándose dirigiéndose hacia la cocina.

La pelirroja sonrió alegre ante la propuesta, "¡La verdad si y mucho!" La pelinegra se veía decaída aun así que Ginny trataba de animarla, "Ya no estés triste Pansy todo estará bien de ahora en adelante ya lo verás. Además," Añadió en tanto Hermione seguía en la cocina buscando unas botanas para Ginny quien siempre tenía hambre, "El hecho que no puedas embarazarte por un tiempo, debido a que puede ser riesgoso…no implica que cierta castaña comparta tu misma situación física." Susurró en voz baja a Pansy guiñándole un ojo.

Pansy la observó con los ojos muy abiertos y una enorme sonrisa en el rostro, como si le acabara de confesar un secreto que valía más que todo el oro de Gringotts. El pensamiento de que pudiera tener posibilidades con Hermione de pasar por una etapa tan bella como Ginny y Blaise hacían le llenó tanto que sintió como sus emociones no podía contenerlas. Deseaba saltar para celebrar pero en cambió guardo la compostura para responder.

"Sabes Gin…me has dado una tarea muy especial para esta noche y muchas otras más." Dijo mordiéndose ansiosa el labio la pelinegra.

Ambas chicas rieron ante los comentarios soeces de Pansy. Hermione, quien estaba ocupada con las botanas en la cocina, tuvo una fuerte punzada en su tatuaje provocando que volteara desde su área a verlas intrigada donde estaba ocupada vertiendo fruta picada en un platón para la pelirroja.

En la sala las risas divertidas seguían entre la pelinegra y Ginny.

Ginny dijo lo más seria que pudo, "Ehm no debería preguntar pero ¿Has usado tú el hechizo Pansy? No es igual recibirlo que aplicártelo a ti misma."

Pansy le guiño un ojo sonriente al ver como aun Ginny se ponía roja de vergüenza ante aquellos comentarios tan detallados de su parte, "Sí, sí lo sé no te preocupes, a ambas nos gusta eso aunque es verdad que a ella más que a mi…pero no tendré problemas ya que el beneficio final será encantador para ambas. Si soy honesta era ella quien últimamente insistía en usarlo," Sonrió encogiéndose de hombros, "Pff por Merlín, Ginny siendo medimaga y escuchas y ves cosas peores, ¿Te ruborizas con lo que te digo que hago o me hace tu amiga?" Dijo riendo a carcajadas al ver la cara de Ginny.

Ginny se defendió aun incomoda por la terquedad de Pansy en detallar cada aspecto de su intimidad con Hermione, "¡No es lo mismo escuchar a desconocidos con sus dolencias, que escuchar a una de mis mejores amigas decirme que, donde y como le hace algo sexy a mi otra amiga!"

Ambas chicas reían abiertamente, una más sonrojada que la otra, en su lugar al ver a la castaña aparecer con la botana que a Ginny tanto le apetecía. Se dispusieron a comer tranquilamente, a excepción de la pelinegra quien ingería como si en una semana no hubiese probado bocado.

"¡Caray Gin! Sí que tenías hambre ¿Desde cuándo no te alimentas?" Pregunta Hermione fingiendo estar asustada y sorprendida ante la ridícula idea de la pelirroja saltándose alguna hora de alimento.

Aun masticando lo ingerido, la pelirroja se las ingenia para proferir un sonido de pregunta, "Uhm, comí por última vez hace dos horas."

Por un momento Hermione recordó a Ron al escucharla. Definitivamente es Weasley, pensaba la castaña.

Pansy bebía su té al seguir observando maravillada como la delicada pelirroja se alimentaba, bajando la taza de té de sus labios sonrió murmurando, "Wow, ese bebé suyo parece tener el mismo apetito voraz que Blaise." Al ser observada con curiosidad por las dos otras mujeres se sonrojo ligeramente ante su abrupto comentario, "¿Qué? ¡¿En verdad nunca has visto la cantidad de comida que ese 'discretamente' se lleva al estómago?!"

Hermione negaba serenamente respondiendo a su pregunta mientras Ginny ladeó su cabeza ligeramente pensativa antes de responder.

"La verdad a mí me parece de lo más normal la cantidad de alimento que ingiere. Quiero decir, crecí con 6 hermanos Pansy," rodó los ojos como si lo que explicaba era lo más normal, "A mí me parece que todos los hombres comen igual en cantidades." Finalizó encogiéndose de hombros.

Hermione y Pansy rompieron a reír a carcajadas ante aquella declaración. Obviamente Ginny nunca prestó atención a Draco y sus mínimas cantidades de alimento ingerido. Él rubio y su obsesión por ser delgado, pensaba Pansy divertida.

Hablando con Ginny as horas pasaron rápidamente, tanto así que Blaise apareció en el recibidor al poco tiempo. Se sorprendieron de lo rápido que aquel día transcurrió.

La enérgica y potente voz de Blaise las saludó al entrar en aquel lugar. Alegre anduvo hasta donde Ginny saludándole afectuoso con un tierno beso en los labios y una caricia tierna en el vientre mientras hablaba inclinándose un poco.

"¡Hola a la mujer más hermosa de este mundo y al bebé más hermoso que lleva en el vientre mi amada mujer!"

"¡Hola al esposo más guapo que jamás imagine tener!" Ginny respondió al saludo sonriente viendo cómo se inclinaba Blaise para saludar al pequeño-o pequeña- dentro de su vientre.

Blaise había a comenzado a hablarle a su bebe sobre el vientre de Ginny cuando lo interrumpe Pansy, "Hola bebé, ¿Extrañas a papi? Verdad que si lo extrañas,"

"¡¿Hey y para mí no hay beso!?" Dijo fingiendo molestia con un puchero infantil.

Blaise sonrió abrazando a su amiga y dándole un beso sonoro en la mejilla, "Ay nena claro que sí. ¿Cómo les fue?" Preguntó al recordar lo que ese día debió ocurrir.

"Bien nada del otro mundo." Respondió Hermione encogiéndose de hombros sonriente.

"Me alegra que llegaras nosotras ya nos vamos y no queríamos dejar a Ginny sola. Además tu esposa me ha recordado que tengo deberes que atender en mi propia cam-casa," Decía misteriosa Pansy levantándose de su lugar, "Así que me retiro a ponerme al corriente de mis asuntos." Ayudando a Hermione a ponerse de pie añadió, "Te he dejado los documentos ya listos eres libre de usar el nombre del lugar para lo que más te apetezca y como gustes, tus ex socios quedaron complacidos con los términos en que acabamos esto, nos vemos Ginny." Dijo sonriéndole cómplice a la pelirroja guiñándole un ojo con cada palabra pronunciada con énfasis.

"Cuida de Ginny por favor Blaise. Él bebe se estará moviendo mucho ya y le dará noches muy incomodas." Aconsejó sonriendo con diversión Hermione tomando sus cosas para aparecer en su hogar junto a su pelinegra.

"Y me preguntas porque siempre he de recurrir a ti peque, ¡Eres lo máximo! Gracias." Blaise sonreía al abrazarla con fuerza levantándola sobre el suelo haciéndola girar junto con el un par de veces.

Decía entre risas Pansy. Al sentir de nueva cuenta el sólido suelo bajo sus pies acercó sus labios al oído de Blaise asegurándose de que solo el escuchase murmurar, "Basta ya bruto que me mareas. Ya nos vamos… y Blaise, cualquier cosa que necesites esta noche…espero que pueda esperar hasta mañana. Hoy pienso estar muy, muy ocupada." Le guiñó un ojo logrando hacerlo reír sonoramente mientras negaba con la cabeza.

"¡Adiós!" Dijeron Pansy y Hermione tomándose de la mano desapareciendo rumbo a su hogar.

...

DEBERES

Una vez dentro de su hogar Hermione dejo salir un gran suspiro antes de hablar con anhelo en sus palabras, "Vaya, en verdad esos dos tienen un gran momento en su vida."

La pelinegra asintió invitando a la castaña a sentarse a su lado en el mullido sofá de su sala, "¿En verdad te gustaría que vivamos lo que ellos ahora? En un futuro próximo," Preguntaba Pansy con emoción contenida.

"Te refieres a ¿Un hijo? Sí, claro que sí cielo. Pero recuerda que no puedes embarazarte en varios meses."

Sonriendo con diversión ante la suave respuesta, Pansy se acercó a besar la mejilla de Hermione para susurrarle al oído lo que en realidad insinuaba, "Yo no hablaba de mí 'Mione."

La castaña abrió inmensamente los ojos ante lo que había escuchado. Parpadeando rápidamente tratando de aclararse comenzaba a responder tartamudeando, "Pe-pe-pero tú-es-estas e-es, ¿Es-estas se-segura? ¿Y-yo?"

Pansy asentía sonriente al ver la fanfarria nerviosa de Hermione quien no salía de su asombro y trataba de articular palabra de la manera menos torpe. Un calor comenzó a sentirse en su costado derecho. Estaba muy consciente de lo que aquello significaba y su propio cuerpo comenzaba a desear a su pelinegra una vez más.

Observando –sintiendo en propia piel– la reacción de Hermione pensaba divertida y emocionada está hecho. Comprendía que en ese instante la castaña estaba algo impactada pues en las pocas ocasiones en que hablaron del tema siempre resultaba ser Pansy la candidata ideal para ser quien incubara a su hipotético vástago. Apiadándose de su impactada prometida la pelinegra decide darle un instante para recomponerse.

Pansy, con la sonrisa más inocente que fue capaz de esbozar, preguntó, "¿Estarás bien? Cielo iré a darme una ducha, piénsalo bien."

Sonriendo ante la afirmación silenciosa de Hermione se retiró dejándola pensar.

Una vez bajo la regadera, la pelinegra disfrutaba del momento divertida y ansiosa al mismo tiempo, sé que lo quieres castaña, vamos no lo trates de negar, instintivamente se apoyó contra el azulejo a su espalda pues la intensa sensación proveniente de su tatuaje hacía difícil la tarea de mantenerse simplemente de pie, Wow… parece que alguien ha tomado una decisión ya… interesante, será una noche agitada después de todo.

Pansy cerró la llave de la regadera, secó su cuerpo y se colocó su pijama de verano para salir del cuarto de baño y encontrarse con una muy desnuda castaña sobre su cama con tan solo una sábana cubriéndole parte de la cintura y el trasero. La pelinegra comenzó a respirar con un poco de dificultad, la cual se agravaba al sentir los efectos de la otra chica expandirse sobre su cuerpo gracias a la conexión del tatuaje.

"Cielo me siento algo tensa, pensé que quizá podrías ayudarme a relajar."

El tono en la voz de Hermione era suave, invitando a la pelinegra a tocar su tersa piel.

Pansy sonrió con diversión, ¿Así que tensa eh? "Claro que si cariño." Aseguró colocándose sobre la cintura de la castaña sin dejar su peso sobre ella al comenzar a deslizar sus manos sobre su espalda, hombros y cuello. La castaña dejaba escuchar ligeros sonidos de gozo ante el suave pero firme toque de Pansy, sentía como movía sus manos sobre sus hombros, deslizándolos por su espina mientras frotaba su camino con ambos pulgares, relajando totalmente sus músculos. No era mentira, si está bastante tensa. Uhm, creo que la parte sexy tendrá que esperar. Muy bien, será divertido relajarla e incitarla al mismo tiempo, pensaba sonriendo la pelinegra al llegar a la parte baja de la cintura de la castaña. Al escuchar una pequeña exhalación, Pansy se deslizó un poco tras Hermione para colocarse ligeramente sobre la parte trasera de los muslos de la castaña a escasos centímetros de su trasero. La pelinegra sonrió una vez más pues al empujar su cadera ligeramente hacia la tentadora oferta de Hermione –su firme y bien torneado trasero– fue gratificada con un ligero gemido sofocado contra la almohada. Pansy podía sentirlo en su piel, la castaña estaba a punto de perder la compostura, su tatuaje se lo indicaba. Válgame 'Mione, el día de hoy eres más obstinada que de costumbre, vamos no te resistas, suplicaba en su mente la pelinegra al no dejar de rozarse contra aquella parte del cuerpo de la chica. Nuevamente una idea surgió en su mente, sonriendo divertida se inclinaba sobre la espalda de la castaña besando ligeramente el largo de su espina dejando que ambas manos arañaran ligeramente la piel que sus labios iban dejando en su ascenso hasta el tatuaje sobre su espalda.

Hermione no pudo más al sentir que las ligeras caricias de aquellos labios sobre su espalda se volvían pequeños mordiscos, rio por lo bajo sonriendo burlona, "Uhm, alguien se siente caliente y no es fiebre."

Pansy asintió mordiéndose el labio al observar como la figura desnuda de su chica se giraba bajo suyo para quedar con su torso expuesto ligeramente levantada sobre sus codos. Alzando una ceja de manera divertida, "¿Piensas hacer algo y remediarlo?" Hermione le regresó la sonrisa un segundo antes de colocar sus labios de manera demandante contra los de Pansy, la lucha por el dominio de la otra chica había comenzado y el instinto de la pelinegra atacó de manera brutal. Sabía lo que deseaba obtener de esa noche, no había nada que deseará más en ese momento que complacer a su chica. Aun cuando trataba de controlar sus emociones y no dejarse arrastrar por la ansiedad apremiante que el tatuaje ejercía sobre ella, no podía evitar sentir la necesidad de poseer cada particular espacio del cuerpo de la castaña bajo ella de manera lenta y tortuosa.

Colocándose a horcajadas sobre la cintura de la castaña le sujetaba por las manos para después colocar ambas sobre la cabeza de Hermione evitando que esta escapara de su ataque. Pansy no podía pensar claramente, se dejó llevar actuando por instinto al besar y moverse contra su chica. La castaña arqueaba su espalda al sentir como la pelinegra comenzaba a empujar su cadera contra la suya, sujetó las muñecas de Hermione con su mano derecha para deslizar tortuosamente la libre sobre el pecho de la chica bajo ella y juguetear con el rígido pezón que adornaba el delicado seno derecho de la castaña.

Hermione respiraba con dificultad, balbuceaba frases con poca coherencia al sentir como los labios y toques de la pelinegra parecían poseer cada trozo de piel al alcance de sus labios. Justo cuando sintió que no soportaría más aquella tortura y estaba a punto de demandar la atención requerida en su más recóndito lugar, la pelinegra pareció apiadarse de ella pues esta empujaba ligeramente su mano izquierda entre sus cuerpos. Lo más frustrante de aquel toque fue que en lugar de adentrarse por completo en su necesitado centro, Pansy solamente paseaba su índice y dedo medio por la abertura, desde su exageradamente húmeda entrada hasta el obscenamente necesitado montículo de nervios de la castaña aun cuando sentía que esta se restregaba contra sus toques ansiando sintiendo aquellos movimientos en lo más profundo de su ser, acariciándole de arriba abajo con tortuosa lentitud. Hermione empujó sus caderas una y otra vez en búsqueda del tan ansiado toque firme, suplicando entre susurros a Pansy adentrarse en ella de una vez pero la pelinegra sonreía con satisfacción continuando aquella deliciosa tortura a base de sus dedos durante unos largos minutos más mientras sus labios se encargaban de someter a su antojo la sensible piel del cuello, hombros y pechos de la chica bajo su dominio. Escuchó como la castaña profirió un agudo sonido de anhelo al sentirla cerca de su más privada área y no pudo resistirlo, ella también le acompañó en su sonora melodía de deseo al sentir el contacto más íntimo de ambos cuerpos en el momento en que sus toques se adentraron por completo donde más requería de ello Hermione. La castaña no resistió y su voz le indicaba a la pelinegra lo mucho que adoraba ser tocada de aquella manera. Estaba cerca, muy cerca. En cada ocasión en la cual Pansy estaba por tocar el más ansiado cumulo de nervios de la castaña, esta retiraba su toque en último momento, para volver a su tortura apenas pasados un par de segundos. Los ligeros gemidos que la castaña profería se convirtieron en sonoras inhalaciones de aire acompañadas de palabras incoherentes y suplicas por llegar a la tan ansiada cúspide de placer.

Hasta que por fin Pansy accedió a obedecer a las necesidades de su castaña dejándola sentir firmes pero sensuales toques en su tenso montículo de nervios. Hermione no resistió, tan solo sintió el ligero y firme roce de los expertos dedos de la pelinegra y su visión se volvió completamente blanca al sentir toda la tensión liberada de manera súbita. Pansy sentía las contracciones físicas de su chica en sus toques, escuchó la retención del aire que esta tomó y pudo saborear el ligero sabor a sal sobre la tersa piel de Hermione cuando el clímax se hizo poseso de ella. La pelinegra sostuvo con cuidado a la chica durante algunos minutos besando su cuello, acariciando con su nariz de manera suave el cuello y mejillas de la castaña hasta que sintió que esta volvía a tener el control sobre su cuerpo y su respiración regresaba a la normalidad. Momentos antes Hermione respiraba con dificultad, como si hubiese corrido un maratón en tiempo record. Apenas la castaña volvía a recuperar la función sobre sus pulmones y extremidades sintió como Pansy se deslizaba hacia debajo de su cuerpo hasta posicionarse entre sus piernas comenzando su asalto a los sensibles labios en la entrepierna de la castaña con su lengua. Ya no necesitaba detenerse o restringirse a sí misma, Hermione aun no tenía la suficiente fuerza para sostener su cabeza en alto y poder observar lo que hacía su pelinegra. Aun no terminaba con ella. Se divirtió un instante lamiendo y mordiendo ligeramente los pliegues de la castaña, en alguna ocasión dejándole sentir su lengua de manera profunda pero solo una vez cada tanto para después retraerla hasta que solamente la punta delineaba delicadamente la sensible parte bajo sus toques. No le tomó casi nada de tiempo a la pelinegra para empujar a Hermione hasta el punto del éxtasis una vez más pero sabiendo esto de antemano Pansy prolongo el clímax de su chica lo más humanamente posible, una y otra vez, hasta que sintió que no pudría más. La pelinegra se posicionó sobre su chica besando con ansiedad sus labios, asegurando su agarre sobre su cintura sin dejar de mover sus caderas rozándolas con las de esta.

"Ha-hazlo por favor, solo te pido que desaparezca cuando hayamos terminado," pidió de manera entrecortada la pelinegra tomando con ambas manos las piernas de Hermione para ayudar a acomodarlas sobre su cintura sin dejar de empujarse contra ella.

La castaña, que respiraba con dificultad ante el torrente de emociones que su pelinegra le propinaba Pansy, asintió al alcanzar su varita de sobre la mesita de noche a lado de la cama murmurando un conocido pero al mismo tiempo extraño conjuro sobre la entrepierna de su chica. La pelinegra tomó aire con fuerza guardando silencio al sentir como su cuerpo comenzaba a experimentar una extraña sensación de una nueva protuberancia nacer en su más recóndito rincón.

Sin siquiera dignarse a observar aquella nueva adición a su cuerpo, la alcanzó con su mano izquierda para dirigir toda su longitud donde la entrada de la castaña haciéndola gesticular un amago de gemido silencioso.

"Jo-joder 'Mione…no te detengas," Pidió entrecortadamente Pansy al sentir como la cadera de la castaña le envolvía por completo al momento en que esta se movía desenfrenadamente, "Cie-cielo, no resistiré mucho…" advirtió la pelinegra pues esa nueva y extraña forma en su cuerpo era mucho más complicada de mantener al límite.

La castaña rio por lo bajo mordiendo y succionando la base del cuello de Pansy antes de confesarle, "No sé si podré resistir más que tu cariño…no te detengas." Exigió sin dejar de moverse contra la cadera de su chica.

A Pansy le costaba articular palabra, "Cielo y-yo, n-no re-resist-" decía entrecortadamente, su tatuaje comenzaba a hacer estragos en ambas empujándoles de manera increíble al más delicioso e increíble de los clímax jamás experimentados. Justo antes de terminar su frase sintió como las uñas de la castaña se clavaban sobre su cintura empujándola al inminente orgasmo. La pelinegra libero toda su tensión y desesperación dentro de su castaña de manera pasional y ardiente sin dejar de moverse contra ella hasta lograr que esta la acompañara en su placentera travesía. No tuvo que esforzarse del todo ya que la misma Hermione la acompañó en su viaje al paraíso del éxtasis tan solo un par de segundos después de sentirla liberarse dentro de ella. La pelinegra comenzaba a entender porque el gusto de la castaña por aquel hechizo de vez en vez. Era algo extraño, mas no por ello molesto, el sentirse liberar en su castaña de aquella insólita manera. Sin duda alguna su conexión emocional estaba presente en forma de besos, caricias y electoshocks provistos por ese tatuaje que ambas compartían.

Se abrazó a Hermione de manera posesiva por su cintura aun sobre ella, correspondió al abrazo de Pansy enterrando su rostro en el nacimiento del cuello de esta. Eventualmente el agotamiento se apoderaba de ambas en el instante en que trataban de recordar el correcto y pausado funcionamiento de sus pulmones. Al darse cuenta de que aún estaba sobre su chica, Pansy bajó de sobre Hermione para abrazarse a su cintura, era algo extraña la sensación que su nueva extremidad le brindaba al rozar con la piel de su castaña pero decidió ignorarle para abrazar de manera posesiva a su castaña y comenzar a dibujar círculos en su espalda con su mano derecha. Besó la sien de su chica con dulzura antes de abrazarse para susurrar a su oído.

"Cariño te pedí que esto desapareciera cuando… Oh, ya no importa." Dijo la pelinegra sonriendo cuando noto que su entrepierna era de nuevo la misma de antes. Sonriendo se acomodaba sobre el pecho de Hermione, escuchando el acompasado ritmo de sus latidos.

"Tenemos muchas noches como esta o mejores que repetir cariño, si es que queremos lograr el objetivo adicional." Le guiñó un ojo Hermione sonriendo su la frente.

"Claro que repetiremos, verás que pronto lograremos el gran objetivo."

"¡Y después de eso tendremos que celebrar muchas veces más! Te amo Pansy." Hermione murmuraba besándola con devoción.

"También te amo Hermione, más que a nada en este mu-mundo." Decía Pansy bostezando con cansancio.

Ambas mujeres cayeron en el mejor de los sueños profundos, deseando y anhelando pronto poder tener lo que algún día Luna les hizo perder.

...

LA SORPRESA

Cuatro meses después…

"¡Vamos Pansy apresúrate que ya es hora! ¡Que Hermione me dijo que ya tienen más de media hora en San Mungo! ¡Me iré sin ti si no apresuras!"

Blaise gritaba a todo pulmón a su amiga amenazando esperando a la pelinegra en la sala de su piso.

"¡Lista ya estoy aquí! ¡Vámonos!"

Aparecieron en la sala de espera del renombrado hospital mágico y ambos corrieron a la recepción donde una enfermera les daba indicaciones de cómo y por donde llegar hasta Ginny.

Una enfermera se acercó hasta el joven para preguntarle un par de cosas. Una vez que ambos se adentraron en la sala de espera, el moreno asintió muy asustado ante las preguntas de la joven, "¿Es usted el Sr. Zabini? ¿Le gustaría estar presente en el momento en que nazca? No me malinterprete, hay hombres que no lo soportan y es por eso que confirmo antes de dejarle pasar." Con pánico y anhelo en la mirada el joven seguía a la enfermera dejando a Pansy con una sonrisa nerviosa, no sin antes apoyarle.

"Anda, ve aquí estaré por si me necesitas. Aunque no veo de que serviré yo pero aquí estaré Blaise." Dijo sonriente al moreno abrazándolo antes de que partiera.

No pasaron ni cinco minutos cuando una cabellera castaña sale de la sala donde tenían a la pelirroja. Estaba hablando animadamente con otra enfermera.

"Hermione ya aquí estoy ¿No vas a entrar con ellos?" Preguntó Pansy al ver que no usaba ropas especiales, -esas cosas que se ponen los medimagos- como ella les llamaba.

La castaña negaba sonriendo ligeramente al acercarse a Pansy. Acariciando su rostro con la punta de sus dedos le hablaba tratando de tranquilizarla, "No cielo, somos muy cercanas. No me dejan ni siquiera quedarme a observar. Ven, tomemos asiento. Me estoy sintiendo cansada."

La castaña guio a su chica donde la banca del pasillo a la espera de noticias de su mejor amiga y próxima madre. A Hermione no le pasaban desapercibidas las miradas ansiosas que repentinamente Pansy lanzaba donde la luz que indicaba que el parto estaba en proceso. Un carraspeo por parte de la nerviosa pelinegra llamó la atención de Hermione nuevamente.

"Perdona Hermione," comenzó. ¿Hermione? Oh esto es serio ya que me está llamando por mi nombre, "Es solo que el pensar en la angustia que vive el pobre de Blaise y el dolor físico de Ginny… me preocupo en adelantado," Susurraba Pansy preocupada y con verdadero temor en la voz.

A la castaña le daba infinita ternura ver el semblante preocupado de su pelinegra. ¿Cómo es posible que tan hermosas facciones aun preocupada la hagan ver aún más irresistible? Se preguntaba sonriendo ligeramente. Respirando hondo tomó de la mano a Pansy para tratar de calmarle. Funcionó ya que por un instante su relajación se vio reflejada en sus ojos.

"Sabes que no me gusta quejarme pero estoy en realidad cansada. Estos últimos días…" dijo entre risas ocasionando que Pansy riera junto a ella quedamente, "…digamos que la mañana es la parte más difícil del día y que debería ponerse más sencillo a lo largo del día-"

Pansy le interrumpió agregando al tomarle con su mano izquierda por la barbilla, "Pero no lo hace, y eso es lo que me preocupa. Que me manden carta un día diciéndome que te has desmayado o-"

La siguiente vez fue la castaña quien la interrumpió colocando un par de sus dedos sobre sus labios, "Eso no va a pasar ya que me estoy cuidando como se debe y solo restará esperar a que me ponga enorme como una ballena-"

Pansy sonrió y decidió silenciar a su mujer con una larga y entretenida sesión de besos mientras esperaban noticias del nuevo integrante de su familia extendida.

Siguieron hablando y planificando entre risas divertidas como sería a partir de ese momento la vida de ambas parejas. Una de ellas estaba a punto de salir de aquel lugar con un integrante más, mientras la otra estaba a la espera del momento adecuado para compartir una alegre noticia con ellos.

El lograr su cometido no había sido tarea sencilla ni mucho menos complicado, simplemente divertido y diferente. Pansy sonreía al recordar estar a la espera de la noticia a partir del primer intento pero como su castaña bien le había dicho podría llevar infinidad de intentos, infinidad que la pelinegra estaba y estuvo dispuesta a realizar cuantas veces fueron necesarias. Un mes completo después del inicio de la operación mini Pansy su intensa tarea había resultado en un hermoso resultado confirmado por Hermione.

Ahora, en ese instante, su amiga a punto de dar a luz y ellas con tres meses guardando tan preciado secreto no resistía la espera de conocer al nuevo bebé en sus vidas.

Las horas pasaban y Pansy mostraba enormes signos de estar preocupada, "Si no han venido a traer noticias de ningún tipo es bueno señal cielo," decía Hermione al ver que Pansy se estaba comiendo las uñas de sui mano izquierda e iba a por las de la mano derecha, "Es un parto duradero, eso es todo cariño." Decía tranquilizándola.

Pansy estaba por responder cuando justo en ese momento aparece Blaise indicándoles con una gran sonrisa que le siguieran. Ambas se levantan de su lugar haciendo lo indicado. Ambas preguntaban en voz baja como estaban, que sexo era el bebé, como le llamarían, "Mejor que les responda a todo junto a Gin." Sonreía respondiendo misterioso andando frente a ellas hasta llegar junto a Ginny y el tan ansiado bultito envuelto en una térmica manta en sus brazos.

Una muy cansada Ginny les saludaba sonriente a ambas chicas.

Hermione tomando con cuidado entre sus brazos al pequeño que Ginny sostenía dijo, "¡Oh cielo santo Ginny es hermoso! ¡Es tan pequeño y perfecto…Oh cielos! ¡Es idéntico a Blaise!" sonrió acomodándole de modo que observaba el perfil del orgulloso padre asentir al mismo tiempo que el pequeñín se movía acomodándose entre los brazos de la castaña.

Blaise besaba a su esposa en la sien abrazándole ligeramente por la cintura al escucharla aclararse la garganta para hablar, "Les presento a nuestro primogénito, Blaise Zabini Weasley II."

Pansy estaba en semi-transe observando con infinita ternura a su castaña sostener al pequeño con emoción.

"El primero de varios según me ha dicho Blaise," Bromeó Pansy sin apartar la mirada del pequeño Blaise.

Repentinamente a la pelirroja le atacó una tos mientras se veía sorprendida y negaba con la cabeza al responder sin dejar de sonreír, "Eso aún está por decidirse."

Blaise reía por lo bajo pero respondió con diversión mientras buscaba la aprobación de las otras dos chicas presentes canturreó, "Vamos cariño, ser hijo único es taaaaan aburrido,"

Pansy y Hermione asintieron enérgicamente mientras la pelirroja boqueaba tratando de alejar esas ideas de la mente de su marido. La pelinegra se apiadó de la nueva madre interviniendo antes de que la situación se saliera de control.

"Eso siempre es remediable con un primito," Dijo en voz baja llamando la atención de los nuevos padres, "Pásamelo, es mi turno de sostener a mi sobrino."

Blaise y Ginny les observaban, algo cansados pero extremadamente felices de poder compartir con sus amigas ese momento de sus vidas.

Pansy sostuvo al bebé delicadamente y con muchas ansias, con un terrible temor de hacerlo mal. Era tan pequeño y hermoso, con una piel un poco más clara que la de su padre. En definitiva era un pequeño Blaise era idéntico a su padre sin lugar a dudas. Hermione la observaba con diversión al acomodarle con cuidado en los brazos al pequeño. Durante unos pocos minutos lo sostuvo meciéndolo ligeramente entre sus brazos. Sentía algo en su pecho, no podía describir aquello que la ponía al borde de la risa y el llanto… Las emociones son tan complejas, joder. ¡Pero tu Blaisie eres precioso! Pensaba entusiasmada cuando una de las manitas del pequeñín le sujetó el dedo que cariñosamente utilizaba para delinear el contorno de sus pequeñas mejillas. Dio un pequeño salto al sentir los brazos de Hermione rodearle por la cintura y acomodar su barbilla en su hombro observando con igual emoción al bebé entre sus brazos.

Sonrientes compartieron un secreto en silencio, de acuerdo en que el momento de compartir su más preciada noticias había llegado. En el instante de abrir la boca, una enfermera interrumpió el torrente emocional de la pelinegra.

"Lo siento señoritas pero la sanadora Zabini debe descansar, podrán visitarla después," Anunció una enfermera con clama al entrar a revisar a la cansada Ginny sonriéndole a Hermione al reconocerla.

"Claro Rosy en seguida nos vamos. Pansy cielo regrésales a su hijo o no nos van a dejar salir del hospital." Susurró Hermione sonriendo al oído de Pansy, quien estaba embobada tomando las manitas y tocando los deditos del pequeño.

Pansy suspiró dramáticamente al tenderle a la enfermera al pequeño, "Ya, aquí esta no me lo llevo… no hoy," Murmuró guiñándole un ojo a Blaise, quien solo sonrió negando, "Ah sí, antes de irnos… hay algo que debemos decirles."

Hermione asentía al tomar su mano y acomodar su rostro en el hombro de la pelinegra. Espero un par de minutos a que la enfermera les dejara a solas, entonces la castaña habló.

"Está bien cariño ya es tiempo. Según tus reglas debía ser pasado el primer trimestre y ayer fue eso, así que-"

La pelirroja abrió los ojos en sorpresa llevándose una mano a su boca para contener el grito que casi se le escapa, no quería despertar a su bebé. "¿Exactamente a que se refiere con eso del primer trimestre Hermione? Te recuerdo que asistí a la academia de sanadores y según recuerdo solo hay dos opciones médicas que emplean ese término, dudo mucho que padezcas la degenerativa y asquerosa fiebre ne-"

Hermione negaba con la cabeza rápidamente causando una risa divertida en Pansy, "No Gin, no es eso. Creo que estas en lo correcto si crees que-"

Blaise observaba con curiosidad desde su esposa que ahora temblaba de emoción ante una Hermione que asentía con emoción, hasta una sonrojada Pansy que se rascaba la parte trasera de la nuca con repentino bochorno pero igualmente sonriente. Frunció el entrecejo al sentirse perdido entre la silenciosa comunicación entre las féminas.

Estaba por preguntar de qué se trataba todo el asunto cuando la voz de su esposa lo sacó de sus dudas, "¿Están esperando bebé?"

Ambas mujeres respondieron emocionadas, "¡Sí!" En la voz más baja que pudieron sin dejar de demostrar su emoción y alegría. Pansy colocaba una de sus manos sobre el vientre de Hermione desde su espalda con afecto al besarla en la mejilla derecha.

"¿Pero cómo?" Preguntó Ginny e inmediatamente se arrepintió pues vio que Pansy sonrió. Sin duda la pelinegra estaba dispuesta a darle detalles exactos de donde y como había ocurrido la concepción de su bebé pero antes de que la pelinegra hablara se apresuró a cortarla con otra pregunta, "Quiero decir ¿Cuánto tiempo tienen ya?" Dijo recibiendo un guiño de parte de una muy sonriente Pansy.

Hermione se dio cuenta de la broma silenciosa que Pansy mantenía con Ginny y se apresuró a darle un golpe a modo de regaño a la pelinegra sobre el hombro con el dorso de su mano derecha, "Ayer se cumplieron tres meses ya. Lo que significa-"

Ginny la interrumpió. "Que ha pasado el peligro de una perdida espontanea," finalizo sonriente, "Oh amigas, muchísimas felicidades. Ahora el pequeño Blaise tendrá con quien jugar y tú podrás olvidarte de embarazarme en no menos de dos años." Le dijo emocionada la pelirroja a su marido imitando la reprimenda de Hermione contra Pansy al golpearle ligeramente en el antebrazo con su mano derecha.

El Sly rápidamente fingió dolor extremo al sobarse el área afectada, únicamente para ser remunerado con un rodar de ojos extremo por parte de Ginny acompañada de Pansy. Al verse perdido sonrió levantándose de su lugar hasta donde su mejor amiga, "Wow, peque eso sí que no lo esperaba, al menos no tan rápido ¡Me encanta la noticia! Felicidades a las dos." Blaise abrazaba a las dos mujeres al mismo tiempo besando la mejilla de Pansy, "Hay que cuidar de la nena ya que una mujer embarazada es lo mejor y más difícil de este mundo," dijo sonriente señalando a Hermione.

La pelinegra sonreía de oreja a oreja al escuchar las lindas palabras de su mejor amigo. Esa misma sonrisa se convirtió en una mueca al sentir un conocido escozor en la parte trasera y baja de su espalda. Con la mejor compostura que logró encontrar respondía, "Eso estoy esperando con ansia Blaise. ¿Sabes? Tengo mi propia manera de saber que siente y en realidad desea 'Mione," Guiñó un ojo a la castaña al pensar en su tatuaje empático y los horrores que pasaran ambas en el momento de la llegada de su bebé, estaba más que feliz que así fuera, solo que es ese momento el deseo de Hermione estaba lejos de alimento.

Temiendo que Pansy hablase de más Hermione le interrumpe sonriendo tranquilamente al tomarla de la mano y alejarla un tanto de Blaise, "Bueno nosotras nos vamos chicos, que descansen, Mañana nos vemos." Aseguró saliendo de la habitación sonriente.

Una vez en el pasillo, Pansy se imaginaba a si misma con Hermione en los lugares de Blaise y Ginny recibiendo a su propio bebé. Lentamente avanzaban tomadas de la mano hacia la salida de aquella ala de San Mungo. La pelinegra no pudo esconder una sonrisa divertida y una mirada soñadora al imaginarse vivir ese momento como propio. Son solo seis meses más, se repetía a si misma ansiando que volara el tiempo.

La castaña la notaba extremadamente silenciosa y sonriente, no resistió y preguntaba, "Que estás pensando cielo, conozco este silencio y aún más esa sonrisa."

Pansy se detuvo tomando a la castaña por la cintura para apoyar su frente sobre la de esta antes de hablar en apenas un susurro, "Pensaba en que en unos meses seremis tu y yo las que estaremos en el lugar de Blaise y Ginny. En que ellos serán la visita que nos dejara para disfrutar a nuestro bebé,"

La pelinegra no se molestó en ocultar la enorme sonrisa que dictaba la emoción contenida de ansiar el llegar de ese momento.

Hermione asentía sonriendo ligeramente, rodeaba a la pelinegra con sus brazos al redor del cuello al hablar contra sus labios, "Si ya, yo también estoy ansiosa porque ese momento llegue." Hermione la besaba suavemente al terminar de hablar.

"Te amo Hermione Granger. Gracias por estar a mi lado después de todo y contra todos." Pansy lo dijo con tanta emoción hizo que sonase algo abatida.

La castaña sonrió ayudándole a alzar el rostro con una de sus manos antes de hablarle mirándole directamente a los ojos. Esos ojos verdes que amaba más que nada en este mundo.

"Hey cielo, recuerda que somos fuertes, ambas, siempre hemos sido. Ahora no es momento de dejar de serlo. No dejaremos que nada ni nadie nos separe, además tu tatuaje y el mío, siempre nos unirán." aseguró Hermione sonriente.

"Nunca te podrás deshacer de mi Granger," Bromeó Pansy ante la afirmación de Hermione, "Y por cierto tienes un tatuaje muy, muy sexy," Sonrió poniendo su mano sobre el mencionado.

Sonrió contra los labios de Pansy una vez más antes de responderle, "Y tú tienes al más seductor que nunca en mi vida haya visto." No pudo resistir un segundo más y sucumbió ante la tentación que representaba su pelinegra al fusionarse en el más bello beso que alguien le hubiera podido obsequiar.

Sonrientes, tomadas de la mano, ambas chicas desaparecieron rumbo a su Hogar. Ansiosas de sucumbir ante la respuesta de sus tatuajes mientras estaban a la espera de su tan ansiado bebé.

¡THE END!


Gracias por volver a Leernos!

(A las chicas con su tatuaje seductor y a mi xD. Las adoro estimadísimas lectoras.)

Last Update 23 de Abril 2016

12.38 am. Pacific time, California.