DISCLAIMER: Digimon no me pertenece. Ni sus personajes. La historia si es MIA, solo mia.

Advertencias: Esta historia no tiene nada que ver con la serie de Digimon. Algunos personajes diferirán de sus actitudes usuales y tanto sus personalidades o características serán algo diferentes de la serie.

Aclaración: NO ES SORATO! Tal vez al inicio tengan ese sentimiento de deja vu, pero NO. Esto es MIMATO!

Busquen este enlace: /watch?v=1SWFLbIwfY4&desktop_uri=%2Fwatch%3Fv%3D1SWFLbIwfY4&gl=MX ponganlo después de la dirección h tt p yutuu punto com xD y denle play justo donde colocó esto (play*) casi a mitad del fic =)

Pensamientos: entre comillas ""

Aclaraciones entre paréntesis ( )

Recuerdos en cursivas

Textos en negritas.

"HolyDays"

Capítulo especial

Hoy presentamos:

"24 de Diciembre"

_¡Maldición! ¡Déjenme dormir!

Se revolvió en la cama nuevamente adoptando una posición fetal, usando las dos almohadas como tapones de oídos intentando bloquear el "ruido" que le interrumpía el sueño.

Acaso no podían dejarlo dormir? Creen que todas las personas en Japón estarían despiertas para escucharlos cantar estúpidos villancicos? Donde demonios creían estar? En Estados Unidos? En algún país de Europa? Desde cuando se había vuelto parte de la cultura japonesa el pasarse de puerta en puerta cantando villancicos con la intención de ganar uno que otro dulce de frutas para la noche buena?

Suspiró.

Debió haberse quedado en casa de su abuela. Allí no se veía nada de eso. Todo era calmado y tranquilo y…

_¡Demonios! ¡Cállense!

Volvió a gritar Yamato desde su cama al momento que volvía a escuchar otro de los incontables villancicos que se oían desde afuera. Cómo rayos hacen para cantar tan fuerte? Usaran algún megáfono o qué?

Asomó una de sus manos fuera de las sábanas y busco en su escritorio los tan anhelados audífonos que lo ayudarían a bloquear por completo ese insoportable ruido. Los obtuvo, gritó victoriosamente en silencio, los puso en su Iphone (1)y tecleó un par de veces hasta dar play en su reproductor.

Paz, tranquilidad, eso era. Ahora podía dormir tranquilamente sin que nada ni nadie, ni mucho menos el estúpido "espíritu navideño", nótese el sarcasmo, lo despertara en sus días de descanso.

Desde cuando todo se había vuelto tan comercial?

Cuándo las personas dejaron de pasar tiempo con sus seres amados para ir a comprar miles de cosas innecesarias?

Acaso ya a nadie le interesaba pasar tiempo en familia y recordar el verdadero motivo de esa fiesta?

No entendía ni porque en su país se celebraba la "navidad" después de todo con todas las deidades que había dudaba que alguien supiera el verdadero motivo de la celebración, motivo que su abuela le había inculcado de niño por el mero hecho de tener parientes en Europa. Pero ahora le repugnaba, si pudiera eliminar una celebración de todo el año esa precisamente sería la navidad.

No por ser un ogro o que fuera una especia de "Grinch(2)", pero no le agradaba para nada la navidad, que no le agradaba mejor dicho detestaba como la gente de ahora usaba esa festividad para tener una excusa vana para gastarse todos sus ahorros en porquerías innecesarias.

Solo esperaba que nadie, incluyendo sus amigos, le interrumpiera su perfecto día de descanso para "reunirse" y celebrar la "navidad"...

::

Paz, armonía y amor.

Su día favorito del año después de su cumpleaños.

_Mimi! Deja de aspirarle el olor al arbolito!

_Hikari tiene razón. Dejará de oler a pino si sigues así!

La castaña soltó una risita y se alejó del árbol que había obligado comprar a Taichi. Tenía unas semanas de haber regresado de Estados Unidos y ya se había acostumbrado a la tradición de un arbolito lleno de adornos para ese día y había logrado que Sora le consintiera y, por ende, obligara a Taichi a comprarle uno.

_Es perfecto! –soltó Tachikawa de un brinco- Es tan hermoso!

_Si, es hermoso… -afirmó Inoue- Pero ya! Ayúdanos con la cena.

Era 24 de diciembre, temprano por la mañana y estaban iniciando a preparar todo para la fiesta que tendrían esa misma noche, Noche Buena. Todos sus amigos vendrían y cuando ella dice "todos" lo incluye a él…

Un ligero sonrojo cubrió las mejillas de Mimi al recordar el motivo por el que ella se había transferido a Tokio y vivir allí, él, aquel chico por el que ella siempre sintió algo especial pero que nunca tuvo el valor de decirle o hacer algo para obtener su cariño y posteriormente su amor.

Había renunciado sin siquiera luchar, sin siquiera perseverar e intentar ganarse el amor de ese chico, y todo por una persona que se le había adelantado…

_Mimi…

La aludida reaccionó de sus pensamientos y volteó a mirar quien le llamaba.

_Qué pasa? –Preguntó la peli roja- estás muy pensativa.

_Oh! No es nada. –aseguró Mimi con una sonrisa- Solo pensaba en que hace años no tengo una Navidad con todos ustedes.

Takenouchi sonrió ante los bellos sentimientos de su amiga y la abrazó maternalmente como ella siempre le hacía. Era cierto, no solo Mimi hacía falta en las Navidades, también faltaba Joe, Ken y por supuesto el amor de su vida, Yamato, que por estar de gira en gira no pasaba tiempo con sus amigos ni con ella. Pero Sora estaba segura que esa navidad Yamato la pasaría con ella y sus amigos y todo sería como antes.

_Este año todos volveremos a estar juntos, Mimi…

_Si… -sonrió la castaña sintiendo la felicidad que no había sentido en años- Feliz Navidad, Sora.

_Feliz Navidad, Mimi.

_OH! Genial! Abrazo grupal!

Y en menos de tres segundos ya no eran solo Mimi y Sora las que tenían un breve momento de cariño y amistad, porque un emocionado Taichi había llegado con miles de regalos en mano y se había lanzado sobre ellas en un enorme abrazo de oso.

_Feliz Navidad Chicas!

_Ah! Taichi! –reía Sora junto a Mimi- Feliz … Navidad!

Aquella escena hacía que Mimi sintiera nostalgia y melancolía por las todo lo que había dejado al irse a Estados Unidos. Solo deseaba algo para que su felicidad se completara.

_Por cierto –esta vez habló Hikari que veía desde la cocina la graciosa escena- Yamato traerá la banda verdad?

Yamato…

_Es cierto… -el moreno se revolvió los cabellos implorándole perdón a Sora con los ojos- Sora… Lo estuve llamando y no me contesta…

Yamato…

_Qué? –jadeó Sora desanimada, conociendo de ante mano el comportamiento de Ishida con esa festividad- Creo que debería ir a visitarlo y preguntar…

_Yo lo haré!

Todos quedaron inmóviles mirando directamente a Mimi por su repentino ofrecimiento. No iba a ir directamente a la casa de Yamato, primero pasaría a hacer unas compras de su familia y entonces pasaría a casa de Ishida, pero… Lo habría hecho con demasiada emoción? Habría despertado sospechas? Se sonrojó ligeramente y se aclaró la garganta para proseguir.

_Eh… es decir... Todos están ayudando en algo y yo pues… creo que sería de ayuda si hablo con Yamato verdad?

Yolei, Hikari y Taichi estuvieron de acuerdo ya que cada uno estaba ocupado en alguna tarea pero Sora no parecía convencida. Ella quería ver a Yamato primero aunque estaba ocupada con los adornos y Mimi ya había terminado con el arbolito pero, ella quería ver a Matt…

_No… Mimi…

La castaña se detuvo justo cuando se ponía sus botas para salir.

Miró a Sora, estaba indecisa. Maldijo por lo bajo, pensó en tener un momento con el rubio pero ya veía que no, después de todo, Sora era su ex novia que aún lo amaba, era más lógico que ella fuera. Y con todo el dolor de su alma, haría la siguiente pregunta.

_Qu…quieres ir tu So…

_Oye! Sora! –la aludida sintió unos fuertes brazos rodearla provenientes de su moreno amigo- Qué tal si me ayudas a separar todos estos regalos? Si?

Sora volteó a mirar la sonrisa de Tai, suspiró, quizás era mejor esperar a la fiesta, allí hablaría con Yamato, sí, sería mucho mejor.

_Claro! –sonrió y miró a su mejor amiga- Mimi, por favor, haz que Yamato venga a la fiesta.

Los ojos de Mimi se iluminaron y asintió repetidas veces. Por supuesto que ese era su propósito.

::

TOC! TOC! TOC!

Volvió a tocar la puerta por enésima vez y como ya había pasado en las veces anteriores, nadie abrió. Maldijo a Yamato por lo bajo. Debe estar durmiendo, algo común en su hermano. Buscó la llave oculta metida en la maceta que adornaba la entrada del departamento de su hermano y abrió la puerta.

_Yamato!

Llamó solo para ver si había alguna señal de vida y confirmó el silencio que reinaba.

_Dónde demonios estas, Matt?

Caminó hacia adentro del apartamento esquivando todo el desorden en la sala: camisas, pantalones, vasos, platos, eso.. eso era un yogurt?

Takeru siguió la dirección al cuarto de su hermano, Hikari le había llamado muy temprano recordándole la fiesta de ese día y él decidió ir a recordársela a Yamato. De seguro no pensaba ir, después de todo Matt odiaba esa fiesta por la comercialización que se le había dado, pero esta vez era diferente, estarían en una fiesta todos juntos como amigos y Sora estaría allí, de seguro él la extrañaba y sería una ocasión para que regresaran.

_Yamato! –gritó TK desde afuera de la habitación- Yamato despierta!

Nada.

TK suspiró. No vio otro remedio que abrir la puerta y asomarse encontrando un Yamato profundamente dormido con audífonos a todo volumen envuelto entre sus mantas, apenas se lograba ver el cabello de color idéntico al suyo.

Yamato estaba dormido a las once de la mañana. Bufó por lo bajo y luego sonrió de forma maliciosa, era el momento perfecto de ser el mejor hermano menor.

_Yamato… Christmas night! –cantaba una castaña de forma alegre mientras daba ligeros trotes por las avenidas de Odaiba- Yamato… Christmas Night!

Su sonrisa evidenciaba la felicidad que sentía por recordarlo. Yamato, Ishida Yamato. Aquel chico que la hizo sentir de esa forma tan especial ese 31 de diciembre de 2002. Lo recordaba claramente. Ese día habían logrado derrotar, por fin, a MaloMyotismon y permanecieron en el digimundo por un tiempo más, tiempo que fue suficiente para que en ella despertara un sentimiento diferente.

-Hace 6 años-

_Ganamos!

_Estamos en el digimundo!

_Tengo mi propio digimon!

_Soy un niño elegido!

De esta y otras formas miles de niños celebraban la derrota de la oscuridad y el nacimiento de un nuevo digimundo donde todos tenían su propio digimon, sueño que Hikari tuvo muchas veces y que tanto ella como sus amigos veían realizarse. No solo ellos estaban felices, si no todos los niños elegidos del mundo estaban allí, felices y contentos, bailando y riendo alegremente… excepto ella.

Tachikawa Mimi.

Se había separado del grupo de niños elegidos de Estados Unidos, de su amigo Michael y de sus antiguos compañeros de Japón. No estaba de humor. A pesar de haber celebrado con todos ellos por un rato, ahora no lo soportaba. Recordar aquellas aventuras, todo lo que lucharon y batallaron, lo que obtuvieron y lograron, lo que perdieron y nunca recuperaron… eso le hacía sentir aquella misma impotencia que sintió cuando tenía diez años.

_Leomon…

Susurró al viento mientras veía las hojas caer a su alrededor en aquel lago, el mismo donde pasaron su primera noche en el digimundo hacia tres años y medios. El lago no había cambiado casi nada, en ese lugar también se habían despedido la última vez cuando creyeron que nunca volverían al digimundo.

Sin esperarlo una lágrima salió de sus ojos.

La detuvo, no la dejó caer, era muy probable que una luz o algo apareciera si dejaba caer esa lágrima, después de todo así se activo su emblema. No quería que nadie la descubriera, ni la viera en ese momento, había escapado de palmon para estar a solas en ese momento…

_Así que…

_Eh?

Mimi se volteó al instante al escuchar otra voz aparte de ella, encontrándose con la silueta de un rubio recostado a un árbol, cuya mirada era cubierta por su flequillo.

_Asi que… aun sigues siendo igual de llorona que antes?

_eh? –Mimi tuvo que procesar lo que decía Ishida para responder- Qué… qué dijiste?

Yamato se incorporó de su posición y fijo su mirada directamente en ella.

_Lo olvidaste ya? Te negaste a seguir peleando porque no querías ver sufrir a nadie, o me equivoco?

Tachikawa silenció moviendo su mirada a un lado, se mordió su labio interior al sentir esa misma sensación de aquel día, el día que Leomon…

_El día que Leomon dio su vida por ti… -Mimi volteó a mirar a Yamato nuevamente- Ese día probablemente estaba a punto de caer en una profunda oscuridad…

Escuchaba atentamente a Yamato, estaba abriéndose con ella? Ellos nunca fueron tan allegados, solo intercambiaron un par de cosas..

_Llegué a pensar que era un fracasado, que no servía para nada y que… -el rubio soltó una sonrisa irónica- llegué a pensar que Taichi era mejor que yo. Puedes creerlo?

Alguna que otra vez hablaron por teléfono desde Japón a Estados Unidos pero las conversaciones giraban entorno a sus amigos, nunca profundizaban en sus vidas personales ni nada, pero ahora, frente a ella, había un Yamato distinto… uno que nunca había visto.

_Ese día recuerdo que metalgarurumon derrotó a puppetmon de un solo disparo, qué fácil se vio en ese momento terminar con él, parecía solo un muñeco… -siguió hablando Yamato- pero aun así no me sentía útil, como si mis amigos no me necesitaran, pensaba que no importara donde estuviera a nadie le importaría..

Ahora escuchaba a otro Ishida, uno que mostraba su verdadero yo, otro que dejaba de ser genial y popular y llegaba a ser un… ser humano.

_Eso… no lo sabía…

_Nadie lo sabe Tachikawa.

Qué? Nadie lo sabe? Los ojos de Mimi se clavaron en los suyos y pudo ver que él no mentía, efectivamente parecía ser que era un secreto para todos.

_Nadie?

_Bueno… hasta ahora nadie lo sabía… -sonrió de lado acercándose a su lado mirando en dirección al lago- pensaba que era un poco vergonzoso decirle a alguien lo que sentí, le conté a Joe que había caído en un abismo de pesimismo pero lo hice para rescatar a Sora…

_Eso… lo recuerdo.. –aseguró Mimi, quién había escuchado el relato de parte de su amiga donde ella había estado rodeada de oscuridad- solo lo contaste por ella?

_Algo así… solo fue para hacer entender a Joe la gravedad del asunto. –sintió la curiosa mirada de Tachikawa sobre él- No le dirás esto a nadie verdad?

_Huh? … -saltó Mimi en su lugar- decirle a alguien? No, no, no! para nada! Pero… por qué me dices eso, Ishida?

Yamato se volteó para darle cara y poder detallar su expresión, estaba confundida. Soltó una corta risa, Tachikawa hacia caras muy graciosas.

_Estabas recordando aquel día verdad? –no esperó respuesta para proseguir- Todos somos niños elegidos, no es eso suficiente para olvidar la oscuridad que nos rodea?

_Suenas como Hikari…

_Ja, ja. Tal vez… -sonrió el rubio con cortesía- pero, no hay motivo para estar desanimado, después de todo acabamos con el malo, no crees?

No hay motivo?

Mimi seguía mirando de frente al rubio, asombrada con cada palabra. Ese día conocía más de él y, por alguna razón, ya no lo miraba de igual forma. Ahora, le detallaba cada facción conjuntamente con sus sentimientos, esos que había guardado tanto tiempo, por qué los compartía con ella? Y por qué en ese preciso momento?

_Muy bien… regresaré con el grupo…

(play*)

_Oye… Ishida! –llamó Mimi, a lo que el rubio le miró de inmediato- eh… yo… Gracias! Gracias por contarme esto…

El rubio sonrió en respuesta a su agradecimiento. Y con una despedida de mano el rubio se dio la vuelta para regresar por donde vino como si aquella conversación no fuera la gran cosa, aunque en su interior no lo sentía así…

_Nos vemos luego, Mimi.

Algo nuevo despertó en ella, vio algo distinto a todo lo que sabía de Yamato. Por qué se había tomado el tiempo de decirle eso? Para animarla? No importaba el motivo por el cual se lo haya dicho, ahora ya no le importaba aquello en lo que pensaba hace un rato, ahora tenía un nuevo pensamiento y ese pensamiento tenía nombre, Yamato…

_Ishida Yamato…

Y luego de recordar cada detalle del rubio, notó algo que pasó desapercibido.

_Me… Me llamó por mi primer nombre?

-Regresando a la realidad-

Desde ese día ella se había dedicado a mirar al rubio en secreto, a seguirle sus pasos y a conocer las cosas que nunca vio. Mimi podía afirmar que lo conocía, no a la perfección, pero ya no era cualquier chico para ella, era Ishida Yamato, quien le hacía sentir especial.

De pronto, Tachikawa frenó su trote para contemplar la torre de Tokio en todo su esplendor. Aunque tocaban a penas las una de la tarde, el día estaba un poco opaco pero con las luces que adornaban las calles se veía precioso, y la Torre de Tokio se alzaba lo más hermosa en todo el año. Amaba esa época, respirar aquel aire de paz.

Momento…

Ella amaba esa época, Navidad… pero Yamato…

_Ishida odia la navidad!

Exacto. Había olvidado un detalle. El rubio no le agradaba para nada aquella festividad. Entonces, cómo lo haría venir? Era casi imposible sacarlo de su casa cuando no había un motivo válido, y de seguro que para él salir de su cálida habitación al frío abrumador de las calles y dirigirse a una fiesta con 12 personas donde lo más probable es que dos de ellos queden borrachos, siendo uno de ellos Taichi, no era algo nada motivador. Entonces, cómo haría que Yamato fuera a la fiesta?

Mimi siguió caminando un poco desanimada, ahora veía lejana la posibilidad de llevar a Yamato a la fiesta y todos lo esperaban junto a la banda, no sólo ella quería que él fuera, también Taichi, Takeru, Joe y Sora… Si, su amiga le esperaba.

_Tengo que llevar a Yamato a la fiesta –susurró al aire- No puedo fallar…

Aunque le doliera el hecho de pensar que ese día el chico de sus sueños podría volver con su mejor amiga, había ido en una misión y no podía dejar que eso le hiciera pasarla mal en ese día.

Siguió pasando una y otra tienda del área. El olor a dulce de frutas, galletas recién horneadas, su sonrisa volvió a acentuarse. Olía delicioso…

_Eso es! –gritó Mimi en medio de la calle- Le llevaré su regalo de navidad!

Y con una media vuelta volvió a correr hasta su casa, si no lograba que Yamato fuera a la fiesta, por lo menos le daría su obsequio y no se sentiría tan mal al no cumplir, claro primero usaría otro incentivo para convencerlo, a veces el rubio podría ser un poco terco.

::

_No tenías porque despertarme así Takeru…

El rubio menor sostenía su estómago de tanto reír. Ya habían pasado casi tres horas desde la bromita pero de solo recordar la cara de Yamato, volvía a estallar en risas.

_Jajaja, Yama por favor… -hablaba Tk entre risas- jaja, admítelo! Je je, te sorprendí!

Una vena se volvió a contraer en el cuello de Matt.

_La próxima vez que se te ocurra la brillante idea de despertarme bañándome con agua helada, te mataré Takeru…

El aura negra alrededor de su hermano lo hizo retroceder para cuidar su pellejo.

_He, he… tranquilo! No lo volveré a hacer… -habló Tk en son de paz- Yo solo… solo vine a recordarte la fiesta de hoy, ya sabes, la fiesta de noche bu…

_No iré! –soltó directamente y a secas Ishida- No tengo intenciones de aparecerme por allá.

_Pero… Taichi te esperá y…

_Pues puedes decirle a Yagami que si quiere que alguien le conduzca el auto cuando se pase de copas que se lo pida a Joe, porque yo no pienso aguantarle ni una mie…

_Y Sora?...

Ishida calló. Permaneció en silencio para voltearse y mirar a su hermano de frente, los cabellos le cubrían su rostro, pero Takeru percibía su enfado. Acaso tocó un nervio frágil?

_Estoy harto de eso… -susurró el rubio mayor de forma audible- Por qué no se olvidan de que alguna vez salí con Takenouchi?!

_Oye Matt, yo no quise…

_Qué? -Yamato levantó la mirada- No querías recordarme a Sora?

El silencio reinó por varios minutos, un silencio incómodo para Takeru. Por qué a Yamato le molestaba tanto recordar "esos días" con Sora?

_Bien… ahora que no hay nada que decir con respecto a aquel tema… terminaré con mi desayuno.

_Almuerzo querrás decir.

Ambos hermanos sonrieron, aun en silencio, Takeru no entendía la razón de porqué Yamato actuaba así… pero esperaría otro momento apropiado para conocer la razón.

Yamato estaba preparando algo para su desayuno/almuerzo, no había ido de compras el día anterior por lo tanto, lo único que encontró fue una sopa de fideos instantáneos. Pero qué más daba, no esperaba que de pronto le cayera un almuerzo de los grandes con onigiris(3)y/o algo de carnepara poder rellenar su hambriento estómago…

DING, DONG…

Esa era la puerta? Quién demonios lo molesta en su día libre? Claro, aparte de su hermano.

_Yo abro!

Avisó Takeru al ver que su hermano no se movía. Tal vez era Taichi que venía a obligar al rubio a ir a la fiesta.

Eso pensaba Tk, pero lo que encontró no era nada parecido a Taichi.

_Buenas Tardes! –saludó una radiante Mimi con una enorme sonrisa- Hola, Takeru qué haces aquí?

Que "qué hacía"? Él debería preguntarle eso a ella, aunque si lo analizaba un poco todo debería ser una estrategia de Taichi. Sí, eso era, de seguro pensó que con lo animada y dulce que era Mimi lograría "endulzarle" a Yamato el espíritu navideño. Pero nada más lejos de la realidad. Cómo lograría eso Mimi? Ni siquiera tenía una amistad tan estrecha con Yamato para eso…

_Oye Takeru… -se asomó el rubio mayor- Quién era…

La pregunta quedó en el aire al ver a la persona que adornaba la entrada de su apartamento. Hace cuánto no la veía? Dos, tres años? Eso no importaba. Mimi estaba… linda?...

_Ishida… -susurró Mimi al divisar al rubio con el cabello despeinado, acaso estaba más guapo- Bu-bu-buenas tardes!

Hizo una reverencia en frente de ambos esperando que alguien diera palabra. Estaba sonrojada lo sabía, su corazón latía a mil por hora de sólo sentir su presencia, estaría mal vestida? Su cabello se vería despeinado? Por qué nadie hablaba?

Yamato se hallaba en un pequeño transe… recuerdos, memorias, pensamientos, razones… la voz de Mimi y su presencia que estaba frente a él.

_Oye… Yamato… -susurró Takeru- la dejarás allí parada afuera?

_Eh?... Ah! Es cierto… -el sonrojo cubrió sus mejillas- Tachikawa… pasa, no… no te quedes afuera!

_Ah! Gracias!

Mimi volvió a entrar con la sonrisa de oreja a oreja. Ojala pudiera llevar a Yamato a la fiesta.

_Qué… qué es ese olor? –las palabras de Takeru hicieron que los otros dentro de la habitación frenaran en seco. Qué era ese olor tan agradable? Por qué de pronto sentía apetito por algo como… como…- Eso es… Es, nabe(4)?

Ishida también se percató de lo mismo. El olor era… agradable, y no era su sopa instantánea la que despedía ese agradable y comible olor. Si, hasta sentía que podía comerse el olor… Siguió su olfato hasta llegar al lugar proveniente, una caja que colgaba de la mano de la castaña.

_Oye... Mimi… -llamó el rubio mientras miraba de forma deseable la caja que traía ella- eso… eso es…?

Mimi reaccionó. Casi olvidaba que para convencer a Yamato había preparado algo más que solo palabras y ese algo más es…

_Oh! Si!.. –levantó la caja y se la enseño a ambos rubios- Es nabe! Quieren un poco?

Los ojos de ambos los hermanos se iluminaron. Que si querían? Bueno, eso era mucho mejor que almorzar fideos instantáneos verdad?

-hace 6 años-

Los nervios no le permitían dar el paso adelante, entrar en el camerino y darle el obsequio que ella había hecho con tanto cariño y amor para él. Si, amor, no sabía cuándo o cómo empezó a sentir eso por él pero ahora estaba segura que todo ese amor quería demostrárselo, y qué mejor día que la víspera de Navidad.

_Ah!... Sora por qué te detienes aquí?

_Es que…

No sabía ni que contestarle a Biyomon. Estaba nerviosa?... no, era algo más que eso. Tal vez estaba…

_Sora, qué haces aquí?

_Ah! Tai…

Por qué? Por qué ahora de pronto dudaba en entrar? Se había preparado toda la noche para eso y por qué? Por qué solo con ver a su mejor amigo se sentía así?...

_Oye! Algo huele delicioso!

_Si!

Qué bien! Ahora Gabumon y Agumon daban testimonio de su regalo secreto. Qué no pudo ir y entrar rápido y salir sin ser vista?

_Es para Matt?

_Sí –habló por lo bajo- es para Matt.

_Qué es? Tú lo hiciste?

_No preguntes tanto!

En cada pregunta, algo le hacía frenarse. Qué era? Saber que le hacía daño a su mejor amigo? O algo más?

_No vas a entrar?

Pero, eso no importaba. Ella había tomado una decisión y sus sentimientos habían hablado.

_A Sora le da pena y eso no le permite entrar…

Qué? Cuándo se perdió de la conversación?

-Tiempo real-

Un sonrojo cubría su rostro.

No se arrepentía de haber elegido a Matt. Y ese día se cumplían 6 años desde que ella decidió entrar a su camerino y darle su regalo. Por eso se estaba esforzando ese día. Quería que cuando Yamato llegara y probara la cena supiera que ella la hizo con mucho cariño, para todos, sí, pero en especial para él.

_Sora que haces allí en el suelo?

La aludida reaccionó. Llevaba más de cinco minutos en ese posición en cuclillas mirando el horno para revisar cómo estaba la cena y sin querer se perdió en sus recuerdos.

_Ah! Tai… -se levantó rápidamente- estaba pues… yo…

_Recordabas a Matt?

_Yo… -el sonrojo se acentuó más en sus mejillas- Si, pensaba en él.

Taichi sonrió más con amargo que por gracia. Él sabía lo que Sora sentía, después de todo él presenció cómo su mejor amiga la peli roja elegía a su amigo sobre él. Pero que podía hacer él? Solo mirar claro estaba y desearle lo mejor, sin embargo, esa noche no. no se quedaría mirando cómo ella misma se hacía daño. No era nada justo ni para ella, ni para Matt y mucho menos para sí mismo…

_Sora.. –su voz salió seca aun sin quererlo- Por qué piensas en Matt?

_Qué? … -Qué clase de pregunta era esa?- Pues… porque lo amo, Tai qué pregunta es esa…

Ella sonreía aunque no entendía la razón de esa pregunta. Se dio la vuelta para seguir preparando la mesa.

_Recuerdas que Yamato terminó contigo hace año y medio, verdad?

Todo en ella se congeló al instante. A qué venía eso? Obviamente ella lo sabía. Trató de seguir actuando como si nada hubiera pasado.

_Lo se. Por qué?

_Hace un año esperabas lo mismo que esperas hoy, eso no pasó.

Sintió que algo en ella se quebraba.

_Hoy, esperas que venga y te proponga regresar.

Sus mechones rojos cubrieron su cabello.

_Deberías conocerlo. Si Yamato quisiera volver contigo, hace tiempo te lo hubiera dicho, Sora.

Soltó lo que tenía en su mano y apretó sus puños con rabia, por qué Taichi venía a decirle esas cosas feas? Qué le pasaba? Era el día más hermoso del año para que él hiciera eso con ella.

_Por qué?... –susurró- Por qué quieres ponerme triste en un momento como este…?

_Solo te digo la verdad Takenouchi…

Te digo la verdad Takenouchi…

Te digo la verdad Takenouchi…

Te digo la verdad…

La frase resonó en su mente una y otra vez. Pero No! no dejaría que nada le quitara su perseverancia. Lucharía hasta lo último. Y no permitiría que ni Taichi ni nadie le quitara eso. Suavizó su agarre y estiró las manos. Levantó su rostro, respiró lentamente y se volteó con una impecable sonrisa como las que Sora siempre mostraba.

_Ya verás que Mimi logrará traerlo!

Taichi suspiró.

Eso no era precisamente lo que le preocupaba.

::

_Ah! Estuvo delicioso!

_Si, así es…

Qué? Yamato había dicho que su comida estaba deliciosa?

_Gr-gracias chicos! –sonrió agradecida con un ligero sonrojo- Qué bueno que les gusto!

_Gracias por la comida!

Agradecía Takeru mientras se levantaba a recoger su plato, justo cuando es detenido por su hermano.

_Tk puedes recoger todo y llevarlo a la cocina?

_Qué? –repuso el rubio- Oye, vengo a tu casa y me tratas como tu sirviente?

_Mimi quiere hablar conmigo. –ambas miradas se posaron en ella- A eso viniste verdad?

Esas dos miradas azuladas estaban fijas en ella. Por qué se sentía como en un juzgado? De pronto ya no sabía ni que decir. Estaba sonrojada, lo sabía. Suspiró y tomó aire para hablar.

_Si… de hecho si quiero hablarte Ishida.

Takeru entendió así que se dedicó a recoger la loza e ir a lavarla para darles privacidad a ellos. Sabía para qué venía Mimi aunque dudaba que tuviera éxito, igual les dejaría solos y en el momento en que Yamato empezara a gritar maldiciones a la Navidad entonces iría a rescatar a Mimi. Si, eso haría.

_Quieres llevarme a la fiesta de esta noche verdad?

_Eh?

_Me equivoco?

Era tan obvia así que no necesitaba palabras? Bajó la mirada mordiéndose un labio.

_De hecho no.

_Qué? –esa respuesta no se la esperaba- entonces a qué vienes?

Estaba empezando a pensar que Mimi había venido a decirle que lo extrañaba y que le daba la bienvenida de regresar a Japón después de la gira, y esa idea le resultó agradable, aunque no entendía muy bien el motivo de eso, pero eso era lo que quería escuchar, todo menos lo que ella iba a decir.

_Me ofrecí para convencerte a ir a la cena de Noche buena hoy –confesión que hizo congelarse a Ishida- Pero antes de venir aquí recordé algo Ishida…

El rubio estuvo a punto de echarla de la casa, solo que escuchar un "pero" le hizo quedarse y esperar a ver que más decía, después la largaría con todas las de la ley.

Mimi suspiró y alzó la cabeza.

_Hoy… es un día para estar con los amigos y la familia, pasarla bien y estar felices sobre todo. Pero siendo realistas no habrá paz para ti… -un sonrojo se acentuó en sus mejillas mientras Yamato le miraba fijamente- Taichi, Davis y los chicos de la banda de seguro no te dejarán en paz… y a ti te gusta mucho pasarla tranquilo.

_Mimi yo…

_Nos gustaría… -habló ella antes de que él continuara- que estuvieras allí, a todos. Eres nuestro amigo y nada sería igual si tú faltarás, Yamato. No puedo obligarte a ir, pero si te pido que aunque sea nos desees "Feliz Navidad" a todos, porque todos nosotros te deseamos Feliz Navidad, Yamato.

Estaba a punto de articular palabra cuando vio como Mimi sacaba un obsequio de su bolso, una caja de color azul y moño dorado. "Para Ishida-kun" se leía en la tarjeta. Yamato la miró, ella estaba sonriendo, sus mejillas estaban rosadas, seguro por el frío. Tomó el regalo y lo contempló por unos segundos más…

_Como no sé si te veré ahora al sonar las doce medianoche, te dejo mi presente para ti –se acercó a él con seguridad y le dio un beso en la mejilla de la forma más dulce que pudo- Feliz Navidad, Yamato.

Feliz Navidad

Feliz Navidad

Feliz Navidad

Feliz Navidad, Yamato.

Un sonrojo cubrió sus mejillas al sentir el beso y escuchar aquel deseo. Por qué de pronto sentía las innegables ganas de ir a la susodicha fiesta? Yamato escondió su mirada con su cabello. Sabía que se arrepentiría de lo que iba a hacer…

Se dio media vuelta ante la mirada de Mimi y empezó a caminar pasando al lado de Takeru, que al no escuchar ningún grito, temió por la vida de Mimi.

_Oye Yamato –le llamó TK- a dónde vas?

_Espérenme! –gritó desde su cuarto- Me estoy cambiando!

Obviamente no diría para que se cambiaba de ropa.

No podía ser cierto. Takaishi se dio la vuelta y miró de forma asombrosa a Mimi. Acaso ella… ella había logrado hacer que su hermano cambiara de parecer? No podía ser… o sí?

::

Aclaraciones:

Iphone: Viene de la familia de Apple xD

Grinch: de la película "El Grinch" por Jim Carrey *.*

Onigiri: Dícese de las bolas de arroz tradicionales en Japón, literalmente onigiri significa bola de arroz en japonés =)

Nabe: es un estofado muy tradicional en japón :D

Notas de la Autora:

Buenas noches a todos? Como la están pasando en estos dos días libres? Bueno, yo tengo día libre desde el… 20? O.o? ahahaha estoy de vacaciones, pero a la vez no lo estoy, con tantas cosas en casa T-T bueno, el punto es que hoy les traje este especial =) como ven se llama HolyDays: días festivos.

Sé que debía colgarlo ayer, pero aun faltaban algunas partes y corregirlo, aunque creo que deben haber varios errores por allí. No miré bien (?)

Reviews para saber que les parece si? Espero que les haya gustado esta recopilación y perdooooonnnn por el recuerdo INGRATO de ese momento Sorato Dx pero ya verán que tiene que ver…. Jojojo

Si! Esto no es un one shot =) que creían? Que solo era por hoy? NADA! Es un FIC especial sobre los días festivos. Osea, cuando será la siguiente actualización? –esperando respuestas- e.e no les diré pero deben imaginarse. Porque de seguro ustedes deben tener muchas preguntas sobre eso, háganla por review plis =)

Bueno les doy las gracias por leer =) y un saludo especial a tres chicas que deben estar leyendo por aquí, Aleh :* Min :* y a Ely :* (estás leyendo verdad? xD espero te haya gustado )

Aparte…

Tengo dos dibujos de este capítulo. En la próxima actualización les colgare el link =])

La actualización de hoy hizo referencia a los siguientes capítulos de Digimon 01 y 02 respectivamente:

Digimon Adventure 01: Capítulo 03 (54) – Lago donde se desarrollo la digievolución de Gabumon y donde se despidieron del digimundo / Capítulo 47 – Muerte de Leomon y la derrota de Puppetmon / Capítulo 51 – Oscuridad que se apoderó de Matt / Digimon Adventure 02: Capítulo 38 – Momento en que Sora elige a Matt / Capítulo 50 – Final, donde derrotan a MalonMyotismon.

Me despido por ahora. Los veré en unos días para saber que más pasó =)

Nos vemos, minna *.*

-Tres horas después-

_Feliz Navidad!

Gritaron todos al unísono mientras cantaban en un karaoke improvisado por Tai. Todos se reunieron en la casa Yagami para pasar la Noche Buena, cuando decimos todos nos referimos a todos.

_Genial! –saltó el moreno Yagami sobre el rubio- No puedo creer que hayas venido Ishida!

_Ah! Que molesto! –se quejó el rubio- Por ti era que no quería venir!

_Oye eso duele!

_Jajaja –todos reían al ver la graciosa escena entre los dos mejores amigos- es broma Yagami!

La escena para Mimi era muy grata. Todos sus amigos estaban allí, él estaba allí. Y esa no era la mejor parte, lo que más le hacía sentir calidez en su interior era ver lo que Ishida estaba usando en su cuello, esa bufanda..

_Esa bufanda se le ve muy bien…

_Ah! Sora… -la peli roja la sorprendió al susurrarle cerca- no te vi…

Sonrió con un tono carmín en sus mejillas mientras seguía con la mirada fija en Matt. Esa noche… esa noche lo volvería a intentar…

_Gracias, Mimi…

_Huh? Por qué me das las gracias, Sora?

_Porque ahora… tengo otra oportunidad gracias a ti, Mimi…

En un momento así, como mejor amiga, tu deber sería sonreír pero… qué pasa cuando en realidad no sientes alegría por tu mejor amiga? Qué haces cuando en realidad no quieres que ella logre su objetivo? Qué es lo correcto cuando estas enamorada del ex novio de tu mejor amiga?

Continuará…

¡REVIEWS!