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Erase una vez, tu y yo
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By:
Naomi–chian & Red20 (Alan)
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Capítulo Tres
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Hoy Blue nos había venido a visitar, según nos había dicho, huyo del gimnasio al saber que Green, su esposo, haría la limpieza del mes en el gimnasio y todo el mundo sabía que Blue no limpiaría nada.
—Al menos debiste decirle que estarías aquí — le dije mientras lavaba los platos del desayuno
—Nah, cualquiera sabe que este es mi lugar de escondite — me dijo mientras comía una fresa que ella misma había traído — Es más, no me sorprendería si el entra… No… no voy a invocarlo
Reí nerviosa al ver el rostro de mi amiga, Amber comía un pastel que Blue le había comprado en el camino. Era su favorito, pastel de chocolate. Al secarme mis manos en el trapo, acaricie el cabello de mi hija y comencé a peinarlo con mis manos, el color de su cabello era igual al mío, solo que no tan largo, le llegaba hasta un poco más debajo de los hombros y a ella le agradaba tenerlo suelto.
—Mama, ¿Quieres un poco? —me dijo ofreciendo un poco de su postre
Asentí y tome el pequeño trozo de pastel.
—Esta rico, ¿Le agradeciste a tu tía Blue?
— ¡Oh, Gracias!
Blue le sonrió y comió otra fresa.
—Todo por mi sobrina favorita
Escuche el llanto de un bebe y vi como Blue suspiraba para luego irse a la sala, yo la seguí dejando a Amber terminar su pastel y cuando llegue a la sala vi que en el regazo de mi amiga estaba un bebe de cuatro meses. Blue le hacía cosquillas en la panza y jugaba con sus manitos. En cierta parte me dio algo de nostalgia al recordar cuando yo cuidaba de Amber.
—En serio, sino es tu padre quien me fastidia, eres tu —le dijo Blue a su bebe — pero no puedo negar que eres una cosita linda… solo espero que no seas igual a tu padre… no me imagino a dos Green en casa
Me reí ante la imaginación de Blue, y también como sufriría si eso fuese realidad. Amber paso corriendo por mi lado hasta llegar al bebe, donde comenzó a jugar con él.
— ¡Oh, por cierto! — Me llamo Blue — ¿Cómo te fue con lo de la otra noche?
Suspire.
—No me lo recuerdes por favor
—Buuu… ¿Tan malo fue? — Dijo — ¿Qué paso?
—Se quedó dormido, estaba cansado por contarle un cuento a Amber
—Oh… bueno Amber tendrá que esperar para tener su hermanito
— ¡Blue!
Ella solo se rio pícaramente. Viejas costumbres nunca cambian. Amber dejo de jugar con el pequeño de Blue y me miro.
—Mama… — me llamo — ¿Cómo fueron tus citas con papa?
Su pregunta me cayó por sorpresa. Primero quería saber cómo me confesé y ahora sobre las citas. Bueno, estaba en la edad de preguntar ese tipo de cosas, pero a veces me preguntaba de donde aprendía esas cosas. Mire a Blue con el ceño fruncido, ella miraba hacia otro lado de la habitación. Mientras no fueran preguntas de "¿Cómo nacen los bebes?" no habría problema.
—Fueron aburridas — dijo Blue en un susurro
— ¡Blue! — la volví a regañar
— ¡Es cierto! — Me respondió — Mira Amber, te contare mi experiencia cuando una vez seguí a tus papas
— ¡¿Qué hiciste qué?!
—Siempre tuve curiosidad al saber que hacían tus padres en sus citas y cuando Green no me observaba, pude hacerlo — le dijo haciendo movimientos con el bebe — Los dos estaban pescando, hablaban de no sé qué cosas y luego se iban a sus casas… ¡¿Eso es una cita?! Pues yo no lo creo
— ¡Así que tú eras la de los ruidos extraños! — le grite
Blue volvió a mirar hacia otro lado. Suspire y me senté en el sillón.
—Pues… la cita que nos planeaste tampoco resulto como lo pensabas
—No fue mi culpa — dijo inflando sus mejillas
— ¿Qué paso? — me pregunto
—Pues…
—w—
Aquel día, Blue me había ido a visitar y desde el momento en que entro a mi casa, tenía una cara de fastidio en el rostro. Me sentía muy incómoda con ella mirándome así.
— ¿Sucede algo? — le pregunto
— ¿No has pensado en tener una cita real con Red?
— ¿Eh? — Le dije sonrojándome — E-Esas cosas son privadas
—Al diablo lo privado, eres linda y tienes buen cuerpo, pero te ocultas con tu ropa…
Mire mi ropa y no vi nada malo, me gustaba como me veía.
—Hoy tienes una cita con Red, ¿No?
Yo solo asentí.
—Bien, hoy tendrán su primera cita real y harás todo lo que yo te indique para tener la mejor cita de tu vida
Mi cuerpo tembló con tan pensar que tramaba Blue.
—Primero, la vestimenta — me dijo — Para eso, traje al mejor diseñador de Hoenn
Ruby entro por la puerta sujetando sus lentes y con un aura de superioridad.
—Bien Sempai, hare que cualquier hombre que te vea, desee estar a tu lado
—Ahm… Ruby-kun, no es necesario Blue lo dijo en broma, ¿No?
Al ver la maliciosa sonrisa que Blue tenía en su rostro, temí por mi vida. Antes de que pudiese huir, ella ya me tenía sujeta de los brazos.
—No te preocupes sempai, si logre que una salvaje se viera bien, hare maravillas contigo
— ¡Noo! — grite
—w—
La falda blanca que llevaba me llegaba a un poco más arriba de la rodilla, muy alta; llevaba una sweater rosado que decía "Love me", muy expresivo; mi cola que siempre estaba en alto ahora caía sobre mu hombro, me hacía cosquillas en el cuello; los zapatos blancos que llevaba combinaban con la falda, eso era lo único que me gustaba por ser cómodos y tenía un poco de rubor y brillo labial en el rostro y cuando me vi en el espejo me sentí extraña, era como ver a otra persona frente a él.
—Otra gran obra maestra — dijo orgulloso Ruby
—Bien a esperar al susodicho — dijo Blue
Me toque la mejilla para confirmar si esa quien se reflejaba en el espejo era yo, me veía... Mucho más femenina, me pregunté si a Red le gustaba ese tipo de chicas, que usarán maquillaje y ropa delicada.
Me golpee las mejillas.
—Disfruta tu cita —me dije a misma
Lo único bueno es que no tuve que esperar mucho a que mi cita viniera. Cuando me vio, note que tenía un pequeño sonrojo en su rostro.
— ¿No le vas a decir que se ve hermosa? — le insistió Blue
—Ah... Si, te ves bien
Me sonroje de inmediato.
—Mooo práctica más tus cumplidos — renegó Blue
Después de un momento que Blue nos dio unas pautas de que hacer en esa cita, al fin pudimos salir solo los dos. Ese día había un festival de flores en Ciudad Azulona, y nos dirigimos hacia allí a ver las atracciones. A pesar que había muchas personas, podía caminar a su lado. Aunque al llegar a los puestos de comida, ya era un poco más difícil de caminar, hubo un momento en que fui empujada y casi me separó de Red, pero él fue mucho más hábil y logró tomar mi mano.
—D-De esta manera, no nos separaremos.
Yo asentí. Cuando comenzamos a jugar en los puestos, el soltaba mi mano, pero ni bien terminaba me la volvía a sujetar. Me divertía estando solo con su compañía.
— ¡Ayuda! — escuche a lo lejos y Red también lo había oído.
Sin soltar mi mano, se acercó hacia donde pedían ayuda. Al llegar, ambos vimos que los Tauros del corral estaban agitados. Un Kecleon travieso usaba su lengua como látigo para inquietarlos. Era tanto su temor y coraje al ser fastidiados, que de una patada, rompieron el cerco. Los Pokemon comenzaron a correr en manada por el festival. Red me cubrió para evitar que alguno de ellos fuera a atacarme, era una fortuna que él no llevará su chamarra roja porque quizás los dos estaríamos en problemas.
—Quédate aquí —me dijo —voy a ver qué puedo hacer para tranquilizarlos
—Espera, yo voy contigo
—No, es peligroso quédate aquí
Y sin que pudiera decirle algo más, sacó a su Aero y se fue hacia donde habían corrido los Pokemon.
Me quede quieta un momento, dude si debía seguirle o no. En frente mío estaba un espejo, me vi con la ropa que Ruby me confecciono, se lo agradecía, pero esa no era yo. Yo era Yellow del bosque Viridian. Saque a Kitty y le pedí que me ayudara a con los Pokemon inquietos.
Cuándo encontré a Red, había logrado juntar a todos los Tauros en un solo punto, pero ellos aún estaban asustados y se sentían amenazados por la presencia de él.
—Kitty, bajemos
Al verme Red se distrajo y casi uno de los Tauros lo embiste, para esquivarlo retrocedió pero dio un paso en falso y cayó al suelo, justo cuando iba a recibir otro golpe del Pokemon su Aero lanzó un ataque para proteger a su entrenador.
— ¡¿Qué haces aquí?! — me grito
—Quiero ayudar, déjame hablar con ellos
Vi la duda en sus ojos, pero al final término aceptando mi propuesta. Le ordenó a su Aero que a cualquier peligro, atacará. Me acerque a los asustados Pokemon con cautela.
—Tranquilo, todo estará bien — les hable
Aun así uno de los Pokemon, trato de atacarme, retrocedí y caí al suelo, pensando en el dolor del golpe cerré mis ojos pero no llego, al abrirlos vi a Kitty, que se había puesto delante de mí y uso somnífero sobre el Tauros que me atacó. El asustado Pokemon cayó al suelo dormido.
— ¡Yellow! — Escuche a Red — ¿Estas bien?
Yo asentí.
—Tengo una idea, hagamos que Kitty y Saur usen somnífero en los Tauros, será mejor que atacarlos.
—De acuerdo
Red saco a Saur y con ayuda de Kitty, lograron calmar a los Pokemon. Respiré tranquila, no hubo necesidad de atacar alguno de ellos. No paso mucho tiempo para que su entrenador llegara. Se disculpó por los problemas que ocasiono sus Pokemon y dijo que había atrapado al rufián Kecleon y que haría pagar por sus travesuras. Esperaba que así, aprendiera la lección.
—A pesar de todo fue divertido, ¿No lo crees?— me dijo Red
Lo mire, tenía razón quizá no salió como lo había planeado pero sí que fue entretenido. Con una gran sonrisa, asentí.
Cuando ya nos estábamos yendo del festival me di cuenta que toda mi ropa estaba llena de tierra, debió de haberse ensuciado cuando me caí.
—Oh dios... Me van a matar
—w—
—Al llegar a casa, casi hago que Ruby tenga un paro cardíaco y Blue se desmayó — dije al terminar mi cuento
—El pobre Ruby estuvo muchos días deprimido, ni siquiera Sapphire había hecho algo así...
Mi pequeña río.
—Amber-chan —la llamo Blue — por favor se mucho más romántica que tu madre y no seas distraída como tu padre
— ¡Oye! — le grite
Blue no tomo importancia mi grito, vio su reloj y comenzó a guardar las cosas del bebé.
—Es hora que me vaya, Green ya debe estar terminando, al menos lo ayudaré a limpiar la oficina
—Oh... El amor sí que cambia
—Soy su esposa, en la muerte y enfermedad, cariño, regreso el sábado... O quizás estés ocupada...
— ¡Blue!
Blue se río, tomó al bebé en sus brazos y salió de la casa.
—La tía Blue sí que es divertida — dijo Amber
—Uno nunca se aburre cuando se está con ella
A punto de ir a la cocina a preparar la cena, la puerta principal se abrió.
—Estoy en casa
— ¡Oh, Papá llego! — grito Amber y corrió hacia la entrada, pero se detuvo y giro a verme — Mamá ¿Me seguirás contando sobre ti y Papá?
Le acaricie la cabeza.
—Siempre que tú me lo pidas
— ¡Yey! — Dijo emocionada y fue a saludar a su padre — ¡Papá, papá! mamá dijo que me contaría muchas historias, ¿Tú también?
—Eh, claro
Llegue a la entrada con una sonrisa, le dirigí una mirada de complicidad a Red.
—Bienvenido a casa
¡Mi culpa! Disculpen que recien hasta ahora pueda actualizar. Ahora si me retiro antes que me maten :v
Cuidense.
Naomi-chian