Sigo sin computadora. :(


Ya he tenido suficiente Capitulo 10 parte 1.

Había muchas virtudes de las que Fletch carecía, simpatía, honestidad, y equidad, por ejemplo. Pero. a pesar de sus muchos defectos, nadie podía decir que era un tonto. El comenzó a sospechar cuando los chicos llegaron a pedir trabajo y se fue a investigar cuando estos se fueron a la cama. Le había parecido raro que dos niños de nueve años llegaran a el cuando otros dos de la misma edad habían desaparecido de sus hogares, los chicos no lucían nada como los que había desaparecido, pero el sabía que las apariencias podían alterarse.

Fletch volvió a repasar una y otra vez lo que sabía y decidió que tendría que sacarle la verdad a Renette. Con eso en mente, el agarró su capa y salió del pub, dejando atrás a los hombres y las mujeres que estaban pescando hoces para podes pagar "un solo whisky de fuego más".

El se abalanzó a la calle para golpear la puerta de una librería, pero no hubo una respuesta. Fletch adivino que Renette estaba durmiendo pero, naturalmente, el decidió golpear más fuerte. Cinco minutos después, ella bajo las escaleras con ropa arrugada para abrir la puerta.

-¡¿Que?!- Dijo entre dientes la mujer, apuntándole con su varita.

-Necesito que me informes de esos chicos que estoy teniendo en mi ático, Renette- Gruñó Fletch.

La mujer palideceó y miró hacia ambos costados de la calle antes de murmurar un rápido oblivate. Gletch no tuvo tiempo de esquivar el hechizo ya que tenía la varita de Renette en la cara y sus ojos se pusieron vidriosos. Todos los recuerdos de haber leído el periódico y de sus sospechas de las identidades de los chicos volaron de su mente y el se quedó ahí, con la mente en blanco y el ceño fruncido.

-Es bueno saber que los chicos se hayan vuelto tan beneficiosos- Dijo Renette, como si hubiesen estado teniendo una conversación.

-¿Eh? Ah, si. Me trajeron una cola de unicornio. Dung será capas de pagarte pronto. Será mejor que vuelva al bar y termine esos documentos para los muchachos.

-Buena idea, aunque probablemente te convenga mantenerlos lejos de la atención del publico, sería una vergüenza si alguien más los ve y quiera obtener su custodia.

-Eso sería malo- Dijo Fletch, molesto ante la idea.

-Voy a dejar que vuelvas a lo que estabas haciendo, si eso es todo lo que tenias que decirme. Sin embargo, hazle un favor al pueblo y deja el whiskey de fuego, ¿de acuerdo? ¡Apestas!.

Las ultimas gotas de incertidumbre abandonaron el rostro de Fletch, ya que le atribuyó su confusión a la embriaguez, se dio media vuelta y regreso a su bar sin decir nada mas.

Renette cerró la puerta de su tienda, se preguntó brevemente si había hecho lo correcto antes de encogerse en preocupación. Después de todo, ella no se había mudado al Callejón Knockturn por tener la mas sabia moral.

A la mañana siguiente, Fletch despertó sintiendo que había olvidado algo importante, el lo atribuyó a que todavía no había hecho los papeles falsos para los chicos por lo que atravesó el bar cerrado, fue a su oficina y comenzó su trabajo.


Querida Mamá, Papá y todos los demás.

Vi en el periódico que ustedes reportaron que estoy perdido, pero no estoy perdido, de hecho, estoy muy bien. Dejé una carta en el reloj que explicaba todo, ¿No la encontraron?. Bueno, igualmente, pueden suspender mi búsqueda, porque me las estoy arreglando bastante bien. He encontrado un nuevo lugar para vivir e ¡incluso he hecho un amigo! Scabbers también esta bien, así que díganle a Percy que no se preocupe. Voy a escribir de nuevo pronto. ¡Saludos!

Con amor.

Ron.

Ron se pasó una mano mientras volvía a leer lo que había escrito. El no se sentía tan despreocupado como sonaba en la carta. Parecía que su familia estaba preocupada, y el fue un tonto al convencerse de que no lo estarían. Ahora que el había tenido un par de locos (Enserio locos) días lejos de su familia, se estaba preguntando si huir había sido una decisión realmente tan inteligente como pensó.

Los labios del niño se tambalearon por un momento cuando una ola de nostalgia lo golpeó. Nunca había estado tanto tiempo lejos de su mamá y su papá, y estaba empezando a desear regresar a la madriguera.

Pero, por supuesto, el no podía.

Su padre siempre le dijo lo importante que es ser un hombre de palabra y el le había prometido a Harry que cuidaría de el. Si regresaba ahora el corría el riesgo de que enviaran a Harry a casa de los Dursley y no podía permitir que eso sucediera.

-¿Qye , que estas haciendo?- Preguntó Harry. Acercándose para sentarse en el piso de madera al lado de su amigo. Ron se enderezó, desterrando la triste mirada de su rostro sucio. Los chicos estaban cubiertos de mugre, habían estado limpiando el ático donde habían dormido la noche anterior, pero habían sido recompensados por su trabajo anterior con comidas calientes proporcionadas por Fletch y con el permiso de utilizar cualquier articulo que encontraran en el ático, como el pergamino, la tinta y la pluma que Ron estaba usando en esos momentos para escribir su carta.

-Solo le escribo una nota a mi familia para hacerles saber que estoy bien, me siento mal por hacer que se preocupen-Confesó Ron- Quiero decir, ya casi tengo edad para ir a Hogwarts y todos mis hermanos se fueran de casa al tener edad para ir a Hogwarts así que no deberían ser tan exigentes pero...- Ron se encogió de hombros.

Harry frunció el ceño, confundido por la actitud de Ron.

-Parece que se preocupan por ti- Dijo lentamente.

-Si, lo hacen- Dijo Ron en un tono plano, tratando de deshacerse de la culpa y la inseguridad que amenazaban con disminuir su resolución.

-Entonces, ¿Por que te fuiste?- Harry había asumido que la familia no lo deseaba, como a el, pero cuanto más hablaba con Ron más notaba que ese no era el caso. Entonces, ¿Porque Ron abandonó su hogar? Harry no podía imaginarse huyendo de una familia que se preocupara por el.

-No creí que se preocuparan por buscarme- Dijo Ron avergonzado con un encogimiento de hombros- Tengo cinco hermanos mayores y una hermana pequeña, y yo soy al que menos quieren, así que no deberían haberse molestado tanto- La confusión y el dolor llenaron los ojos del niño y estos quedaron mirando la pared.

Harry pensó en esa declaración por un momento antes de asentir

-Es molesto cuando todas las personas que conoces tratan a todo el mundo mejor a ti- Dijo Harry pensando en sus compañeros de clase y en los Dursley.

Ron pasó un brazo por los hombros de Harry y este se estremeció instintivamente ante el contacto.

-Tu puedes ser mi favorito- Dijo el colorado con confianza antes de soltar al niño tenso.

Harry parpadeó inseguro de como responder a esa declarción.

-¿Tu favorito?- Preguntó confundido.

-¡Si!- Dijo Ron- ¡Tu puedes ser mi amigo favorito por siempre!

Harry siguió mirando a Ron, y el niño se sonrojó, dándose cuenta de que tal declaración causaría las burlas de sus hermanos mayores. Sin embargo, Harry no se burló de el, sino que sonrió con un poco de descaro y dijo:

-Si soy tu amigo favorito por siempre, ¿Me dejarías enviar esa carta? Nunca he usado un búho antes.

-¡No hay problema!-Dijo Ron con una sonrisa- solo tenemos que encontrar un búho.

Harry quiso decir algo más pero en ese momento la puerta se abrió y Fletch entró para mirar al par de niños.

-Vengo a decirles que iremos al bosque de nuevo esta noche para buscar lo mismo que ayer, solo traten de no ser atacados por un unicornio esta vez.

Los chicos sintieron.

-Si fuera ustedes tomaría una siesta, y si quieres conservar esa rata deberán estar bien descansados- Dijo el hombre señalando la criatura en el bolsillo de Ron. este puso una mano protectora sobre la rata mirando ligeramente a Fletch. El hombre csi había matado a su mascota cuando la había visto temprano en el alfeizar de la ventana.

Fletch resopló ante el intento del niño de parecer feroz y los dejó descansar.


Había sido un riesgo ir a Grimmauld. Sin embargo, Sirius no había tenido otra opción, necesitaba recursos, fondos. El podría haber entrado a Gringotts usando su forma de perro, pero su cubierta había sido arruinada. Pocas horas después de su fugase emitió una advertencia sobre su condición de animago. Estaba seguro que Remus era el culpable, eso le dejo un mal sabor en la boca, pero no tenía tiempo para detenerse a pensar en su viejo amigo.

Le había pedido al lunático elfo domestico que su madre había abandonado que lo ayudara a encontrar todo el oro que el Señor Black había escondido en la casa. Si jugaba bien sus cartas eso lo mantendría por un par de meses. No es como si el pensara tardar tanto, el tiempo era esencial, y el estaba decidido a ver a su ahijado sano y salvo aunque sea lo ultimo que hiciera.

La primera fase del plan era audaz, y cuando el se miró al espejo no esperó verse tan sombrío. Estaba seguro que la mirada destrozada que azkaban e había dejado arruinaría cualquier disfraz que utilizara. Sin embargo, cuando dejo de admirarse en el espejo, se dio cuenta que podría usar su aspecto sombrío a su favor.

Sin perder tiempo, Sirius cortó su cabello para que delineara su rostro e hizo un ingenioso mal trabajo al lavarlo, dandole un aspecto grasiento. El transfiguró su rostro para que luciera pálido y con cicatrices, y trabajó en sus ojos para obtener una mirada inyectada de cuando terminó, parecía la viva imagen de un sobreviviente de la viruela de dragón. El sonrió, enrollándose una bufanda mientras se felicitaba por su idea. Un transeúnte no podría notar nada extraño a lo lejos, ya que el había elejido ropa holgada, pero los que se acercaran reconocerían los sintomas inmediatamente y se alejarían.

El salió cojeando de la casa, ordenando le otra vez a Kreacher que no lo saboteara y se dirigió al callejón knockturn.