Disclaimer Naruto es de papá Kishimoto.
Línea temporal: Algo así como un universo alterno.
FIJACIÓN
Capítulo Único
Itachi Uchiha tenía una extraña fijación por Minato Namikaze. Cada vez que lo veía el hombre rubio atrapaba su mirada y su atención y, a sus siete años de edad, Itachi sabía que estaba mal. ¿Qué hacía él mirando al papá de otro niño?
Para la suerte de Itachi, Minato visitaba mucho su casa ya fuera porque, al ser el Hokage y su padre el líder del clan más importante de Konoha, tenían que verse mucho las caras para hacer tratos y estrategias, además de discusiones un poco más banales sobre el futuro de la aldea. También porque la esposa de Minato y su madre eran buenas amigas o porque el pequeño Naruto adoraba jugar con su hermanito, Sasuke, así como Sasuke adoraba jugar con Naruto (se peleaban y lanzaban cosas más que nada, pero aun así eran muy unidos).
El pequeño Itachi deseaba descifrar qué era lo que le llamaba la atención del hombre rubio. ¿Qué quería de él? No lo sabía con certeza, pero quería algo.
Un día en que Minato se encontraba en casa Uchiha, esperando a que Naruto decidiera que era hora de marcharse a casa, el pequeño Itachi se sentó al lado de él, en la terraza. Sin importarle que era falta de educación, Itachi se le quedó mirando fijo. No le quitó la vista de encima en ningún momento y Minato fingía que no lo notaba para no avergonzar al infante, sin embargo, cuando se sintió lo suficientemente perturbado por el niño, volteó y le preguntó con sonrisa amable qué era lo que pasaba.
—No sé —respondió Itachi con sinceridad—. Esperaba obtener la respuesta de usted.
Minato se quedó extrañado por la ambigua respuesta del niño y se alegró cuando Naruto, oportunamente, se lanzó a su espalda gritando "¡papi". Minato abrazó a su hijo y lo envió de vuelta a la casa para que trajera sus cosas. El niño obedeció de inmediato (probablemente porque le gastaría la última broma a Sasuke) y desapareció. Minato volvió a quedarse solo con Itachi. Empero, ahora, el hombre rubio era quien miraba fijo al niño.
—Eres un buen chico, Itachi —dijo el hombre con su habitual sonrisa a falta de algo más que decir y le revolvió el cabello al niño con cariño, acuclillándose para quedar a su misma altura. Golpeó su nariz con cariño y se marchó a detener la fechoría de su propio hijo.
Itachi se quedó allí en la terraza, callado y parado sin saber mucho si había obtenido su respuesta o no.
—Vamos adentro, Itachi —le ordenó Fugaku de repente.
El niño obedeció y regresó a la casa.
Al escuchar la voz de su padre, Itachi notó que sí había encontrado su respuesta del Hokage. Él no quería algo de Namikaze, simplemente deseaba que su propio padre fuera más cariñoso con él, así como Minato lo era con su hijo.
Como podrán leer, no es yaoi, por si esperaban lo contrario xD
¡Besos embarrados de Nutella para todos!
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Di NO al PLAGIO.