DISCLAIMER 1: Nada de esto me pertenece. La trama de la historia le pertenece a Chakahlah.

DISCLAIMER 2: Harry Potter no me pertenece, es propiedad de J.K. Rowling

Severus Snape estaba esperando un verano tranquilo, hasta que recibio una carta de Harry Potter pidiendo ayuda. Ignora los dos ultimos libros de Harry Potter, pero Sirius si esta muerto. Oscuro!Harry, Slytherin!Harry, Bad!Dumbles, Ron y Hermione Bashing. Contiene Slash.

Un golpeteo fuerte interrumpió a un hombre, alto y de cabello oscuro, del caldero burbujeante enfrente de él. Murmurando para si mismo sobre la falta de respeto por la delicada naturaleza de las pociones y sobre personas que no tienen nada mejor que hacer en un día de luna llena aparte de convertirse en un hombre lobo y atacar todo a su paso, resultando en él teniendo que hacer otra poción delicada solo para que alguien lo interrumpa en una etapa delicada, se apresuro hacia la ventana, solo para detenerse en sorpresa al ver una lechuza blanca golpeando la ventana. El conocía esa lechuza. Rápidamente abrió la ventana y removió el pergamino de su pata. En cuanto estuvo libre de su cargo, la lechuza voló hacia la lechucería como si fuera a pasar la noche allí. Sacudiendo su cabeza con resignación se apresuro a abrir la carta.

Profesor Snape,

Se que no le agrado, y que no tiene ninguna razón para creerme o confiar en mi, pero tengo algunas cosas que tengo que decirle y no puedo arriesgarme a escribirlas. También necesito que me SAQUE DE AQII o muy pronto habrán tres muggles asesinados a mi mano, y haré que Voldemort parezca solo un bravucón amateur en comparación.

Siento que lo haya desobedecido cuando estaba enseñándome Oclumancia y yo se que estuvo mal que haya entrado a su pensadero. Le pido disculpas sinceramente por mi comportamiento hacia usted en los últimos cinco años. Se que no me creerá cuando diga lo que tengo que decir, así que estoy disputo a tomar una inquebrantable de respetarlo todo el tiempo y para dejarlo usar veritaserum, legeremencia y poner mis pensamientos en un pensadero para que usted los vea.

Si acepta esta disculpa, por favor sáqueme de aquí. Escribí esto antes de que el tren saliera de Hogwarts y Hedwig no lo entregaría a menos de que estuviera en peligro mortal.

Por favor acepte,

Harry Potter

Parpadeando, Severus Snape bajó la carta. Mirándola con sospecha, señaló con su varita al pergamino y murmuró dos hechizos. Cuando ambos hechizos reaccionaron positivamente, él volvió a su laboratorio de pociones, recogió el bolso que todos los Maestros de Pociones llevan sobre sí mismos en caso de emergencia y, con un crack, desapareció del edificio.


En siguiente momento el profesor estaba enfrente de la casa de un Harry James Potter-y no era lo que esperaba. Después de que captara que el Niño que vivió, vivía en un vecindario tan normal y aburrido, sus oídos escucharon gritos.

"¡...tócame estúpido, pieza de mierda de rata! ¡Cobarde bola de grasa de ballena! ¡Quítame estas cosas y enfréntame de frente, en lugar de encadenarme como a una...!"

Esto fue seguido por el sonido de cuero entrando en contacto con piel y una maldición ahogada, como si alguien estuviera hablando entre dientes.

Corriendo dentro de la casa y subiendo las escaleras, se detuvo en la puerta; sorprendido por lo que había enfrente de el. Un hombre alto y fornido estaba de pie delante de un chico delgado de unos 15 o 16 años, que fue encadenado de frente contra la pared. Fuera de la boca del chico volaban obscenidades, dirigidas al gigante detrás de él. Una vez más, el sonido de cuero golpeando carne llenó el cuarto, seguido de un siseo lleno de dolor.

El hombre dio un paso hacia delante y el sonido de tela siendo rasgada, seguido por más obscenidades, llenó la habitación.

"¡Cierra tu sucia boca muchacho! El director de esa escuela de anormales tuyo ha admitido finalmente lo que hemos estado diciendo todo este tiempo. No eres más que un inútil. En primer lugar consigues que asesinen a tus padres muertos, seguido por tu Padrino y sin embargo aún no puedes hacer que te maten en el proceso. Tenía razón en darnos plenos derechos disciplinarios para un delincuente como tú" Más tela fue rasgada, o cortada, fuera de la vista de Severus.

"Ahora te voy a mostrar lo único en que eres bueno. Y ¿adivina qué? Nadie te va a ayudar, porque nadie quiere un monstruo como tu alrededor".Con eso, pasó los dedos secos profundamente por el conducto anal del chico, haciendo gritar al joven pelinegro.

Los gritos sacaron a Severus de su estupor horrorizado. Levantando su varita, la apunto al hombre y dijo "¡Stupefy!" Arrastro al hombre fuera del cuarto, tratando de ignorar el sollozo proveniente del chico en la pared.

Regresando a la habitación, Severus miro más de cerca a Harry y maldijo. Hablando en voz baja, como si a un animal asustado, envolvió un brazo alrededor de la cintura del chico y lo sostuvo mientras lo liberaba de las cadenas. Una vez liberado de ellas, los apareció de nuevo a la casa que compartía con el hombre lobo quien miraba al chico como a un hijo, maldiciendo el hecho de que el viejo le había enviado a una misión que duraría una semana más.


De regreso a su casa, Severus les estaba gritando órdenes a sus elfos domésticos. Diciéndoles que le llevaran ropa limpia, agua limpia y enjabonada y toallas suaves, puso a Harry en la cama de uno de sus cuartos de invitados antes de salir corriendo a agarrar pociones para malnutrición, la poción crecehuesos y una poción para dormir sin soñar, al igual que pomadas para la espalda, muñecas, cuello y tobillos del chico.

Trabajando rápido, pero cuidadosamente. Severus administro las pociones y empezó a limpiar toda la sangre y suciedad que podía del chico. Encontró, que las bandas alrededor de las muñecas, tobillos y cuello de Harry no respondían a un simple hechizo para abrirlo, e inspeccionándolas más de fondo descubrió la presencia de magia amortiguando hechizos en el metal. Lo que era peor, en su mente, era que podía sentir la presencia de no solo una signatura mágica, sino que tres – la del Director, y las de las supuestos mejores amigos de Harry, Hermione Granger y Ronald Weasley.

Temblando un poco de rabia, Severus turno su atención a curar a su paciente a lo máximo de su habilidad. Por cada marca que desvanecía, había dos que no podía. Las peores, en la mente de Severus, eran las cortadas en la entrepierna y brazos de Harry. Las cuales indicaban que lo que había visto en ese cuarto ya había pasado otras veces. ¿Por que nadie se había dado cuenta?

Harry despertó cuando Severus estaba limpiando la sangre seca de sus ojos.

"Shh, Harry. Shh. Todo esta bien. Estas a salvo aquí. Estas conmigo en mi casa. Estas en uno de mis cuartos de invitados. No hay nada aparte de tu lechuza, razón por la cual no estas vestido bajo las sabanas. Lo siento, pero tuve que desvestirte para limpiar y atender tus heridas. Cure lo que pude, pero hay mucho que no puedo curar sin tiempo y sin la nutrición apropiada. Puedo remover las bandas de tu cuello, muñecas y tobillos, pero no antes de que tu cuerpo este mas sano para el regreso de tu magia, y no lo puedo hacer yo solo. ¿Comprendes?"

Harry asintió su entendimiento, y luego jugando con la banda de una de sus muñecas pregunto.

"¿Por que lo hicieron, profesor? Pensé que eran mis amigos, pero me traicionaron al quitarme muy única arma. Se que no puedo usar magia fuera de la escuela, pero simplemente sabiendo que podía perder mi temperamento y que escapara de mi control asustaba a los muggles lo suficiente para que me dejaran solo. Lo mismo hacia la amenaza de mi padrino "asesino", quien se enojaba si no mandaba una carta cada semana, pero me quitaron eso también. Mis queridos," Harry lo dijo con tanto sarcasmo y amargura en la última palabra que Severus se sorprendió de que el ácido no quemara la garganta de Harry, "amigos y director les dijeron a los Dursley de la muerte de mi padrino, sabiendo como había sido tratado en el pasado."

Severus puso su mano en el hombro de Harry y se sentó en el colchón a un lado de el, dándose cuenta, pero ignorando, la forma un poco vacilante en que su toque y presencia eran recibidos.

"No se porque lo hicieron Harry. No puedo decirte porque hicieron lo que hicieron, pero si te diré ahora mismo que tu nunca, nunca tendrás que volver a pasar por lo mismo. Estas a salvo aquí, y haré todo lo posible para que puedas sobrevivir este año. No necesito que me des una Inquebrantable, pero tomaré tu oferta de entrar a tu mente," bromeo ligeramente.

Harry sonrío un poco, pero rápidamente hizo una mueca cuando las heridas de su espalda se frotaron contra la sabana que estaba debajo de el. Severus le dio una poción para dormir.

"Bebe todo, Harry. Necesitas todo el descanso posible para ayudar a tu cuerpo a sanarse a si mismo, pero tienes que tomar esto antes" le dio una poción que parecía y olía a jarabe de cereza. Cuando Harry lo miro con sorpresa y pregunto porque necesitaba una poción con restablecedor de sangre y con elementos para la poción nutriente, los ojos de Severus se abrieron en sorpresa. Harry sonrió y se tomo las pociones, una tras otra.

"¿Señor?" Harry murmuro cuando Severus se dirigía a la puerta.

El se detuvo y volteo. "¿Si?"

"¿Me podría hacer una cita para ver a Voldemort, por favor? Quiero hablar con el sobre algo que a venido a mi atención. También tiene que ver con usted, Señor" Severus asintió una vez y camino hacia afuera de la habitación, escuchando una palabra antes de que el chico se quedara dormido.

"A salvo."


En su estudio, Severus miraba fijamente las flamas. Sacudiendo su cabeza, empezó a escribir letras a personas que lo podrían ayudar.


Cuando Harry despertó de su sueño inducido, lo primero que hizo fue sentir sus alrededores con los ojos cerrados. Cuando sintió el movimiento de un cuerpo muy cerca al de él, se puso tieso y abrió los ojos para mirar fulminar con la mirada a la persona. Perdió esa mirada al darse cuenta de que la persona no era nadie de su familia. Ninguno de ellos tenias cabello corto hasta los hombros.

Desorientado, Harry estiro su brazo para buscar sus lentes. Cuando no los encontro, graznó,

"¿Señor?"

El hombre pelinegro dio un pequeño brinco por el sonido y fue al lado de su paciente.

"¿Como te sientes hoy, Harry?"

Harry parpadeo lentamente mientras hacia una revisión de su cuerpo en su mente.

"Todavía me duele la cabeza, Señor, pero físicamente me siento bien" dudo un momento y luego pregunto "¿Señor?" Al asentimiento de cabeza de Severus, continuo "¿Estas bandas? ¿Las que no dejan salir mi magia? Cuando sean removidas, ¿podré comer sin vomitar?"

Las cejas de Severus subieron hasta casi llegar a su cabello.

"¿No puedes comer?"

Cuando Harry negó con la cabeza, Severus miro más de cerca las bandas de las muñecas de Harry. Después de unos minutos, se levanto y fue hacia la puerta, maldiciendo al director en su camino.


Saliendo de la chimenea de la casa de los Malfoy, Severus gritó.

"¡Lucius!" Casi a la vez un elfo doméstico llego a su lado.

"¿Qué puede hacer Liccy para ayudar al Sr. Snape, Señor?"

Severus parpadeo un poco en sorpresa antes de demandar.

"¡Necesito hablar con Lucius. En. Este. Mismo. Instante."

Antes de que el elfo pudiera responder, una voz joven se escucho desde las escaleras.

"¿Sev?"

Mirando hacia arriba, Severus vio a su ahijado, Draco, parpadeando hacia el con un poco de sorpresa.

"Draco, necesito ver a tu padre inmediatamente"

"Tiene visita, Sev. ¿Podrías venir más tarde?"

"No me mí porta si el Señor Oscuro esta con el. ¡Esto es importante!"

Draco lo miro con shock y sorpresa. Severus maldijo y se dirigió a la puerta del estudio de Lucius, con un aturdido Draco tras de el. Una vez allí, golpeo la puerta y la empujo con fuerza.

"¡Que esta... Severus! ¿Cual es el significado de esto?"

Se detuvo a la mitad de un paso al ver a su amigo de los últimos 20 y algo de años y al hombre delante de el. Se inclino con rigidez y murmuro:

"Mi Señor", antes de volverse a Lucius.

"Esta despierto y es peor de lo que pensaba. ¿Las bandas que te describí? No solo le impiden usar su magia, sino que también tienen hechizos para que otros hechizos pierdan sus efectos, y sin que puedan ser diagnosticados".

Se tomo el brandy, que Draco coloco en su mano, y se sentó en un silla cercana. Lentamente alzo la mirada hacia los ojos de Lucius.

"Si no las removemos hoy, morirá. Puedo sentir que hay hechizos en el, pero no los puedo descifrar. Lo trajo a mi atención cuando despertó. El pregunto..." Aquí se detuvo y tomo un respiro. "Me pregunto que si cuando se las quitara, si seria capaz de comer sin vomitar" Miro a Lucius y se dio cuenta de su tez mas pálida de lo normal. El asintió con la cabeza lentamente, "Creo que tiene esa maldición."

"No" la palabra fue susurrada tan suavemente que Severus no estaba seguro de haberla escuchado.

El asintió con la cabeza, derrotada.

"Si. Y solo hay una persona que haya tenido contacto con el y que la pudo haber colocado. El único Albus Dumbledore."

"¿Severus? ¿Lucius? ¿De que diablos están hablando?"

Lucius se volvió a su Señor y se estremeció.

"Es el chico Potter, mi señor," respondió Severus teniendo éxito-apenas-de mantener su voz calmada. Se volvió hacia Lucius. "Si no hacemos algo rápidamente, morirá."

"¡Qué?!" La voz de Draco hizo que los tres hombres se sobresaltaran. Volteando a verlo lo vieron saliendo apresuradamente del estudio. Siguiéndolo, vieron como usaba la Floo para llegar a el estudio de Severus. Lucius y Severus se vieron el uno al otro en confusión.

"Al parecer mi agenda esta relativamente vacía en este momento, caballeros. Estoy... intrigado en lo que el Sr. Potter quiere hablar conmigo." Con eso, Voldemort - Señor Oscuro de sus tiempos- siguió al heredero Malfoy en las flamas.


La primera cosa que Severus escucho al salir de las flamas fueron gritos. Temiendo que su ahijado fuera a quien estaban dirigidos, Severus se apresuro a la habitación en la cual Harry se encontraba, solo para encontrar a un Draco con la cara blanca y los ojos muy abiertos esperando delante de la puerta cerrada. Suspirando interiormente en alivio, abrió la puerta- solo para detenerse en la entrada.

Harry llevaba la tunica que había dejado cuando había salido a toda prisa. Todavía se encontraba en la cama, pero con la cara roja de ira y rodeado de elfos domésticos que sostenían platos de comida.

"Escúchenme. ¡NO! No voy a comer. Se los he dicho, si cómo, vomitare. Si me obligan a comer y vomito, entonces habrá problemas, porque no puedo agitar mi varita y desvanecerlo, porque no puedo usar mi magia, así que…"

Uno de los elfos domésticos vio una oportunidad y la aprovecho. Agarro un tenedor, y metió un montón de puré de papa en la boca abierta de Harry. En cuanto la comida toco su lengua, Harry se puso de un tono alarmante de verte y se retorció para alejarse del grupo de elfos domésticos. Pero no lo logro. Severus rodó los ojos y agito su varita para desvanecer el vomito. Harry levanto la vista y miro al hombre que estaba en la puerta.

"¡Profesor! –gruño entre dientes. "¡Si no detiene a esta plaga de bestias infernales de meter alimentos a la fuerza por mi garganta, yo mismo me encargare de que sean usadas para hacer zapatos de cuero y de que usted sea castrado de la forma en que los muggles castran a los gatos – sin pociones para reducir el dolor – con un bisturí oxidado, después conseguiré a alguien que lo encadene a la pared con un anillo que estará en la cabeza de su polla y que lo jale hacia atrás hasta que este tan estirada que pueda FOLLARSE CON ELLA!"

Voldemort empezó a reír al ver a Severus palidecer y apresurarse a hacer que los elfos se alejaran del chico. Todos lo voltearon a ver y se sorprendieron al encontrarlo con lagrimas corriendo por su rostro.

Escuchando un gorgoteo detrás de el, Severus se volteo rápidamente y vio a Harry vomitar otra vez, pero esta vez el liquido tenia puntos rojos, en cuanto los vio grito, "¡Lucius! ¡Ven aquí ahora mismo! ¡Tenemos que remover las bandas lo antes posible!"

Lucius se apresuro al lado de la cama y limpio el vomito con una sacudida de su varita.

"¡Draco! Necesito que traigas dos pociones para el estomago, cuatro pociones nutrientes y todas las pociones relajantes de músculos que puedas encontrar," ordeno Severus, removiendo las sabanas de la cama. Después removió la capa que Harry traía, agrego, "¡ y la poción que esta en la jarra azul que te dije que nunca tocaras!"

Volviéndose al chico que estaba enfrente de el, su mente registro que Harry había conseguido una camisa y un par de pantalones de algún lado, pero la mayoría de su atención estaba en la acción de remover las banas metálicas del cuerpo del chico.


Draco acababa de entrar a la habitación cuando su padre libero la primera – y más débil – de las bandas. Observando con horro como cada banda se rompía haciendo que el nivel de magia del cuarto aumentara hasta que se podía sentir como resonaba en sus oídos.

Cuando Severus y su padre descansaban un poco antes de remover la ultima banda, se escucho a si mismo preguntando. "¿Quién las hizo, Sev? ¿Sabes quien? Y si lo sabes, ¿Van a ser castigados" '¿Y puedo ayudar?' agrego silenciosamente.

"¡Puedes apostar tu testículo derecho que serán castigados!" una voz rasposa respondió. "¿Qué opina usted, Señor Malfoy? ¿Quiere formar lazos con un Potter por medio de compartir técnicas de tortura?" En el silencio que prevaleció, Severus hizo que Harry tomara una de las pociones.

"¡Severus Snape! ¿Qué rayos esta pasando aquí? ¡¿Y porque esta mi ahijado en una cama con mi ropa?!" Una voz normalmente calmada grito detrás de Draco, quien brinco de la sorpresa. Lamentablemente para los hombres que estaban cerca de la cama, también Harry, quien apenas había empezado a tomar otra poción.

Draco trato – sin éxito, se admitió a si mismo – de no reírse de su padre y padrino cuando se sentaron en sus asientos, empapados en una poción nutriente.

Sin embargo, Harry exclamo, "¡Remus! Me estaba preguntando cuando llegarías, aunque hubiera apreciado si alguien me hubiera dicho que te estabas foll…" se pauso, y cambio la palabra que iba a usar, "saliendo con mi profesor de pociones, si te lo estas preguntando, lo apruebo." Trago la siguiente poción antes de decirle al hombre sorprendido en la puerta, "no te preocupes, Remi. No estoy interesado en el de esa manera." Se volvió hacia Severus.

"Sin ofender, señor, pero usted es lo suficientemente mayor para ser mi padre, y aparte no es mi tipo. Prefiero a los rubios." Sonrío un podo. De nuevo, Voldemort empezó a reír.

"¡Oh, Tom! ¡No te había visto! Si has venido a matarme, hazlo ahora. Como se puede ver," Harry levanto las mangas de la camisa que llevara para revelar su antebrazo, "trate de hacer tu trabajo más fácil al hacerlo por mi mismo," gruño Harry con ira, sin ver la angustia que se mostraba en el rostro de Remus, ni el shock y la sorpresa de todos los demás. "Pero resulta que el viejo bastardo me golpeo con un hechizo para prevenir el suicidio antes de amarrarme."

Gruño profundamente en su garganta, pero luego sonrío. "Draco y yo vamos a afianzar lazos durante su tortura. ¿Verdad Draco?"

Fuel el turno de Lucius y Severus de reír. Harry se limito a sonreír.

"¿No aman el veritaserum?" todo el mundo se calló y lo volteo a ver. "¿Qué?" les pregunto a la defensiva. "Era lo único que podía mantener en mi estomago." En ese momento todos se pudieron serios.

"Remus, me alegro que estés aquí. Luc y yo vamos a necesitar tu ayuda. Una vez que rompamos la banda de metal que esta alrededor de la garganta de Harry, vierte esta poción en su boca y asegúrate de que la trague. Luego sales de su camino. Bien, alas tres. Uno. Dos. ¡Tres!"

El y Lucius removieron la banda de metal y casi al mismo tiempo, Remus administro la poción mientra que Severus y Lucius removían la ropa del chico ahora silencioso sobre la cama.

Se oyó un gorgoteo detrás de ellos y Severus esperaba que Draco llegara a tiempo al baño. En lugar de fijarse, comenzó a dibujas runas en el pecho de Harry mientra Lucius recitaba una formula mágica larga la cual dirigió hacia Harry. Cuando los hombres terminaros, Harry dejo escapar un gemido.

"Esta bien, Harry," tranquilizo Severus, "puedes dejar que fluya tu magia ahora, no hará ningún daño."

Harry gimió de dolor otra vez y luego la magia escapo de su control. Todos los hombres de la sala fueron arrojados contra las paredes y Severus maldijo al sentir tolos los hechizos de seguridad alrededor de su hogar abrumados. El único que no fue destruido fue el más fuerte, e incluso ese hechizo se debilito severamente.

Los hombres vieron la magia salir de Harry en olas antes de que el empezara a temblar.

"¡MIERDA! ¡Esta entrando en estado de shock psicológico y metafísico¡" grito Severus, antes de correr al lado de la cama de Harry.

Algo voló a un lado de el para detenerse en el pecho de Harry. Severus maldijo cuando se dio cuenta de que era el fénix del director, Fawkes. A medida de que la ola de magia envolvía a Harry, Fawkes la absorbió, lo que provoco que su mecanismo de transportación se activara. Antes de que alguien pudiera reaccionar, el fénix y Harry habían desaparecido entre las llamas.

El silesiano en el cuarto fue absoluto en el momento después que ambos la bestia y el chico desaparecieran. De repente, el centro de la habitación se prendió en llamas. Cuando las llamas desaparecieron, un hombre joven estaba de pie frente a ellos.

La mandíbula de Draco cayó. ¡El hombre delante de el era hermoso! Sin mencionar que estaba desnudo. El hombre misterioso era cinco centímetros mas bajo que Draco. Su cuerpo lucia como el de un bailarín profesional: con un estomago plano y la piel de un color moreno dorado. El hombre tenia cabello brillante color negro el cual rozaba la nuca de su cuello. Deslumbrantes ojos verdes ardían con un fuego interno mientras miraba a cada hombre en la habitación antes de caminar con confianza hacia Voldemort.

"Quiero formar una alianza. No quiero volver a pelear contigo nunca mas. No he querido desde mediados del año pasado."

"¿Harry?" Remus pregunto con voz temblorosa. El hombre asintió.

"Si, dikos mou Lykos. ¿He cambiado tanto?" cuando todos asintieron, un fénix y se posó en el hombro de Harry. Severus se forzó a respirar cuando se dio cuenta de que era Fawkes, pero que había cambiado. Ahora era del color de los zafiros, esmeraldas y ónix, con ojos verde-plata que te hacían pensar en el mar después de una tormenta eléctrica.

"Este es el fénix formalmente conocido como 'Fawkes'. El es leal a mi y a los míos. Su nombre ha cambiado a el de Tánatos, o Thanis"

El fénix canto de alegría, causando que todos sonrieran. Lucius miro a Harry con astucia.

"Nombrar a un fénix 'muerte'. Parece un gran juego de palabras – un juego de palabras, creo que es un termino muggle."

Harry rió. "Tiene usted razón, señor Malfoy, pero es en homenaje a la muerte del Harry Potter y del Fawkes del pasado, y ya que el nuevo Harry esta dedicado a la muerte de tres individuos, también simboliza el camino que mi nueva vida tomara, empezando con un weaselby, una ardilla disfrazada de bruja y un entrometido, pronto-a-ser-exdirector de Hogwarts."

Mientras hablaba, sus ojos brillaban de un profundo verde A.K., asustando a todos en la habitación. Volvió su mirada hacia Voldemort.

"Deseo unirme a sus filas, mi señor", afirmo. Echo un vistazo a Remus. "Remus también desea unirse." Se inclino profundamente ante el hombre mayor. "somos suyos para marcas si es que así lo desea."

Lucius, Severus, Voldemort y Draco parpadearon sorprendidos. ¿Cómo podía el chico estar tan tranquilo y en control, a pesar de que no llevaba ni una pieza de ropa? Remus se rió en voz baja.

"¿No te parece, neogennito, que debes de adquirir un poco de ropa primero?"

Harry parpadeo y miro hacia abajo, y luego se echo a reír. "¿Tienes algo que me quede?'

Remus salio de la habitación. Harry empezó a seguirlo cuando su estomago protesto su estado vacío. Sorprendido, miro hacia abajo y luego, lentamente levanto los ojos para encontrar se con los de Severus y Lucius. Hizo una profunda reverencia a cada uno de ellos.

"Si alguno de ustedes desea mi vida, puede tenerla", dijo él, llamas color zafiro unió a los tres en una Inquebrantable.

Remus regreso a la habitación con un conjunto de túnicas de magos, camisa, pantalones y boxers para Harry.

"Hay que reunirnos en el comedor, casi es la hora de la cena. ¿Remus? ¿Podrías quedarte y mostrarle a Harry el camino?"

Ante el asentimiento de Remus. Severus, Lucius y Draco salieron de la habitación.

"Hablaremos mas sobre esta revelación después de haber comido, señor Potter." Con eso, Voldemort salio de la habitación, dejando a Harry vestirse mientras Remus le esperaba.

Al detenerse en la entrada del comedor, Harry cruzó sus muñecas, puso sus dedos sobre sus hombros y se inclino, murmurando una oración a la habitación. Caminando hacia Voldemort, se inclino profundamente, hasta que su frente toco el suelo y murmuro una bendición antes de sentarse en sus piernas y miro al hombre a los ojos.

"Soy tuyo para marcar, Señor. No lo estoy engañando, ni soy un espía. Me he cansado de las manipulaciones del bastardo de ojos brillantes, y ya no deseo ser manipulado con el pretexto de ser cuidado. Juro lealtad a usted." Un destello de luz verde los envolvió.

"Juro lealtad a su causa." Una luz azul les envolvió.

"Y juro la muerte de un Albus Dumbledore, un Ronald Weasley y otra Hermione Granger a ser realizadas por mi mano, con la ayuda de Draco si el lo desea." Un resplandor dorado los rodeo.

"Esta es mi Inquebrantable a tu, Señor – con estos hombres como testigos. Que así sea."

Cuando un coro de 'Que así sea' resonó en la habitación, el brillo dorado se expandió para rodear a todos.

Después de que el resplandor se había desvanecido. Harry sonrió mientras se levantaba.

"¿Señor?" –preguntó a Severus, "¿Qué hay para cenar?'


NOMBRES:

Dikos mou lykos – Mi Lobo

Neogennito – Cachorro

Traducciones de griego