Los personajes son de Stephanie Meyer a excepción de algunos son míos.

La historia es mía y solo Mía, estoy en contra del plagio y no permito que mi historia sea adaptada.

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Actualización! Al fin, al fin.

Capitulo 18. Hormonas sueltas.

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Removí mi café con la cuchara perezosamente, eran apenas las cinco de la mañana pero simplemente no pude permanecer por mas tiempo en la cama. Había regresado a mi habitación a pesar de las protestas de Edward, estaba confundida y necesitaba estar sola por unos momentos para poder pensar con claridad, y estando con él en la cama nublandome de todo raciocino era imposible.

¿Me arrepentía de haberle dicho la verdad? No, no lo hacía. El merecía saberlo, después de todo el solo era un efecto colateral de todo esto. Me burle de mi misma al pensar en el como un efecto secundario cuando en este momento solo importaba él.

¿Lamentaba haberle devuelto el beso? No lo se. Definitivamente no era por la acción de haberlo besado, la tensión que empezaba a formarse entre nosotros iba a estallar de un momento a otro y eso lo sabía. Lamentaba las futuras consecuencias que esto podía traer hacia nosotros.

Aun sobre mis labios podía sentir el calorcillo y el cosquilleo de los suyos, inconcientemente me lleve las yemas de mis dedos para acariciarlos. No era tan tonta como para creer que Edward estaba enamorado de mí, yo tampoco lo estaba de él y eso estaba bien. Y mientras siguiera manteniendo todo esto completamente superficial y fuera de terrenos peligrosos ¿Que mas daba, no? Eramos adultos después de todo.

En ese momento Edward entro a la cocina con expresión adormilada y su rostro marcado aun por las almohadas, su cabello estaba totalmente revuelto, alce una ceja al ver que solo vestía sus pantalones de pijama negros colgando precariamente de sus caderas.

-¿Qué?.- Pregunto en medio de un gran bostezo.

-¿Que haces despierto?

-Bueno, sin duda yo me pregunto lo mismo de ti.- se rasco el trasero por encima del pijama y fue a buscar una taza para llenarla de café.

-Uno llegaría a pensar que al tener tanto dinero, también tenías modales.- espete.

-Tengo modales, pero también soy un hombre.- Gruño entre dientes.- Además no es como si tu fueras una gran y refinada dama.- se burlo.

Y yo que llegue a pensar en que las cosas se pondrían un tanto incomodas después de ayer.

Se bebió el café de un solo trago y dejo la taza con un golpe fuerte en la mesa.

-Tengo mucha hambre, prepararme algo de desayunar mujer.- exclamo inflando el pecho exageradamente.

-Ve a buscar a tu gran dama refinada para que te haga el desayuno, idiota.- Me levante de la mesa.- ¿Y sabes que? Vete a la mierda.

Mi gran salida se vio frustrada cuando Edward me tomo del brazo y me jalo hacia él, callando mis insultos con un gran y demoledor beso.

-¿Para que quiero a una dama frígida e insulsa, cuando tengo a la mas ardiente policía con boca de camionero aquí?.- Murmuro entre besos.

Iba a necesitar una ducha fría.

El día estaba muy lento en la cafetería, a pesar de ser un lunes. Día, en que por experiencia propia, era muy necesario la cafeína y una dosis de azúcar en el cuerpo.

Kate había puesto a Edward a hacer un inventario en la bodega, para ver que cosas eran necesarias comprar y James estaba con Jacob hablando acerca de una película que vieron el fin de semana, según entendí por lo que alcanzaba a escuchar hasta la caja registradora que era donde estaba yo. Al no haber tantos clientes, mi presencia en la cocina era innecesaria, para mi muy mala suerte, dejándome mas aburrida que una ostra.

Tamborileaba con los dedos en el mostrador, al ritmo de una canción que había escuchado en la radio esta mañana y se me había quedado en la cabeza, cuando un objeto en este me llamo la atención.

Era una revista de chismes y moda, que al parecer a algún cliente se le había olvidado, pues no parecía haber nadie cerca de ella. Debo admitir que nunca me había tomado el tiempo para leer una de estas, tenía cosas mas importantes que hacer en mi trabajo y tiempo libre, pero supongo que siempre hay una primera vez.

Empece a hojearla, saltándome los chismes sobre los artistas del momento, no me interesaba si habían visto a uno mascando un chicle o a una actriz sin maquillaje. Estaba a punto de dejarla olvidada, reafirmando mi punto del porque jamas había leído algo así, cuando un articulo en especial me llamo la atención.

Vaya, no sabía que venían estas... cosas, en revistas como estas.

Me mordí el labio y como siempre mi curiosidad pudo mas. Echando una ultima mirada a mi alrededor para verificar que no había nadie cerca, me puse a leer.

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Fantasea. ¿No sabes cómo plantearle a tu pareja el que deseas probar cosas nuevas? Pon lo que te gustaría hacer en el contexto de una fantasía o un sueño sexy que involucre a tu pareja, manda indirecta muy directas o simplemente hazlo.

Alce las cejas estupefacta, jamas -desde que había dejado de ser virgen- se me había ocurrido hacer algo como eso. No creía siquiera que tuviera una fantasía sexual. Tome la revista de nuevo y seguí leyendo.

Vestirse para la ocasión. Sé un personaje totalmente diferente a quien eres, para ello puedes emplear una peluca, antifaz o un maquillaje diferente, las opciones son ilimitadas...

-Interesante lectura.- murmuro una voz enronquecida en mi oído.

Salta y deje caer la revista a mis pies, sintiendo de inmediato mi rostro arder.

-No, no es lo que piensas.- Tartamudee.

-¿Oh en serio? Porque entonces estaría muy decepcionado.- Se apretó contra mí, dejándome encerrada entre él y el mostrador. Santos extraterrestres, esperaba que eso duro que sentía contra mi trasero fuera un salero que traía en el mandil.

-Edward...-Advertí. El me mordió el lóbulo de la oreja y mis piernas temblaron.

-Te digo que esa fue la mejor parte, hermano.- La voz de James llego hasta nosotros cuando la puerta de la cocina se abrió de improvisto.

El pánico me inundo y al querer aventar a Edward para que no nos pillaran le di un codazo en el estomago sacandole el aire. El se doblo y gimió una maldición.

-¿Sucede algo?.- Pregunto Jacob mirando a Edward y a mí.

-¡Pillada!.- Grito James. Lo mire con escepticismo, el no pudo vernos.

-¿Pillada?.- Pregunté con una risita nerviosa.- No se a que te refieres, ¿Pillada? Nah...

-Por supuesto que si.- Se agacho y recogió la revista olvidada del suelo señalando el articulo que había estado leyendo.- ¿Y Marie... que harás esta noche?.- pregunto elevando y bajando las cejas.

-Ella ira a casa conmigo.- espeto Edward aparentemente recuperado.

-¡Tranquilo viejo! Te tomas muy enserio lo de hermano celoso.- murmuro el rubio.

-Si Anthony.- Exclamé.- Controlate.

Edward me miro con una promesa de venganza en sus ojos, sabía que no iba a dejar pasar lo del codazo así por que si y lo que resultaba peor, tampoco me dejaría olvidar el articulo que estaba leyendo.

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Eh aquí el capitulo!

Perdón por tanto retraso pero esque estoy a puertas del examen de la universidad y si quiero tener una esperanza de quedar en medicina necesito estudiar.

¿Que les pareció? ¿Bueno, malo, regular, excelente?

¿Reviews?

Besos denisseR_Cullen.