Disclaimer: Los personajes no me pertenecen a mi sino a la maravillosa J.K. Rowling. La trama es mia.
Era primero de septiembre de 2017. El frio se colaba por todos lados, el andén 9 3/4 estaba a reventar de gente, todos los chicos emocionados por ir a Hogwarts junto con sus baúles y llenos de expectación. Hermione Weasley caminaba llevando a sus dos pequeños. Rose y Hugo eran la luz de su vida, lo único que la hacía seguir adelante, si no fuera por ellos ya hubiera abandonado hace mucho la batalla. Suspiro mientras volteaba buscando a Ronald, el estaba platicando muy animadamente con Lavender, compadeció a Dean por haberse casado con ella. ¿Para qué se hacía tonta? Ella misma inspiraba tanta lastima como Dean. Era obvio que entre su marido y la tonta esa había más que una amistad pero la verdad mientras eso no afectara a sus hijos y ellos no se dieran cuenta Ronald podía hacer lo que le viniera en gana.
-Vamos niños, su padre nos alcanzara luego-iba tan abstraída en sus pensamientos que no oyó el bufido de Rose.
Alcanzo a ver a Harry y a Ginny junto con sus hijos, la saludaron y ella fue a reunirse con sus amigos.
-Hola Hermy-la saludo con cariño su cuñada-¿Cómo estás?
-Bien-mintió-¿Y ustedes?
-Bien gracias-su sonrisa era radiante, Hermione sintió una punzada de envidia a causa de ello, Ginny tenía una familia unida en todos los sentidos, era feliz y estaba casada con el hombre que amaba-¿Dónde está mi hermano?
La mirada de Hermione se dirigió a donde Ronald y Lavender reían como idiotas.
-Te juro que si es cierto lo que sospecho no me importara ir a Azkaban pero lo matare-murmuro para que solo su amiga la oyera.
-Déjalo Gin.
-¿Cómo puedes decir eso?
-Es que ya no importa, solo quiero que mis hijos estén bien, lo demás me da igual.
La leona se había cansado de luchar.
Ginny la miro con extrañeza, su amiga había cambiado mucho, Hermione también percibió la mirada preocupada de Harry, odiaba que le tuvieran lastima.
De pronto todo dejo de importar, sintió un escalofrió en la espalda, señal de que él estaba ahí. Busco sus ojos grises hasta que se topo con ellos, una chispa se encendió en los ojos de ambos. Llevaba años sin verlo pero le pareció aun más guapo, su cabello rubio platinado iba perfectamente peinado como siempre, sus rasgos seguían siendo hermosos y varoniles y hasta se movía con esa elegancia innata que lo caracterizaba y que ella recordaba perfectamente. A Draco le importo poco Astoria y el andén lleno de gente, en cuanto la vio todo se desdibujo a su alrededor, solo existían ellos dos.
Analizo cada mínimo detalle de su persona desde su cabello castaño recogido en un improvisado moño, sus labios igual de rojos que siempre, su piel perfecta, la sencilla vestimenta que llevaba y las ojeras debajo de sus hermosos ojos chocolate. Gruño internamente, ella se merecía una vida de reina y era obvio que el zanahorio no se la daba, lo busco con la mirada y lo hallo hablando y riendo con la tonta de Lavender. Draco ya le habría lanzado una maldición asesina de no ser porque pensaba que eso lastimaría a Hermione. Todos los días la seguía sin que ella lo notara, era un acosador pero poco le importaba, la necesitaba como el aire para vivir. La veía ir al trabajo o de compras, inclusive cuando llevaba a sus hijos al parque, siempre estaba el cuidándola desde las sombras.
Ronald rompió su burbuja cuando llego y la beso, Malfoy apretó tanto los puños que tal vez uno que otro hueso crujió, el pelirrojo miro desafiante al rubio pero este solo capto la mueca de desagrado de su amada y eso lo hizo sonreír.
El tren estaba a punto de partir lo que hizo que Draco se dirigiera a su hijo.
-Scorpious-su pequeño lo miro con sus ojitos grises, era una copia de su padre-buena suerte hijo- lo abrazo, el había criado de forma muy diferente a su hijo, a Draco le habían dicho que los sentimientos eran para los débiles inferiores pero una valiente castaña le había enseñado que eso no era cierto.
-¿Y si nos les agrado papa?-a su corta edad el heredero de los Malfoy había recibido unas cuantas miradas de desprecio y comentarios mal intencionados respecto a su familia.
-Mírame Scorpious-se arrodillo para quedar a la altura de su hijo-es cierto que nuestra familia ha cometido muchos errores pero si algo he aprendido es que siempre hay elección y que tu pasado no define tu futuro, siempre se puede cambiar de rumbo, tu se amable con todos pero siempre defendiéndote cuando te ataquen ¿de acuerdo?-una sonrisa real y cálida apareció en la cara del rubio, solo le había sonreído así a dos personas, una era su hijo y la otra persona lo miraba con ternura desde otro lado del andén.
-Deja de babear Hermione que vas a inundar todo el andén-le espeto acidamente Ron.
Ella no le contesto, en cambio se volvió hacia su hija para abrazarla.
-Te voy a extrañar mucho
-Yo también mama-se acerco a su oído y le susurro-quiero que seas feliz mami y el señor Malfoy me parece muy agradable.
Le dio un beso en la mejilla y un abrazo a su hermanito para encaminarse al tren, Hermione todavía un poco aturdida por las palabras de su hija vio como Scorpious y Rose se cruzaban en la puerta del tren y el pequeño le cedía caballerosamente el paso con una sonrisa que ella correspondió, los ojos de Hermione se encontraron con los de Draco que sonreía. Ella le devolvió la sonrisa y ambos recordaron lo mismo: un baile de navidad, un pasillo oscuro y solitario y un beso a escondidas.
Ambos desearon poder regresar al pasado.
!Hola! Que puedo decir? este es mi primer Dramione y la verdad es que estoy muerta de miedo, porfa chicas y chicos (si es que hay) apiadense de mi que soy novata en esto.
Algun comentario? critica? sugerencia? Crucio? :D hahaha espero me digan que les parecio.
-Travesura Realizada-