Solo el Pato Donald sabe por qué hago esto xD Tengo bastante tarea para entregar y abrí Word en lugar de PowerPoint .-. No sé que es esto, solo comí pasitas y eso y escucho mi maravilloso disco de Gaby Moreno por el que casi le lloro al tipo de Sanborns xD Como sea, aquí yo… y bueno ya, les dejo que lean.
Fairy Tail, sus personajes y las locuras que hacen son propiedad de Hiro Mashima :D
La Inspiración no siempre es buena
— Yo… realmente lo siento, es que… no eres tú, es solo que yo necesito mi espacio y esas cosas, no sé si me entiendas.
Daba igual. El peli rosa dejó de escuchar cuando los ojos azules y profundos de su amada se clavaron en él, diciéndole que debían terminar su relación de seis meses.
— ¿Me estás escuchando Natsu?
— No.
— ¿No, qué?
— No.
— Natsu, por favor, compórtate de una manera adecuada. A esto me refiero, siempre tienes la cabeza en otro lado, pensando en esas estúpidas historias que debes dibujar. Te quiero, eres mi amigo … Pero no me imagino haciendo una vida contigo. Será mejor que terminemos ahora y conservemos la amistad que nos unía.
— No.
— ¡Por la memoria de mis padres, Natsu! ¿Es que no escuchaste lo que acabo de decirte?
— No quiero que te vayas Lisanna. No sé, eres importante para mi y no quisiera que te alejaras.
Ella dejó que de su boca huyera un pesado suspiro, tallando sus sienes con los dedos de su mano derecha, manteniendo la otra mano sobre sus caderas. De pie ambos, entre varios bocetos y óleos, en un taller oloroso a pinturas varias, a humedad y a madera. Él simplemente miraba derrotado a su alrededor, sin moverse, con las manos entintadas de añiles y verdes.
— Discúlpame Natsu, pero es lo mejor— se acercó despacio a él y besó una de sus mejillas—, espero poder hablar después contigo cuando, pues — echó un vistazo alrededor suyo y luego, a las manos del hombre—, cuando tengas más tiempo.
Subió las escaleras a prisa y cerró con fuerza la puerta de madera que aislaba el estudio del resto de la casa. Y él se quedó de pie, con los ojos llorosos y el corazón destrozado en medio. Pateó con fuerza un caballete, haciendo caer el bastidor que sostenía. Apretó los puños con furia y desesperación, necesitaba desahogarse, llorar, gritarle al mundo en busca de una explicación para entender por qué perdía a su mejor amiga y novia. Se sentó en uno de los escalones de la entrada y examinó lo que había hecho a raíz de su enojo.
Contempló la imagen del lienzo caído. Solo era un esbozo, las marcas de un rostro que pintaba a ser perfecto. El de ella, obviamente. Recordar que quería pintarla, le pareció tan absurdo, irritable. No, ahora no quería pensar en eso. Se sintió mal por haber hecho eso con el trozo de tela; para él cada una de sus pinturas tenían un significado muy especial, eran todas como sus hijas, le encantaba poner sentimientos, emociones y noches enteras de desvelo en ellas. Y lastimosamente era eso lo que Lisanna no entendía. Con pesadez se levantó y fue a donde yacía la futura pintura en el suelo percudido. Miró las formas que tenía hechas ya, pero sintió la necesidad de abandonar ese lugar. Dejó todo ordenado y en su lugar y salió de ahí, dejando bien cerrada la puerta.
Las paredes de la sala estaban con bastantes cuadros por donde sea. Vaya, era la casa de un pintor, inevitable. Eso sí, ni una sola foto llenaba el lugar, todos eran retratos que él mismo se había encargado de elaborar sobre cada uno de los momentos especiales de su vida. Y había también reconocimientos, todos a Natsu Dragneel, por su participación en distintos talleres y exposiciones de arte. Su obra se caracterizaba por plasmar la ilusión que llenaba los cuentos de fantasía, su pasión radicaba en pintar seres fantásticos, especialmente dragones. Aunque ya mismo no estaba de humor para pintar algo; así que se fue directo a la cocina en busca de un vaso de cristal, abrió la nevera y sacó un cartón de leche, sirviéndose un poco. La puerta de la cocina se abrió con cuidado, entrando una delgada peli azul, perdida en un libro de gruesa portada. De reojo, notó el vaso de leche en las manos del chico y soltó de golpe el libro sobre la mesa.
— ¡Ay no!— dijo, llevándose las manos a los labios—, ¿qué fue lo que pasó Natsu?
Él solo le sonrió, con el sol del atardecer brillándole en los ojos.
— Tranquila Levy. Estoy bien.
— ¿Bien? Natsu Dragneel, estás tomando leche y eso solo lo haces cuando algo malo te pasa.
Ambos llevaron la vista al vaso de cristal que transpiraba, diluyendo la pintura en las manos de Natsu y dejando un charco colorido sobre la mesa. Levy le dirigió una mirada molesta con rapidez, negó con la cabeza y volvió a los ojos de Natsu.
— ¿Pasó algo con Lissana?
— Ella terminó nuestra relación.
Formó una pequeña 'o' con sus labios y se llevó las uñas a la boca.
— ¿Estas…? Bueno, solo… ¡ay Natsu!
— ¡Oye! — Acarició (y de paso llenó de pintura) el cabello azul de Levy, quien lo abrazaba cariñosamente—, estoy bien enana, solo es que ella es mi amiga y no lo esperaba. Pero ya pasará ¿no es así?
Y notó lo que la chica llevaba en las manos: El libro.
— ¿Es nuevo?
— Pues lo pedí en la biblioteca— Levy soltó a Natsu al darse cuenta a qué se refería— Es sobre una chica que revive a su amor muerto. Algo muy extraño, pero quise leerlo.
— ¿Podría leer la sinopsis?
— Claro que sí hermanito— Ella le sonrió ampliamente, deslizando sobre la mesa el libro.
Pasó rápida lectura por la contraportada, pero no fue muy interesante. Una novela romántica no era lo suyo en definitiva.
— ¿Cómo es la protagonista?
— ¿Ah? Pues… linda, obviamente. Rubia, delgada y de grandes ojos verdes.
Él sonrió de lado. Bebió la leche y aún con las marcas sobre los labios, besó la cabeza de su hermana menor.
— Gracias… no creo subir a cenar, sólo que no venga ese tipo.
Levy se rio ante el comentario sobreprotector de Natsu y lo vio desaparecer entre las paredes de la casa. Sabía que estaría en se estudio por mucho tiempo.
Natsu se encerró muy bien y retomó el lienzo que pudo haber sido de Lisanna. Pero su corazón ahora le gritaba pintar a la chica del libro, aunque no terminaba de entender la razón. Dispuso lo necesario para hacerlo y comenzó con lo que sería otra noche sin dormir.
Una hora, dos… cerca de las cuatro de la mañana, vio terminada su pintura. Una hermosa chica rubia, con vestido azul celeste hasta los tobillos y una actitud tímida, como si temiera por su vida. Solo la distinguía, el par de ojos marrones que pintó en lugar de los verdes que decía tener la chica del libro. No es que le importara mucho, pero se reprochó por no tener el tono adecuado o las ganas de hacerla ojiverde. Como siempre, se declaró enamorado de su obra, aunque con el estado de ánimo que tenía y la cara de ternura expresada en la chica, sintió lástima de dejarla en el sótano-estudio cuando se fue a la cama, así que cargó con él (o ella, a sus ojos cursis de creador) y la dejó sobre su escritorio, iluminado por un rayo de luna que se colaba en la ventana. Cansado y sin energías, se tumbó en la cama. Contempló una vez más la pintura y sonrió. Quizás Lisanna no lo quería, pero no dejaría de ser su amigo.
— Sí, las cosas serán mejores al amanecer… encontraré a una chica linda, tierna y tímida… tal vez como la chica en la pintura…
Natsu se arrepintió de dejar la cortina sin correr, porque el sol le daba de lleno en la cara, interrumpiendo su sueño. Se talló los ojos con las manos y miró adormilado su obra de arte, terminada en la noche anterior. Orgullo, sí, el orgullo le llenaba el pecho. Se estiró sobre las cobijas (sucias, pesadilla de su hermana) y quiso girar sobre la cama, mas un objeto inerte y cálido se lo impidió. Palpó con cuidado y sintió una tela, como seda, de reojo notó que era celeste. Rodó sobre sí mismo, reteniendo su cuerpo sobre la cama para evitar caer ante la sorpresa que se llevó.
Sí, parecía una maldita pesadilla o un buen (muy buen y bizarro) sueño. A su lado, con rostro tímido y pálido reposaba una chica aparentemente de carne y hueso.
Natsu no sabía que hacer.
¿Despertarla? ¿Golpearla? ¿Gritar como nena?
Todo era muy raro… todo desde la chica hasta…
¿Por qué en mi cama está la chica del retrato?
¡Tomatazos gratis! :D jajajajaja , bueno, intento que esto funcione y si no… avisen de una vez, para que queme toda la historia que ya tengo hecha xD okno .-.
Un besote tronado para cada uno de ustedes y gomitas amarillas para todos :3
¡Chao