Amy: Se nota que esa experiencia fue impactantemente aterradora.

Rouge: Me impacta todo el susto que vivieron.

Tails: Nunca había ni he experimentado algo como eso en toda mi vida. Y fue tan claro como que estoy aquí ahora en esta habitación. Desearía no volver a vivir esa experiencia nunca más.

Sonic: Oye, Tails, nunca nos dijiste el nombre del pueblo que los dejó tan aterrados.

Sonic, Cream, Silver y Shadow comienzan a beber el agua de nuevo.

Tails: Se llamaba "Maklóbi".

Sonic, Cream, Silver y Shadow escupen de golpe al suelo toda el agua que estaban bebiendo y comienzan a toser. Amy le da palmadas en la espalda a Sonic y Blaze les da palmadas en la espalda a Silver y Shadow y Vainilla le da palmadas en la espalda a Cream. Todos quedaron impactados al escuchar el nombre del pueblo. Después de unos momentos de estar recibiendo palmadas en la espalda, los cuatro logran dejar de toser.

Sonic: Gracias, Amy.

Silver y Shadow: Gracias, Blaze.

Cream: Gracias, mamá.

Tails: Oigan, ¿qué les pasó?. Parece como si algo les hubiera ocurrido cuando dije "Maklóbi".

Sonic: ¿Ustedes estuvieron en Maklóbi?.

Cosmo: Sí. ¿Estuvo mal?.

Sonic: No es que haya estado mal. Es que no debieron haber ido ahí.

Tails: ¿Por qué, Sonic?.

Sonic: Ese pueblo está embrujado.

Tails y Cosmo: ¿Cómo que está embrujado?.

Sonic: Es obvio que no conocen la historia de ese pueblo.

Shadow: No debieron haber ido para allá. Mucha gente muerta camina por allá.

Tails: ¿"Gente muerta"?.

Shadow: Sí. Toda la gente que vive allí, son fantasmas.

Tails: ¿Alguno de ustedes conoce la historia de ese pueblo?.

Sonic: Sí. Yo fui el primero en enterarme de esa historia. Y se la conté a Amy.

Amy: Y yo se la conté a la madre de Cream.

Vainilla: Y yo se la conté a mi hija.

Cream: Y yo se la conté a Blaze.

Blaze: Y yo se la conté a Silver.

Silver: Le conté esta historia a mi hermano. Y no le gustó.

Shadow: Y yo se la conté a Rouge.

Rouge: Y yo se la conté a Knuckles.

Knuckles: Y cuando Rouge me la contó, tampoco me gustó.

Silver: (diciéndole a Tails) Nos damos cuenta de que ustedes dos son los únicos que no conocen esa historia.

Cosmo: Quiero conocer esa historia.

Tails: Por favor, cuéntanosla, quisiéramos saberla. Toda toda.

Silver: Eso ocurrió en el año 1.600. Era Domingo y la iglesia estaba llena de personas. La gente de todo el pueblo fue a la iglesia para hacer una misa, como las que hacían todos los domingos en las tardes. En ese día, había tormenta eléctrica. Las nubes despedían furiosos rayos. Cuando las personas estaban escuchando al sacerdote decir las primeras oraciones, un rayo golpeó la cruz del campanario de la iglesia, y la iglesia comenzó a incendiarse rápidamente. Se incendió por dentro y por fuera. El campanario cayó dentro de la iglesia. El techo de toda la iglesia se vino abajo, todo quedó destruido. Nadie pudo salir de la iglesia, y toda la gente murió. Todas las personas que vivían en ese pueblo, murieron porque los escombros del techo les cayeron encima. Nadie quedó vivo después de eso. Toda la gente que ustedes vieron, son fantasmas. Esos espíritus que vagan, eran de la gente que murió y están en su propio purgatorio. No pueden ni salir ni quedarse, sólo pueden revivir la tragedia. Todos los fantasmas están ahí desde que murieron. Esa tragedia ocurrió hace 411 años.

Tails y Cosmo quedan impactados al escuchar toda esa historia.

Tails y Cosmo: Ahora sabemos porqué nos asustaba estar ahí.

Tails: Ahora sabemos lo que es sentirse rodeado de fantasmas.

Cosmo: No creo que alguno de ustedes sepa lo que se siente estar asustado así. No creo que entiendan lo que es sentir ese miedo.

Vainilla: De hecho, querida, yo sí lo entiendo. Lo entiendo perfectamente.

Cosmo: ¿Cómo lo sabe?.

Vainilla: Hace muchos años, tuve una experiencia igual de aterradora, pero fue diferente.

Cosmo: ¿Usted ya se lo dijo a alguien?.

Vainilla: Sí. Primero se lo había contado a mi esposo. Y en el tercer día de la luna de miel que ustedes tuvieron, se lo dije a mi hija y después a todos los demás.

Cosmo: ¿Y por qué se tardó todos estos años para volver a contar su experiencia?.

Vainilla: Porque tuve esa experiencia hace tantos años, que la había olvidado.

Tails: ¿Puede usted contarnos su experiencia, por favor?. Quiero saber qué le ocurrió a usted.

Cosmo: Yo también quiero saber cómo fue su experiencia.

Vainilla: ¿De verdad quieren saberlo?.

Tails y Cosmo: Sí.

Vainilla comienza a relatar toda su historia.

Vainilla: Siempre me atrajo lo sobrenatural, en cierto modo, siempre lo busqué. Pero nunca le tuve miedo, hasta una noche. Era una adulta más joven. Tenía 22 años de edad. Había tenido varios trabajos en más de un lugar en la ciudad en la que vivía. En todos los trabajos que tuve, me pagaban un buen dinero, aunque nunca trabajé profesionalmente. Y un día, vi una pequeña tienda que vendía inciensos, aceites, velas y libros. Yo iba mucho allí como cliente, porque me gustaba mucho el mundo de la magia. Me hice amiga de la dueña y ella me permitió trabajar allí. Era una ciudad en la que a veces se cometían crímenes, y no solamente asaltos, sino también asesinatos. Yo me cuidaba sola. Vivía en otra parte del planeta. No era tan fácil llegar a la tienda, porque yo vivía en una zona residencial que estaba en el centro de la ciudad. Así que ir desde la residencia hasta la tienda, en ida y vuelta, era cuando menos un suplicio. Para irme a casa, pasaba por un camino que me servía como atajo hasta la estación del subterráneo, porque me ahorraba camino y tiempo y no tenía que gastar dinero en taxis caros. Ese camino se llamaba "Yoshimi Tokkada". Era hermoso entrar a la tienda por primera vez, porque se percibían todas esas fragancias. Se podían sentir los aromas de los aceites y el incienso del día anterior. Me encantaba, porque la gente entraba para buscar ayuda espiritual, emocional, o sólo hablar con alguien. Era más bien una tienda que ayudaba a la gente a ayudarse a sí misma. Hacíamos velas mágicas. Una vela mágica, es más o menos una oración. Digamos que una persona quiere encontrar el amor, quiere un alma gemela. Sentí que ayudaba a la gente a tener esperanzas o a darle sentido a su vida. En el mundo de las velas, cada color significa algo. El rosa era para la autoestima, el amarillo era para la felicidad. Luego se graba un símbolo sobre la vela. Les ponía el nombre para personalizarlas, así como la fecha de nacimiento y el signo zodiacal, y la gente se sentía distinta al salir. Se sentían más felices. Había una mujer que siempre venía, era una rubia muy bonita. Iba una vez cada dos semanas. Ella me recordaba a la leyenda del fantasma de la llorona, porque después de cada vela, lloraba, sin importar si la vela era de felicidad, de confianza, de dinero, ella lloraba y lloraba. Hubo una noche en que por alguna razón, llegó pidiendo una vela de protección. Eso era muy extraño, porque casi nadie nos pedía una vela de protección, y además, ella nunca entraba para pedir una vela de protección. Le busqué una vela blanca, le escribí su nombre y su signo zodiacal, y también el símbolo necesario. Y por supuesto comenzó a llorar. Así que tomé un vaso y le dije "Ponla ahí", para que la lágrima en la vela hiciera algo con esa energía que siempre tenía. Todo estaba listo, la vela estaba lista, luego iba a encender el incienso. Lo metí en el vaso y lo cubrí. Y cuando estaba poniendo la vela dentro para terminar, el humo salió, y la llorona se transformó en una anciana, una mujer muy vieja. Yo no lo podía creer, eso me había impactado, pero a pesar del susto, logré mantener mi compostura. Se transformó y en menos de un segundo, volvió a tener su aspecto joven. Cuando se transformó, tenía un vestido puesto y como un manto gris con brillos en todas partes. Tenía ojos muy azules y algo fosforescentes. No podía creer lo que vi. No quería asustarla, y le dije "No es nada, sólo vi algo. Está bien.". Y le entregué el vaso con la vela dentro y ella se fue. Me quedé atónita pensando "Hay algo aquí, ¿qué es esto?". Luego entró un hombre, era un caballero agradable y entonces pensé "Aquí viene otra vez alguien buscando el amor, pobre hombre solitario", pero dijo que quería protección y me sorprendió, quería protección también, y me resultó demasiado curioso. Él nunca entraba pidiendo una vela de protección. Me sorprendió que alguien más quisiera una vela de protección, además él. Entonces se la preparé. Y grabé el símbolo y de nuevo, terminando la vela, la puse adentro, y esta vez, vi a la mujer de nuevo, y el hombre se volteó hacia atrás, pero la mujer desapareció antes que él pudiera verla. Yo la había visto y me impacté, además también me impactó ver que de nuevo estaba transformada en una anciana. Y esta vez, aunque no lo haya querido, logró sacarme un susto y sí que perdí la compostura. Ella estaba junto a la puerta, y de pronto, el tiempo se detuvo. Yo, el cliente y todo a mi alrededor quedó detenido en el tiempo. Eso sólo duró lo que creo que fueron unos segundos. Nunca había experimentado eso, el tiempo detenido. No era algo amenazante, sólo me veía directamente. Sus ojos estaban sobre mi alma. Cuando el cliente miraba hacia la puerta, la mujer desaparecía como si fuera magia, pero cuando el hombre me miraba a mí, la mujer estaba ahí y siempre mirándome. Era una mirada sabia, esa es la mejor descripción, una mirada que lo sabía todo. Pero esta vez no pude evitarla. Podía sentirla. Parecía una energía mayor, como la de una abuela. Quisiera no haberme asustado tanto. Me hubiera gustado hablar con ella, pero estaba muy asustada. Y le pregunté al hombre "¿Vio algo?", y él dijo "¿Qué sucede?", estaba asustado. Me di cuenta de que el hombre no se dio cuenta de que el tiempo se había detenido. Sólo yo me había dado cuenta. Él dijo "No, ¿QUÉ, QUÉ?", y yo le dije "No, nada, todo está bien". Él tomó su vela y se fue de la tienda. Cuando pasaron las horas, ya casi era la hora de cerrar. Yo estaba asustada y quería salir de ahí. La rutina para salir, era apagar las luces, activar la alarma de seguridad, cerraba la puerta y luego vaciaba la caja registradora. Cuando quise activar la alarma, noté que el código de la alarma no funcionaba y decidí olvidarlo, estaba muy oscuro. Traté de salir de la tienda, pero la puerta no se abría, pensé que se había atorado y seguí intentando, pero no se abría. Luego, de pronto, algo me empujó. Algo me empujó al suelo y me sostuvo ahí, y yo no podía levantarme, y eso me causó un inmenso terror. Estaba en el suelo y una energía me mantenía abajo. Y pareció mucho tiempo, pero quizás sólo fueron cinco o diez minutos, y de pronto, nada. Esa energía desapareció. Ya no sentía que estuvieran sujetándome y pude pararme del suelo. Me levanté, estaba muy asustada y temblando del miedo. Logré abrir la puerta y salí de allí. Me fui en un taxi que me podía costar el sueldo, porque yo vivía muy lejos de la tienda, y si me iba caminando sin tomar ese camino, me demoraría mucho más tiempo. Elegí perder el sueldo gastándolo en un taxi caro que ir por ese camino o en el metro subterráneo. Luego llegué a mi casa. Nunca había vivido algo como eso. Estaba asustada. No llamé a mi jefa ni a nadie, no le conté nada a nadie. Me quedé pensando en eso. No sabía si ella me había seguido, no sabía si estaba conmigo en casa, si estaba allí. Muchas cosas venían a mi cabeza. No dormí bien, no pude hacerlo. Al día siguiente, leí en el periódico que una mujer había sido asesinada en Yoshimi Tokkada. Ocurrió en el camino que yo, normalmente seguía para ir a casa. El mismo recorrido, el mismo lugar, la misma hora, que yo pasaba por allí. Me di cuenta de que, de no haber sido por lo que pasó en la tienda la noche anterior, yo habría sido esa mujer. Verdaderamente creo que lo que haya sido, me protegió. Y cambió mi destino. Cambió mi destino. Verdaderamente creo que lo que pasó esa noche, fue algo como "Hoy no tomarás esa ruta, Vainilla. No te dejaremos ir por ahí a esa hora". Estoy segura de que todo eso ocurrió para evitar que me asesinaran. Y estaré eternamente agradecida. Creo que no estaría aquí, hablando, de no haber pasado eso. Y eso es todo el relato.

Cream: (diciéndoles a Tails y Cosmo) Espero que lo hayan creído. Yo sí le creo a mi mamá. Y todos los demás le creyeron cuando nos lo contó.

Tails y Cosmo le sonríen a Vainilla y Cream.

Tails: Sí le creo. Yo sé que si tu mamá dice que le ocurrió todo eso, es porque debe ser verdad.

Cosmo: Yo también le creo, y comparto todo lo que Tails acaba de decir.

Tails y Cosmo se besan en la boca por algunos segundos. Shadow le pregunta a Cosmo si tiene un trapero o algo que pueda usar para limpiar el agua que escupieron, y Cosmo le dice que tiene un trapero y un balde en la cocina. Así que Cosmo va a la cocina, le pone agua limpia al balde, y lleva el balde con agua y un trapero para que Shadow limpie el suelo. Shadow le agradece a Cosmo y le recibe las cosas y limpia toda el agua del suelo. Una semana después, todos están reunidos de nuevo, ahora en la casa de Sonic, porque Tails quiere decirles algo sobre su experiencia y su relación con Cosmo.

Blaze: Lo que van a decirnos, ¿es algo bueno?.

Tails: Sí, Blaze, es bueno. Aunque también, sólo es algo corto.

Cosmo: Espero que puedan saber que lo que Tails dirá, es cierto. Porque nosotros sí sentimos que de verdad nos ocurrió.

Tails: Cosmo y yo pasamos buena parte de la semana hablando de lo que nos ocurrió en Maklóbi. Tomamos lo ocurrido como algo positivo. Sentimos que nuestra relación dio un salto, un gran salto. Cosmo me dijo "Siento que los recuerdos de esa experiencia, me hacen sentir mucho más amor hacia ti", y yo le dije "Yo siento lo mismo". Así que fue algo que nos unió aún más en ese momento, y eso lo agradezco.

Desde que Vainilla recordó la aterradora experiencia vivida en su juventud, también la tomó como algo positivo, por el hecho de que fue protegida para evitar su propio asesinato. Tails y Cosmo están más unidos que nunca en su relación. Sonic y Amy también han tenido lunas de miel, pero jamás vivieron una experiencia paranormal de ninguna clase. Desde que hicieron su promesa hace once meses, Sonic y Shadow nunca volvieron a pelear. Siempre que Sonic necesitó ayuda con su romance con Amy, Shadow siempre lo ayudó felizmente, y todos vivieron toda su vida unidos como una única y verdadera familia.

FIN