Hola e.e

¿Cómo están, chicos? Ahora sí, se FINALIZA ESTE FIC!

Espero que les guste!

COMENCEMOS!

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Epílogo: Nunca Más.

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Kendall se arrodilló en frente de la tumba con una triste expresión. Leyó el nombre del muerto.

—… Víctor Jones…— Negó con la cabeza al dejar un ramo de flores encima de la tumba. — Víctor… Yo de verdad logré enamorarme de ti… Creí que contigo, sería libre de mis sentimientos por Kick. — sonrió un poco. — Pero tu sed de venganza pudo más que tu corazón…— Acarició la lápida con cuidado. — Te aseguro que no te guardo rencor… No sería capaz de hacerlo… Solo espero que tú tampoco me lo tengas…

La rubia miró el cielo anaranjado.

-S-e-i-s—M-e-s-e-s—A-t-r-á-s-

Kendall salió de la estación de policía. Apenas había salido del hospital, no tuvo más opción que ir a comisaría a dar su testimonio. Se sentía culpable de mentir, diciendo que Víctor se había caído por accidente del edifico cuando en realidad ella lo había empujado. Linnie le había insisto que era lo mejor para todos.

¿Pero realmente era así?

Detuvo sus pasos al darse cuenta que alguien la estaba esperando. El castaño estaba apoyado en su motocicleta, mirando la nada con una frustrada expresión.

Clarence Buttowski.

Demonios.

En su estadía en el hospital, había tratado de evitarlo lo mayor posible, pero él parecía perseguirla. Gracias a los doctores, no dejaron que entrara a su habitación, pero…

Se hizo la desentendida para pasar de largo y hacer que no lo notara.

— Hey, Perkins.

Mierda.

Resopló, sin verle.

— Estoy ocupada, Clarence. Hablemos otro momento. — iba a seguir caminando, cuando una mano en su muñeca la hizo girarse rápidamente junto con otra que se posó en sus caderas. De un parpadeo a otro, se encontró con unos molestos ojos azules.

— ¿Quieres dejar de evitarme?

— Antes te encantaba que lo hiciera. — Se burló con cinismo.

— Ya no somos unos niños, Kendall.

— Pero sigues siendo un imbécil, Clarence. — Se zafó de su agarre. — Déjame en paz.

— ¡¿Cuál es tu maldito problema, Perkins?! — Volvió a agarrarla de las caderas para que sus cuerpos chocaran con violencia. — ¡Ya te dije que lo sentía!

— No recuerdo haberte perdonado.

— ¡Pues perdóname! — La agitó. Kendall hizo una mueca. — Sabes lo impulsivo que soy, hablo y hago antes de pensar las cosas con claridad. Siempre creo tener la razón, siempre quiero triunfar en mis objetivos. Quería creer que…-

— ¿Querías creer que te mentí? — Le cortó con rencor. — ¿Que yo era la que quería salirse con la suya? ¿Creías que yo era una cualquiera?

— Sí. — Admitió. — Porque me parecía demasiado extraño que te me acercaras después de tantos años de tanto odio…-

— ¡Clarence, he estado enamorada de ti desde que te conocí! — Le gritó al zafarse de él. — ¡Tú te encargaste de apartarme! Yo hice el primer movimiento, pero solo por ser una rata de biblioteca, no quisiste socializar con gente como yo. — Le apuntó con el dedo. — Solo porque quería ser lista, no me quisiste cerca. — Resopló, acalorada por la vergüenza y la ira. — La única forma de ganar tu atención fue mediante el desprecio que provocaba en ti.

—…— La mirada del acróbata se oscureció. — Pero después vino Víctor.

—…— Lo miró a los ojos. — ¿Por qué debería importarte?

— Yo mismo te lo dije, Kendall. — Musitó. — Yo siento lo mismo.

—… No. — Negó con la cabeza mientras retrocedía. — Yo ya superé esa etapa de mi vida. — Trató de auto convencerse. — Tú solo fuiste un capricho en mi vida, nada más…-

— Kendall.

— ¡Detente ya, Buttowski! — Se revolvió el cabello. — ¡Entre tú y yo ya no pasará…!

— ¡Kendall! — La agarró de los brazos, callándola al instante y la acercó a él. Kendall pegó un respingo cuando sus alientos chocaron. — Ya basta.

—…

— Una vez, te dejé ir… Y ambos lo pagamos muy caro. — Comenzó a acariciar sus brazos lentamente. — Ahora estoy aquí, dispuesto a evitar que te vayas a Europa.

La rubia alzó las cejas.

— ¿De qué…?

— No pienso volver a soltarte, Kendall. — Dijo antes de jalarla contra él y abrazarla. — No te prometo un camino seguro. — Escuchó una risa contra su oído. — Eso no va conmigo. Pero lo que si te aseguro… Es que una vez que tomes mi mano, no la soltaré. Esta vez… No lo haré. Nunca más.

La joven se quedó anonadada con sus palabras.

Ella pensó que lo mejor sería irse y olvidar todo lo que le había ocurrido. Empezar una nueva vida, lejos de Mellowbrook.

Pero después de lo ocurrido con sus padres.

Ya no lo veía de esa manera.

—… Clarence. — Le llamó. —… Yo no me voy a Europa.

— ¿Qué? — Se separó rápidamente de ella. — Pero Linnie dijo…-

— ¿Linnie? — Murmuró confundida.

Oh.

Maldita.

—…— Suspiró. — Clarence, mis padres serán los que se van a Europa. Tuve la oportunidad de irme con mamá si ella hubiese preferido seguir separada de papá, pero no fue así. Irán a Europa a casarse y pasarán la Luna de Miel allá. — Explicó. — Pero ya no me voy.

El rostro del acróbata se tiñó de un intenso color escarlata.

— ¡No puedo creer que hice toda esta mierda por nada!

Kendall le miró boquiabierta.

Finalmente, soltó una sonora carcajada.

Kick la miró y le regaló una mirada asesina.

— ¡No te rías!

— ¡Es que…!— Trató de controlar su risa. — ¿De verdad creíste que me iría de nuevo?

El castaño gruñó, indignado con la rubia y consigo mismo.

— Linnie exageró. — Calmó su respiración. — No me iré.

—…— Hizo una mueca.

—…— Suavizó su expresión. — Pero le agradeceré por esto.

— ¿Por hacerme ver ridículo?

— Sí. — Una gran sonrisa se formó en sus labios. — Pero también por hacerte dar el paso que siempre quise que dieras. Jamás lo vi posible.

Kick la miró unos segundos, hasta suspirar y tomar su mano.

— ¿Valió la pena?

— Lo hizo. — Afirmó.

-E-n-d-s-

—… Solo quería decirte que no me arrepiento de lo que hice. Ni nunca lo haré. — Confesó con voz firme.

— Kendall.

Se giró para encontrarse con el acróbata caminando hacia ella.

— ¿Qué haces aquí?

—…— Miró la tumba de Víctor. —… Vine a visitarlo.

Kick no dijo nada. Jamás comprendería el afecto de la rubia por el difunto. El acróbata honestamente despreciaba al hombre, sin embargo, respetaba el corazón de Kendall.

— ¿Lista para recibir a tus padres?

— Yo debería devolverte la pregunta. — Le sonrió con burla mientras salían del cementerio. — De mi madre no habrá problema. Pero mi papá querrá matarte cuando sepa que quieres proponerme matrimonio.

— Mi talento es hacer cosas increíbles. — Sonrió con burla. — Y convencer a tu padre en una de esas cosas que están en la lista.

La rubia negó con la cabeza mientras se reía.

Algo bueno saldría de toda esa masacre entre su novio y su padre.

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Fin.

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OFICIALMENTE!

TERMINADO!

YUJUUU!

Estoy seguro que muchos se preguntaron CÓMO carajos Kendall y Kick quedaron juntos. Aquí está la respuesta. ¡Maldita Linnie! Haciéndole creer a Kick que Kendall se iría! XD En el último capítulo, cuando los padres de Kendall se abrazaron, se estaban reconciliando. Kick nunca lo supo, Linnie no se lo dijo, por lo que él asumió que se estaban despidiendo. Y, las palabras de la joven lo habían dejado peor.

Jaja, pobre Kick! XD

En fin, espero que les haya gustado!

Nos leemos en "Alianzas"!

Rossana's Mind.

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