DESCUBRIENDO MÍ DESTINO.

Desperté, la luz de la luna que se colaba por la ventana iluminaba todo a mí alrededor. El miedo impedía que pensara, las sombras me rodeaban como criaturas fantasmales. No sabía qué hacer, no sabía quién era, toda mi vida era una mentira, lo único verdadero que tenía, yo misma me había encargado de perderlo y todo, por mi estúpido orgullo, por idiota había perdido al amor de mi vida.

Quería pensar en lo que había pasado pero mi mente se negaba a eso porque dolía, dolía y mucho el recordar como mi vida, mis 17 años de vida se habían convertido en polvo en solo un día, pero sabía que tenía que calmarme y pensar con claridad las cosas para actuar de la mejor manera posible.

El día paso normal. Llego a casa cansada pero cuando entro me encuentro a mis padres sentados en el living con una señora a la que no conozco.

Me sorprende que cuando me ve sus ojos se llenan de lagrimas, pero al notar el ambiente tenso decido dejar el tema y luego preguntarle a mis padres con respecto a eso, asique saludo y subo a mi habitación. Una vez dentro me doy una ducha para poder relajarme, seguido me pongo mi pijama y me acuesto, es temprano pero sinceramente desde lo ocurrido hace un mes ya, con el chico que pensé que me amaba, no tengo ganas de nada, solo ganas de dormir y así no pensar, porque de lo contrario siempre termino llorando, pero como masoquista que soy volví a reproducir todo en mi mente como si de una película se tratase.

Flash Back…

Llegue al colegio un poco preocupada porque ayer, Edward, mi novio había estado muy raro, lo notaba algo triste y deprimido aunque él me lo negaba y trataba de ocultarlo fingiendo, en el día casi no habíamos hablado y cuando lo hacíamos no dejaba de repetirme que me amaba y que no dudara nunca de eso como lo había hecho durante toda la semana, en la noche antes de dormir no me llamo y eso es algo que hacia todas las noches sin falta, lo que me extraño pero no quise pensar algo malo y le mande un mensaje, "quizás solo se quedo dormido" pensé. En la mañana mire mi celular esperando que al despertar haya leído el mensaje y así tener una respuesta de él, pero no había nada, asique de nuevo me tranquilice mentalmente y decidí esperar a verlo en el colegio y preguntarle.

Al entrar a la cafetería me dirigí a su grupo de amigos y les pregunte por él, ellos respondieron que lo habían visto con Tania en el gimnasio hablando. Sin pensarlo dos veces camine hacia allá. Tania era una perra que desde que tengo memoria estuvo interesado en MI novio y sabía que no dejaría pasar esta oportunidad para tirársele encima.

Atravesé todo el colegio sin saludar a nadie, lo único que quería era llegar donde él estaba, sacarlo de donde esté al alcance de esa, poder preguntarle por lo de anoche y después una vez más relajada abrazarlo y así poder contarle lo que había hecho y lo preocupada que me tenia, porque él además de ser mi novio era como mi mejor amigo, la persona en la que mas confiaba y a la que le contaba absolutamente todo lo que me pasaba, al igual que el a mí, o eso creía.

Lo que nunca me imagine fue la escena con la que me encontraría, esa imagen que se me quedo grabada en la mente y la que no me puedo sacar de la cabeza en ningún momento del día. Al abrir la puerta, en frente de mi, estaba Edward mi "novio" besándose apasionadamente con Tania, la zorra del colegio como la llamábamos mis amigas y yo, porque no sé si había algún chico que no se halla acostado con ella, pero eso no es lo importante sino, ese beso.

No era la primera vez que los veía besándose, porque ella una que otra vez se le había tirado encima pero el rápidamente la apartaba y le decía que no quería nada con ella, sin embargo este era diferente, él la tenia agarrada de la cintura y ella le había rodeado el cuello con sus brazos.

Yo me quede helada, no podía creer lo que tenia frente a mis ojos, de repente la vista se me empezó a nublar y lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. Ellos no se había percatado de mi presencia hasta que un sollozo se escapo de mis labios. El rápidamente me miro con ojos llenos de suplicas pero antes de venir a mi lado y tratar de explicarme se quedo con ella.

No dije ni una palabra solo lo miraba a los ojos como él a mí, interrogándolo con la mirada tratando de que me dé una respuesta para poder entender. Claro que llego esa respuesta, pero no de sus labios sino, de la boca de Tania quien, aprovechando para poder burlarse de mi me dijo que desde ese momento ella era su novia. Rápidamente volví a mirarlo esperando que en algún momento la soltara, me dijera que era mentira y me explicara, pero lo único que salió de sus labios fue en un susurro y con la voz quebrada un débil "lo siento". Sin decir más me di media vuelta y salí de ese lugar.

Fin de Flash Back.

Y aquí estoy de nuevo con la cara anegada en lagrimas como cada noche desde ese día, porque todos los días es lo mismo, estar en el colegio con una sonrisa en el rostro fingiendo estar bien mientras que por dentro me siento morir al ver a la persona que más amo de la mano de ella, para después llegar del colegio y llorar hasta quedarme dormida.

Desde ese día no volví a ser la misma Isabella por dentro, ya que por fuera todos me ven igual, con la diferencia de que varios me han dicho que estoy más delgada, a lo que yo respondo que no es nada de qué preocuparse que solo me estoy cuidando, pero lo que nadie sabe es que casi no como, no porque no quiera sino, porque no me da hambre. Sé que estoy mal, que tengo que abrirme y contar a alguien lo que pienso y como me siento pero, ¿para qué? Si la última vez que confié en alguien me traiciono de la peor manera y se alejo dejándome sola sin siquiera explicar el porqué.