Disclaimer: Ni Hetalia ni sus personajes son de mi propiedad.

Advertencias: Universo alterno/Gakuen (manteniendo la condición de naciones). Rumania/Andrei.

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Encanto

Arthur detestaba a la gente imprudente, a esas que no se toman nada enserio y que creen que todo es una broma, aunque para nadie mas fuese así. Entonces, ¿Porque estaba ahora esperando al idiota de Andrei? Se supone que no lo soportaba ¿ Podría alguien explicarle por qué demonios había accedido a ayudarle con clases de ingles? Maldijo mentalmente, a él mismo y toda su realeza.

Se sacudió el uniforme, tratando de quitar las arrugas que se formaban en el. El rumano llevaba atrasado alrededor de veinte minutos. ¿Qué se creía? ¿Que esperaría todo lo que se le antojase? No estaba para ese tipo de irresponsabilidades, era un tipo ocupado, aun tenia que ayudar a otros estudiantes y encargarse del comité de…

Ahí estaba. Apareciendo como si nada, como si en realidad no estuviese retrasado por casi media hora. Sonriendo, de manera traviesa y burlona, de una forma que le hacia estremecer.

-Tarde otra vez

-Tuve un retraso, Bulgaria estaba…

-No me importa Bulgaria –le cortó con enfado. Ya tenía suficientes cosas en mente como para andar escuchando escusas baratas. El rumano le dedico una sonrisa burlona.

-No te pongas celoso…

Arthur casi escupe el sorbo de té que había tomado. Logró tragarlo y atragantarse un poco. Carraspeó, intentado recuperar la compostura y golpear a Rumania con sus palabras.

-Nunca, jamás, me pondría celoso por ti. Ahora vamos a lo que viniste y…

-¿Estas seguro?

-¿De qué…?

-Que si estas seguro de que no te pones celoso cuando paso tiempo con Bulgaria –sonrió, tomando la mueca de enfado de Arthur a la ligera.

Arthur le miró, furioso. Frunció las cejas y comenzó a arreglar los papeles.

-Bien, si sigues con esa idiotez me veré obligado a aplazar las clases. Puedes irte.

Los papeles cayeron al piso, junto con el bolígrafo. Arthur no tuvo tiempo de reaccionar cuando ya tenia a Andrei sentado sobre el, acomodado en sus piernas y mirándole directo a los ojos, sonriendo, como solo él sabia hacerlo. Tragó saliva, esperando no caer en la trampa.

-No tienes porqué tener celos, Arthur. Bulgaria es solo mi amigo –Le guiñó un ojo y se acercó lentamente a sus labios. Primero suave, superficial, insinuante. Y era cuando Inglaterra cedía y Rumania ganaba la batalla, una vez más.

Después de todo, no podía ni quería resistirse a su encanto.

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Hay poco y nada de esta pareja, una pena. Estoy terminando un multichapter, espero tener tiempo y escribir pronto.

PD: Me gustó el nombre Andrei, que utilizaron en el primer fic en español de esta pareja.