HELLO EVERYBODY!

Otro Narusaku esta vez dividido en dos partes!

Espero que me dejen un bello reviews!

Rated M por Lemon.

Narusaku.

Masashi Kishimoto®


Like a stubborn child

Parte I

"Me viste demostrar temprano mi amor por ti, tocaste mi mano"

Comenzó una vez mas a garabatear su ya no tan delicada firma. Sabia que marcaba la personalidad de una persona y mas aun en su vocación, determinaba algo de por vida. Pero por los mismos dejes de su oficio, su tan preciada firma, cuidadosamente seleccionada desde pequeña para que fuera lo mas única y original posible, se había transformado en algo completamente desfigurado y ilegible.

Esto era el resultado de ser la aprendiz de la Hokage, aunque últimamente no hacia mas que enseñarle a firmas pilas y pilas de documentos, autorizaciones y pre-revisiones de operaciones con y sin riesgo. Un trabajo delicado pero sumamente agobiantes. En cuestiones mas comunes algo perfectamente aburrido.

Se dejo llevar por los pasos que iban y venían detrás de la puerta de su oficina, pero particularmente y después de varios para nada exitosos intentos, ese baile de pies tenían algo inusual. Ella era un kunoichi, perfectamente entrenada para detectar cualquier irregularidad tanto en el campo de batalla como en la vida cotidiana. Sabia exactamente a quienes pertenecían esos inquietos pies, que amagaban con querer irrumpir en la habitación pero justo cuando la sombra de los mismos se ventilaban bajo la parte inferior de la puerta, se apartaban rápidamente no sin antes dudar por un segundo.

Si no tuviera una pila de papeles rogándole la frente, que ya le había quedado chica, estaría interesada en el hecho en cuestión que requerir de su presencia. Pero juraba que si la veia atravesar esa oscura puerta con otro rascacielos de documentos le atravesaría el cuello con el mismo bolígrafo negro con el cual estaba sellando su autorización.

Se paso la mano por el rostro tratando de desvanecer cualquier pensamiento e intención asesina de su ya atormentada mente. Necesitaba estar lucida para terminar el papeleo con el fin de evitar una montaña de documentos sin firmar. Desajustandose las sandalias y entrando en contacto con el frío suelo, le dio la bienvenida a otro bostezo desgastante.

Cuando el tic de la puerta dejo de hacerse rogar, unas perlas negras la recibieron atentas—¿Que sucede, Shizune?— inquirio al notar la ausencia de trabajo en sus manos, que estaban cruzadas pacientemente detrás de su espalda.

— Sakura..— dudo—.. umh..— la pelinegra suspiro al ver la ceja derecha de la joven medic-ninja elevada, podía asegurar que los fuertes rasgos de Tsunade se habían mimetizado con los de la peligrosa, haciéndolas prácticamente idénticas, a lo largo del tiempo.

Pero ella no se cansa fácilmente y es muy enérgica en el trabajo, como lo era con su maestra también lo estaba haciendo con su joven compañera, lejos de eso le tenia otra noticia.— Trajeron a Naruto hace un rato.— afirmo sin mirarla a los ojos, sin disminuir la carga de detalles.

Rayo la hoja de la cesárea de Tenten casi sin pensarlo pero si lo suficientemente atenta como para saber que documento debía rehacer. Naruto. Su conocida vena frontal se hinchó de golpe, con prepotencia, y la sangre si disparo a cada recoveco de su esbelto cuerpo. Ese chico testarudo..

— El esta bien— previniendo un posible ataque sobre el diagnostico y una estadísticas de la gravedad de las heridas de la reciente jounin

Por supuesto que esta bien, el siempre esta bien.

Yamato-taicho y Kakashi-san tuvieron que interrumpir el entrenamiento para revisar sus heridas— Shizune era sensata y practica.

Un exhaustivo y casi inhumano entrenamiento.

— Uno de los médicos trato las heridas mas profundas..

Las de urgencia.

y la situación esta estabilizada— hablo con profesionalismo— Aun así, creí que deberías saberlo.— sonrio buscando que de alguna manera no se enojara con ella.

Debes ir a verlo.

Sakura es mas joven pero es mas lista— Entonces me tuviste todo la mañana, mediodía y tarde llenando papeleo sin decirme una palabra— completo el discurso incorporándose y golpeando el escritorio. Se sentía traicionada y con sangre caliente corriendo por el cuerpo.

—Sakura sabes como te pones cada vez que el esta aquí...— se interrumpió al ver el rostro contrariado de la kunoichi. ¡Oh, Kami-sama, esa mirada era digna de Tsunade-sama! Trago saliva y dio un paso hacia atrás.

Porque en la actualidad de la Villa de la Hoja, y resolviendo lo que todos creían que debieron de resolver, la única integrante femenina del restaurado equipo aun trataba de perros, durante su estancias en el hospital, a su escandaloso compañero. No era descubrir al sol, saber que Sakura le molestara de sobremanera que el rubio no tomara conciencia de los daños provocados por su falta de conciencia sobre su cuerpo y salud. Ella se tomaba muy enserio que el rubio llevara su cuerpo, en cada ocasión, sea enfrentamiento casual, guerra mundial, entrenamiento diario, a los mas confines extremos. Y por supuesto ademas de sanarlo en un principio, luego se encargaba de destrozarle uno que otro hueso, para que aprendiera la lección.

La pelirrosa paso a su lado casi sin mirarla. La ojinegra dejo escapar un suspiro silencioso y sonrió , aun después de todo seguían siendo los mismos críos. Las pisadas de Sakura corriendo a la planta baja del hospital, eran veloces y prácticamente invisibles.

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No duele tanto...

Presiono sin cuidado alguno la blanquesina venda que le rodeaba todo el abdomen, buscando signos de dolor, pero nada mas que un tironcito le jugo casi en contra. Kakashi-sensei y Yamato-sensei era unos exagerados y despues se andan jactando de que el era el escandaloso. Habia tenido dolores y heridas peores entrenando con Ero-sennin, el si que era duro. Aunque seria mentir, decir que el ochenta por ciento de las veces sabia exactamente que tenia roto o que estaba mal, es decir, no estaba al tanto del verdadero daño de su cuerpo.

Oh, pero ella lo sabrá bien...

Sonrió de una manera radiante y amistosa, con la certeza de que en el cualquier momento la pelirrosa atravesaría, cual demonio echando fuego de sus hermosos ojos verdes, la puerta de la cual colgaba un cartel de la importancia de donar sangre, importancia por la cual el no estaba lo suficientemente aburrido como para leer. Suspiro con cansancio e infló los cachetes, odiaba que lo dejaran solo, esperando por su alta en un pequeño cuarto sentando en una camilla opuesta a otra en la cual, no había nadie. Tenia rato de que el medico, que lo trato de muy mala gana, remarcandole los brutos y salvajes que eran los ninjas de su generación, por lo cual estaba casi seguro de que ese tipo tenia alguna atracción por su compañera. En este hospital había muchos que seguían interesados en Sakura a pesar de todo.

La garganta le ardía horrores. Siempre le quedaba esa sensación de ardor y sabor amargo cuando le ponían suero o le daban gotas para los oídos. El no tenia ningún conocimiento medico pero ¿Eso no era ilógico?. Bebió de agua que el enfermero le había dejado antes de marcharse, ahora podía estar completamente seguro de que no tenia veneno; fue fresca y aliviadora cuando descendió por su garganta y aunque se mezclo algo con la sangre de su labio, el sabor metálico no molestaba en lo absoluto.

Valía la pena...

Por eso el disfrutaba de los pequeños momentos felices de la vida. Ahora no tan pequeños. Dar su vida por Konoha, por alguien que llevara la voluntad del fuego corriendo por sus venas, por cualquier ser humano que lo necesitara, por cualquier amigo amistoso o no que necesitara que lo salvara de lo fuese. El podía no estar de acuerdo con sus opiniones pero haría cualquier cosa para que el derecha de esa persona por decirlo se respetara. Por mejorar su control sobre su maldito inquilino, aquel que hace tiempo ya no le revolvía el jugo de las entrañas por las noches. Por sorprender constantemente con sus capacidades en ninjutsu a sus maestros, para poder deja boquiabiertos a los examinadores del examen jounin, para que nadie volviera a medir su capacidad. Por que el era Naruto Uzumaki y le demostraría a todo el mundo, que nadie estaba sola y que el seria el Mejor Hokage que vivió en Konoja, mas fuerte que su madre y mas valiente que su padre, el difunto Cuarto Hokage.

Valía la pena por ellos.

Valía la penas por ella y por...

Un escalofrío le midió de arriba a abajo la espalda, una especie de viento abrió de golpe la ventana y pudo jurar que escucho su nombre en una dirección contraria a la de el exterior del hospital, un grito ahogado por las densas paredes de los pasillos del amplio hospital y conocía perfectamente a la dueña de ese grito. Trago muy grueso...

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Dejo escapar un gritillo de frustración; estaba furiosa y mejor aun, que los enfermeros residentes dejaran de mirarla como si un unicornio estuviera vomitando o serian su pre-bocadillo, antes de su plato fuerte, un azorrado plato fuerte. Enojadisima con Shizune por mantenerla distraída en mares de innecesaria documentación, con Kakashi-sensei y el Capitan Yamato por ser tan despiadados salvajes entrenadores y estaba mas que segura que esas a poco de ser atormentadas almas habían huido del hospital antes de encontrarse con ella. Y el..

—¡Naruto Baka!— grito antes de dar unas fuertes pisadas con sus descalzos pies para acortar la distancia de los consultorios de los pacientes ninjas.

Exponiéndose a cada segundo para hacerse mas fuerte, para contener a la criatura monstruosa que vivía en su interior, para mantener a las personas que quería a salvo. Para convertirse en Hokage, y irrevocablemente dañando su cuerpo en el proceso, sangrando, quebrando sus huesos, entumeciendo su divertida cabeza, perdiendo dientes, ganándose puntos. Perdiendo por completo la noción del tiempo, espacio, y de la capacidad de curación de su propio cuerpo. Jugando con su tan preciada vida. Corriendo a todo costo tras sus sueños.

Arranco prácticamente el expediente medico de la puerta y sus ojos lo analizaron en milésimas de segundos, antes de abrir de un tirón la puerta, la ultima protección de esa alma condenada, que muy pronto recibiría su castigo por no seguir las instrucciones que ella le había dado.

No puedo evitar, por mas que tuviera sangre mas que caliente friendole el cerebro y descargando adrenalina a cada extremo de su humano cuerpo, dar un paso atrás cuando lo encontró. Sus pies colgando sin llegar al piso ,como los de un niño, meciéndose suavemente sin ritmo alguno, sus pantalones naranjas corroídos por una que otra mancha de sangre, desgastado en los bordes y en las rodillas, la ausencia de su camiseta negra, que reposaba destruida en el tacho de residuos, reemplazada por una venda que le rodeaba todo el tronco inferior, la campera apaisajada con otra mancha escarlata, colocada despreocupadamente como si aun tuviera resguardo debajo, su mano izquierda vendada algo descuidadamente reposaba todo su peso sobre la incomoda camilla. El protector de Konoha algo deshecho sobre el mismo metálico soporto. Sus mejillas azorradas ahora lucían nuevas cicatrices que no hacían un lindo juego con las anteriores, su labio algo hinchado, sus parpados oscuros; sus ojos que aun brillaban con esa magia que habían tenido siempre, mirando a un punto de la cortina que protegía la otra camilla. No la miraba, apropósito.

— Naruto..— mascullo apretando fuertemente los dientes.

El rubio volteo la cabeza unos cuantos grados, por supuesto que sabia que ella ya había entrado, pero todavía no tenia preparado su discurso.

Nunca lo tienes..

Siempre nace en el momento,

Le recordó su voz interior, pero el ya no lo escuchaba sino que miraba sin arrepentimiento alguno a la pelirrosa. El gran espacio entre sus piernas, que formaba un angulo recto si ladeaba la cabeza, piernas muy torneadas, con entrenamientos prolongados, sus infaltables calzas negras, que con los años el estaba seguro estaban cada vez mas cortas, la bata azul pequeña, demasiado reveladora, dejaba entre ver su musculosa negra. Las mejillas rojas, las respiración agitada e irregular, su pecho subiendo y bajando tratando de regularse, el cabello rosa revuelto y desarreglado. El ceño fruncido, las cejas rosaditas mas cercanas, la barbilla insolente bien arriba— Sakura-chan..—la saludo con alegría y sin nada de timidez, pero tembló ligeramente cuando la fibrofacil de la madera en donde suponía debía estar su reporte clínico crujio.

Ella avanzo hacia el, sin devolverle sonrisa alguna— ¿En que estabas pensando?— su voz desplegaba ira y colera—¡Tu niveles de chakra eran menos cero, estabas inconsciente cuando ingresaste!—refuto cuando la sonrisa del chico desaparecio—¡ Cuatro costillas rotas, las heridas infectadas, la sangre en su limite, el estomago inflamado!— lo tomo de la chaqueta sin ningún tipo de cuidado para mirarlo directo a los ojos.

— Ne Sakura-chan..— le respondió antes de que le dijera algo mas— ¡No es para tanto Dattebayo!— minimizo su estado con tono habitual de voz, el rostro de ella dejo de contraerse y paso a un estado neutro que a el le pareció mas triste que feliz, coloco con suavidad su mano en el hombro cubierto de la chica.— De verdad, estoy bien..—.

La pelirrosa lo tomo de ese brazo e intento que el contacto se detuviera— Eres un baka..— dijo mas calmada.

—Arg-g..— intento reprimir el Uzumaki, pero su cejas rubias y su rostro contraído por el dolor pudieron mas que el, volvió a emitir un gemido de dolor.

Diablos..

—¿¡Naruto!?— la kunoichi con preocupación miro sus reacciones, su corazón dio un brinco que hizo que el pecho se lo contrajiera— Dejame ver— pidio cuando su ojo clínico dedujo sus síntomas, la razón de su dolor.

Dejo que la chica terminara de desnudarlo por completo, en su parte superior, cuando la voz de esta se endulzó. El mismo brazo que había utilizado para tranquilizar a la alumna de Tsunade ahora le jugaba en contra. La tela de su chaqueta le dio fuerte tirones sobre la adolorida piel, cuando por fin la manga salio. Habia olvidado por completo esa herida. Cuando despertó el enfermero estaba comenzando a trabajar en su abdomen y ese momento el brazo no parecía ser la fuente del dolor, sino su herida mas grave y la de mayor magnitud. Cerro los ojos con fuerzas cuando el caliente chakra curativo de Sakura trabajo sobre la herida, la increíble y a la vez dolorosa sensación de que tus tejidos están siendo reconstruidos por el poder de alguien. El poder de la chica que amaba. Cabeceo hacia atrás, apoyando su cabeza contra la pared cuando ella acerco mas su mano a la sangrante herida. Aun asi sabia que si podía aguantarlo, con el nivel de jutsu de la medico-ninja, probablemente no deberían volver a repetir el procedimiento.

En los minutos que siguieron, la sensación de dolor desapareció dejando solo un rastro de ardor y entumecimiento—¿Volviste a usar esa técnica otra vez, verdad?— la voz de la pelirrosa salio sombría, triste y pausada, denotando toda la carga que la situación ameritaba. Un cristal filoso directo al corazón del jinchuuriki.

— Etto Yo, Sakura...— se removió entre lo incomodo y apenado, perdiendo su característica entonación.

— ¡Los jutsus médicos no hacen milagros!— ataco ella con voz fuerte y directa, acercándose mas a el, como si de una vez por toda la escuchara. Los ojos verdes bien abiertos, dejaron escapar una caprichosa lagrima que rodó por la mejilla derecha.

— Pero tus sonrisas si— contrataco Naruto en un tono pacifico, claro y dulce, acariciando con el meñique su mano vendada la comisura del labio, mojado por la misma lagrima, por su toque y/o sus palabras la vio sonreír muy cerca de su rostro, se la devolvió con la misma sinceridad.

Sakura sintio esa sensacion en su pecho, esa de cuando su corazon se rompia cada vez que lo veía herido, esa de cuando el mismo juntaba cada pedacito de ese corazón, juntandolo y devolviéndose entero, fuerte y cariñoso. No aguanto muchos mas y se dejo caer rendida entre los brazos de ese ser mágico. Por eso podía curarse tan rápidamente, por que el no era humano. El era una criatura mucho mas extraordinaria, muy lejana a ese mundo, a el entendimiento del mismo, pero que luchaba cada día por hacerlo un lugar mejor. Refrego su cara contra su pecho y entrelazo sus manos detrás de la espalda de su paciente favorito, siendo consciente de no apretar demasiado por su estado.

Naruto sintió las lagrimas de su novia, como calidas gotas humedeciendo su pecho, bajando por su pezón izquierdo. Con cariño la abrazo contra su pecho, sintiendo su calor invadirle por completo. Las circulares caricias de la pelirrosa sobre su espalda, con pequeñas manos. Lo completaban como persona. Con ternura beso su cabeza cubierta de cabellos rosas brillantes y firmes, acercándola aun mas a el, pegándola por completo a el.

— ¿Como crees que nos sentiríamos si te perdemos, Naruto?—hablo entrecortadamente, aun en el resguardo de su pecho.

Dejo de rodearla con sus brazos para tomarla de su cintura y elevarla a para quedar cara a cara, parandola en el proceso, recomponiendola. Aun asi, le sacaba media cabeza, desde arriba su cara se veía mas hermosa; sus ojos verdes brillaban por la capa cristalina que las lagrimas habían dejado, sus mejilas sonrojadas, su nariz levemente colorada, la boca hinchada como una fresa en su punto justo, deseable, dulce. Unió sus bocas con mucha lentitud, anticipándose el beso relamiendose los labios, mordiendo suavemente el labio superior de la pelirrosa atrapado entre los de el. Abriendo los ojos en el instante justo para deleitarse con sus reacciones. Apretándola contra el, asegurándose de que no fuera a desvanecerse como en su mas horribles pesadillas. Como tantas veces había temido. Pero ella estaba ahí, acurrucada entre sus brazos. Le susurro algo en el oido, algo que ella nunca olvidaria.

Era un paraíso..

Su lengua busco la del sin romper el contacto visual, esos hermosos y brillantes ojos azules, sus besos eran fugaces y reconfortantes, despertandola a que todo estaría bien mientras estuvieran juntos, apoyándose uno al otro, despertando juntos; volviendo al mundo cruel y real pero de la mano. Enredo sus manos detrás de su nuca y tiro con delicadeza de los rubios cabellos, mientras la lengua áspera del jinchuuriki danzaba en su cuello.

— Mmm..— la blanquecina piel de su mujer atrapada bajo sus labios, chupando, succionando y mas que nada, marcándola, con una marca morada que se transformaría a un tono mas oscuro el día de mañana— Naruto, valee-e..— su encantadora voz temblando por las caricias que solo el provocaba—.. aqui-i no! — respondio cuando el le apretó el trasero.

— Si quieres Sakura-chan, no te hagas..— dijo besándola nuevamente en la boca, buscando un poco de acción en esa camilla, que de seguro rechinaria de lo mas lindo— Si no, no te hubieras puesto esta bata, que me vuelve loco— comento sin pudor alguno delante de la mujer que ya era suya hace años.

Maldición...

No podía..

Shizune vendría a buscarla para retomar el trabajo, la falta de escándalo por una golpiza se haría notar.

Pero su novio estaba debajo de ella, caliente como metal al sol, sumamente atractivo a pesar de las heridas, las vendas, el sabor metálico de la sangre en su boca, sus movimientos recortados por la herida del pecho bajo. Sin pensarlo dos veces metió la mano en el pantalón, encontrandolo duro y grueso, como siempre. Le lamió la mejilla y le chupo la lengua antes de comenzar a estimularlo, como si el no estuviera lo suficiente estimulado ya. El Uzumaki gruñó con fuerza, las manos de Sakura hacían maravillas bajo su pantalón. Y ah!, era tan injusto, el no podía verlo, solo sentirlo.

Disfrutar cada momento como si no hubiera mañana, ese el sentido de la vida de un ninja fuera de su camino ninja. Y Sakura y Naruto si que lo disfrutaban, habían consumido ya su amor hace mucho, teniendo mas que una hermosa y conocida relación como resultado, pero mas así, seguían siendo iguales de auténticos el uno con el otro como con las situaciones que vivían. Los pezones de Sakura atravesaban la musculosa y la bata llamándolo con urgencia, marcándose con dureza contra su desnudo pecho. Desde la incomoda posición pero las placenteras caricias, colo su mano por debajo de su falda, tratando el también de seguir en el juego.

— ¿Sakura?—

Esa no era su voz..

Dos golpes en la apenas apoyada puerta..

apretó sus labios con fuerza reprimiendo en su totalidad un gemido en su garganta, recobrando el sentido, espero a que el rubio dejara de acariciarla, mas sus intenciones no parecían tener punto final. Espero que acabara, antes de retirar la mano del chunnin que le pellizcaba el trasero.— Ya voy Shizune.— respondio muy apretadamente.

La mueca en el rostro del portador del kyuubi no se hizo esperar, ignorándolo por completo se bajo de a camilla e intento recuperar lo mas que pudo su imagen profesional, a tiempo que regulaba su corrida respiración, parecía que había corrido una maratón, solo rogaba que su superiora no lo hubiese notado.— No me veas así, sabes cuales son mis limites— terminando de alisar su bata— Ademas..— mirandolo desde una distancia mas prudente— .. no creo que hubieses durado mucho mas..— refiriendose a su estado, en todo sentido.

— Hay mucho Naruto Uzumaki por dar— dijo al fin cuando noto el doble sentido de la chica y procedió a mover su cadera encantadoramente.

La medico ninja bufo, ahogando una risita, mientras peinaba su corto cabello. Y con rodeo de ojos le señalo el reloj. El se bajo de la camilla en un salto, como si no le doliera ni un hueso.

Le dirigió una sonrisa llena de dientes blancos.— Entonces pasare a buscar a Kai-chan por la academia y te encontraremos cuando termines tu turno— la beso de prepo, degustando su dulce sabor y ella correspondió el beso de despedida gustosa.

Naruto era un padre tan atento y cariñoso, y a pesar de su hija, la de ambos, apenas constaba con cortos años de vida, había terminado por cerrar ese hueco en el corazón del Uzumaki llamado familia. Y el insistía en ir a buscarlos todos los días a la salida de la academia, alejándola de la soledad y dolor que el debió pasar cuando era un niño. Dolia de sobremanera pensar que el un día podía llegar a alejarse de ellas, pero el siempre cumplía su promesas. Regreso mucha mas tranquila a su escritorio, despues de todo debia cuidar de una niña y de un niño testarudo cuando llegara a casa.

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—Nunca voy a dejarlas.—

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Me gusto como quedo esta primera parte!

Aunque se que muchos se quedaron con ganas del lemmon así que les traere mas en próximo capitulo.

Es un Two-shot! n.n

El nombre de la hija de Naruto y Sakura es Kai Uzumaki n.n

(Antiguamente conocida como Namastte se despide..

-Bhodi- )

P.D:Jutsu de maldición eternas, reviews insultantes en el cuadrito de abajo, vale(?