No me pertenece ningun personaje todo a Suzanne Collins y a J.K Rowling respectivamente.
Escena transcurrida en "Harry Potter y el Cáliz del Fuego", buscando una respuesta para una prueba Harry, Ron y Hermione traen sin querer a tres muggles que son nada más y nada menos que Gale, Peeta y Katniss.
Perdonen si hay algún error, pero soy nueva en esto. Si a alguien le gusta, lo seguiré.
Katniss abrió los ojos de golpe y miró a su alrededor, su mejor amigo Gale se encontraba en la misma situación que ella, ambos se levantaron de golpe, Peeta por su parte hizo lo mismo del otro lado de la habitación.
Estaban en un salón oscuro, lleno de libros, era una biblioteca. Por los tres rondaba la misma pregunta: ¿Dónde estaban? Katniss pensó que algo de esto tenía que ver con el Capitolio, seguramente estaban cautivos y no recordaban nada, pero... ¿Cuándo los habían capturado realmente?, por la mente de Gale rondaba la misma duda, hacia apenas cinco minutos estaba en el bosque cazando con su mejor amiga Katniss, cuando Peeta se apareció con un pan recién horneado, y la pelea por quién pasaría el resto de día con la chica en llamas no fue para nada amistosa, bueno... por algo era una pelea. Peeta, en cambio, pensaba que ya era un avox, así que pronunció unas palabras:
-Katniss-dijo el joven rubio-¿Cómo fue qué llegamos aquí?
-No lo sé-respondió ella.
-Te felicito Mellark-dijo un furioso Gale- todo fue por tu culpa, Katniss y yo estábamos tranquilos en el bosque, haciendo lo que nos gusta...
Cuando Peeta iba a contestar, se escucharon unos pequeños murmullos, los tres se quedaron en silencio, Katniss esperaba que el presidente Snow apareciera, rezó porque Prim y su madre se encontrarán sanas y salvas donde quiera que estén.
-Espero que estés contento Ron...-se escuchó una voz femenina-¡Mira lo que has hecho! ¡Arruinas todo!
-¿Yo? ¡Cállate Hermione! La que hizo mal el hechizo fuiste tú, en todo caso...-otra voz se escuchó.
-Baja la voz, idiota o nos van a escuchar-la voz de la aparentemente "Hermione", se escucho de vuelta.
-Creo que ya nos escucharon-dijo una tercera voz masculina.
Tres siluetas se asomaron de atrás de un estante. Los dos tríos se miraron unos a otros, de pronto Katniss sacó su aro que llevaba en la mano y les apunto a los tres adolescentes que a simple vista se notaba que eran mucho más menores que Katniss, Peeta y Gale.
El pelirrojo dio un respingo.
-Calma… Calma…-trató de decir Harry- Soy Harry Potter, y ellos dos son Ron Weasley y Hermione Granger…
Gale imitó el gesto de Katniss y ahora dos muggles apuntaban contra el trío de oro. Peeta, por su parte, se limpiaba los restos de harina de su delantal.
-¿Qué les dijo el presidente Snow?-gritó Katniss.
-¿El presidente qué?-preguntó Ron.
-Jamás leí sobre aquel presi…-pero Hermione fue interrumpida.
-Acá no hay ningún presidente Snow-dijo Harry-mis amigos y yo estábamos haciendo un hechizo para descubrir algo que nos ayudara en un torneo mágico…, Ay no… ¿No debería haber dicho que era mago, cierto?-miro a Hermione, que meneó la cabeza preocupada-Y por error los transportamos aquí, una escuela de magia y hechicería, Hogwarts…
La chica en llamas y sus dos acompañantes miraron al chico como si hubiese salido de un loquero. Peeta comenzó a reir.
-El presidente Snow de veraz tiene un gran sentido del humor-carcajeó el chico del pan.
-Es enserio-dijo una exasperada Hermione, estaban en gran problemas, y ella también porque fue a la que se le ocurrió hacer el hechizo. Por favor, no, por favor que no me expulsen, sería una lástima tanta inteligencia desechada, Dumbledore no lo hará, no, mis padres van a estar muy decepcionados si me expulsan…, era en todo lo que la castaña podía pensar en ese momento.
-¡Aca no hay ningún presidente Snow!-gritó Harry, enfadado.
Katniss y Gale bajaron los arcos.
-Bien…, entonces si son brujos devuélvanos a Panem ¡Ya mismo!-ordenó Gale.
-Nos encantaría-dijo Ron en un tono bastante sarcástico- Si supiéramos como…
-Esperen a que Snape se enteré de esto-dijo Harry mientras daba vueltas nervioso por toda la biblioteca-Miren la hora que es… ¡Medianoche! Y trajimos tres muggles a Hogwarts…
-Debe ser un hechizo muy poderoso-gimoteó Hermione quien ya estaba llorando- Nos van a matar… Nos van a expulsar…
-Sí y todo por tu culpa-dijo un enojado Ron.
-¡Si tu no me hubieses hecho equivocar, nada de esto hubiese pasado!-tronó la bruja mientras una lágrima caía por su mejilla.
-¿Por qué yo? ¿Por qué yo siempre tengo la maldita culpa por todo?-se quejó el pelirrojo- Tú nunca te equivocas… ¿Verdad? ¿Te crees más inteligente que nosotros y entonces es nuestra culpa?
-¡No metas a Harry en esto! Tú tienes la culpa, eres la voz de la discordia Ron… ¡Lo eres!
-Tú eres la voz de las mandonas…-gritó Ron.
-¡No me grites Ronald Weasley!-gritó Hermione.
-¡La que empezó fuiste tú!
Todo el mundo miraba al techo incomodo por la disputa que se había armado entre la castaña y el pelirrojo. Harry, acostumbrado por estas escenas cotidianas, pensaba en lo que iba a hacer a continuación, todo era culpa del torneo de los tres magos.
Mientras tanto, los otros tres, pensaban que todos estaban locos, pero no quedaba otro remedio que creerles, al fin y al cabo habían sido transportados de un lugar a otro de repente y sin previo aviso.
-No nos dijeron sus nombres todavía-dijo Harry tratando de sonar amigable.
-Katniss Everdeen-dijo la chica de la trenza.
-Gale Hawthorne-masculló el chico de pelo oscuro quien también llevaba un arco.
-Peeta Mellark-se presentó el rubio y hasta estrechó la mano con cada integrante del trío de oro.
-Bueno…-comenzó Harry-esto nos va a doler, pero los llevaremos con Dumbledore, le contaremos todo, y de seguro sabrá cómo hacerlos volver, con un Obliviate o algo así…
-Está bien-dijo Ron-mi madre va a matarme, pero… está bien.
Hermione solo asintió con la cabeza secándose las lágrimas, dicho esto todos salieron de la biblioteca.
Harry, Ron y Hermione iban adelante con un hechizo de Lumos discutiendo sobre algo, mientras que Katniss, Gale y Peeta no tuvieron otra opción que seguirlos por el pasillo, preguntándose cuándo volverían.