Azucar.
Estaba sentada en la barra hablando con Mirajane como siempre lo hacía, cuando un travieso pelirrosa le pasó un brazo por los hombros.
-¡Hey Lucy! ¡Te extrañe! ¡Sin ti, las misiones son aburridas! ¿Por que no fuiste con nosotros?
Ella lo miró con una gotita de sudor bajando por su sien.
-No tenía ganas de ir.
La realidad era que conocía la dirección del cliente del que Natsu y Happy habían decidido aceptar una misión, un viejo compañero de estudios, un acosador más bien, de cuando aún vivía con su padre.
No quería ni imaginar que pasaría si él la volviera a ver, a su lado Ichiya de blue pegasus resultaba encantador e irresistible.
Y tampoco quería imaginar la reacción de Natsu.
Últimamente su mejor amigo se comportaba de un modo sobreprotector.
Casi celoso.
¿Celoso?
No, no podía ser, Natsu no era así, tendría que estar imaginando cosas.
Aunque.
Hace poco creía haber soñado con Natsu mirándola muy reflexivo junto a su cama mientras ella dormía.
¿Y si no era un sueño?
También resultaba agresivo cuando Gray se le acercaba, bueno, más de lo usual.
Bastaba con que él alquimista de hielo le posara un brazo en el hombro para que Natsu le propinara un gancho inexplicable.
¿Y si no era por Gray?
Hace poco Lucy había encontrado un gatito callejero y lo había acogido en su casa, lo mimaba mucho, y ella había escuchado a Natsu bufar cuando estrujaba al minino contra su pecho y besaba su pequeña cabeza.
Tal vez el quería estar en el lugar del gato.
-¡Mira lo que nos dieron como parte de la recompensa!-Dijo el pelirrosa sacándola de sus fantasías con una sonrisa.-¡Son galletas! ¡Están cubiertas de una azúcar especial! ¡El cliente dijo que eran deliciosas!
Abrió el pequeño frasco con galletas, tomó una y le ofreció otra a Lucy.
La rubia tomo una de las galletas cubiertas con la granulada azúcar rosada y la mordió.
¡Era deliciosa!
Observó a Natsu comerse 3 de un bocado.
Masticó el otro pedazo de galleta.
Él era tan infantil.
Imposible pensar que aquella criatura que sólo tenía peleas en la cabeza pudiera interesarse en algo más.
Suspiró.
Entonces vio que Natsu la miraba fijamente.
Muy fijamente.
-¿Q-que?
Más importante aun.
Miraba sus labios.
Él se le acercó.
Demasiado.
-¿Te-tengo algo en la cara?-Preguntó de nuevo tocándose la barbilla.
Él pelirrosa la tomó por los hombros y fugazmente le robó un beso.
Lucy se sorprendió y lentamente cerró los ojos.
Sintió como Natsu le pasaba la lengua por los labios.
Y se separaron.
Como cayendo en cuenta de lo que acababa de pasar, la cara de Lucy se encendió en carmesí.
-¡¿Po-por que hiciste eso?!-Preguntó con torpeza.
-Tenías azúcar en los labios.-Respondió el Dragon Slayer señalando los propios.
-¡Podrías habérmelo dicho!
-¡Pero así es más divertido!
-¡No puedes andar por ahí besando a la gente! ¡Al menos no a mí!
-¿Por qué?
-¡Por que los besos son una forma de afecto de parejas! ¿Entiendes? ¡Si te ven besándome pensarán que somos novios!
Natsu hizo una mueca de extrañeza.
-¿Y que no lo somos?-Preguntó con la ceja levantada.
Lucy sintió que la poca sangre que había decidido seguir circulando en su cuerpo, se apelmazaba en su rostro para escuchar el chisme de Natsu.
Quizás esa criatura infantil si tenía algo más en la cabeza que sólo peleas.
Ya saben, inspiración repentina pre-examen de matemáticas.
No estoy muy segura si es un drabble o un one-shot.
¡Lo dejo a su criterio!
¡Espero que les haya gustado!
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Ya-nee! °w°