hola! la verdad estoy muy emocionada por fin me anime a escribir una historia de mi pareja favorita, espero que lo disfruten!
—¿Por qué es tan difícil conseguir un departamento? —Dijo Flaky, acompañado de un gran suspiro. Estaba mirando el periódico buscando casas o departamentos en renta que, sobre todo, estuvieran a su alcance—. Cielos no puedo encontrar un buen lugar en donde poder vivir decentemente —Se dijo a sí misma.
La chica esperaba en un restaurante, para encontrarse con una gran amiga suya, a la que no había visto desde su graduación en la universidad; estaba muy entretenida leyendo el periódico que no notó que cierta chica de cabello rosa entro al lugar y empezó a buscar con la mirada hasta encontrarse con un cabello rojo. Se fue acercando hasta donde estaba la chica.
—¿Flaky eres tú?
La pelirroja, al oír una voz tan conocida, dejo el periódico en la mesa y alzo su mirada.
—¡Giggles! ¡Cuánto tiempo sin verte! —Se levantó y le dio un gran abrazo—. Mírate te creció el cabello (que durante la universidad lo tenía corto).
—Si lo sé, me lo deje crecer —Respondió, deslizando su mano derecha por todo el largo.
—Pero sentémonos —Dijo animada Flaky—. Ah, ¿por dónde empezar? Hay tantas cosas por decirnos. ¿Qué es de tu vida después de graduarnos?
—Pues logré conseguir un buen trabajo, además tengo novio —Contestó toda sonrojada
—Ah, felicidades ¿Cuándo me lo presentas eh?
—Bueno… yo…
Fue interrumpida por la camarera, que se les acercó para tomar su orden.
—Buenas tardes ¿Ya saben que van a pedir? —Les dijo, sosteniendo su libreta y un lapicero.
—Yo quiero un té helado ¿Y tú Flaky?
—Yo quiero lo mismo.
—Un té helado para las dos —Apuntó—. ¿Algo más?
—No para mi es todo ¿para ti Flaky?
—Igual.
—No cambias para nada Flaky, sigues siendo así —Dijo Giggles.
—Enseguida les traigo su bebida, con permiso
—Gracias —Respondieron las dos chicas al unísono.
—¿Qué es de ti Flaky?
—Pues, terminando, también conseguí un trabajo pero, todo este tiempo, he vivido con mis padres. Ya quiero vivir sola e independizarme, más no encuentro un buen departamento que sea barato. Y con el dinero que gano ahora no me alcanza para pagarlo yo sola. Tendría que conseguirme a alguien más, para pagar la mitad.
—Aquí tienen sus bebidas —Volvió a interrumpirle la mesera, colocando su orden en la mesa.
—Gracias —Contestó Giggles con una sonrisa—. Al rato pediremos de comer.
La mesera asintió para después retirarse.
—Así que buscas un departamento para ti sola.
—Sí —Respondió la pelirroja y después sorbió su bebida.
—Umm, pues… mi primo vive solo y tiene un cuarto desocupado, sí quieres puedo hablar con él y pueden llegar a un acuerdo.
—¿Eh? ¿Con tu primo? Pero… viviré sola con él —Dijo la chica toda sonrojada.
—Ah, no te preocupes por eso. Es gay. —Giggles tomó su bebida.
Después de eso platicaron un largo rato. Ya estaba atardeciendo.
—Bueno Flaky, ya es tarde. Que rápido se va el tiempo ¿Verdad? Me tengo que ir, te hablo luego o te mando un mensaje para ver que dijo mi primo ¿Vale?
—Ah, muchas gracias Giggles. Te lo deberé por toda la vida —Contestó Flaky, toda entusiasmada.
Ambas se despidieron con un beso en la mejilla y cada quien tomó distintos caminos. Flaky abrió la puerta de su casa y fue recibida por su madre.
—Hija, que bueno que ya llegaste. ¿Cómo te fue con Giggles?
—Bien, mamá. De hecho creo que por fin poder vivir sola, Giggles me hará el favor de hablar con su primo, para ver si me renta un cuarto
—¿Eh? ¿Primo?... Pero eso significa que vivirás con un hombre… —Contestó su madre, con cara de espanto.
—No te preocupes mamá, el chico es gay –Intentó calmarla.
—Oh, ya veo. Esta juventud de hoy en día —Suspiró, aliviada—. Pero… no me molesta que mi hija viva conmigo.
—Lo sé mamá, pero ya tengo edad para vivir sola.
—Y también para casarte y me des nietos —La interrumpió.
— ¡Mamá! ¿Cuantas veces te lo he dicho? Por ahora no me interesa buscar pareja —Le dijo la chica ya un poco molesta, esas clases de cosas le incomodaban. Era muy joven para pensar en casarse y tener una familia, o al menos eso creía ella—. Me voy a dormir.
Le dio un beso de buenas noches.
—Dulces sueños hija.
Flaky subió las escaleras y se dirigió a su cuarto. Giro la perilla y cerró la puerta con suavidad. Se recostó en su cama con la cara boca abajo, después de ponerse el pijama y no tardó mucho en caer dormida.
Al día siguiente se levantó temprano, se aseó, y bajó para desayunar con su madre. Momentos después, se despidió de ella y salió de su casa rumbo a su trabajo. Como cada día, tomó el bus y se sentó en el último lugar, cerca de la ventana para mirar el paisaje. Le gustaba de cierta manera, se distraía de todos sus problemas. Estaba tan perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta que se le pasó la parada. Al percatarse de ello, pidió la parada y empezó a correr como loca para llegar a tiempo.
Entro en ese edifico, toda agitada y respiro hondo.
Flash back
—Así que terminó sus estudios en administración de empresas —Dijo un hombre de edad mayor, que vestia un traje formal. Bajó la carpeta que estaba leyendo, la cual tenía el curriculum de la chica—. Estarás a prueba por un tiempo y de ahí veremos si estas contratada.
—G-Gracias —Respondió Flaky tímidamente. Estaba muy nerviosa, ese tipo de cosas le revolvían el estómago.
—Empiezas mañana.
Todo iba bien.
Estuvo a prueba y se ganó a sus nuevos compañeros debido a que su timidez le daba un toque de ternura. La paga era buena. Sí, sería el trabajo perfecto, de no ser por cierta cosa que la incomodaba mucho. Un día fue llamada por su jefe.
—Toma asiento —Obedeció, pensando que ya había conseguido el trabajo—. Terminó tu evaluación. Estas contratada.
— ¿En serio? ¡Muchas gracias! — ¡Sí! ¡Por fin había conseguido un trabajo por si sola!
—Claro —Dijo ahora su jefe—. Pero tendrás que hacer algunas cosas extra.
—¿Cosas extras? ¿C-C-Cómo qué? —Preguntó, tímidamente.
"De seguro será trabajo de más" —Pensó la chica. Su jefe de acercó y, con su mano derecha, le tomó la barbilla.
—Serás mi empleada favorita. Si haces todo lo que yo te pida y te dejas tocar.
— ¡¿Eh?!
El cuerpo le temblaba. No podía creer lo que estaba pasando.
—Shh —Le acalló, amenazante—. Pero no digas nada ¿Vale? Porque, si dices algo, te despido enseguida y no dejaré que vuelvas a trabajar en otra empresa por el resto de tu vida —Se alejó y tomó su asiento nuevamente—. Ya vete, que tienes informes que llenar.
Salió de la oficina, tenía tantas ganas de llorar y su cuerpo aún era presa del miedo. No creía que eso le estuviera sucediendo. Al llegar, sus demás compañeros se acercaron a ella, curiosos.
— ¿Qué te dijo el jefe?
—Bueno pues… estoy contratada —Respondió, con una risa falsa que pretendía ser de emoción. No quería que se dieran cuenta de cómo se sentía en realidad.
— ¿En serio? ¡Qué felicidad! —Exclamó una de sus compañeras y después los demás la felicitaron también.
Desde ese momento, cada vez que entraba a la oficina del jefe a dejarle su café, este le miraba con perversión. Lo bueno era que siempre tenía gente en su oficina, pero temía que, algún día, se pasara de la raya con ella. Aunque no podía decir nada. Ahora tenía un trabajo, quería ser fuerte por ello, así que soportaría el acoso de su jefe.
Fin del Flash back
Ya había pasado un mes. Flaky amaba su trabajo y odiaba a su jefe. Estaba en su oficina, capturando datos en su ordenador, cuando escucho que su teléfono sonaba.
—¡Ah! ¡Un mensaje de Giggles! —Exclamó, emocionada.
"Flaky, hablé con mi primo. Dijo que primero quiere hablar contigo ¿Puedes el sábado? Te mando su dirección. Es, Calle Vida #323. Giggles"
Estaba sorprendida.
—¡Sí! —Gritó, dando un gran salto de felicidad. Todos a su alrededor la voltearon a ver.
—Flaky ¿Estás bien? —Le preguntó su compañera de alado.
—Ah, sí. Perdón —Volvió a tomar su lugar y rápidamente respondió el mensaje.
"Muchas gracias, el sábado está bien."
Flaky llegó a su casa, dándole la notica a su madre. Espero a que llegara el fin de semana para poder ir. Ese día se levantó temprano, se vistió bien, pues no quería parecer mala persona, al contrario quería dar la mejor impresión.
Salió de su casa y tomo un taxi, estaba tan feliz. ¡Por fin su sueño se haría realidad!
—Aquí es, señorita —Le dijo el conductor al llegar.
Pagó el taxi y se bajó. Antes de dar algún paso, revisó bien la dirección.
—Sí, aquí es.
Observo el lugar. Era una casa tan linda y grande, que tenía un jardín con flores de todo tipo. Se dirigió a la puerta, con una sonrisa en el rostro. Tocó el timbre y espero unos segundos. Nada, no escuchaba nada. Volvió a tocar el timbre y espero nuevamente.
Nada.
—¿Será que se le olvido que vendría? —Se preguntó. Comenzó a tocar la puerta con su mano derecha, mientras con la otra tocaba el timbre—. "De alguna manera me tiene que escuchar" —Pensaba.
—¡Ya! ¡Ya voy!
¡Por fin la había escuchado!
La puerta se abrió, dejando frente a ella un chico de cabello verde, con unos buenos y bien marcados abdominales. Éste se encontraba en bóxer. Flaky no pudo evitar mirarlo de arriba abajo, cuando se dio cuenta, se volteó con la cara tan roja como un saludable tomate.
—A-Ah… D-Dis… Disculpa, yo… soy F-Flaky… ami…ga de Giggles. Vengo por la... la entrevista.
—¿Eh? ¿Entrevista? ¿Qué entrevista? —El chico bostezó, pues aún se encontraba medio dormido—. Ah, espera. Eres la chica que quiere vivir sola —Dijo cuándo reaccionó y se dio cuenta que no estaba presentable—. Ehh, lo siento, pasa. Iré a ponerme algo, puedes esperar en sala —Y salió corriendo a su cuarto.
Flaky se volteó y entro a la casa.
—C-Con permiso… —Susurró muy bajito—. ¡Uh-Ah! Qué bonito, la casa es perfecta —Murmuró, mientras observaba todo a su alrededor.
Se sentó en el sofá y esperó unos minutos hasta que el chico bajó, ya vestido.
—Disculpa, pensé que vendrías más tarde.
—Ah, lo siento —Respondió ella, apenada.
—No te preocupes. Bueno, este… ¿Eres amiga de mi prima Giggles, verdad?
—Sí —Asintió con la cabeza.
—¿De dónde se conocen?
—Estudiamos juntas la universidad —Contestó, desviando la mirada.
—Uhmm, ya veo. Entonces… ¿Necesitas mucho un lugar donde vivir? —Preguntó con seriedad.
—Bueno… pues yo, a decir verdad…
Trataba de responder la pregunta, aunque algo en la mente de Flippy se despertaba y miraba a la chica, quien seguía hablando.
—"Vivir con una chica no está nada mal, me encantaría hacerle cosas en las noches."
—"Cállate. Ella solo quiere vivir independientemente… Además, no quiero nada con ella, solo la estoy ayudando."
—"Sí, claro. Eso dices ahora, pero después no te metas cuando yo pueda hacerle cosas y tú no."
Y desapareció.
—"Todo estará bien si me tomo el medicamento."
Mientras el chico estaba con su mente, Flaky termino de hablar.
—Y por eso quiero vivir sola.
—¿Ah, sí? Ya veo, bueno, pues me ayudarías mucho a pagar la casa —Dijo el chico con una gran sonrisa
"Qué guapo, no puede ser que sea gay… Ni modo, que desperdicio" —Pensó la chica, algo decepcionada.
—Bueno, pues no se diga más. ¿Cuándo puedes mudarte?
—¿Eh? ¿Quieres decir que pase la entrevista?
—Pues, yo no lo llamaría entrevista. Solo quería conocer qué clase de chica eras y, bueno, me caes muy bien…
—Gracias, en serio —Saltó de alegría y abrazo al chico. Este se sonrojó, ya que no se lo esperaba—. Bueno, mañana me mudo. ¡Hasta entonces! ¡Y muchas gracias! Prometo ser buena compañera.
—Claro, eso espero —Dijo con una sonrisa Flippy.
Flaky salió para tomar un taxi y llegar pronto con la buena noticia, mientras el chico estaba apoyado en su puerta, mirándola marcharse. En su mente se decía "¿Será que fue buena idea aceptarla? Además, no es bueno que en estos momento viva con alguien, aún no me han dado de alta en el hospital. Espero que todo vaya bien de ahora en adelante." Y Cerró la puerta.
El día por fin había llegado. Empacó las cosas necesarias y se dirigió a su nuevo hogar. El chico le abrió la puerta y la recibió con una gran sonrisa.
—Bienvenida a tu nueva casa.
—Gracias, por cierto… ¿Cómo te llamas? —Preguntó la feliz chica.
—Cierto, olvide decírtelo ¿Verdad? Mi nombre es Flippy. Te llevare a tu nuevo cuarto, sígueme.
Ambos subieron una escalera no muy larga.
—Aquí es, este es tu cuarto.
Flaky entró y miro. Era perfecto para ella.
— ¡Qué bonito!
—Solo tiene la cama y un closet. Lamento que no esté muy bien acondicionada —Dijo, algo apenado.
—No importa —Sonrió ella—. Poco a poco compraré las cosas que me hagan falta.
—Bueno te dejo, mira, aquella puerta es el baño y el que esta alado es mi cuarto. Si deseas algo o alguna duda que tengas, estaré en la sala por cualquier cosa.
—Gracias Flippy.
Así, Flaky empezó a limpiar su nuevo cuarto hasta que le llego la noche.
—Ah, que cansada estoy. Tomare una ducha.
Flippy estaba en la sala, sentado en el único sofá grande que tenía, mirando la T.V, cuando escucho que lo llamaron.
—¡¿Flippy, puedes ayudarme?!
—¿Eh? Ah, sí, la chica. Se me había olvidado por completo.
Subió las escaleras, fue a su cuarto pero notó que no estaba.
—¿Dónde estás?
—Aquí, en el baño.
¿En el baño? El chico trago saliva y se puso nervioso, se dirigió al lugar y tocó.
—¿Qué... qué pasa?-
—Ah —La chica abrió la puerta. Estaba enrollada con la toalla—. Es que no sale agua caliente.
—Eh, pues no he puesto el gas. Mañana sin falta lo pongo.
—Con que era eso —Comentó. Notó que el chico la miraba extrañamente—. ¿Eh? ¿Qué tienes?
—Nada —Se dio vuelta y salió, sin más.
—Está bien —Susurró Flaky extrañada y terminó de bañarse.
"¿Qué le pasa a esta chica? ¿No le da pena que la haya visto así?" —Pensaba mientras bajaba de nuevo a la sala. Después de un rato bajó Flaky con una blusa y un short.
—Flippy ¿Quieres que te haga la cena?
— ¿Enserio lo harías? —Preguntó, incrédulo—. Serías la primera chica, a parte de mi mamá, en prepararme la cena.
—Oh, lo tomare como un halago.
Cuando la cena estaba lista, ambos se sentaron a comer.
—Esto esta delicioso, cocinas muy bien —Dijo el chico devorando la cena con avidez.
—Eh, gracias. Y dime… ¿Cómo es que vives solo en esta gran casa?
—Bueno, pues el gobierno me la dio.
—¿El gobierno? —Preguntó algo confundida.
—Sí, soy ex soldado de guerra.
—¡Asombrosooo! —Exclamó sorprendida. Flippy dejó escapar una suave risa.
—No es para tanto. Y ahora dime tú, ¿por qué decidiste vivir con un hombre? Por lo regular las mujeres buscan vivir solas o acompañadas de otra mujer.
—¿A qué te refieres? Giggles me habló de ti, dijo que tenía un primo con una casa grande… y que era gay.
—¡¿Eh?! Espera… ¿Qué dijo que? ¡Esa mocosa! ¡Yo no soy gay!
—¿Eh? ¿No lo eres?
—¡Claro que no! ¡Soy bien hombre!
—¡¿Q-Quie…res quie…res decir que estoy viviendo con un hombre?!
En eso, Flaky se desmayó por la noticia. Eso era demasiado ¡Realmente estaba viviendo con un hombre!
—Oye, oye. ¿Estás bien? ¿Flaky?
Al parecer, alguien le hizo una mala jugada.
bueno el primer capitulo . , gracias a muchos fic que me gustaron me anime , soy nueva en esto asi que si no les gusto no sean tan crueles TwT, comentarios y sugerencias sean bienvenidos, y la verdad una amiga Neki Snape me esta apoyando en esto ella es mi beta reader yo escribi y ella me ayudo mucha en la redaccion :D, bueno nos vemos en el proximo capitulo!