Moi moi! Neam reportándose nuevamente!

¡Ciao, mis queridos lectores! \(n.n)/ Para festejar que sobreviví al primer día de instituto luego de unas bellas y productivas vacaciones, ¡he comenzado un nuevo fic!

De acuerdo a mi situación actual, esta historia se ambienta en el Gakuen Hetalia, el instituto para naciones. LoL, sí, basado en el juego. (Que de hecho, he jugado y es tan ¡waahhh! Fantástico.)

Pido mis más sinceras disculpas a todos los fans de Seychelles: en este fic no tiene un papel muy bonito que digamos. Así que, si crees que no te va a gustar, bueno, mucha suerte n_n Seychelles es muy bonita y dulce, pero el juego fue el juego y ella fue la protagonista. Queridos, ¡busquen en Google! Está con todos y eso fue un punto en contra para mí. Me arruinó todas mis parejas, y creo que no soy la única que pasó por eso. Así que, creo que fue un error utilizarla para ejecutar el papel de perramalditaqueseenredaconto dosenesospinchesperoquizáadi ctivosjuegosdecitas. Seychelles, realmente no me caes mal y te quiero mucho, pero no te cases con Francia D': Perdón -le entrega un ramo de flores como disculpa-

Ahora sí, fans de Taiwán... ¡odio a Taiwán! Perdón a todos los que les gusta Taiwán, ¡pero la odio! ¡¿Cómo pueden emparejarla con Japón y con Hong Kong?! Explíquenme cómo la emparejan con MIS territorios. Territorios de Corea, grábenselo.

-carraspea-

Mis más sinceras disculpas, reitero, y si adoran fervientemente a alguna de estas dos chicas, recuerden retirarse para no pasar un mal momento. Muchas gracias por venir :D

Ahora sí, los que quieren leer:

Este capítulo es una especie de prólogo, simplemente explica el problema principal y el origen de la historia. Bueh, lo típico.

Hetalia no me pertenece, por desgracia, porque si fuera mío, ¡uf! Lemon por todas partes. Okay no, el lemon me da un poco de vergüencita n_n

-¡Sí claro! -sarcasmo por parte de Japón, cruzado de brazos.

-Sssh, cállate. El lemon de mi anterior fic fue difícil de escribir. -Yo, diciendo la verdad xD

Muy bien, eso es todo, demos comienzo al ¡fic!

3...

2...

1...

Pizza...

Con queso...

Tomates...

-Japón le pega-

¡Sí, sí, al fic!


Seychelles se alisó el uniforme y se arregló los moños que adornaban sus coletas. Estaba acompañada de Taiwán, que parloteaba con ella mientras estaba tomada de su brazo.

Seychelles llevaba apenas una semana y media en el instituto, y Taiwán se había sentido con la obligación de acompañarla a todos lados como un fiel perrito. Pronto se hicieron mejores amigas del alma, aunque resultaba un poco extraño que una amistad tan grande se hubiera formado en tan poco tiempo.

Pero ése no era el problema.

Hungría había observado en ella un comportamiento un tanto peculiar y desagradable, que consistía en hacer cosas como caerse encima de los chicos cuando no había ningún obstáculo que le hubiera supuesto la posibilidad inevitable de tropezarse e ir a parar, ¡oh, sorpresa!, justo encima de algún desprevenido. Otra cosa para nada agradable era, que justamente, fuera la jefa del "Club de la Conquista", junto con Taiwán y Belarús.

Hungría bufó cuando una hojita le rozó el interior de la nariz, y contuvo un estornudo. Esconderse entre los arbustos del jardín de la escuela no había sido la mejor de las ideas, pero bueno, al menos podía seguir tranquilamente a las gatitas (así las había empezado a llamar), sartén en mano. Lo malo es que aún no tenía aliadas. Prefería que no fueran hombres, puesto que le dirían que estaba exagerando por celosa, y cosas por el estilo. Sin embargo, de las pocas mujeres que conocía, no confiaba en ninguna. Wy, por ejemplo, siempre la maltrataba e insultaba, y de haberle propuesto ser su amiga (o al menos aliada), le hubiera dicho de todo y mandado al carajo sin miramientos. Belarús, ni pensarlo; aquella loca estaba obsesionada a muerte con su hermano Rusia, y para colmo, se había unido al club de las perras.

Asomó cautelosamente su cabeza de entre las hojas, y observó detenidamente, con los ojos entrecerrados, a sus objetivos. Por ahora, no veía que se hubieran mandado alguna de las suyas.

Había comenzado a notar que tantos tropezones y acciones inapropiadas de parte de las chicas incomodaban enormemente a los aludidos, que al principio eran los más débiles, como Italia y Finlandia; luego con los que parecían un poco más maduros, como Prusia y Austria. Todos ellos se comportaban amablemente ante sus "insinuaciones" y las dejaban pasar, pero aún así, intentaban alejarse de ellas. Pero no era posible. Las chicas los seguían a todos lados y no los dejaban en paz ni por un segundo.

"Tengo que ayudarlos."

Eso había decidido Hungría luego del tercer día de clase. Parecía algo pronto como para entrometerse, pero la situación se tornaba desesperante por parte de los chicos, o al menos, eso le parecía a ella.

Avanzó entre las plantas, a gatas, rezando para que nadie la viera. Seychelles y Taiwán seguían distraídas hablando y mirando a los chicos que deambulaban por el patio, en grupos o solos. De pronto se detuvieron, y Hungría se percató de que habían avistado su blanco: Italia, que charlaba animadamente con Japón, era una de sus víctimas favoritas. Por lo general Italia era torpe y acostumbraba a quedarse sin palabras ante la gente intimidante e individuos pertenecientes al sexo femenino, así que si algo salía mal, podían ir a quejarse a Alemania y problema resuelto. Era la principal debilidad del italiano.

"Qué crueles."

Se acercó un poco más a la escena y espió entre las hojas, satisfecha con la buena vista que había obtenido: estaba a pocos centímetros del grupo, por lo que podía ver y escuchar perfectamente, sin viceversa. Controló su respiración para que no hiciera ruido y escuchó con atención.

-Ah, hola, Italia, Japón-san –saludó Seychelles educadamente, pero con un tono de burla en la voz. Siempre llamaban al japonés de esa forma, sólo para molestarlo. –¿Qué estaban haciendo por aquí?

Japón frunció el ceño y apartó la vista, disgustado por la presencia de las chicas, especialmente la de Taiwán. Hungría sabía perfectamente que habían tenido sus sinsabores en el pasado y que desde ese entonces Japón se había negado a dirigirle la palabra. Hungría no sabía exactamente por qué, pero lo sospechaba. Por su parte, Italia había sonreído nerviosamente y buscó con su mirada el apoyo de su amigo, pero éste lo ignoró.

-Ah… eh… bueno… esto… -Hungría se impacientaba. –N-nada, sólo hablábamos de un par de mangas que Kiku me recomendó la otra vez y…

-¿Mangas? –interrumpió Seychelles, con una expresión de desconcierto. –¿Qué es eso?

Japón soltó una exclamación de terror y retrocedió un par de pasos.

-¿No… sabes… qué… es… un manga? –preguntó, pálido de horror.

-Uhm, bueno, supongo que es esto –levantó su brazo, mostrando así la manga del uniforme. Hungría no podía creer su ignorancia, no tanto porque le preocupara que Seychelles supiera o no, sino porque al japonés le iba a dar un infarto de aquellos. –¿Así que hablaban de mangas? –les sonrió desdeñosamente. –Qué tema taaaan interesante.

Japón ya no la escuchó.

"Oh, no", pensó algo asustada la húngara, mientras lo veía enrojecer, con el ceño fruncido y los ojos y puños apretados. Parecía que se pondría a echar humo en cualquier momento. Sólo había visto a Japón enojado una única vez, y las consecuencias no habían sido nada buenas. Por suerte, Italia ya lo había agarrado del brazo y se lo llevaba bien lejos de ellas.

-Bueno, ¡nos tenemos que ir! Debemos llevarle una tarea a la de Ciencias, ¿no, Japón?

Antes de que las otras pudieran articular una respuesta, los chicos ya habían desaparecido. Hungría contuvo un suspiro de alivio.

Las dos chicas se habían quedado petrificadas, en completo silencio.

-Qué idiotas, ¿no? –comentó Seychelles, cuando salió de su pequeño trance.

-Totalmente idiotas –coincidió enseguida Taiwán, sacudiendo la cabeza y también saliendo de su trance.

Las dos dieron media vuelta y continuaron por otro camino, charlando nuevamente sobre sus cosas. Hungría, por su parte, esperó perderlas de vista para salir de su escondite. Estaba más decidida que nunca.

Iba a salvarlos.

Aunque le costara la vida.


Y hasta aquí ha llegado el prólogo, o capítulo 0.

¿Qué les ha parecido? Hungría es algo exagerada (xD), pero bueno, lo que importa es la intención.

Dejen reviews en caso de dudas y opiniones. ¡Dejen review, per favore! O Italia y yo lloraremos~ :(