Capitulo nueve

Albus aun estaba un poco choqueado, pero así estaban todos excepto Lucius. El rubio ahora estaba sentado en una silla, una pierna cruzada sobre la otra mientras le acariciaba la cabeza a Nagini. Tom estaba sentado al lado del hombre y ahora estaba escuchando algo que Harry le susurraba.

Los nervios de Severus estaban sobrecargados; si no, no habría estado temblando tanto. Se sentía vulnerable y abrumadoramente cansado. Pero el ver a Harry vivo y bien, y con un nuevo amigo en el antiguo Señor Oscuro le daba fuerzas para seguir sentado escuchando lo que hablaban los demás.

Incluso Sirius tomo todo esto bastante bien. No se había desmayado, gritado o huido hasta el momento. Aunque no se había acercado a Tom y nadie podía culparlo. El hombre durante su locura había matado a dos de los mejores amigos de Sirius.

Remus lo acepto con más facilidad, sentándose bastante cerca a Tom y Harry y hablando con ellos de vez en cuando. Quizás sus sentidos licántropos sentían algo que lo humanos se habían perdido.

A Harry no parecía molestarle, mientras hablaba con Tom, moviendo sus brazos alrededor y el hombre afirmándolo cada vez que parecía perder el equilibrio.

"Lunático."

Tom y Harry estaban ocupados conversando que no notaron a Remus colándose para hablar con Sirius. Severus escucho a los dos hombres.

"¿Que sucede?" dijo el hombre lobo sentándose al lado de su amigo.

"¿Que puedes sentir que los demás no sienten?"

Remus miro a Tom y luego dijo simplemente:

"No puedo oler magia en él. No existe. Ni siquiera puedo decir que es un Squib."

Sirius se quedo mirando al hombre lobo.

"¿Esta… vacio?" pregunto Sirius.

"Supongo que esa es una manera de decirlo," dijo Remus. "Además no tiene malas intenciones contra nosotros. No quiere lastimarnos."

Black miro a Tom que ahora estaba siendo usado como un poste para que Harry escalara. El hombre lucia ligeramente molesto pero no trato de sacarse a Harry de los hombros. Una mano incluso estaba atenta por si el niño perdía el agarre.

-o-

Después Tom caminaba alrededor mientras los demás conversaban, con un dormido Harry en sus brazos, la tranquilidad de Hogwarts a su alrededor. Hace un tiempo que ya estaba recorriendo los pasillos, pero le resultaba reconfortante. Sentía la magia, un leve atibo y estaba feliz por eso. Mientras que nunca más podría usar magia, por lo menos podía sentirla y confortarse con eso.

Pero no tanto como se confortaba con el niño que tenía en sus brazos. Harry era la fuente que necesitaba para seguir adelante. Si fueran a separarlo a él del niño, le pediría a Lucius que lo matara.

Sin Harry, no había Tom Ryddle. Era tan simple como eso.

Miro al niño en sus brazos, abrazó a Harry más cerca de su cuerpo y le afirmo al cabeza con la mano. Era increíble que algo tan pequeño lo hubiera alejado completamente de la locura. Sólo ver a Harry sonreír era suficiente, le daba felicidad. Sin magia, sin poder o riqueza… sólo la sonrisa del niño.

Qué extraño giro de los acontecimientos, pero no iba a comenzar a quejarse.

-o-

Lucius pasó un brazo alrededor de Draco, el adolescente había llegado junto a los demás y ahora todos estaban observando la cercanía de los Malfoy.

Draco, pese a no ser pequeño, se sentó en el regazo de su padre, con su cabeza en el hombro de su padre, una mano aferrando la túnica que Lucius usaba y con los ojos cerrados. Lucius paso su brazo por la cintura de Draco manteniéndolo en posición, mientras que con la otra mano le acariciaba el cabello, la mejilla del mago apoyada sobre la cabeza rubia de Draco.

Los chicos Weasley y Hermione apenas podían creer lo que veían. Además todos los de la Orden estaban un poco abrumados ya que siempre había imaginado a Lucius como un idiota. Bueno, todos excepto Severus. Sintió una punzada de esperanza que quizás, sólo quizás, los dos volverían a ser amigos.

"¿Que le diremos a Cornelius?" pregunto repentinamente Albus. "Él vendrá hoy más tarde, y querrá respuestas."

"Voldemort está muerto," dijo Moody. "Eso es todo lo que necesitamos decir, ¿cierto? Ya arresto a sus mortífagos, quemamos el cuerpo de Voldemort y eso es todo."

"Buena sugerencia, Alastor. ¿Quizás has cambiado tu opinión?"

"Bueno, ver a Potter usando a Ryddle como un poste tuvo ese efecto en mi," admitió Moody a regañadientes. "Aunque me tomara un tiempo sentirme cómodo con el hombre."

"Lo entiendo completamente," dijo el director, "estoy seguro de que Tom aceptara eso."

"Pero Harry no lo odia," dijo Ron. "Debería."

"Harry no recuerda que Tom asesino a sus padres," dijo Albus. "Y sabe que Tom no es un santo. Después de todo, Bellatrix fue asesinada frente a él."

"Pero no podemos llamarlo Tom Ryddle," dijo Moody. "Incluso el Ministro sabe que hay algo raro con ese nombre, y pronto descubrirán el porqué."

"Decidiremos un apellido cuando Tom regrese," dijo el viejo. "Lucius, ¿cómo te sientes?"

"Bastante bien," respondió el rubio.

"¿No temes estar en problemas?" pregunto Albus.

"¿Cuando he estado en problemas?" Lucius respondió con una media sonrisa. "Estaré bien, Albus, no te preocupes por mí. No puedo cuidar bien de mi familia si estoy en prisión, ¿cierto? esa es suficiente motivación para quedarme fuera de las rejas."

"Los mortífagos te señalaran como uno," dijo Severus. "Eso será inevitable, y revisaran tu brazo."

"Oh, pueden revisar lo que quieran," dijo Lucius. "No encontraran nada."

Eso llamo su atención.

"¿Qué?" pregunto Albus.

Lucius le dio un leve codazo a Draco y el adolescente se bajo de su regazo y se sentó al lado de Lucius mientras el hombre se sacaba la túnica. Subió la manga de su camisa y les mostro su antebrazo.

No había marca. Sólo piel pálida. Todos se quedaron mirando.

"Sólo tengo una dosis más," dijo Lucius y saco un frasco de su túnica. "Como un viejo amigo, me gustaría ofrecerte esto, Severus. Ese tatuaje nunca te quedo bien de todas maneras."

Le tendió el frasco.

"¿Una poción para remover la Marca Tenebrosa?" el maestro de pociones pregunto sin aliento.

"Sólo Tom la conocía. Me dio la receta y me pidió que la prepara," dijo Lucius meneando el frasco un poco. "Te dolerá. Pero no tanto como… cuando la recibiste." Una sombra oscura paso por su rostro.

Severus se levanto y acepto el frasco.

"Bébela toda," le indico Lucius, "Preferiblemente cuando estés cómodo. No ahora, porque me temo que el piso es un lugar muy duro donde caer. El efecto comenzara en dos minutos, y durara quince."

Bajo su manga pero no volvió a ponerse la túnica.

"¿Por qué hiciste dos?" pregunto Severus. "Tú no eres muy bueno en pociones."

Lucius sonrió ligeramente y respondió:

"Sabía que una sería para mí, porque odie la marca desde que la recibí. Y me he odiado a mi mismo por ella. Sabía que es lo mismo contigo… ¿y porque no darle un regalo a un querido amigo?"

Severus supo en ese momento que jamás volvería a alejar a Lucius.

-o-

Tom volvió al Gran Comedor con un energético Harry con él. El niño sostenía su mano, meciéndola adelante y atrás, a veces corría, a veces trotaba y a veces caminaba por los pasillos. Ahora que llegaron al comedor, el niño caminaba.

Se encontraron con el Ministro Fudge, y el niño sintió la mano de Tom apretarlo.

"¿Quién es usted?" el ministro le pregunto bruscamente. Tenía una mujer que parecía un sapo a un lado y Percy Weasley al otro.

"Es un buen amigo mío Ministro Fudge," respondió la sedosa voz de Lucius, con un bajo tono de oscuridad. La perfecta voz de 'lo matare si lo insulta'.

"¡Sr. Malfoy!" exclamo Fudge. "¡Lo siento; no debo haber conocido a este caballero y al pequeño antes!" de verdad el hombre sabía como cambiar de actitud con rapidez, Tom tenía que admitir eso. Nunca pelear una batalla perdida. O mejor dicho, jamás pelear contra un Malfoy.

"El niño es familiar de Severus," dijo Lucius. "¿Tuviste una agradable caminata con Tom, Coran?"

"¡Sí!" dijo feliz Harry. Sabía que Coran era su nombre al igual que Harry. Cuando lo llamaban Coran, él igual prestaba atención.

"¿Tom?" dijo Fudge.

"Si, Tom Grindwel, llego a Inglaterra hace poco y me temo que está agotado después de su viaje." Lucius sabía muy bien manejarse con las palabras. "¿Por qué no vas a hablar un poco con Severus, Tom? Pareces a punto de desmayarte."

Tom levanto una ceja, pero obedeció. De hecho, estaba a punto de desmayarse. Su cuerpo aun no recuperaba la fuerza que necesitaba, y su mente estaba cansada después de un día tan largo. Fue con algo de alivio que tomo asiento al lado de Severus y Harry se sentó en el regazo del maestro de pociones. Sirius, ahora en forma de perro, movió su cola desde su ubicación al lado de Severus y Harry le acaricio la cabeza. El maestro de pociones sostuvo a Harry con un brazo, mientras que con su otra mano aun acariciaba el frasco de la poción.

"¿Que es esa botella?" el niño le pregunto al maestro de pociones en voz baja.

"Es un regalo de Lucius," dijo Severus con cuidado también en voz baja. "¿Has visto ese feo tatuaje que tengo?"

"Si," dijo Harry y arrugo la nariz. "Es para eliminarlo, ¿cómo lo hizo Lucius?"

"Si."

"Qué bueno, no me gustaba."

"A mí tampoco."

"En realidad yo también creo que es muy feo pero lo hice durante mis años mas alocados," dijo Tom. "Merlín, estoy feliz de que esos años hayan terminado."

"¿Ni siquiera estas triste por haber perdido toda tu magia?" pregunto Moody.

"Pensé que lo estaría," dijo el hombre y miro directamente a Ojo loco. "Pero ya lo supere. Aunque ahora me dan nauseas cuando me Aparezco con alguien. Aunque aún no he probado el Floo, quizás funcione mejor."

"¡O volar en una escoba!"

"Si, volar en una escoba quizás sea lo mejor," dijo Tom y miro a Harry. "¿Te gusta volar?"

"¡Sí! ¡Drake vuela muy bien!"

"Aah, debes estar hablando del joven Draco Malfoy."

Draco se acerco a ellos y Harry brillo. La boca del adolescente se torció en una sonrisa.

"¡Dray!"

"¿No te he dicho que no me gustan los sobrenombres?" dijo Draco y le dio un pellizco a la nariz del niño.

"¡Dragón!"

"¡Oye, ese es de Pansy pequeño ladrón!"

"¿Dragon Dray Drake?"

"Me rindo," gimió Draco.

Harry rio. Los Weasley se quedaron mirando y Tom bufo.

"¿Y donde esta Harry Potter?" Fudge le pregunto a Albus. "Él mato a Voldemort, ¿cierto? eso significa que esta por aquí en algún lado."

Aquí venian los problemas. Harry aun estaba en forma de niño. No podían decirle eso además ya le habían presentado a Harry como Coran. Así que… una rápida mentira.

"Potter quería estar a solas," dijo Moody para sorpresa de todos. "No puede culparlo por eso, además está perfectamente bien."

"Lo creeré cuando lo vea," dijo Fudge altivo. "Quiero verlo ahora."

"No puedo porque él no quiere ver a nadie en estos momentos," dijo de repente Hermione, acercándose a Moody. "Lo lamento Ministro, pero respetamos los deseos de Harry."

"No sabes de lo que estás hablando niña. El chico a matado a Quien-Usted-Sabe—"

Lucius meneo la cabeza con tristeza y dijo en la voz más manipuladora que tenia mientras estaba agotado:

"Creo Cornelius que no eres sordo o estúpido. El chico a destruido a un enemigo, cierto, pero ponte en su situación. Acabas de matar a alguien. ¿Te gustaría enfrentarte al mundo con eso en tu conciencia?"

Fudge miro alrededor de la habitación, un poco nervioso, antes de volver su mirada a Lucius que tenía una sonrisa misteriosa en los labios. Los demás sólo observaban como Lucius trataba de engatusar al Ministro. Hasta el momento estaba haciendo un muy buen trabajo.

"Tienes razón por supuesto," dijo y la mujer Umbridge se puso colorada. Ella quería hablar.

"Ministro," dijo ella dulcemente y Lucius casi se atraganto. Incluso su voz era asquerosa. Había evitado lo más posible a la mujer en el Ministerio, y sabía que ella no lo apreciaba. "No debería escucharlos. Si usted quiere ver a Harry Potter, el chico debería sentirse honrado de hacerlo. Quizás a Rita Skeeter del Periódico El Profeta le gustaría una entrevista con ambos."

Fama era una de las maneras de que Fudge cometiera errores estúpidos y Malfoy tendría que cambiar sus planes, haciendo que el Ministro se retirara. Pensó un momento, mientras veía la avaricia en los ojos del hombre. Oh no, no recibiría fama hoy a expensas de un niño. Lucius sonrió una sonrisa que asusto a las tres personas del Ministerio y dijo sedosamente:

"Haz lo que quieras, Cornelius, no puedo tomar decisiones que no son mías para decidir. Pero tenga en cuenta que estoy de lado del Sr. Potter, completamente." en resumen, todo el nombre y la fama Malfoy estaba con Harry Potter. Los de la Orden lograron no quedar con la boca abierta pero Fudge no pudo evitarlo. "Y si él dice que no quiere verte, Cornelius… ¿quién soy yo para rehusarme a los deseos de un niño?"

Sonrió nuevamente, una sonrisa maliciosa que hizo que Severus sonriera, se dio la vuelta y se dirigió hacia Tom, Severus, Harry, Draco y Hocicos.

"Ese fue un buen show, Malfoy," dijo Moody después que el Ministro y sus dos cachorros se fueron con la cola entre las piernas.

"Muchas gracias. Disfrute cada momento de él," dijo Lucius y sonrió. "¿Quien votara por alguien que no sea Fudge? Sé que yo lo hare."

"Pero tu estas de su lado," dijo Albus.

"¿A quién le importa? Él es demasiado estúpido. El mundo mágico necesita cerebro, no estupidez," dijo el rubio. "Necesita a alguien que quiera hacer una diferencia, no sólo por la fama. ¿Me pregunto cómo se volvió ministro?"

"Lucius, estoy comenzando a creer que perdiste la cabeza," dijo Severus. "¿Estoy en lo correcto?"

"¿Perder la cabeza? ¿Yo?" dijo Lucius girándose hacia el Maestro de Pociones. "No, creo que la he recobrado."

"¿Quieres decir que tenía un seguidor loco todos estos años?" pregunto Tom.

"Mi querido Tom… todos tus seguidores, o la gran mayoría, estaban locos."

"… tienes razón."

"Incluso tú estabas loco."

"Cierto," Tom dijo con una mueca. "Sabía que todos esos rituales no eran buenos para mí."

"¿Rituales?" pregunto Harry mirando al hombre.

"Muy malos, y dolían mucho," dijo Tom y miro al niño, meneando su dedo para enfatizar su punto. "Nunca trates ninguno de ellos."

"… Ya."

"Eres un buen niño."

-o-

Poppy los fulmino a todos con la Mirada, cosa que hizo que todos dieran un paso atrás y dijo:

"¡No entren sin mi permiso!"

"Pero Madame Pomfrey," dijo Hermione. "Usted va a chequear si puede cambiar a Harry con la poción en la que usted ha trabajado. ¿Por qué no podemos estar en la enfermería? usted estará en una habitación privada."

"Le daré la poción, y es mejor ser precavidos," dijo Poppy. "Así que por favor, todos márchense. Pueden esperar afuera."

Ella los echo a todos y Harry los miro por la puerta entreabierta. Tom se giro y le hizo señas con la mano. Harry hizo lo mismo, luego su mano vacilo. Se veía asustado. No estaba acostumbrado a que lo dejaran solo de esta manera, y aunque Poppy era amable estaba acostumbrado a Tom y no quería que el hombre se fuera. Pero las órdenes de la enfermera eran ley.

Tom estaba nervioso. ¿Y si funcionaba, y Harry volvía a la normalidad? Se negaría a acercarse a él, y Tom no estaba seguro de poder soportar eso. Lucius lo miro nervioso; Tom sabía que el hombre se rehusaría si le pedía que lo matara. Entonces tendría que buscar a alguien más que estuviera dispuesto a matarlo.

Eso no sería muy difícil. Sólo tendría que decir que era Lord Voldemort, mover un poco sus brazos y la gente vendría corriendo a matarlo. Con esa opción chequeada todo estaba bien.

La poción que Poppy le daría a Harry supuestamente lo volvería a la normalidad. Ni siquiera estaba segura de que mantendría sus memorias de cuando estuvo como niño. Quizás por eso Severus lucía como si estuviera en el infierno. Tom no estaba seguro de lucir mucho mejor.

"Tom, deja de pasearte."

El hombre se detuvo y giro su cabeza. Lucius lo jalo de un brazo y lo sentó a su lado en una silla.

"Siéntate aquí y relájate," ordeno el rubio.

Tom se encontró obedeciendo.

-o-

Poppy salió quince minutos después, y todos la miraron, Hermione sosteniendo con fuerza la mano de Ron. Él ni siquiera tenía deseos de soltarla.

Draco tenía la quijada apretada, Tom y Severus aferraron con fuerza sus sillas. Albus se levanto y dijo:

"¿Y bien Poppy?"

"Tengo noticias," dijo ella. "Primero que todo, tendrán que encontrar una mentira plausible de porque Harry Potter nunca más volverá a aparecer en público."

Todos se quedaron mirándola, los Weasley, los miembros de la Orden, los dos Malfoy y el antiguo señor oscuro.

"¿Qué?" dijo finalmente Remus.

"¡Sev'rus!"

Harry corrió pasando al lado de la mujer hacia el Maestro de Pociones.

"¿Harry?" dijo el hombre y tomo al niño en sus brazos. Miro a la enfermera. "¿Qué sucede, Poppy?"

"Le di la poción," dijo ella e hizo un gesto hacía el niño. "Nada sucedió. Sospecho que ha estado en esta forma demasiado tiempo. O que en el momento que se volvió un niño ya fue imposible cambiarlo de vuelta."

Harry le jalo el cabello a Severus sonriendo. El Maestro de Pociones miro sospechosamente al niño; esa sonrisa era demasiado parecida a la del Harry Potter que conocía…

-o-

Una vez que estuvieron solos en la habitación de Severus, Severus, Tom, Lucius y Draco estaban inseguros de que hacer. El maestro de pociones claramente aclararía algo.

Sin embargo, Harry le gano.

Encontró al niño mirándolo. Los demás Slytherin se reunieron alrededor de donde Severus había puesto a Harry en la mesa.

"¿Harry?" pregunto lentamente. "O debo decir… ¿Sr. Potter?"

"¿Si, profesor?" pregunto Harry.

Severus estaba casi seguro de que se desmayaría.

"¿Esperen un minuto…?" dijo Draco.

"No es necesario," dijo el niño. "Si, aun estoy en el cuerpo de un niño pero recupere mis memorias."

"¿Así que lo recuerdas todo…?"

"Si," dijo Harry y se encogió de hombros. "Todo sobre mi vida, y todo sobre mi vida como un niño aquí en Hogwarts. Sev'rus."

"¿Entonces porque fingiste?" pregunto Tom y se dejo caer en un sillón.

"Porque si no intentarían hacerme crecer," dijo Harry. "Los de la Orden no me querrían cerca de ninguno de ustedes. El niño-Harry sin embargo está seguro con ustedes."

"Pero tus amigos… tu padrino," dijo Severus. "¿De seguro los extrañas?"

"Aun lo tengo," dijo Harry. "Sólo que de una manera nueva. Si les hubiera dicho que recupere mis memorias, los habría tenido de la manera antigua… y no los habría tenido a ustedes."

"Yo mate a tus padres," Tom dijo lentamente. "Eso era algo que no recordabas, pero ahora sí. Sabes quién soy—"

"Quien eras," le corrigió el niño. "Ya no eres él. Ahora eres Tom Grindwel ¿no es así?"

El hombre parpadeo una, dos veces.

"Bueno…" dijo Lucius. "Cuando lo ves de esta manera… es cierto."

"Ves, incluso Lucius lo acepta," dijo Harry. "Acéptalo o te arrogare un libro. Sin magia para protegerte, duele mas."

"¿Que quisiste decir con incluso Lucius?" pregunto el mago.

"Rubio," dijo Harry y le saco la lengua.

"¡Sólo porque aun eres un niño no quiere decir que debes seguir con esos nombre horribles!" grito el rubio.

"Pero debo hacerlo, sino sabrán que miento," dijo Harry inocente. "Drake."

"¿Qué?" grito Drake.

"De verdad muestran que son padre e hijo," Harry le dijo a Severus y Tom.

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"¡Dije que lo siento!"

Albus frunció el ceño al oír al antiguo señor oscuro gritar eso, pero cuando escucho un golpe se preocupo y abrió la puerta del salón de pociones.

Tom se agacho y otro libro pasó sobre su cabeza y luego puso una silla entre él y Severus. El maestro de pociones la hizo desaparecer y Tom grito cuando el hombre comenzó a perseguirlo de nuevo. Harry estaba sentado cerca de un caldero, un dedo contra sus labios mientras observaba a los dos hombres.

"¿Que está sucediendo?" Albus le pregunto al niño con gentileza.

"Sev'rus estaba hacienda una poción, y Tom le paso la botella equivocada, y la poción se arruino y Sev'rus está enojado."

"… en serio."

"Y como Tom no se puede proteger, tiene que correr por todos lados."

"Ya veo."

Tom esquivo otro libro y Severus tomo una de las cucharas que había estado usando en la poción y volvió a perseguirlo.

"En realidad, esos dos son tan infantiles."

Harry ladeo su cabeza y vio a Lucius a su lado. Le jalo el cabello al rubio. Lucius alejo su cabeza y miro al niño.

"No empieces," gruño.

Harry le dio su sonrisa más inocente. Ni Lucius ni Albus se la creyeron.

-o-

Tom miraba dormir a Harry y apenas noto a Severus hasta que el hombre prácticamente estuvo prado a su lado.

"¿Cuánto tiempo durara esto?" el hombre le pregunto al Maestro de Pociones.

"Si Harry decide… cuanto el quiera que dure," respondió Severus encogiéndose de hombros. "Él se divierte como un niño, esa es una de las razones para mantener aun más el secreto."

"Albus no es un tonto."

"No, no lo es, pero sabe cuando actuar y cuando no."

Tom miro al hombre de cabello negro y luego al niño dormido. Tenía su antigua mente, pero su cuerpo era pequeño y necesitaba descansar.

"Cierto," accedió Tom.

"Así que continuaremos funcionando como una especie de familia disfuncional," dijo Severus. "Claro que sin arruinar mis pociones todos los días."

"¡Eso no fue mi culpa!"

"¡Tú me pasabas los ingredientes!"

"Debiste chequearlos; ¡sabes que soy malo para hacer pociones!"

Harry entreabrió un ojo al escuchar a los dos hombres discutir, y sonrió. Quizás debería comenzar a llamarlos 'mamá' y 'papá', solo para ver sus caras. Eran demasiado fáciles de molestar, y tenía mucho tiempo libre como niño.

Sonrió aun más. La vida, esta vez, sería muy divertida.

Fin