Obsesión

Fanfic escrito: 12 de julio del 2010 al 20 de diciembre del 2011.

Última edición. Septiembre 2017

Categoría: Libros, Harry Potter.

Clasificación: Mayores de 17 años.

Personajes: Blaise Zabini/Ronald Weasley.Harry Potter/ Draco Malfoy. Theodore Nott/Neville Longbottom.

Género: Romántico, Drama.

Advertencias: Violación, Tortura, Mpreg (embarazo masculino).

Estatus del Fanfic: Finalizado.

Secuela: Tu historia fue conmigo.

Disclamer: Los personajes le pertenecen a JK Rowling, salvo aquellos que no son mencionados en los libros. En ningún momento se pretende violar derechos de autor ni lucrar con esta historia.

Resumen:

Todos los alumnos regresan a Hogwarts para reincorporarse a las clases después de la gran Guerra contra el Señor Tenebroso, sin embargo hay ciertas diferencias entre los alumnos del séptimo curso:

Hay un Draco que evade a sus amigos. Un Theodore paranoico. Un Blaise que sin duda este no será su año. Un Harry más decido que nunca a luchar por lo que quiere. Un Ron más comprensivo. Un Neville más valiente. Pero sobre todo un nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, que está obsesionado con sus alumnos, en especial con un Slytherin.

"¿Cómo fue a que llegué a todo esto? Aun no estoy muy seguro, creo que la pregunta aquí es: ¿cómo fue a que él llegó a esto?

Sí, sin duda esa es la pregunta."

POR:

PISLIB n_n


Prólogo

La Telaraña


Una vez más estaba ahí de rodillas, reprimiendo las lágrimas de la angustia, humillación, enojo e indignación. Y él, ahí muy sonriente. Tenía esa estúpida sonrisa de autosuficiencia, le encantaba verme ahí, tan sumiso, a su merced…

-Blaise – me dijo al oído mientras se sentaba en la cama, frente a mí y me mostraba su hombría, la cual ya estaba muy impaciente por la labor que le haría.

Sin embargo, no me moví. No lo haría, por más que me dijera, según él, "cosas excitantes". Jamás, NUNCA llegaría hacerlo, aunque de antemano sabía que eso era inútil, tarde o temprano él diría esas asquerosas palabras que harían tragarme mi orgullo y complacer sus más pervertidas fantasías sexuales.

-Blaise, recuerda que tu madre se puede llevar una sorpresa cuando llegue a tu casa con compañía.

¡Demonios! Esta vez ni siquiera anduvo con rodeos, simplemente fue al grano. Pero aun así no podía moverme ¿Cuántas veces venía haciendo esto? No lo recuerdo. Tal vez todo empezó ayer, hoy en la mañana o hace un año atrás. No lo sé, solo sé que ese estúpido hizo bien su jugada y yo perdí el juego.

Sentí que su mano derecha impulsó mi cabeza hacia delante y con su otra mano me puso su miembro en la boca.

-Nada de pasarte de listo porque está de más recordarte lo que pasará.

Y cómo olvidar semejante amenaza… o mejor dicho ¡CHANTAJE!

Y ahí estoy, con su miembro en la boca, él ahora tiene ambas manos en mi cabeza haciéndola subir y bajar, primero lentamente, para después cada vez más rápido, hasta que termina.

Exhala extasiado.

Me pone boca-abajo en la cama y se acuesta encima de mí, lamiendo mi cuello y mi espalda con su asquerosa lengua. Un par de lágrimas resbalan por mis mejillas y me recrimino por ese momento de debilidad.

"¡Maldición Blaise! ¿Desde cuándo eres un maldito llorón?"

Pero es en vano, siguen saliendo hasta el momento en que dejo salir un gemido de dolor por la intromisión que detecto en mi entrada.

-Blaise… eres tan delicioso – dice el muy bestia.

¡Por Salazar! Solo quiero que ya termine, así podré irme a la Sala Común, para luego irme a la ducha y quitarme (aunque lo dudo) toda esta suciedad que cada día invade más mi alma.

El muy maldito termina dentro de mí NUEVAMENTE.

-Te amo – me susurra al oído

El muy desgraciado dice amarme, sí claro y por eso me hace sufrir, maldita la fecha y la hora en la que me dejé chantajear, pero ¿qué más podía hacer? La vida de mi madre y la felicidad de mis amigos y novio estaba en mis manos… o mejor dicho en mi cuerpo. No puedo hacer nada. Me da tanta rabia y vergüenza en tan solo decírselo a alguien, ni siquiera podría escribirlo, el otro día lo intenté pero el maldito papel terminó mojado porque se me ocurrió terminar llorando encima de éste.

¡Maldito Francis Morseferth!

Me quiero levantar para irme de una maldita vez, pero el imbécil aún sigue dentro de mí. De pronto dice algo al oído que hace que la piel se me enchine, los vellos se me pongan de punta y la sangre se me hiele.

-Blaise, hoy estoy muy estresado.

Con la última palabra me doy cuenta que esta noche sin duda será interminable para mí.

¿Cómo fue a que llegué a todo esto? Aun no estoy muy seguro, creo que la pregunta aquí es: ¿cómo fue a que él llegó a esto?

Sí, sin duda esa es la pregunta.


MUCHAS GRACIAS POR LEER!

BESOS

PISLIB n_n