OMOLOGÍES
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Santuario de Atena, Grecia
Shaka miraba el cielo estrellado en la puerta de la casa de Virgo, su mente estaba despejada pero algo lo inquietaba, tenía un mal presentimiento de lo que debería hacer llegado el momento en que él apareciera: Hades, el dios de los inframundos. Sería una decisión difícil sin embargo alguien debía hacerlo, alguien debía seguir a la diosa en ese camino.
Sería él por ser el más apto, su entrenamiento había sido enfocado a ese objetivo precisamente: Seguir a Athena al inframundo desarrollando la "Conciencia de Araya" o Arayashiki. El problema era que había algo más que lo inquietaba más allá del deber, era una cuestión más bien personal.
—Mu… —miró en dirección de Aries con infinita tristeza mientras los recuerdos inundaban su mente, quería hablar con el Santo de Aries antes de que todo ocurriera— será mejor que vaya hasta Aries.
Shaka no perdió tiempo analizando más la situación y bajo hasta Aries para hablar con Mu personalmente, el corazón le latía con fuerza y tenía agitada la respiración; había quedado con Mu de que serían solo amigos ya que no habían funcionado las cosas entre ellos pero no podía irse como solo un amigo. Amaba demasiado a Mu para despedirse de él como de cualquier colega.
—Shaka, ¿qué te trae por aquí? —Mu lo miraba alegre como siempre, no se imaginaba los pensamientos que pasaban por la mente de su amigo— ¿estás bien?
—No Mu, necesito hablar contigo.
—Claro, dime ¿en qué te puedo ayudar?
—Desde que estamos reunidos en las doce casas me he dado cuenta de algo.
—No te he olvidado —Shaka tenía abiertos los ojos y miraba a Mu fijamente, no podía mencionarle aún el asunto del Arayashiki o Hades ya que ese tema solo lo conocían Atena y él pero si podía hablar con él sobre sus sentimientos—, he pensado mucho en las cosas y por más que he intentado no consigo sacarte de mi mente y menos ahora que seguramente tendremos una gran batalla en puerta.
—Shaka, eso no podemos saberlo aún —Mu lo miraba sin entender del todo a donde quería llegar.
—Es más que obvio Mu pero… a lo que voy es que pase lo que pase quiero que sepas que nunca dejé de amarte, aunque hayamos quedado como amigos siempre has estado en mi corazón.
—Shaka… no te despidas, no sabes que pasara mañana —Mu estaba consternado era la primera vez que lo veía así de triste—, Shaka espera —lo tomo de la mano antes de que el santo de virgo pudiera decir nada.
—Mu… —observó a Mu tiernamente, estaba preocupado por su reacción así como Mu estaba consternado por la repentina despedida de Shaka—, no quisiera despedirme pero sé que no estamos reunidos aquí por mera casualidad.
—Aun así, no hay razón para que te despidas y menos de esa forma —Mu tomo un poco de aire antes de continuar—. Tengo que confesarte algo… siendo honestos yo tampoco he podido olvidarte aunque lo intente de muchas formas y creí que casi lo conseguía pero la realidad es que aún estás ahí.
—Mu…
Lo estrechó fuertemente en sus brazos, quería estar con su Mu antes de que la cruel batalla diera comienzo, quería estar con él esa noche porque seguramente sería la última.
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FIN
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*Notas: Creo que es un drabble pero no estoy segura, bueno es una historia cortita sobte Shaka y Mu. Espero les haya gustado, gracias por leer.