Alma escarchada

-¡Gray-sama!- grito Juvia con todas sus fuerzas, bajo la incesante lluvia que caía bajo su cabeza, como si sus palabras pudieran revertir el tiempo y devolver los pasos del mago alquímico.

Ya era tarde Gray se había marchado a una peligrosa misión sin dejar rastro alguno de su dirección; pero Juvia jamás se rendiría nunca permitiría que el que fuera el amor de su vida corriera peligro, fue a su búsqueda, corrió y corrió hasta caer de rodillas hasta que sus pies no podían ejercer movimiento, su búsqueda había sido en vano el mago de hielo se había marchado sin dejar rastro alguno de su dirección, la lluvia que mojaba su rostro se mezclaba con sus lagrimas de melancolía, su corazón se encontraba totalmente destrozado y confundido a la vez.

De pronto la lluvia bajo su cabeza se detuvo, al mirar vio un paraguas azul el cual la protegía, al mirar hacia arriba encontró los dulces ojos de Lyon, el mago le tendió la mano para que la Juvia pudiera levantarse, prosiguió a limpiar con sus dedos las lagrimas que brotaban de sus ojos sin decir palabra alguna, que con tan solo mirar sus ojos reconocía el sufrimiento que cargaba la maga de agua.

Al ver al albino su corazón dudo, no sabía si las lagrimas que derramaban eran por la persona correcta y si Gray era el correcto merecedor de todo su amor; Lyon era el hombre que cualquier chica desearía, atento y cariñoso. Pero su alma y corazón siempre serian de Gray sin importar las distancias y el tiempo que hubiese transcurrido; su amado Gray Fullbuster quien corría un grave peligro en estos momentos por ir a una misión imposible para un mago de su nivel.

-La vida de Gray Fullbuster… peligra… debemos encontrarlo antes de que sea demasiado tarde-Dijo Juvia con la voz entrecortada, por la melancolía y lágrimas que aun fluían de sus ojos.

-Comprendo. Pero antes de iniciar nuestra búsqueda, prométeme que no lloraras mas, tus lagrimas son una tortura para mí y tu tristeza mi mayor sufrimiento. Quiero que vuelva aquella bella sonrisa que ilumina el cielo- Hablo Lyon, acariciando las pálidas mejillas de la maga elemental.

El mago de cabello blanco beso con dulzura la mejilla de Juvia, solo para poder expresar todo el cariño que sentía hacia ella, afecto que había aumentado durante estos cinco años de exilio de la peli azul en el cual se contenían mutuamente, aunque siempre fue consciente que Juvia nunca lo amaría como él deseaba.

A pesar de sus inseguridades y melancolía, iniciaron su búsqueda por las calles de la ciudad mientras que poco a poco la lluvia cesaba su intensidad, se separaron para poder abarcar mas lugares del pueblo; al pasar un par de horas su búsqueda había sido fallida para Juvia, Gray ya no se encontraba en la ciudad y su vida peligraba a cada minuto. Juvia y Lyon cesaron su caminar para reencontrarse en el mismo restaurant, donde se habían besado la ultima vez, pero desde aquella noche todo había cambiado, su propósito e intensiones eran diferentes, el mago albino había tenido respuestas conversando con los transeúntes, quienes lo ayudaron a averiguar un poco más sobre el rumbo de Gray, ya que en un bosque a dos días del pueblo, un monstruo gigante creado con magia oscura estaba causando estragos y destruyendo todo a su paso.

Lyon platico a Juvia sobre sus investigaciones, ella no quería esperar ningún minuto más para ir en busca de él, pero el albino estaba más aterrizado que la chica, viajar a estar horas de la madrugada no conduciría a nada bueno, además el clima no favorecía para la búsqueda, la neblina abarcaba gran parte del camino, así que lo mejor era ir a casa y esperar el amanecer, Gray no llegaría tan lejos por la noche. Juvia acepto devolverse a su hogar de mala gana y con un solo pensamiento en su mente, rescatar a al mago de hielo del peligro. Lyon decidió llevar a Juvia a su hogar para poder asegurarse de que llegaría sana y salva, frente a la puerta de color azul del hogar de Juvia, el joven albino decidió aconsejarla.

-Juvia… no te sientas culpable de lo sucedido con Gray, el estará a salvo, es un gran mago si está concentrado-

-No es eso… solo…Juvia-Titubeo la maga elemental, al sentirse culpable de haber engañado a Lyon sobre sus sentimientos y al sentirse utilizada de alguna manera por la persona que creía amar-¡Perdóname por favor!-

Tras esas palabras Juvia entro rápidamente a su hogar y cerró la puerta tras su espalda, de apoco sus pies fueron refalando hasta caer al piso, cubrió su rostro con sus manos y las lagrimas volvieron a brotar de sus ojos, permaneció en la misma posición por más de dos horas y si dejar de llorar, cuando por fin pudo detener sus lagrimas estaba decidida a abandonar su hogar para ir al bosque del monstruo. Tomo un par de cosas que podrían ayudarla en caso de que Gray estuviera herido, el rumbo era desconocido y el clima no la favorecía para escoger su destino.

Tras un día de camino corriendo y tomando atajos, Juvia logro llegar al inicio del peligroso bosque que ante la mirada de la joven parecía abarcar miles de kilómetros, tomo aire, para adentrarse en el bosque, busco por muchas horas sin tener un solo indicio del paradero de la bestia o de Gray, la noche comenzaba a caer y Juvia no se detendría hasta encontrarlo, la presencia de una luna llena iluminaba su camino, un ruido a lo lejos hizo temblar el suelo a sus pies e hizo volar a las aves que descansaban en sus nidos, comenzó a correr incesantemente por el bosque guiada por los rugidos de una bestia los cuales eran cada paso más claro y precisos.

Los arboles a su alrededor se hacían más pequeños y menos frondosos, algunos de ellos se encontraban hecho pedazos por el monstruo, las huellas de la bestia marcadas en el barro guiaban su camino, los rugidos eran cada vez más constantes y con ellos se escucho un grito humano, el corazón de Juvia casi explota al reconocer ese tono de voz, comenzó a correr sin mirar hasta caer a los pastizales derrumbada , estaba solo a unos pasos de la persona que amaba, los gritos de dolor de Gray eran cada vez más constantes, las lagrimas de Juvia no se hicieron esperar ante la impotencia de no poder levantarse para ayudar al mago de hielo.

Sin tener control de sus movimientos, sus pies se levantaron a tropezones, Juvia bamboleaba como una hoja ante la ventisca, detuvo su marcha al quedar frente al monstruo que media más de siete metros de altura y su color negro y ojos rojos, lo asimilaban con el mismo demonio, Gray detuvo su batalla al mirar a Juvia completamente alejada de la realidad sin tener conciencia de sus actos, intento llegar a ella, pero la bestia fue más rápida golpeo con una de sus gigantes manos a la escuálida chica, haciendo que el cuerpo de joven maga se golpeara contra un árbol y quedara inconsciente.

-¡Juviaa!- Grito Gray Fullbuster con todas sus fuerzas, al ver volar el cuerpo de la maga de agua por los cielos y caer de manera drástica.