Be Good To Me

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Resumen: No pensó que haberse acostado con aquel extraño le iba a traer consecuencias, como un embarazo no deseado y lo peor de todo era que el hombre con el que se había acostado y el padre de su bebe era de otra mujer, de su prima, con la que contraería matrimonio muy pronto.

Advertencias: Lemmon en el primer Capitulo... Ummm, igual que mi otro fic...

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, le pertenecen a Masashi Kishiputo, digo Kishimoto. Pero el fic es totalmente de mi autoriaaaaa... xD

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Capitulo 1

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Dios… Si, un dios… de esos griegos que siempre salían en las novelas rosas que leía. Afino los binoculares y siguió mirando hacia donde había estado mirando por casi una hora. Un cuerpo de esos que hacían que cualquier mujer sangrara por la nariz o que le diese un orgasmo, estaba saliendo de la playa sin ropa interior.

Ella se lamio los labios. Hacia tiempo que no veía un cuerpo así, tan sensual, tan… dios. Era como si fuese hecho por los dioses.

Siguió mirando al espécimen de hombre semi dios hasta que tuvo que echarse hacia atrás rápidamente, ocultándose detrás de una cortina de lino verde. El hombre había mirado hacia donde estaba ella, como si supiera que lo estaban observando. Aunque a decir verdad, no podía ser cierto, porque desde la altura que estaba no se podía ver bien desde abajo.

Había ido allí para librarse un poco del trabajo y de la vida ajetreada que llevaba en Londres, a la casa vacacional de su mejor amiga Ino. Lo bueno era que podía disfrutar de las comodidades gratuitamente y lo malo era que para su desgracia, la villa de su tío Danzou estaba al lado. Eran vecinos y eso significaba estar siempre de visita en esa casa, donde había sido tan maltratada.

Movió la cabeza. No había venido allí para pensar en cosas estresantes como su tío malvado y su infancia desgraciada. Sonrió y ajusto otra vez los binoculares a sus ojos para volver a ver al "Hombre Perfecto" pero no lo encontró por ningún sitio, busco por la porción de playa que podía ver con los binoculares y no lo vio por ningún sitio.

Se quito los binoculares y soltó un bufido. Por estar pensando cosas tontas había perdido de vista al sexy dios griego. Suspiro y dejo la chuchería sobre una mesita forjada en hierro, se dio la vuelta y entro a la terraza. Se tiro sobre un sofá a echar un siestecita, ya que había pasado la noche leyendo su novela que estaba demasiada buena.

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Se levantó de un pronto. Todo estaba a penumbras, al parecer ya era demasiado tarde y había dormido mas de la cuenta, quizás eran las nueve de la noche. Se levantó del sofá y camino hacia donde sabía que estaba el tic tac de la lámpara. La encendió y la habitación se lleno de luz amarillenta. Consulto el reloj de su muñeca, si, eran las nueve ya.

Se fue hacia su habitación y se ducho, luego se cambio con un vestido corto rosa pálido y se ajusto su cabello rosa en un moño suelto a lo alto de la cabeza, así bajo a cenar. El ama de llaves le sirvió la cena, ya que mientras ella estaba allí sabía que la cena se podía servir tarde, ya que cenar temprano le daría hambre a media noche.

Cenó y luego subió a la terraza donde se sentó a ver el cielo que estaba plagiado de estrellas. Miro hacia la playa, se veía tan apetitosa. No había nadie cerca y podía darse un baño. Uno de esos baños mágicos que en las novelas contaban, quizás podía bañarse desnuda, allá no había nadie porque aún no estaban en épocas de vacaciones… Nadie podría verla… Sonrió y se levantó como un resorte, corrió hacia su cuarto a buscar una toalla y luego salió de la casa, bajando por las escaleras que bajaban hacia la playa y eran muchas. Cuando sus pies tocaron la arena media caliente sintió un alivio, se quito las sandalias y las dejo sobre la arena, junto con el vestido y la toalla.

Corrió hacia la playa como dios la trajo al mundo y cuando entro en el agua salada, se sintió como si le hubiesen dado un orgasmo. Aunque para decir verdad no sabía muy bien sobre orgasmos. Entro más en el agua y se mojo por completo, nado un poco que gracias a la luz de la luna podía ver muy bien. Después de durar un buen rato nadando y disfrutando del agua, decidió salir, ya que de seguro era muy tarde y si seguía en el agua podía darle algún resfriado. Salió del agua y camino hacia donde estaba su ropa tirada.

Pero se quedó quieta sin dar un paso más hacia donde estaba su ropa. Había un hombre mirándola con una sonrisa. Y la luz de la luna le daba de lleno, viendo como este sonreía con una sonrisa de esas sonrisas que daban orgasmos. Dio un paso atrás y luego se dio cuenta de las condiciones en las que andaba, rápidamente con sus brazos se trapo lo que podía, pero el hombre negó con la cabeza.

—Ya lo vi todo…—murmuro el tipo.

Sakura Haruno se ruborizo, era el mismo hombre de aquella tarde, a quien ella había estado acosando con los binoculares. El volvió a sonreír y Sakura casi se cae de rodillas.

—Oh por dios…

—¿Por qué te sorprendes?

—Te podrías dar la vuelta…

—¿Para qué? Si ya te vi toda… Y déjame decirte que te ves bien… con todo y el halo de la luz de la luna rodeándote… Pareces… Una especie de criatura mitológica… Una sirena con piernas quizás…—soltó una carcajada.

—Por favor—le dijo Sakura—Me siento desprotegida sin mi ropa…

—Umm… no quiero… Además tú me viste esta tarde—dijo él y volvió a reírse, mierda su risa era rica, rica en todo… Sakura esperaba no estar babeando frente a él, porque no quería que se llevara una mala impresión—creo que me viste hasta los lunares más escondidos que tengo en el cuerpo…

—No… Estás loco…

—Andabas acosándome… Así que déjame verte un poco—dijo el acercándose a ella y tomando sus brazos con las manos, apartándolos de su cuerpo húmedo y desnudo.

Sakura volvió a ruborizarse y de loca comenzó a rezar para que a aquel hombre le gustase lo que viese, no se avergonzaba de su cuerpo, pero había más chicas que lo tenían mejores que ella. Lo miro a la cara, de cerca se veía más hermoso… Sus ojos eran negros, o eso parecían a la luz de la luna, el cabello negro lo llevaba despeinado y no húmedo como cuando lo había visto, le daban ganas de tirar las manos hacia él y tirar de él. Era alto, muy alto y un poco musculoso donde tenía que serlo. El maldito solo llevaba unos pantalones dejando libre de ropa su pecho con su paquete sexy de seis.

Dios acaso había entrado a la gloria sin darse cuenta.

—Lindos…

Sakura salió de sus pensamientos y miro al hombre. Luego se dio cuenta a lo que se refería, el hombre tenía una de sus manos en uno de sus pechos, abrió la boca para objetar pero en vez de hablar lo que salió fue un maldito gemido cuando el tipo le apretó el pecho. No… ¿Cómo podía dejar tocarse por un extraño? Parecía una necesitada… Lo agarro de los hombros y lo alejo de ella.

—Estás loco… Ni siquiera me conoces…

—No, pero porque no nos conocemos…

—Yo…

El volvió a sonreír.

—Nos podremos conocer… quizás luego… ya que vivo cerca…

¿Cerca? Era imposible, aquella área estaba llena de casas muy lujosas, las villas y todo lo demás. Y el… Le dio una mirada. Se veía demasiado simple, no parecía rico… quizás era solo un trabajador… Hahaha… Mierda, estaba pensando en ligarse con un tipo que no conocía… De verdad que el trabajo le había estado afectando el cerebro.

—¿Qué dices?

—Tanto me quieres…

El levanto una ceja.

Sakura suspiro.

—Yo…

El volvió a acercarse a ella y esta vez, no la tomo de los brazos, sino de la nuca y la halo hacia él, sus bocas se unieron y el comenzó, sin pedirle permiso a besarla. Sakura quedo pegada de su cuerpo, sus pechos se aplastaban contra el torso musculo del hombre sin nombre. Maldición, aquello se sentía tan bien, besaba de maravilla, incluso no podía seguirle el ritmo.

No supo cuando paso, pero de un momento a otro, estaba debajo de él, acostada sobre la arena mientras él la tocaba con las manos en todos los rincones de su cuerpo que ni ella sabía que había.

Sus dedos comenzaron a deslizarse por su vagina húmeda mientras su boca dejaba la suya y bajaba hacia sus pechos, comenzando a lamerlos y a morderlos.

—Oye… No crees que vamos muy rápido…—le dijo Sakura agarrándolo de la cabeza.

Pero el no respondió y tampoco dejo de chupar sus pechos o tocar su entrepierna. Sakura soltó un grito cuando los dedos del hombre sin nombre se adentraron en ella. Ahí fue que el dejo sus pechos y levanto la cabeza para mirarla.

—Umm… Estrecha… ¿Acaso tienes mucho sin estar con un hombre?

Sakura no le respondió, la verdad era que nunca había estado con uno. Quizás había estado a punto de perderla, pero nunca había dado ese paso por timidez o miedo… No lo sabía… Pero ahora…

—Oye…—murmuro Sakura viendo como el tipo volvió a lo de antes a chupar sus pechos y a volver a penetrarla con los dedos.

—Ummm—murmuro el dejando otra vez sus pechos pero esta vez para volver a su boca.

Sakura no dijo nada más, solo se dejó disfrutar y sentir. El chico seguía besándola por el cuerpo y lamiéndola, se separó de ella y la miro con una sonrisa sin dejar de joder a su vagina con los dedos le dijo:

—Creo que estas lista…

—Esto es muy extraño… Yo…

—No te preocupes… No pasa nada…—murmuro el mientras se levantaba, lo suficiente para quitarse el pantalón.

Sakura no vio su miembro, pero supuso que era grande, ya que un hombre así de sexy como él tenía que tenerlo así… sintió como algo duro rozaba su muslo y luego la entrada de su vagina. Sakura se asustó. Mierda, no lo había pensado bien… Iba a perder la virginidad con un tipo que ni sabía cómo se llamaba, con un extraño. Estaba demente… ¿Qué estaba haciendo?

Iba a protestar pero la repentina invasión en su cuerpo la hizo gritar olvidándose por completo de sus protestas y pensando solo en el dolor que le causaba la intromisión del hombre dentro de su virginal cavidad. Él ni siquiera espero a que ella se acostumbrase, al parecer no se había dado cuenta de que era virgen, porque comenzó a embestirla salvajemente.

Sakura no podía evitar gritar de dolor, el quizás creía que era de placer, pero no era así. Aquello dolía, y había estado en lo cierto él era grande para ella… Demasiado.

—Pa-para…—le susurro entre jadeos.

—Por qué… Esto está bueno…

—Yo… Argh!—grito la chica.

El siguió moviéndose salvajemente y Sakura lloraba en silencio, era como si estuviese siendo violada solo que ella se había dejado violar.

Cuando llegaron al clímax se quedaron quietos como si el tiempo se hubiese detenido. Sakura fue la primera en reaccionar y se desplomo en la arena que ya se estaba enfriando. El tipo se mantenía aun dentro de ella con los ojos cerrados. Sakura se llevó una mano al rostro, limpiándose los rastros de lágrimas. Aquello había sido rápido, parecía como si hubiese sido un encuentro adolescente y se sabía que ninguno de los dos ya lo eran.

Suspiro y volvió a mirar al hombre que seguía con los ojos cerrados, respirando agitadamente, como si hubiese corrido un maratón. Se había corrido rápido, creía que los hombres duraban más como había leído… Que raro…

Sakura estiro una mano hacia el para quitarle par de mechones que se le pegaban a la frente pero el abrió los ojos repentinamente y Sakura retiro la mano.

El hombre sin nombre se quedó mirándola para después soltar un suspiro y murmuro algo en un idioma que Sakura no entendió.

—Yo…

El negó con la cabeza para después salir de ella y levantarse, recogiendo sus pantalones en el proceso, se los puso y la miro desde arriba.

—T-te vas…

El asintió y dándole una última mirada se alejó de allí, así sin más, sin darle una simple explicación. Sakura se quedó sobre la arena, desnuda y caliente. Había tenido relaciones con un extraño, había perdido su virginidad con un extraño y no le había preguntado su nombre. ¿Qué? ¿Por qué diablos pensaba en su nombre? Aquello no le importaba… Oh por dios… Ese maldito… solo había… solo había querido tener relaciones con ella.

Dios… Estaba loca… Tenía que estarlo. Se levantó lentamente de la arena. La entrepierna le latía, quizás queriendo más o era de dolor, no sabía exactamente. Se pasó una mano por el cabello enmarañado. Debía irse de allí…

Busco su ropa y se la puso, no se puso las bragas ya que sentía su entrepierna demasiada húmeda, quizás por los fluidos que quedaban. Camino hacia las escaleras y las subió, fue sin ánimos hasta la casa y una vez en su cuarto se lanzó en su cama.

Tenía que hablarle a Ino, aunque sabía lo que iba a decir, que había estado loca por acostarse con un desconocido… Mierda, ahora tenía vergüenza… no podía verlo otra vez… No…

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Bueno, este es fic lo tenía por ahí xD ya que andaba buscando en mi repertorio de historias y lo encontré… Espero que les guste… Y respecto a los otros fics, los actualizare no me gusta dejar fics a medias… Siento el Lemmon rápido, pero era que tenía que hacerlo así, para llegar a lo que quería, ya quizás, en el futuro un Lemmon más you know… más excitante…

Reviews?

Denise