DISCLAIMER: applied.

AVISO: Este fic participa en el reto "Estados de Sangre" del foro "La Noble y Ancestral casa de los Black"


.

.

UNA RAZÓN

.

.

.

Cuando todo el nuevo régimen quedó establecido, Seamus pensó que no había tal esperanza como luchar o rebelarse. No había razón para hacerlo, simplemente tenía que asimilar todo y resignarse, como debía hacer cualquiera. Estaba protegido por su estatus de sangre mestiza, su padre era muggle pero su madre era bruja y era suficiente para que lo dejaran tranquilo o, al menos, eso pensó.

Cuando llegó la primera carta de su madre (desesperada) alegando que su padre había tenido que huir casi al borde de la muerte de su nuevo escondite, Seamus comprendió que las cosas no eran tan sencillas como las edificó en su mente.

Había sido un iluso, un iluso de forma estúpida y excepcional.

Al día siguiente de aquella carta, se ganó su primera tortura grande por insultar a la tal Alecto durante sus clases sobre los estúpidos que eran los muggles. Neville lo acompañó como de costumbre, puesto que ya era conocido el nuevo genio del antes tímido y soso niño al que ahora no le temblaba la voz para derrochar sarcasmo, proteger a los de primero o enfrentarse a los mortífagos.

¿Qué era lo que buscaba con todo eso? Seamus se lo preguntaba a menudo, él lo hacía ahora como reproche para sí mismo, como un medio de castigo para lo que su padre sufría, para lo que Dean soportaba todos esos meses desde el comienzo del nuevo régimen, era su castigo, su dolor por su ingenuidad. Pero jamás alcanzó a entender completamente la temeridad de Neville hasta el día en que él, Luna y Ginny ante las protestas de todo el E.D (que había vuelto a funcionar para sacar de sus casillas a Snape y los Carrow) entraron a la oficina del director y robaron la espada de Gryffindor.

No hubo tortura, solo un paseo por el bosque prohibido.

Seamus recordaba que había esperado por ellos dos pacientemente sin dormir, pensando en muchas cosas, en sus padres, en su mejor amigo, en Harry, en Neville, en toda esa maldita oscuridad que rodeaba todo. ¿Qué hacer o qué no hacer? Podía seguir adelante con sus intentos suicidas, podía recibir golpes y torturas y no cerrar la boca mientras jodía la vida de todos esos malditos, pero las cosas se complicarían tarde o temprano.

—¿Por qué lo haces? —preguntó a Neville en tono cansado mientras lo llevaba a la habitación de los hombres.

—Porque necesitan una razón. —Esa fue la respuesta del fiero muchacho en que se había convertido— Para luchar necesitan un incentivo. ¿Cuál es tu razón, Seamus?

Días después, mientras Amycus supervisaba un "espectáculo" de tortura con un niño mestizo, él le dio su respuesta. Ni siquiera lo pensó, simplemente tiró la varita a un lado y al más puro estilo muggle empujó al piso a profesor y alumno.

¿Los muggles eran bestias?, ¿los mestizos una aberración de la naturaleza?

¡Que se jodieran todos!

¡Él estaba muy orgulloso!, ¡muy orgulloso de su madre bruja!, ¡muy orgulloso de su padre muggle!

¿Por qué hacía todo eso? ¿Querían una razón? Les daría una razón.

Lucharía para que entendieran que la pureza de la sangre no importaba ¿Qué podían entender ellos que tenían la sangre podrida y el corazón oscurecido de prejuicios?

Y, con esa respuesta ardiendo en su interior, mientras era torturado una vez más -y después muchas más durante los días y meses que pasaron- él incluso sobrepasó al mismo Neville en temeridad.

.


Y bueno… nada que decir, espero que haya gustado ^-^

Gracias por tomarse el tiempo de echar un vistazo a quien lo haga.

Editado (30/08/17)