La Canción del Guardián

De regreso a la realidad

¡Hola chicas y chicos de Fanfiction! Han pasado innumerables cosas desde la última vez que nos leímos en esta historia y quisiera contárselas, pero este no es el momento y lugar, al final del capítulo les daré una excusa. Cómo sea, les dejaré un muy breve resumen de lo que va la historia hasta ahora…

Tras un día de ejercicios extenuantes, Ray decide salir a correr por el vecindario encontrándose a una chica que juega beyblade con otro par de chicos, después de un altercado con estos, nuestro chino favorito la invita a tomar un café y todo esto finaliza con una noche en el restaurante donde Sheryl trabaja como mesera y cantante. Con un nuevo campeonato mundial de beyblade a la vuelta de la esquina, el equipo se encuentra muy animado, pero la alegría inicial se ve opacada por la sorpresiva derrota que sufren a manos de un equipo conformado por unas chicas que afirman ser videntes, las Valkyrias. Entre el revuelo por la derrota, el reencuentro con amigos del pasado y las batallas por venir, ¿hacia qué dirección avanzarán nuestros protagonistas?

Beyblade y ninguno de sus personajes me pertenecen, para mala suerte mía y de muchas personas más (¡Hey! ¡Regrese de nuevo…!).


-¡El equipo ganador de esta emocionante batalla es!… ¡LOS BLADEBREAKERS!

Ambos jóvenes cerraron los ojos al escuchar el nombre del ganador. La lluvia de aplausos, gritos y vítores no se hizo esperar y los miembros sus respectivos equipos se lanzaron sobre ellos, solo Kai y Urd, los capitanes de cada equipo, permanecieron en sus puestos.

-Sin embargo, -La audiencia calló al escuchar la voz de DJ Jazzman por los altavoces. –sumando las victorias obtenidas en las rondas anteriores, sorprende anunciarles que los ganadores definitivos en este encuentro de exhibición es el equipo de ¡LAS VALKYRIAS! –Un nuevo grito general se hizo presente por todo el beyestadio.

-¡Bien jóvenes, espero que hayan disfrutado este encuentro tanto como nosotros! –Se hizo escuchar Owen por los altoparlantes entre el barullo del público. -Agradezco que me hayan permitir acompañarlos en este emocionante encuentro de exhibición.

-Recuerden estar al pendiente en todas nuestras redes sociales para enterarse al momento de las noticias, regalos y muchas sorpresas más que este campeonato nos dará hasta el final.

-Y con esto nosotros finalizamos nuestra participación y de nuevo les agradecemos a todos por ser parte de este grandioso deporte que es el ¡Beyblade! ¡Hasta la próxima!

Mientras el público se dirigía hacia las salidas e intentaban tomar las últimas fotografías a sus ídolos, estos últimos se aceraban al plato de batalla para felicitar a sus compañeros de equipo, solo Kai permaneció en su puesto.

-¡Lo hiciste genial Ray!

-¡Así se hace!

-¡Le diste una paliza Skuld!

-¡Esa es nuestra chica! –Fueron las palabras dirigidas por ambos equipos.

-Ya chicos. –Dijo un sonriente Ray mientras se quitaba de encima a Max. Skuld por su parte también se zafaba de las felicitaciones de sus amigas. Sin embargo ambos beyluchadores voltearon a ver a su rival y caminaron hasta encontrarse.

-Bien hecho, Ray. –Comenzó ella.

-Gracias Skuld, tu también lo hiciste bien.

-¿Sabes? Ya has peleado lo suficiente. Me diste muchos problemas, liberaste una esplendida batalla con todo tu orgullo de beyluchador. Creo que fue suficiente.

-No entiendo que es lo que tratas de decir.

-La gente también tiene límites, ¿lo sabes? –Dijo mientras se reía un poco. –Y tú ya has luchado hasta alcanzar tu límite. Lo has hecho muy bien pero deberías descansar. –Colocó una de sus manos en el hombro de Ray mientras seguía riendo.

-¿Estás insinuando que ya estoy viejo para el beyblade?

-No lo insinúo, lo afirmo.

-¡Oye! -Skuld solo pudo reír más fuerte. Ajenos a estos, los demás chicos platicaban entre ellos.

-Un corazón forzado por la venganza puede hacer al alma de una persona firme y decidida. Pero a veces eso puede entorpecer la razón. –Habló Verdandi con una voz calma mientras fijaba su mirada en Max, quién no perdía detalle de ella. -Medita bien lo que te he dicho. –La cara del rubio mostraba ahora una expresión de genuina curiosidad.

-¿Venganza? ¿Quién está hablando de una venganza, o de que quiera vengarme?

-Dime Max, ¿acaso te quedarás conforme con el resultado lo que acaba de ocurrir? ¿No buscarán la revancha? –Lo soltó, le miró fijamente y dibujo una sonrisa socarrona.

-Verdandi…

-¿Verdad que no me he equivocado? –Enarcó una ceja. –Pero no te preocupes, por ser personas mayores tendré consideraciones para con ustedes y haré de cuenta que esta batalla no tuvo lugar. –Volteando a ver a su hermana Skuld, haciendo alusión a la conversación que esta tenía con Ray.

-No somos tan viejos. –Contestó sonriente el americano.

-Veo que se llevan bien. –La voz de Urd interrumpió a las parejas de beyluchadores, que caminaba con pasos lentos hacia ellos. –Eso me alegra mucho.

-Si algo así, -Le respondió Ray. –al menos eso es lo que intentamos.

-Todo sería más fácil si aceptarás que ya están grandecitos para estos torneos. –Bromeo de nueva cuenta su rival.

-¡Te he dicho que no digas eso!

-¡Escúchame bien Ray! –De la nada Skuld levanto un poco la voz ganando de esta manera la atención de los otros beyluchadores y posó con una mano en la cadera y la otra la extendió aparentando tener una pistola apuntando hacia la cabeza de Ray. –Ustedes son viejos y débiles… pero nosotras somos jóvenes y fuertes, su tiempo en el beyblade terminó… -Hizo ademán de disparar a la cabeza de su oponente mientras le guiñaba un ojo coquetamente. -¡Kai!

-Hmp. –La voz de la jovencita cambio drásticamente a una total inofensiva e inocente cuando vio al chico del equipo rival y corrió a colgarse de su brazo, ante la aburrida expresión del susodicho. –"Escuincla…"

-Obviamente eso no se aplica en mi querido Kai, su fortaleza y su porte son eternos. Ustedes nunca se compararían con él. ¿No es así Kai? –Le pregunto con la más coqueta de sus sonrisas.

-Hmp.

-Hermana, creo que lo mejor es irnos. –Intervino Verdandi para alejar a la vidente del futuro del ruso para gran alivio de este. -¿No les parece?

-¡Oye! –Rebatió molesta Skuld al ser separada de Kai.

-Tienes razón, incluso el beyestadio ya esta siendo desalojado. –Apoyó su hermana Urd.

-Ya está todo listo. –Dijo de pronto un hombre de traje. –El sr. Dickenson los está esperando.

-¿Esperando para qué? –Habló por fin Tyson, que hasta ese momento no había dejado de fulminar con la mirada a Urd.

-¡Claro! –Exclamó sonriente Max. –La conferencia de prensa, ¿lo recuerdas Tyson?

-Es cierto. –Su voz era muy desganada.

-¿Sucede algo?

-Es solo que yo… -Siguió con la mirada al equipo rival que caminaba sonriente hacia la salida.


Ni siquiera se percato que había llegado a su asiento. Los destellos de flashes que llenaban el lugar le eran muy incómodos y no le permitían enfocar bien a la persona que les hablaba.

-Muchas gracias por aceptar esta entrevista a pesar que se encuentran cansados. –Alzó la voz una de las reporteras que se encontraban en el lugar destinado a la prensa. –Soy Kannon Wakeshima de ESPN. Quiero saber, ¿cómo se sienten al beybatallar después de mucho tiempo?

-Buenas tardes, señorita Kannon. –Respondió Ray. –En lo particular me siento muy emocionado de estar nuevamente en las competencias mundiales después de tantos años. Espero que este campeonato sea igual de emocionante como lo fue el torneo de BEGA hace 4 años.

-Buenas tardes, soy Hiroshi Yamamoto de Fuji Tv. ¿Creen que pudiesen estar en desventaja frente a los otros equipos? Se sabe que la mayoría de ustedes se alejó del beyblade para poder continuar con sus otros proyectos.

-¡Por supuesto que no! -Hilary tomo la palabra esta vez. –Los chicos se han mantenido en contacto todo este tiempo y se han reunido para beybatallar entre ellos, de esa manera no pierden la costumbre del trabajo en equipo y les sirve de entrenamiento. Todos ellos son poderosos adversarios.

-Eso no fue lo que pudimos apreciar en esta contienda. –Comentó alguien al aire, el equipo prefirió ignorar eso, aún no deseaban llegar a esa parte.

Afortunadamente otro de los reporteros pareció captar eso y cambió el tema, aunque todos estaban de acuerdo que Tyson tendría que responder las preguntas dentro de poco.

-Teniendo en cuenta que incluso durante sus entrenamientos sus beyblades reciben grandes daños, debemos suponer que han sufrido variaciones, ¿verdad? Soy Mamoru Miyano de Orange Sports, buenas tardes.

-En efecto. –Se integró Kenny a la entrevista. –El aspecto técnico no fue dejado de lado en ningún momento y contrario a lo que pudieron observar en esta batalla de exhibición, sus beyblades se encuentran en mejor estado que nunca.

-¿Quieres decir qué en realidad no se enfrentaron con sus beyblades definitivos?

-Exacto. Por cuestiones de estrategia se decidió que competirían con sus versiones antiguas con el fin de recolectar información y hacer las mejoras pertinentes para cuando sea el momento de las verdaderas batallas.

-Eso es muy interesante. –Comentó otra persona. –Mi nombre es Koji Wada y represento a Seven Channel. ¿Entonces no consideran este enfrentamiento como una verdadera batalla? De ser así, ¿no estarían menospreciando a sus rivales?

-¡Claro que sí! –Respondió animado Max.

-¿Sí?

-¡No!

-¿No?

-¡No se confundan! –Exclamo sin perder su sonrisa. -Me refería a qué nos tomamos muy enserio las batallas y por ningún motivo hacemos de menos a las chicas. Y respondiendo a la pregunta anterior, me parece que el jefe hace alusión a que, si bien estas batallas son importantes, las confrontaciones venideras tienen por objetivo decidir al nuevo campeón mundial y estoy seguro que seremos nuevamente los triunfadores.

-¿Qué opinan de los equipos que buscan una oportunidad de contender contra ustedes? –Cuestionó otra reportera. -Buenas tardes, les habla Aya Endo.

-Ciertamente el equipo de las Valkyrias es un adversario formidable y fue un placer combatir contra ellas. –Volvió a intervenir Ray.

-Tan formidable que ellas pudieron derrotarlos en apenas dos rondas, ¿cierto? –Preguntó con cierta malicia, ella había hecho el comentario anterior.

Mientras tanto, Tyson se mantuvo distraído hasta que una pregunta capto su atención.

-¿Qué es lo que piensa el actual campeón mundial respecto a la aplastante derrota que acaban de sufrir en manos de las Valkirias? –Cuestionó uno de los muchos periodistas que estaban en la sala. -¿Qué sucederá ahora?

Tyson se mantuvo en silencio ante la mirada de todos, los flashes volvieron a brillar aturdiéndolo un poco. Abrió la boca pero se quedó callado al no saber qué decir.

-Solo se trato de un mal momento. –El estadounidense salió en defensa de su amigo. –Verán que será mucho mejor en las finales.

-¿Estás consiente que tu derrota fue la clave de haber perdido el encuentro Max? –Interrogó otro de los periodistas e inmediatamente las cámaras apuntaron a él convirtiéndose en el blanco de las preguntas.

-Eh… yo… -Contestó intimidado.

-Sin contar que tu bestia bit prácticamente huyó del combate.

-¿Acaso ya no sabes controlarla?

-¿No fuiste muy blando desde un inicio?

-¡Hey! –Exclamó Ray ahora, ante el nerviosismo del chico rubio. –No se olviden que ganamos la última batalla.

-Pero perdieron las dos primeras.

-Sí, bueno eso a veces pasa. –Respondió con una tímida sonrisa.

-Sin embargo esto nos da una idea de lo que serán las finales del campeonato.

-El que perdiera el campeón mundial de forma atroz no es algo que deba pasar.

-Tyson, ¿responderás esta vez a nuestras preguntas? –El aludido siguió en silencio al ser nuevamente el centro de atención de los reporteros.

-¿A qué se debe que hayas perdido el combate, Tyson?

-¿Por qué alteraste el orden del encuentro, Tyson?

-¿Consideras tu temperamento conflictivo para tu equipo?

-¿Es cierto que la salida de Daichi del equipo fue resultado a que lo menospreciabas?

-Daichi… - Ante la mención de su amigo reaccionó y quiso responder, empero, los comunicadores hablaron más rápido.

-Se tiene constancia que no tenías un trato amable con él.

-En repetidas ocasiones mencionaste que te era un estorbo en el equipo.

-¿No crees que los demás Bladebreakers también puedan abandonar el equipo?

Apenas terminar la frase todo el equipo se tensó un poco.

-Suficiente.

Dijo levantándose de su lugar Tyson y sin pronunciar más palabras se dirigió a la salida más próxima, siendo seguido por los flases y uno que otro camarógrafo, los cuales fueron detenidos por miembros de seguridad de la BBA, ante el silencio de sus amigos, que se miraron entre ellos sin saber qué hacer, excepto por Kai que decidió seguir el ejemplo de Granger y comenzó a abandonar el lugar. Sin embargo esto no paso desapercibido para los reporteros.

-Kai, tu eres el líder o al menos lo fuiste anteriormente, ¿no era tu trabajo poner el orden en el equipo?

-¿Por qué no detuviste a Tyson?

-¿Te intimidaste al tratar de contener al tricampeón mundial?

-¿Abandonarás al equipo ahora que todo se está saliendo de control? –Preguntaron en un intento de detenerlo.

-La conferencia terminó, agradecemos su tiempo. –Comentó Ray después de asegurarse que los demás hubiesen salido del rango de las cámaras y también caminó a la salida.

Los reporteros también se levantaron de sus asientos con la intención de seguir a los jugadores pero fueron contenidos por los miembros del staff y del cuerpo de seguridad.


Mientras tanto, Tyson continuaba su camino rumbo al estacionamiento del beyestadio, donde los esperaba un vehículo oficial de la BBA que los llevaría de regreso al hotel. Poco antes de llegar al autobús sintió una mano en su brazo obligándolo a retroceder unos pasos.

-No responderé a ninguna pregunta. –Contestó irritado a la persona que lo detenía. –Urd… -susurró al reconocerla.

-Lo siento. –Mencionó en cuanto estuvieron frente a frente, con una voz calma.

-Tú… ¡Todo esto es tú culpa! –Exclamó de pronto. – ¡Primero me provocas, me haces perder los estribos y ahora me sigues a todas partes!

-Déjame explicarte.

-¡No! ¿Quién piensas que eres para atosigarme de esta manera?

-Yo solo vine a disculparme y a entregarte una nueva profecía.

-¡¿Profecía?! ¡¿Así le llamas tú a lanzar cuanta palabra al azar a la primera persona que se te cruza enfrente?!

-Estoy diciendo la verdad.

-¡Pues no te creo! ¡Ni siquiera te conozco!

-Pero es importante que sepas…

-Escucha muy bien lo que voy a decirte. –La miró fijamente a los ojos, analizándola. - No me interesa nada que quieras decirme. Suficientes problemas tengo ya para tener que lidiar contigo también.

-Por favor escúchame un momento, Tyson, yo…

-Basta. –Interrumpiéndola de nuevo. –Que pase una buena noche, señorita.

-Tyson. –Susurró al verlo entrar al vehículo, para después marcharse.

Al cabo de unos minutos el resto del equipo también llegó a la van que lo llevaría a su hotel. Caminaron cabizbajos y en silencio, Tyson ni siquiera volteo a verlos sino hasta que escuchó la voz de un miembro del staff de la BBA.

-Disculpen, ¿el joven Kai tardará en llegar? Nos pidieron llevarlos enseguida al hotel. –La mirada del japonés recorrió toda la camioneta sin encontrar a su amigo.

-Que novedad. –Comentó sarcástico. -¿Acaso ya abandonó al equipo? ¿No podía siquiera esperar a llegar al hotel?

-Suficiente, Tyson. –La voz de una irritada Hilary se escuchó.

-Kai seguramente irá por su cuenta, no hay de qué preocuparse. –Dijo Ray y dirigiéndose al chofer continúo: -Podemos irnos ahora.

-Como digan. –Finalizó el hombre volviendo a su lugar con un poco de pena.


-¿Cuándo estiman llegar?

-No estamos seguros, aún hay algunas cosas por arreglar antes de ir para allá, pero estamos haciéndolo tan rápido como podemos. –Respondió la voz al otro lado de la línea telefónica.

-¿Quién se quedará a cargo?

-Un chico nuevo, tiene habilidades para la administración.

-¿Lo conozco?

-No. Trabaja bien aunque es lento y ciertamente le falta experiencia, pero dejé a alguien de mi entera confianza para que lo asesore.

-Entiendo. –Un breve silencio se hizo presente hasta que fue roto por la misma voz calma de la línea.

-¿Qué sucederá ahora? Vimos la conferencia.

-Ese no es asunto suyo. –Contestó inmediatamente con una voz seria.

-Tienes razón. –Casi podía asegurar que estaba sonriendo al decir eso. –Seguiremos en contacto, Kai.

-Sí. –Finalizó la llamada y se alejó de la ventana al ver marcharse la camioneta de la BBA que transportaba a los miembros de su equipo.


Vagó por las calles sin ánimos de regresar aún al hotel, donde seguramente sus amigos ya estaban instalados. Aunque los barcos estaban anclados en la bahía y todos los aviones del día han aterrizado en el aeropuerto, Noruega es un país con una gran vida nocturna, como lo pudo constatar el ruso bicolor. Entre los escaparates que anunciaban funciones de teatro y cine, visitas guiadas a los museos nocturnos, los aún rebosantes centros comerciales, Kai se decantó por una modesta cafetería.

-Un expreso doble, por favor. –Ordenó al fin después de revisar sin interés la carta.

-Enseguida lo traigo.

Una vez retirada la mesera se dedico a observar las calles de la ciudad atestadas de personas, hasta que percibió algo de calor en su pierna izquierda.

-También quieres ver, -Mencionó sacando el beyblade de su bolsillo y colocándolo en la mesa, esbozando una suave sonrisa. -¿no es así, Dranzer? –La bestia alada respondió brillando un par de veces.

-Aquí está su pedido, señor. –Dijo la mesera colocando la taza con el humeante café frente al beyluchador. -¿Hay alguna otra cosa que desee ordenar?

-Así estoy bien, gracias.

-Con su permiso.

Degustó su café en silencio siendo envuelto por un agradable calor proveniente de Dranzer, al menos hasta que el timbre de su celular se escuchó. Al observar que la pantalla no mostraba el número remitente se apresuró a contestar.

-Buenas noches, señor. –La voz de un hombre joven se escuchó por el auricular.

-¿Averiguaron algo?

-Nada importante en realidad. Me temo que la única persona que puede proporcionarle información es el mismo Sr. Dickenson.

-Sí, ya me lo imaginaba. –Contestó Kai sereno. –Bien, eso es todo.

-Seguiremos investigando, señor.

-No es necesario, hablaré con él directamente.

-Cómo usted ordene. –Separó su celular al escuchar el tono de llamada finalizada. Tomo su beyblade entre sus manos y lo elevo a la altura de sus ojos.

-Me pregunto… ¿Qué es lo que está planeando esta vez? ¿Tú qué opinas Dranzer? –El ave fénix brilló en algunas ocasiones respondiendo a su compañero, sin embargo Kai desvió la mirada hacia el cielo estrellado. -¿Acaso pretendes usarnos de nuevo, Dickenson?

Dranzer ya no respondió.


Primero que nada les pido una sincera disculpa, entre las muchísimas cosas que me impidieron seguir actualizando "La canción del guardián" es que estoy ahora en prácticas clínicas y eso absorbe muchísimo de mí tiempo. Además mi laptop de ese entonces murió y perdí toda la historia, así que tuve que releer lo que ya había publicado y estoy trabajando con base a eso, lo único bueno es que podré rehacer algunas partes que en la historia original resultarían con demasiado OOC y con tan poca calidad qué incluso me da pena mencionarlo.

Cómo ya les comenté, estaré en prácticas gran parte del verano, pero me daré el tiempo de ir avanzando en esta historia pasito a pasito. Agradezco enormemente a las personas que se han tomado la molestia de dejar review y a las que no, también, a las que han se pasean por la historia con la esperanza de ver publicada una actualización. Espero que no tengan que pasar otros 4 años para la próxima actualización.

¡Nos leemos después!