Capítulo 18.

Era molesto, irritante, idiota, bruto, y todos aquellos adjetivos negativos que existieran. Todos para Peter. ¿Por qué tenía que llegar a arruinar su día con (T/n)?

Los miró desde las escaleras, acechando de vez en cuando para no ser visto por el zopenco (nombró así a Peter), que parecía poder notar su presencia ahora. El rubio se encontraba sentado en un sillón que estaba con la vista fija en las escaleras, era por eso que debía cuidarse.

Peter se removió en su lugar mientras esperaba por su vaso de agua, jugando con el sobre que traía en manos. El listón que guardaba la tarjeta parecía inconscientemente entretenido mientras esperaba; en un desliz desamarro el moño que formaba con él y lo miró sorprendido. Intentó unas tres veces amarrarlo hasta que lo logró, dejando un moño mal hecho.

"Baboso", murmuró Jack para sí mismo.

Pronto volviste con una jarra de agua y dos vasos para ambos.

"Lo siento por tardar, sé que tienes sed," murmuraste mientras dejaste la bandeja en la mesa de centro y serviste agua en su vaso "pero la jarra estaba sucia y la tuve que lavar. Aquí tienes."

Peter cogió sonriente el vaso agradeciéndote con un movimiento de cabeza. "Pierde cuidado."

"Y bien, ¿a qué venías?"

Le dio un largo trago al vaso, para después hablar. "Bueno, para esto" dijo tendiéndote el sobre.

"Oh, ¿qué es?"

"Míralo"

Admiraste el sobre antes de abrirlo, con iniciales doradas P & M en la portada. "¿Te vas a casar?"

Peter bufó y después rió. "Claro que no, boba."

Reíste bajito y procediste a deshacer el listón y a sacar la tarjeta. La invitación era, claramente, para una boda. Pero no era la boda de Peter. Era de su madre.

Miraste a Peter, quien esta vez tenía la mirada baja y jugaba con unos hilillos de la parte rota de sus jeans. "¿Tu madre…?"

"Se casará con su novio. Dentro de un mes. Sólo dijo que quería que fueras y tus padres también. Esperamos poder contar con tu asistencia."

Sabías que Peter no estaba bien. Sabías que sus padres eran divorciados, sabías que él decía estar bien con ello pero no podía superarlo. Sabías todo eso y te sentías mal por no saber cómo manejarlo.

"¿Es… estás bien?"

"Claro, ¿por qué no lo estaría?"

"Peter…"

"¿Sabes? Me tengo que ir. Te mando un mensaje luego…"

Se levantó con intenciones de irse, y ante sus movimientos, empujó la tarjeta de tu mano e hizo que la tarjeta cayera, mostrando la parte trasera donde había una foto de su madre y su novio mirándose directamente a los ojos. Peter observó la fotografía, helado. Permaneció así varios segundos, y tú sólo lo miraste.

"Yo…"

El Peter alegre y de sonrisa amplia que existía desde que lo conociste, se desvaneció en pocos minutos, dejando caer de rodillas ante ti su larga figura. Estaba llorando. Delgadas lágrimas cayeron de sus ojos, mientras sollozaba y murmuraba cosas inaudibles para ti. Tu primer instinto fue poner una mano en su hombro en señal de consuelo. Pero ver a tu mejor amigo de así y brindándole apoyo de esa manera no era para nada una buena táctica. Cómo pudiste, te acercaste a él con lentitud, pasando un brazo por sobre sus hombros, y después atrayéndolo hacia ti. Rodeaste su cuello con ambos brazos y, empujando su cabeza con tu mano, dejaste que la recargara contra tu hombro. Los gemidos se hicieron levemente más silenciosos, mientras mojaba con lágrimas tu blusa –y posiblemente moco, pero ahora eso no importaba. –

Tardó varios minutos en componerse, aun cuando había dejado de emitir sonidos por la boca hace ya bastante. Lo único que escuchabas eran sus continuos suspiros.

"¿Mejor?" preguntaste alejándolo de ti.

Sus ojos estaban rojos al igual que su nariz, y sus labios ligeramente hinchados. Parecía un niño pequeño.

"Lo estoy… gracias"

Sonreíste como respuesta, acariciando su cabello mientras tanto. Él te miró sin recato, desde tus ojos hasta tu boca.

"(T/n)…" murmuró aún con su mirada encima.

"¿Hm?"

"Gracias"

"¿Por qué?"

"Por estar siempre para mí"

Lo que vino después fue un tanto inesperado. Peter se inclinó hacia ti, besando la punta derecha de tus labios. No contaba como un beso en la boca, pero sí bastante cerca. Se separó con lentitud, mirándote con sus aun ojos rojos. Te quedaste helada en tu lugar, tratando de asimilar lo anterior.

"Me tengo que ir"

Asentiste.

"¿Nos vemos mañana?"

"Vale"

Sin más, se marchó.

Permaneciste en tu lugar por un largo rato, olvidando incluso hasta la invitación que yacía tirada aun en el suelo y que había sido incluso aplastada por las rodillas de Peter. Tan pronto como volviste de tu trance, recogiste la tarjeta, y llevaste la charola con la jarra de agua hacia la cocina. Subiste las escaleras con lentitud, y entraste a tu cuarto.

¿Qué había sido eso?

¿Por qué te sentías así?

No fue un beso. Y tampoco había nada detrás de él. Más sin embargo, te sentías confundida.

"¿Y qué quería?"

La voz de Jack te hizo dar un salto. Lo miraste tendido en la cama, con un brazo detrás de la nuca, un cubo de rubik en la mano contraria y las piernas cruzadas.

"¿Ah?"

"¿A qué vino?"

"¿Por qué quieres saber?"

Jack bufó molesto. Lanzó el cubo a alguna parte del cuarto y se incorporó hasta acercarse a ti. Deteniéndose justo enfrente, te tomó por los hombros y estrelló sus labios contra los tuyos. Lo miraste con los ojos muy abiertos, lo suficientemente impactada como para corresponderle. Tan pronto como tus brazos reaccionaron, lo empujaste con un poco de fuerza.

"¿¡Qué te ocurre!?"

Ni siquiera se tomó la molestia de contestarte, pues te empujó contra la pared acorralándote en ella y tomándote por las muñecas, para volver a estampar sus labios contra los tuyos. Esta vez lo hizo con más fuerza, haciendo que, de una u otra manera, movieras tus labios contra los de él. Tan pronto como ambos coordinaron sus movimientos, el beso se tornó lento y profundo.

"Uhm… Jack…" murmuraste con trabajo, aun estando capturada por su boca. "Yo…"

Puede que para él no fuera muy necesario respirar, pero para ti lo era. Así que, por más difícil que fuera para tu lado adolescente hormonal separarte de él, moviste el rostro hacia un lado.

Tomaste una bocanada de aire, mientras apretabas los ojos intentando recobrar la conciencia.

"¿Por qué lo hiciste…?" murmuraste aún sin mirarlo.

"Porque quiero."

"Jack… hablo en serio."

Esta vez lo miraste, suplicándole que contestara. Se separó de ti soltando tus muñecas, haciendo que estas cayeran bruscamente en tus costados. Él se alejó caminando hasta la ventana, mientras revolvía su cabello y chasqueaba la lengua. Lo miraste mientras tanto, no entiendo del todo su actitud.

"Lo abrazaste y él te besó. Ya. ¿Contenta?"

Lo miraste desde tu lugar sin comprender mucho. Tu silencio lo atormentó, por lo que caminó hasta la cama y tomó una almohada, lanzándola contra la pared con tanta fuerza que provocó que un cuadro que se hallaba colgado cerca cayera. "¡Maldición, (T/n), di algo!"

Su acción te sorprendió, haciendo que, por segunda vez en el día, dieras un saltito.

"¿Qué carajos te sucede?" cuestionaste mirándolo.

"¿¡Qué te sucede a ti!?" alzó la voz.

"Oye, cálmate…"

Irritado, rodó los ojos y se sentó en la cama, cubriendo sus oídos con ambas manos. Indecisa, te acercaste a él, arrodillándote enfrente suyo.

"Él te besó…" murmuró con los ojos cerrados.

"¿Y?"

"¿Cómo que y?" preguntó alzando la mirada.

"No le veo lo malo."

Rodó los ojos una vez más, levantándose de su lugar. Caminó por el cuarto, murmurando cosas tan rápido que fue imposible para ti comprender.

"No entiendo por qué te pones así" le dijiste poniéndote de pie.

Una vez más te miró, ahora ya enojado. "¿No entiendes por qué?". Negaste.

"Es decir, no es razón para que me intentes gritar o me beses…"

"¿Entonces él sí te puede besar?"

"¡Él no…!"

"¿Sabes qué? Déjalo" interrumpió, pasando a tu lado y chocando con tu hombro, empujándote levemente.

Aquello último te molestó, haciendo que te dieras la media vuelta y saltaras a su espalda.

"¡A-ah!" se quejó por el repentino peso sobre él, "¿qué haces?"

Te acomodaste mejor sobre él, rodeándolo con tus piernas por la cintura. Él se tambaleó de un lado a otro, incluso chocando con la pared, pero cuidando de no lastimarte mientras tanto.

"¿¡Qué haces!?"

"¡Pídeme perdón!"

"¿P-pedirte perdón?"

"¡SÍ!"

"¿POR QUÉ?"

"¡POR GRITARME Y POR VIOLARME BUCALMENTE!"

"¿Violar–?"

"¡PÍDEME PERDÓN!"

Entre tanto movimiento, Jack chocó contra la cama, haciendo que ambos cayeran en ella. Para buena suerte tuya y mala suya, caíste sobre él. Permaneciste pegada a él, con la cabeza aún lado de su cuello.

"Estoy esperando."

"Quítate primero."

"Discúlpate primero."

"Lo siento…" murmuró.

"¿QUÉ? NO TE ESCUCHO."

"¡Que lo siento!" vociferó a la vez que se removía y te hacía caer a un lado de la cama.

Te quejaste un poco, mientras él te miraba desde la cama con preocupación. "¡Lo siento! ¿Te lastimaste?"

Reíste mientras te levantabas y sobabas tu trasero, el cual amortiguó la caída. "Sí, no te preocupes"

Te miró desde su lugar, bajando el rostro, claramente apenado. Notaste aquello, por lo que te sentaste nuevamente en la cama y lo tomaste por las mejillas para que te mirara. "¿Qué ocurre, Jack?"

"No sé… es que… no me gustó verte así con él y menos que te haya besado…"

"No me besó."

"¿Ah?"

"Bueno, no fue un beso en los labios. Fue cerca, pero no ahí."

Frunció el ceño, abultando los labios mientras tanto.

"Tranquilo, celosín."

"¿A-ah?"

"Celoso" repetiste en tono burlón, provocando que se sonrojara.

"N-no soy celoso…"

"¡Ah! Para nada"

"¿Ves?"

"Sarcasmo, baby"

La tarde continuó así. Ambos en la cama, molestándose el uno al otro (esta vez tú más a él), y continuas mini discusiones. Al final, el ojiazul acabó molesto y decidió aplicarte la ley de hielo mientras jugaba en el ordenador. Intentaste hacer que te hablara de nuevo, pero se mantuvo fuerte y te ignoró por completo. Pronto te rendiste y llegaste a la conclusión de que pronto él sería quien vendría a hablarte.

Jack Frost era un caso. Y tú también.


OMG, ÓDIENME TODO LO QUE QUIERAN. MÁTENME SI QUIEREN. ES MÁS, YO LES REGALO EL OBJETO PUNZANTE QUE QUIERAN PARA HACERLO (?). Okay no, pero, ¡lo sieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeento! No actualizo desde hace como... casi un año, ya hasta estoy a mitad de cuarto semestre, y me siento mal porque vi reviews de personas que pedían continuación, pero ugh, no he estado en la mejor etapa de mi vida(?). No ha pasado nada malo, es solo que, joder,estúpida escuela, estúpida adolescencia, estúpidos EXO(?). REALMENTE LO SIEEEEEEEEENTO, y voy a comprender y aceptar si ya no veo a mis mismos lectores dejándome reviews. Es decir, me lo merezco, ¿no? Pero bueno, repito, lo siento. Y más aún porque les traje un capítulo bien shitty(?), pero bue, ya intentaré recompensarlo con el siguiente.

No me odien, yo los amo :c Y nos vemos pronto /3

Xoxo, Arin.