DESTINO
capítulo 3.
-Queremos que participen en el último torneo de shamanes. – El director fue quien hablo. Dicho esto tomo asiento y hundió su espalda en la pesada silla de madera negra y terciopelo color vino, de la gaveta frente a él saco su pipa y la encendió. Nadie había vuelto a pronunciar palabra alguna, ni nadie parecía estar observando a alguien en especifico, todos parecían tan concentrados en la última frase dicha.
El monje, quien se había mantenido sonriente hasta esos momentos, tenía una ligera mueca de disgusto en sus labios, bien podía ser por el humo procedente de la pipa del director, el cual se impactaba directamente a su rostro, o bien, habían sido las palabras del director, cualquier cosa, ahora parecía inconforme, mas no lo suficiente como para abrir la boca y añadir algo más.
La sacerdotisa clavo sus ojos grises en sus rodillas, como si en ellas encontrara algún consuelo para no llorar, ella había sido la mas afectada por la simple oración del director, si bien, ella parecía sufrir de ataques nerviosos casi todo el tiempo, como si estuviera a punto romper en llanto a cualquier segundo del día, 0-1-3-1 podía sentir los bellos de su nuca erizarse, esa mujer la estaba presionando demasiado.
Junto a ella estaba la menuda chica rubia de ojos verdes, tenía el ceño fruncido y parecía evaluar el rostro de todos, aparentemente la paciencia no era una de sus mayores virtudes, giro su cuello para tratar de tener contacto visual con su compañera, pero está parecía estar mas interesada en el humo de la pipa que en la situación que las rodeaba, no pudo contenerse mas y fue ella la que volvió a hablar, después de todo tenía derecho.
-¿Torneo de Shamanes? No entiendo lo que está sucediendo aquí, ninguna de las dos hemos tomado entrenamiento en combates, ¿Cómo pueden mandarnos a nosotras? Hay personas mucho mas fuertes y mayores a nosotras.
La rubia de los cabellos cortos fijo su mirada en el director, en señal de aprobar el comentario que su compañera había hecho, su mirada era tan pesada que el director titubeo un poco antes de hablar.
-Esto no es un simple torneo cualquiera…
-Ustedes dos son las únicas con capacidades para ver a los fantasmas, por tanto es mas fácil convertirlas en shamanes, aun cuando no creo que lo necesiten.- La sacerdotisa interrumpió al director, era la primera vez que hablaba.- Ustedes son muy fuertes.
Los cuatro pares de ojos se posaron en la menuda mujer, parecían sorprendidos de que pudiera hablar, mas sin embargo, ella parecía hacerse mas pequeña conforme el silencio volvía a inundar el lugar, pero eran los negros ojos de la jovencita sentada a su lado los que le hacían sentir pavor, era como si estuviera sentada junto a un temible dictador, por auto reflejo volvió a agachar su mirada y a tratar desaparecer del lugar, pero un pequeño codazo por parte del monje le distrajo.
-¿Fantasmas? Esas cosas no existen, yo nunca he visto un fantasma- Volvio a hablar la chica de los ojos verdes.
-Ustedes dos fueron las únicas dos en reaccionar al shikigami. Que es una nueva mejora a los espíritus que hay en los espectros de luz.- Dijo pacientemente el monje, con una ligera sonrisa en su rustro.
-¡Tonterías! Yo no veo fantasmas, ni soy ninguna bruja ni nada de eso. –Se puso de pie y después toco el hombro de su compañera.- Y tu, ¿No me digas que crees esta basura?
La joven de los cabellos juntó sus ojos negros con el par de ojos verdes que la llamaban, ella podía leer el miedo que había en esos ojos color esmeralda, sabía a que le temía, ella no quería que los demás la tacharan de loca, no quería que nadie la tratara diferente a las demás chicas solo porque podía ver lo que los demás no veía, los ojos negros se volvieron mas cálidos; ella la entendía.
-¿Qué es un shaman y porque tienen un torneo?- Se giro hacia el monje, preguntándole a él directamente. -¿Cuál es el gran premio?
-Un shaman es el vinculo que une este mundo con el otro.- Dijo con solemnidad, esa era la base de sus creencias.- Son aquellas personas que logran dominar a los espíritus de la naturaleza o a las almas humanas del otro mundo. Cada 500 años los shamanes se reúnen y participan en un torneo, el shaman mas fuerte es aquel quien es merecedor de fusionarse con los grandes espíritus, quienes poseen todo conocimiento de la naturaleza y el universo mismo.
-Y supongo que quiere que nosotras ganemos ese conocimiento para usted, ¿No es así? – Grito la chica de los largos cabellos rubios, recargando sus palmas contra el escritorio del director- Un par de chicas sin experiencia alguna en combate, ¿Es que quiere deshacerse de nosotras?
-Nada de eso 0-1-3-2, tienes razón, espero que ustedes ganen el torneo, pero no pienso mandarlas sin armas ni conocimiento, es por eso que ellos están aquí, para entrenarlas.
-¿Quién mas sabe de esto? – Preguntó 0-1-3-1.
-Nadie mas.
-¿Seremos entrenadas en una sección a parte?
-Oh, por supuesto que no, ustedes deberán partir a las montañas, estar lejos del resto les traerá mejores resultados, ¿No es así? – El sacerdote le respondió con una sonrisa. – Bien, entonces regresen, tómense lo que resta de la jornada para empacar sus cosas y despedirse de sus compañeros, pueden darles la excusa de que serán reubicadas en algún otro lugar, nosotros nos encargaremos de la explicación oficial. –El director parecía complacido cuando las dos chicas se pusieron de pie e hicieron la tipa reverencia de despedida. Pero entonces la chica de los cabellos cortos se detuvo.
-Algo mas, ¿Cuándo es el torneo?
-Cuando las estrellas lo anuncien.- Le respondió el director, haciendo su mejor imitación del tono solemne que había usado el monje minutos atrás, la joven puso sus ojos en blanco y salió de la habitación.
0-1-3-2 se abrazaba a si misma, no parecía triste, pero parecía preocupada, 0-1-3-1 la alcanzo fácilmente y mantuvo su paso mientras recorrían los largos pasillos del bunker, ahora ninguna de las dos hablaba, cuando hace menos de una hora ellas hablaban e inferían sobre porque las habían llamado, pero estaba bien, ambas parecían disfrutar del silencio.
-Parece que ahora solo seremos tu y yo.- Dijo 0-1-3-1, intentando animarla. Ella le respondió con una sonrisa pobremente fingida y apresuro su paso, soltó un suspiro.
"Vaya destino el mío, ¿Acaso estoy pagando por los crímenes que cometí en mi otra vida?"
N/A:
Es hora de hacer un anuncio oficial:
Las actualizaciones se cambiaran a martes y viernes, por motivos escolares y muy posiblemente actualice a las 10 p.m tiempo de México. –maldita escuela!-
Sé que no conseguiremos las 14 reviews u.u, pero no importa, ustedes han sido tan amables y adorables que he decidido publicar el especial del 14 de febrero, así que pueden contar con él el próximo jueves, no será de gran aporte a la historia, pero a mi sensei le ha agradado (?)
Muchas gracias por seguir esta historia que no me canso de repetir que comienza bastante tediosa pero que la recompensa es buena. También quiero aclarar algo que seguro se han estado preguntando, las edades según la trama.
Yoh y Hao: 19 años
Anna: 18 años
Marion: comienza con 17
Tengo un poco del síndrome de Takei, así que no esperen que –sobre todo en edades y fechas- haya un gran desplante de lógica en la historia, entiendo que es frustrante, pero ¿Qué puedo decir en mi defensa? Nada, salvo que se relajen y no se fingen en esos pequeños importantes detalles *se esconde mientras le lanzan un montón de tomates*
Por cierto, estoy comenzando a escribir una nueva historia sobre Hanna y Alumi, pero aun quiero saber mas detalles sobre Flowers no quiero arruinarlo todo ahgshagsahsa, por cierto si no han leído SKFlowers DEBEN HACERLO.
Recuerden seguir dejando buenos deseos y amor en el askbox de Roci, la dueña y señora de la historia, su blog está en la imagen de la historia.