Los personajes de Ranma ½ no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi. La historia aquí presentada es con fin de entretenimiento, NO de lucro.

Ranma enamorado

Capítulo 01

He roto tus lentes, perdón.

Ranma estaba que no lo calentaba ni el sol, ¿cómo se atrevía ese maldito puerco a meterse a la bañera con Akane? Caminaba rumbo a su cuarto con un gran chichón en su cabeza, gracias a un mazazo que Akane le propinó cuando él azotó al cerdo contra la pared.

Se sentó en pose de indio mientras sacaba de un botiquín algo para relajar el dolor punzante de su cabeza.

Miró con rencor a Akane que estaba en la sala dándole de comer en el hocico a ése cerdo y el otro bien feliz, haciéndose el niño bueno con ella.

—Déjalo, él puede comer con las manos —habló Ranma que se recargó en el marco de la pared con las manos tras de su nuca usándolas como almohadas y flexionó su rodilla para sostenerse.

—P-chan tiene pezuñas, no manos, no seas tonto Ranma —respondió Akane extrañada por el comentario de su prometido.

—Es una buena observación, Akane, pero te aseguro que él es tan capaz de comer con sus manitas así como lo es para perderse continuamente, ¿o no P-chan?

—No te entiendo, Ranma, creo que ya estás completamente loco —Akane lo miró de tal forma.

—Ah, por cierto, creo que en cualquier momento Ryoga puede que llegue, ¿verdad P-chan? —se acercó al animalito y le aplastó su nariz con el dedo índice.

—¿En serio? ¿Ryoga te mando alguna carta donde te avisó que vendría? —Akane estaba feliz de volver a ver a su amigo, tenía tiempo sin saber nada de él.

—No precisamente, pero lo presiento —Ranma frunció la boca cuando el maldito puerco lo mordió—. ¡Abusivo! —lo lanzó contra la mesa, partiéndola a la mitad.

—¡No lo lastimes, animal! —Akane mandó a Ranma a volar con una poderosa patada.

—¡FEAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! —gritó Ranma desde el cielo, mostrándole la lengua.

—Idiota —bufó Akane que tomó a su cerdito y empezó acariciarle la parte afectada.

Ranma aterrizó en un tejado, estaba de cabeza y con las piernas cruzadas. Frunció el ceño, Ryoga cada vez se estaba pasando más y Akane también, ya no se medía, sus golpes no es que le dolieran tanto, sólo que ya se estaba cansando de la situación. Cada vez que intentaba acercarse a ella con intenciones propias de un prometido, ella lo mandaba al diablo.

—Tonta —musitó, molesto.

Bajó del tejado y se dispuso a caminar sin rumbo fijo, sólo quería distraerse, ya no soportaba que Ryoga estuviera tan cerca de Akane, sentía que en cualquier momento iba a reventar de celos. Iba tan sumido en sus pensamientos que chocó contra una chica a quien del impacto terminó en el suelo.

—Discúlpame, por favor —pidió Ranma que de inmediato la ayudó a incorporarse.

—Oh, no, perdóname tú por favor, es que yo iba muy distraída —respondió la jovencita mostrando una hermosa sonrisa.

La chica tenía el cabello color nuez, ojos grandes de color oliva, de piel blanca, de estatura bajita, igual a cómo cuando él se transformaba en chica, era muy bonita, tenía un sombrero el cual Ranma lo recogió y se lo entregó.

—Eh, ¿has visto mis lentes? —preguntó la chica.

Ranma buscó en el suelo los anteojos, pero abrió los ojos como platos al ver que bajo sus zapatillas chinas había unos pedacitos de cristal.

—He roto tus lentes, perdón —Ranma estaba muy apenado.

—Ah, no importa, en mi casa tengo otro par, sólo que… soy miope y no distingo absolutamente nada.

—Bueno, ¿te parece si te acompaño? —se ofreció Ranma, era lo mínimo que podía hacer después de hacerla caer y romperle sus lentes.

—Sí, por favor, es que no puedo ver muy bien, no distingo nada sin mis lentes, mira, esta es mi dirección —la chica sacó de sus bolsillos un papelito—. Es que me acabo de mudar y no conozco la ciudad.

—Perfecto, entonces yo te llevaré a tu casa —sonrió Ranma amistosamente.

Tomaron el autobús. La chica iba jugando con sus dedos, Ranma sólo la miraba, era linda, sonrió enterneciéndose cuando ella entrecerraba los ojos para ver algunas letras de un anuncio que tenía el autobús.

Llegaron a la casa de la joven, en realidad se trataba de un departamento por el centro de la ciudad. La chica sacó sus llaves y se las llevó casi a cinco centímetros de su cara para observarlas, al encontrar la indicada le brillaron los ojos, entonces se agachó y se acercó a la cerradura para meterla. Abrió la puerta.

—¡Mami, ya estoy en casa! —Avisó la joven—. ¡Traje a un amigo conmigo! Oh, creo que se fue hacer las compras —cuando no hubo respuesta.

Ranma se sorprendió, él no era precisamente su amigo, apenas tenía una hora de conocerla entre comillas, porque hasta el momento todavía ignoraba el nombre de la jovencita.

—¿Gustas una taza de té o un refresco? —interrogó la chica que ya iba a tropezar con unas cajas.

—Cuidado —Ranma la atrapó por la cintura para evitar que ella se golpeara.

—Gracias —la chica le sonrió.

En el departamento había muchas cajas de mudanza, podía leer que provenían de Fukushima.

—Disculpa mi torpeza, es que realmente necesito los lentes, tengo un grado de miopía bastante elevado —se excusó la joven.

—Mejor dime donde están tus lentes y yo los busco —Ranma miró todo el lugar, era un caos.

—Deben estar en la caja donde está escrito mi nombre —recordó la joven que miró hacia el techo, mostrando un semblante pensativo.

—Ah, sí —Ranma rió nervioso, no sabía el nombre de la joven—. ¿Cómo te llamas?

—Ah, sí, perdón. Mi nombre es Hikari Katsura, mucho gusto, pero si quieres puedes decirme Kari —la joven hizo una leve reverencia pero no vio que la mesa estaba ahí por poco se da un frentazo, sólo que Ranma evitó de nuevo que se golpeara—. ¿Cuál es tu nombre?

—Ranma Saotome —respondió el chico.

—Qué lindo nombre, muchas gracias y disculpa todas las molestias que te he causado.

—Oh, no, no tienes por qué, yo soy quien debe disculparse contigo —Ranma hizo una leve reverencia.

Vio que los lentes estaban en el sofá, a pocos centímetros de dónde la chica estuvo sentada.

—Toma —se los pasó.

Hikari se puso los lentes y miró el rostro del chico que la había ayudado, se ruborizó en seguida, era el chico más guapo que en su vida haya visto.

—Bueno, el placer ha sido todo mío en conocerte, pero debo irme —Ranma le sonrió, haciendo que la chica quedara embobada.

—Gracias, espero verte pronto, Ranma —la joven hizo una reverencia.

—Lo mismo digo, Hikari —Ranma le mostró la palma de la mano en son de despido.

Gracias a esa jovencita, Ranma olvidó su mal humor, caminaba rumbo a la casa por la valla, sonrió para sí, le gustaría volver a ver a Hikari.

Al llegar a la casa, su mamá lo regañó por su tardanza, Ranma le explicó lo que había sucedido, haciendo que Nodoka sólo se sintiera orgullosa de lo caballeroso que fue su hijo con aquella chica llamada Hikari. Akane no mostró su mejor semblante y lo notó, le causó alegría saber que su prometida por fin mostraba celos, ésos celos que dejó a un lado cuando Shampoo regresó a China con Mouse cuando éste de puro milagro la venció y no tuvo más remedio que aceptar el compromiso con él, también cuando Ukyo volvió a Osaka debido a que su padre estaba enfermo y tenía que estar con él para cuidarlo y de Kodachi, pues la excéntrica hermana de Kuno se fue a Inglaterra para perfeccionar la disciplina de gimnasia gracias a un beca que se ganó, aunque realmente no la necesitaba.

Iban caminando rumbo a la escuela, Ranma como de costumbre sobre la valla y Akane en la banqueta, muy callada.

«Debería aprovechar ahora que vamos solos» Ranma miró a todas partes, notando que efectivamente no había nadie cerca de ellos.

—Akane —llamó, saltando para ir al lado de la joven.

—¿Qué quieres? —interrogó Akane.

—Yo… —se puso nervioso cuando los castaños ojos de su prometida se fijaron en él, se puso a jugar con sus índices, chocándolos—. Eh, pues yo… me gustaría… este… —tragó una gran cantidad de saliva, no podía creer que a pesar de todo ese tiempo todavía no tenía el valor de invitarla a salir.

—¿Comerte mi almuerzo? —interrogó Akane, recordando que la última vez que Ranma se puso así, fue precisamente para pedirle el almuerzo.

—Eh… ¡No! Quiero invitarte a…

—¡Akane! —Saludó Sayuri—. Oh, vaya pensé que no los alcanzaría —dijo agitada, reposando un rato para recuperar el aliento.

Ranma frunció la boca, ¿por qué siempre había algo que lo interrumpiera? Ya qué más daba, sólo volvió a subir a la reja y caminar sobre ella mientras escuchaba la conversación de Sayuri y Akane.

—¿Y cómo se la está pasando Nabiki en la universidad? —interrogó Sayuri.

—Ayer nos habló, avisándonos que no podrá comunicarse con nosotros porque empezara su temporada de exámenes y necesita todo el tiempo para estudiar, necesita mantener el promedio para que así no le quiten la beca —contestó Akane.

—Vaya, que maravilla, todavía estoy impresionada de que esté estudiando en una de las universidades más prestigiadas del país, que inteligente —la amiga de Akane mostró una gran sonrisa de gusto.

—Sí, a mí también me gustaría estudiar en ésa universidad, por eso le echo todas las ganas del mundo al estudio —corroboró Akane.

Las dos se sonreían.

Ranma la miraba, era cierto, ya estaban en tercero de preparatoria, miró hacia el cielo, habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo, ¿cómo olvidar que estuvo a punto de perder a Akane y luego a nada de casarse con ella? Torció la boca con disgusto.

Estaban ya en el salón, cada quien sentado en su respectivo lugar, el profesor entró y miró a todos sus alumnos.

—Buenos días jóvenes, quiero anunciarles que a la escuela Furinkan se integra una nueva compañera y espero que sean muy amables con ella. Por favor, señorita, pase —invitó el profesor.

Vieron entrar a una joven de lentes rectangulares, muy bonita, de ojos olivos, el cabello largo color nuez amarrado en una cola alta y a todos ellos les mostraba una angelical sonrisa.

—Hola a todos, me llamo Hikari Katsura, me pueden decir Kari —se presentó haciendo una reverencia ante todos. Al levantarse notó a alguien que ya le era familiar—. ¡Ranma! —exclamó entusiasta, sus ojos brillaron como soles al verlo.

Akane frunció el ceño y rompió el lápiz que tenía en su mano, sin dejar de ver a la nueva y a Ranma que también le sonreía.

Hola! Un nuevo fic U.U lo siento, no pude resistirme XD, esta idea ha andado rondando por mi cabeza durante estos días y hoy que tuve oportunidad me puse a escribirlo, no aseguro de cuantos capítulos será la historia, lo más probable es que se trate de pocos. Espero que les guste, a ver que reacciones tiene Akane con la llegada de Hikari a la vida de Ranma, ya que ahora que mande a todas las auto proclamadas prometidas de Ranma lejos, pues la otra estaba muy segura... Espero no tardarme en actualizar, porque no tengo muy bien definida la historia, pero les aseguro que será Ranma&Akane :3

Muchas gracias por leerme n.n ¿la historia vale sus importantisimos reviews? Ojala que sí! por que me emocionan muchisimo n.n

Nos leemos pronto, gracias de antemano por sus comentarios n.n

Se despide con un beso y un abrazo: maxhika

bye bye