Los personajes de Fairy Tail pertenecen a Hiro Mashima.
Reach Your Dreams
Foretime
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Mira observó a sus colegas mientras tomaban asiento alrededor de la mesa. La reunión de profesores estaba por comenzar y el único que faltaba allí era el director Makarov. Evergreen la miró con ojos venenosos mientras se sentaba al último de la mesada, alejada de todos. Miró de reojo a su hermano Elfman quien parecía estar en un dilema consigo mismo, puesto que movía los dedos de las manos nerviosamente sobre su libro mientras miraba hacia todos lados.
── ¡Buenos días! ── Gritó el pequeño anciano entrando en la sala. Todos se pusieron de pie e hicieron una inclinación de cabeza ── Así está muy bien ── Dijo complacido el director, con una sonrisa en el rostro como la que no se le veía desde hacía varios días.
── Director, ¿debería comenzar leyendo el acta anterior? ── Preguntó Mira tomando su carpeta. Makarov negó con la cabeza.
── Hay alguien que ha vuelto para ayudar con nuestra academia ── Dijo con alegría mirando hacia la puerta. Desde allí entró un hombre alto, de cuerpo musculoso, rostro masculino y cabello anaranjado.
── ¡Que tal, colegas! ── Gritó tan animado como de costumbre. Muchos sonrieron al verlo, e incluso corrieron a saludarlo.
── Gildarts ── Susurró Mira con una sonrisa, sin duda era una muy buena noticia el tenerlo de vuelta en la academia, más aún cuando las cosas parecían comenzar a ponerse feas para Lucy. De seguro si el peli naranja conocía a la rubia, se pondría de su lado.
── Mira ── Le detuvo Makarov antes que la albina se pusiera de pie y acompañara a sus compañeros a darle la bienvenida al maestro ── No le hables de Lucy ni de Layla ── Dijo seriamente. Ella lo observó algo sorprendida, ¿Por qué el director no quería que Gildarts supiera sobre Lucy? ── Es algo de lo que me encargare yo ── Aclaró con seriedad.
── Mi querido Director ── Dijo el hombre que ya había llegado junto a ellos. Abrazó efusivamente al pequeño anciano y restregó su rostro contra el de él.
── Ya está Gildarts ── Dijo el anciano intentando soltarse.
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Lucy miró el sincronizado movimiento de pies de Kana, quien se movía al ritmo de la música pegajosa y de barrio. La morena parecía haber nacido con el don para la danza puesto que todos los pasos que daba parecían los de una profesional. La rubia suspiró, si continuaba así de mal como iba, jamás podría estar a la altura de sus compañeros, ni de Lisanna.
── Tómalo por el lado bueno ── Dijo Sting sentándose a su lado y entregándole una gaseosa. Ella lo miró ── Yo tampoco sé bailar ── Terminó por decir como si fuera lo mejor del mundo. Lucy suspiró bajando los hombros, sabía que no se podía esperar algo coherente de parte de Sting.
── Chicos ── Dijo Wendy interrumpiendo su aura de pesadez ── Jamás aprenderán apropiadamente si continúan sentados ── Les regañó tomando el brazo de Lucy para poder levantarla. La rubia se quejó dando unos pasos cansados.
── Wow Wendy ── Dijo el rubio mirándola desde abajo ── Para ser tan pequeña, tienes bastante fuerza ── Dijo asombrado refiriéndose a la forma en que levantó a Lucy.
── ¿Qué estás insinuando? ── Preguntó la Heartfilia con un aura asesina.
── N-nada ── Respondió el chico temeroso. Kana suspiró deteniendo la música.
── Si no van a practicar, mejor se largan ── Dijo grosera. Los demás la miraron sorprendidos, Kana solía ser siempre directa, pero jamás grosera.
── Tranquila, solo queríamos observar primero ── Respondió Lucy con bastante tacto, temiendo por la reacción de la morena, quien solo volvió a mirar el espejo.
── No pueden estar todo el día mirando ── Dijo como toda respuesta volviendo a lo suyo.
── No sé si soy yo, o Kana está muy gruñona estos días ── Murmuró Sting ganándose un codazo por parte de Lucy.
── ¡Chicos! ── Gritó Levy desde la entrada, siendo acompañada por un chico alto y robusto ── Traje a un amigo para poder practicar ── Dijo con una sonrisa inocente en el rostro. Lucy sonrió picara.
── ¡Gajeel! ── Gritó Sting bastante efusivo corriendo a abrazar al moreno.
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El revoltijo que se armó en la entrada era un caos, todos chillaban emocionados y se abrazaban unos con otros. Lucy los miró asustada, los estudiantes de Fairy Tail siempre terminaban por asustarla.
── ¡Ha llegado ya! ── Gritó un grupo de chicos a su lado, la rubia frunció el ceño sin saber a ciencia cierta de que trataba todo aquello.
── ¿Qué le sucede a todos? ── Preguntó una vez que logró llegar junto a sus amigas. Levy sonrió tomándole del brazo.
── He realizado unas investigaciones ── Habló primero Brandish con unas hojas en la mano ── Al parecer Fairy Tail tiene competencias entre los posibles nuevos debut de este semestre ── Respondió leyendo las hojas misteriosas.
── ¿Competencias? ── Preguntó confundida ── ¿Para qué?
── Es para ver quién será el mejor debut de la academia ── Respondió esta vez Levy con una sonrisa ensoñadora.
── Aunque es obvio quien va a ser ── Respondió Juvia desde el otro lado. Lucy ladeó la cabeza.
── Natsu ── Respondió directamente Wendy, logrando sonrojar a la rubia, quien miró el lienzo que acababa de ser colocado en el hall. Allí estaban las fotos de los debutantes, entre ellos, el cabello rosa alborotado del Dragneel resaltaba.
── Pues yo le apuesto a Kana ── Comentó Sting de brazos cruzados. Lucy entrecerró los ojos, era lógico que lo dijera debido a su rivalidad con el peli rosa, rivalidad que por cierto no le encontraba motivos, o no quería ver los motivos.
── Kana es buena ── Murmuró Levy pensativa, como si estuviera comparando a ambos en sus pensamientos ── Pero Natsu es increíble en todos los sentidos ── Terminó por decir, completamente confundida.
── Yo continuo apostando por Natsu ── Dijo Wendy con seguridad.
── Yo por Kana ── Se acercó Sting.
── Apoyo a Natsu ── Dijo Brandish sin despegar sus ojos de una pequeña libreta. Lucy negó con la cabeza.
── Está bien, veremos quién es el mejor en la competencia, así que mantengan la calma ── Dijo la rubia intentando apaciguar a sus amigos, quienes parecían de pronto entrar en una guerra.
── Yo apuesto por Gray ── Dijo Juvia ensoñadoramente.
── Am, Juvia, Gray no está en la competencia ── Informó Wendy como si fuera algo demasiado obvio.
── Para Juvia él siempre será el mejor ── Continuó la peli azul ensoñadoramente. Los demás la miraron extrañados.
── ¡Chicos! ── Gritó una voz conocida a sus espaldas.
── Oh, el pequeño Romeo ── Dijo Sting al verlo. El peli negro llegó casi jadeando junto a ellos.
── No saben la noticia que les tengo ── Dijo intentando recuperar el ritmo regular de su respiración ── Gildarts está de vuelta ── Chilló con emoción. Lucy frunció el ceño, ¿Quién era ese? Todos parecieron emocionados, e incluso los que estaban alrededor que habían escuchado.
── ¿Quién es Gildarts? ── Preguntó Lucy completamente curiosa, puesto que todos parecían conocerlo y alegrarse porque esa persona estuviera de vuelta en Fairy Tail.
── Es el mejor profesor de toda la academia ── Respondió Sting ── Es un ser 'supremo', una de las razones por las que quise entrar a Fairy Tail fue por él ── Terminó por decir el rubio con una total admiración.
── Además, fue miembro de uno de los grupos de rock más grande de los años 70 ── Añadió Levy como si hablara de un dios.
── Vale, lo capto ── Susurró Lucy. Fairy Tail realmente tenía a grandes maestros, no solo Mira era reconocida a nivel mundial, sino también, al parecer, Gildarts. La rubia intentó salir de la entrada, que ahora parecía ser un mar de gente. Desde la noticia que Romeo había entregado, todos parecían haberse vuelto más locos que antes ── Creo que un día moriré entre todas estas bestias ── Masculló entre dientes intentando buscar una salida entre la masa de jóvenes que no dejaban de chillar.
── Lucy Heartfilia, diríjase a la oficina del director ── Dijo una voz por altoparlante, deteniendo el caminar de la rubia ── Lucy Heartfilia, diríjase a la oficina del director ── Volvió a repetir la misma voz robótica. Todos se giraron a verla, ella maldijo entre dientes y avanzó esta vez con más facilidad, puesto que los que obstaculizaban su camino, le dejaban el paso libre para que pudiera continuar.
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Entró con algo de pesadez e incertidumbre en la oficina. El anciano se encontraba sentado en un sillón mientras que frente a él en el sofá, un hombre de edad que jamás había visto.
── ¡Oh Lucy! Qué bueno que ya has llegado, pasa, te estábamos esperando ── Dijo Makarov al ver a la rubia en la puerta. Ella solo suspiro y entró.
── ¿Layla? ── Preguntó el hombre desconocido con cierta emoción ── ¡Eres tú! ── Gritó asustando a Lucy corriendo hasta ella.
── N-no ── Susurró la rubia completamente turbada. ¿Qué le pasaba a ese tipo?, pensó algo asustada.
── ¿Cómo que no? ¡Por supuesto que sí! Hace tanto que no te veía ── Insistió intentando abrazarla ── Aunque te has vuelto un poco más joven ── Comentó algo extrañado.
── Ella no es Layla ── Dijo Makarov acercándose a ambos. El hombre lo miró confundido ── Es la hija de Layla, Lucy ── Aclaró el anciano. Gildarts lo miró boquiabierto.
── ¿En qué momento? ¿Con quién? ── Preguntó atropelladamente sin poder entender nada de lo que estaba sucediendo.
── Un momento ── Dijo Lucy antes de que alguien pudiera contestar ── ¿Conoce a mi madre? ── Preguntó algo dudosa. Todo se le estaba haciendo muy raro. El hombre la miró sorprendido y luego desvió su mirada hacia el director, quien suspiró dejando caer los hombros derrotados.
── Esto no es lo que tenía planeado ── Comentó dejándose caer en su silla. Todos los miraron expectantes.
── Viejo, no tienes que amargarte tanto ── Dijo Gildarts rápidamente, por la expresión de Makarov podía comprender que había algo que el director no quería que Lucy supiera ── No te preocupes, creo que te confundí ── Dijo amigablemente palmeando el hombro de la rubia. Esta solo suspiró y retiró su mano amablemente.
── Hice una pregunta ── Insistió Lucy mirando a ambos hombres, Makarov parecía a punto de soltar palabra mientras Gildarts miraba nervioso a la joven.
── No creo que influya demasiado que lo sepas ahora, Lucy ── Contestó el director apoyando los codos sobre su escritorio ── Toma asiento ── Invitó indicando una de las sillas frente a él. Lucy se sentó de prisa siendo secundada por el peli naranja.
── Viejo… ── Murmuró Gildarts preocupado, si él no hubiese sido tan impulso con Lucy, el director no tendría que contarle algo por adelantado a Lucy. Makarov solo le hizo un gesto con la mano para que guardara silencio.
── Veras Lucy, hace algunos años nuestra academia vio nacer a una de sus primeras estrellas… ── Comenzó a hablar.
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Natsu divisó a lo lejos el cabello sedoso y resplandeciente de Lucy sentada en una de las bancas del patio, sonrió desviando su camino hacia ella, iba completamente decidido a invitarla a salir ese fin de semana y el hecho de no haber visto durante las últimas horas al molesto de Sting, convertía aquella en una oportunidad perfecta.
── ¡Lucy! ── Gritó llamando su atención, a pesar de estar solo a unos cuantos pasos de ella. La rubia lo miró algo asustada, su mirada se veía confundida y eso alarmó al peli rosa ── ¿Que tienes? ── Preguntó sentándose a su lado. Ella simplemente bajó la cabeza haciendo una mueca.
── Nada en realidad ── Respondió sin querer mirarlo a los ojos, y es que la verdad, en esos momentos deseaba estar sola, más aún luego de la conversación telefónica con su padre.
── No me digas eso ── Atacó Natsu un tanto molesto, no le gustaba que Lucy le ocultara cosas. Ella lo miró de lado, parecía que estaba a punto de llorar.
── Siempre es lo mismo ── Dijo casi en un susurro, movió sus manos inquieta sobre su falda blanca ── Siempre parece que la gente me esconde cosas importantes ── Volvió a hablar esta vez con la voz estrangulada. Natsu pasó instintivamente un brazo por sus hombros y la envolvió en su calor, Lucy pareció agradecida, de alguna manera Natsu parecía…calmarla.
── ¿Por qué lo dices? ── Preguntó curioso en un susurro, mirando al resto de los estudiantes pasearse frente a ellos, intentando ignorar a la pareja. Lucy guardo silencio buscando tener más cerca el pecho de Natsu.
── Si lo hubiese sabido antes todo habría sido tan diferente en mi vida ── Dijo de pronto ella tomándolo por sorpresa, y es que después de su pregunta los había invadido unos largos minutos de silencio, en donde Natsu había preferido dejar la pregunta en el aire ── Incluso la relación con mi padre habría sido mucho mejor ── Continuó aferrándose más a la chaqueta de su compañero. Natsu intentó alejarla para poder verla a los ojos, pero ella se lo impidió ── ¿Sabías que mi mama había sido estudiante en Fairy Tail? ── Preguntó en un murmullo. Él negó sabiendo que ella no le veía ── Era cantante, tenía una carrera brillante según el director ── Comentó dejando caer la cabeza. Natsu se alejó esta vez con facilidad y le levantó la cabeza, no se sorprendió cuando descubrió su rostro cubierto por finas lágrimas.
── Luce ── Susurró el mirándola directa y fijamente a sus ojos chocolate, ella bajó la mirada evitando el contacto, pero él la tomo de las mejillas y la obligó a mirarlo.
── Mamá no pudo continuar solo por tenerme a mi ── Susurró mordiéndose el labio inferior ── Si yo no hubiese nacido, ella seguiría ahora su sueño ── Susurró cada vez más bajo dejando caer unas lágrimas. Natsu suspiró y la acercó completamente, después de todo, no sabía que decir o responder. Lucy se refugió en su cuello y ambos se quedaron allí unos minutos, compartiendo la calidez y tranquilidad del otro, sintiéndose inmersos en su propio mundo sin preocuparse por las miradas poco discretas de sus compañeros de instituto.
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Se mantuvo recta en la silla, apretó la lata de bebida con fuerza abollándola. Se sentía confusa y desorientada, no sabía si mantenerse como estaba o avanzar en la situación. Tenía muchas salidas a su problema pero no sabía cuál de todas ellas la llevaría por el camino correcto. Miró al hombre reír a carcajadas palmeando el hombro de su compañero, ambos parecían divertirse en la conversación. Continuaron cruzando palabras que ella no podía escuchar, hasta que de un momento a otro él se giró hacia ella y fijo su vista en sus ojos. No pudo contenerse, ni siquiera pudo devolver la sonrisa sincera que él le dirigía. Ofuscada se puso en pie y arrojó la lata al basurero mientras salía de la cafetería.
Logró respirar más tranquila una vez que sintió el aire en su rostro, sacó su teléfono móvil para comprobar la hora y al notar que aún era temprano para poder retirarse, suspiró molesta volviendo a guardar el aparato y alejándose con rapidez del lugar.
── Kana ── Dijo la voz agradable de Wendy tras ella. Se giró encontrándose con la pequeña que parecía agitada tras una pequeña carrera, al parecer intentando alcanzarla a ella.
── ¿Qué pasa? ── Preguntó un tanto confundida al verla en ese estado, miró disimuladamente tras la joven divisando a lo lejos la figura del hijo del maestro Macao. Sonrió para sus adentros, al parecer Wendy intentaba arrancar del insistente chico.
── ¿Has visto a Levy? ── Preguntó casi de manera natural, y casi porque Kana sabía perfectamente que no buscaba a Levy, si no que escapaba de su eterno enamorado.
── No, ¿Por qué? ── Preguntó sin curiosidad, esbozó una sonrisa al ver un pequeño sonrojo en las mejillas de la peli azul, quien al parecer no se esperaba una pregunta tan simple pero tan significativa, que podría arruinar su excusa de escape.
── Solo… solo quería saber si tenía pareja en la clase de Jazz ── Respondió torpemente. Kana soltó la risa esta vez, se veía tan inocente.
── Pues si te sirve de algo ── Dijo recordando la conversación de Levy en la cocina la noche anterior ── Me comentó que pretendía trabajar con el nuevo, el robusto ── Dijo frunciendo el ceño, intentando recordar el nombre del chico. Wendy asintió, sin duda alguna parecía no interesarle con quien fuera a trabajar su amiga.
── Genial, gracias por decírmelo ── Dijo con cortesía, Kana se acercó rodeándola por los hombros.
── Pequeña Wendy ── Murmuró mirando de reojo a Romeo que parecía no quitarles la vista de encima ── Si necesitas alejarte de tu acosador personal, solo acércate a mi naturalmente, no te inventes excusas innecesarias ── Continuó divertida volviendo a ver el rojo en las mejillas de la chica. Le dio un pequeño empujoncito haciéndola caminar, de esa forma ambas avanzaron hasta el edificio contiguo, perdiendo de esa forma al joven Conbolt.
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Natsu la miró por sobre la mesa, ella parecía aún perdida en su mundo sin soltar palabra alguna, y es más, no había vuelto a hablar después de que ambos se abrazaron en el patio de la academia. Recordar aquello le volvió a producir ese cosquilleo en el cuerpo y sintió deseos de sacudirse para sacarse la molesta sensación. Lucy lo miró fijamente a través de sus largas y encrespadas pestañas rubias.
── Gracias ── Murmuró dejando de mover el sorbete de su jugo. Natsu enarcó una ceja algo sorprendido y a la vez confundido ── Al parecer siempre estas allí cuando no paso un buen momento y siempre sabes cuándo es momento de sacarme para poder estar más tranquila ── Aclaró un tanto avergonzada, después de todo, ella y Natsu no se decían muy buenas palabras de vez en cuando, sobre todo cuando recién se conocieron. Él sonrió cruzándose de brazos y recargándose en su silla.
── No tienes que agradecer nada ── Respondió sin dejar de mirarla ── Lo que quiero ahora es escuchar toda la historia de tu madre ── Comentó directamente, después de todo, sino iba directo al grano, no iba a conseguir nada. Lucy pareció entristecerse nuevamente pero aún así comenzó su relato.
── Desde niña que me gusta cantar ── Confesó bajando la mirada ── Lo hacía siempre que podía y en donde podía, a todos parecía agradarle mi voz pero mi padre no parecía muy a gusto ── Dijo volviendo a jugar con la sorbete ── Me prohibió hacer mis pequeñas presentaciones a quien fuera y yo me limite a que la música no debía ser importante en mi vida para no molestar a mi padre ── Natsu la miró expectante, tenía algunas sospechas sobre el verdadero deseo de Lucy desde hace tiempo, y ahora definitivamente las estaba comprobando ── A mamá nunca la conocí y sabía pocas cosas sobre ella, siempre pensé que yo era el motivo de su muerte y por eso papá me odiaba y nunca dejaba tiempo para mí, pero ahora comprendo todo.
── ¿Comprendes todo? ── Preguntó Natsu motivándola a continuar.
── Sí, mamá se vio obligada a dejar su carrera como cantante por un embarazo no planificado, falleció porque su cuerpo era débil y no resistió el trabajo de parto. Papá odia la música porque era el sueño frustrado de mamá y me odia a mi porque… ella murió por tenerme ── Terminó por decir dejando caer una solitaria lágrima. Natsu acercó su mano sobre la mesa y apresó la suya que movía el sorbete sobre el jugo. Lucy lo miró afligida.
── No creo que tu padre te odie ── Dijo intentando calmarla ── Tampoco creo que odie la música ── Añadió intentando razonar un poco ── De ser así, no te habría obligado a entrar a Fairy Tail ── Terminó de decir poco convencido. Lucy lo miró sorprendida. Aquello era cierto.
── Tienes razón ── Murmuró ella tragándose las lágrimas ── Hay algo que aún no se ── Soltó su mano y se secó el rostro con el dorso de la mano. Natsu frunció el ceño, aún se encontraba un tanto confuso.
── Tal vez…. ── Murmuró Natsu ── Él quiere ver el sueño de tu madre concretado por ti ── Dijo esto último casi arrepintiéndose por haberlo soltado. Lucy dio un respingo, si aquellas palabras eran verdaderas, entonces muchas interrogantes obtenían su respuesta.
── Debo hablar con mi padre ── Dijo la rubia poniéndose en pie de golpe, logrando que el jugo de su vaso se derramara por los bordes.
── Hey, tranquila ── Dijo Natsu sosteniendo el vaso apresuradamente ── Deberías pensar bien en lo que vas a decirle ── Dijo intentando razonar. Lucy lo miró desde arriba y volvió a tomar asiento.
── Es verdad, papá no es alguien fácil de tratar ── Comentó soltando un suspiro. Natsu le sonrió amigablemente.
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La mujer caminó de lado a lado en la habitación mirando a sus alumnos, todos parecían ansiosos por lo que sucedería luego. Ella simplemente sonrió sentándose sobre la mesa.
── No voy a obligarlos a formar equipos con quienes no quieran, estoy absolutamente en contra de ello ── Dijo levantando las manos ── Por lo tanto, les pediré que formen grupos de no más de 5 personas para poder realizar nuestro primer trabajo ── Dijo volviendo a tomar una pila de hojas.
Lucy suspiró un poco más tranquila, había estado nerviosa durante toda la clase pensando en la posibilidad de tener que formar equipo con Lisanna. Kana le tocó el hombro suavemente.
── Ya somos dos ── Dijo la morena sonriendo. Lucy le sonrió de vuelta fijando su vista en sus demás compañeros. Sting corría con una sonrisa en dirección a ellas, por lo tanto ya eran 3, suficientes para poder presentarse. Inspeccionó con rapidez y disimulada curiosidad al resto de sus compañeros y vio como los grupos comenzaban a formarse con rapidez, entonces su vista se topó con la de Natsu. Sus ojos oscuros le mantuvieron la mirada unos segundos antes de esbozar una sonrisa que le dio el impulso para comenzar a avanzar hacia ellos.
── ¡No! ── Gritó Sting tras ella haciendo reír a Kana ── No con pinky ── Se lamentó en un suspiro mientras Natsu ya había hecho su corto camino para llegar a su nuevo grupo. Todos los demás los miraron curiosos, Natsu siempre era el centro de atención y en esa clase más aún, debido a que había alumnos de todos los cursos. Lucy le sonrió de lado desviando la mirada, sabía que algo estaba pasando entre ellos pero definitivamente no quería aceptarlo, al menos no por el momento, suficiente tenía con la decepción del popular Loke, como para tener ahora una decepción del popular Natsu.
── Supongo que no todos serán grupos de 5 ── Dijo la profesora mirando especialmente al grupo de Lucy ── Bueno, sé que muchos tendrán curiosidad sobre este primer trabajo de actuación pero prometo ser buena y no darles algo demasiado difícil ── Continuó hablando mientras caminaba por la sala ── Les daré un tema que tendrán que preparar para poder interpretarlo ── Dijo logrando sacar varios quejidos dentro de los estudiantes ── No será difícil, lo prometo ── Esbozó una sonrisa mirando a sus alumnos ── De todas maneras la información paso a paso las enviaré por email a cada grupo, así que les pido que cada grupo tenga un delegado encargado de transmitir la información a sus compañeros. El director pidió representar este primer trabajo sobre un escenario por lo tanto tendremos una pequeña obra en el auditorio ── Añadió revisando una carpeta de la cual sacó varias hojas ── La fecha de presentación está dispuesta para después de vacaciones ── Dijo leyendo una de las hojas. Varios comenzaron a aplaudir satisfechos con lo último dicho. Lucy sonrió agradecida, según lo dicho por Levy las vacaciones estaban más cerca que lejos.
── Eso quiere decir que será luego del campamento ── Murmuró Kana cruzándose de brazos. Lucy la miró instantáneamente, había escuchado algo sobre un campamento pero aún no estaba muy informada.
── Si, son buenas noticias ── Interrumpió la pequeña celebración que mantenían algunos ── Ahora, quiero que un integrante de cada grupo pase al frente y saque una de las hojas dobladas que están sobre la mesa ── Indicó las hojas blancas pulcramente dobladas. Todos se miraron entre si y antes de que Lucy pudiera decir algo Sting ya estaba caminando en dirección a su profesora.
── Ese idiota ── Murmuró Natsu viendo al rubio caminar alegremente, sino elegía bien el tema estaban jodidos, los cuatro, y además en peligro de reprobar.
Cada uno de los alumnos que pasaron al frente se miraron antes de tomar una de las hojas, o más bien lanzarse a tomar una de las hojas, como animales. Sting dio un salto atrás sacudiendo la hoja que había logrado obtener y corrió junto al resto del grupo para poder leerla entre todos.
── Espero que seas un suertudo ── Dijo Kana mirándolo antes de que desdoblara la hoja y revelara su contenido. Dentro solo había un nombre, uno que los hizo temblar a cada uno de ellos. Fiódor Dostoyevski.
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