A/N:: El Fic lo he escrito hace poco más de un año y por fin me he decidido a compartirlo aquí. Un agradecimiento enorme a Sachiko que me animó a empezar a escribir y a mis Betas Readers:Amerashi, Lady Mistika y Ana, sin ellos no se qué haría.

CAPÍTULO 01

Jane Rizzoli caminaba inquieta de un lado a otro en el Departamento de Investigación de Homicidios. Su viejo compañero Vince Korsak y su compañero actual, Barry Frost, la miraban preocupados sin decir palabra alguna. Jane se detuvo enfrente del tablón que en el momento se encontraba lleno con fotos de tres mujeres asesinadas, detalles, sospechosos y una línea de tiempo.

-Jane, sabes que no puede ser él - dijo Korsak cortando el silencio que había en el lugar, la morena lo miró de reojo moviendo la cabeza negativamente -. Puede ser un imitador, un aprendiz, algo, pero él no puede ser y lo sabes Jane - prosiguió Korsak levantándose de su silla y acercándose a la mujer para analizar el tablón.

-No sé como lo está haciendo Korsak, pero tiene que ser él, la misma técnica, los mismos cortes - decía con un tono casi inaudible, como si estuviera hablando consigo misma mientras trazaba con sus dedos los detalles de una de las fotos del crimen. Korsak la miraba, notando las cicatrices en las manos de Jane, las que le dejó el hombre que la ha seguido y traumatizado hasta en sus sueños, Hoyt -. Estos detalles no se hicieron públicos, Korsak - Jane miró a Korsak, sus ojos oscuros lo decían todo, sus pesadillas volvían a perseguirla.

-Pondremos vigilantes fuera de tu casa y en el sector durante la noche Jane...

-No, no es necesario - lo cortó, dando la espalda al tablón, tomando su chaqueta del respaldo de su silla, colocándosela mientras se dirigía a la puerta del elevador -. Frost, llama e investiga el historial de visitas de Hoyt en la cárcel, quiero saber quién habló con él, lee todas las cartas que ha recibido y sus remitentes, todo - las puertas del elevador se cerraban, Korsak y Jane compartieron una última mirada hasta que se cerraron por completo.

-Esto no es bueno - murmuró Frost agarrando el teléfono en mano empezando a marcar números. Korsak lo miró y se sentó en su escritorio pasando su mano por su frente, mirando todos los archivos que tenía distribuidos sobre su escritorio.

La Dra. Maura Isles, médica forense experta del Departamento de Homicidios de Boston, se encontraba terminando de cerrar el cuerpo de la última víctima que habían encontrado el día anterior. Se alejó del cuerpo y fue al lavamanos, lavando sus manos por minutos, perdida en sus pensamientos. Secó sus manos, se dio la vuelta y quedó inmóvil, notando la presencia de Jane que se encontraba recostada en el marco de la puerta con los brazos cruzados, mirándola.

-¿Cuánto tiempo llevas ahí, Jane? - preguntó Maura, tomando el archivo con las notas de la autopsia, dirigiéndose hacia su oficina.

-Lo suficiente - respondió Jane, siguiéndola a la oficina -. ¿Algo nuevo? - preguntó Jane sentándose en el sofá que Maura había añadido recientemente en la oficina. La forense dejó los archivos sobre su escritorio y caminó hacia Jane, sentándose a su lado. Sus ojos se fijaron en que Jane se tocaba las cicatrices de sus manos inconscientemente; algo que sólo hacía cuando estaba nerviosa y aunque ella no lo admitiera...cuando sentía miedo.

-Es el mismo M.O, tortura a sus víctimas y termina cortando la garganta - Maura notaba como Jane se ponía más inquieta, ella tenía sus sospechas, pero que Maura le asegurara aún más lo que presentía era diferente -. Hice una comparación con las notas en Hoyt, hasta ahora todo es igual Jane, el modo en que las deja, donde las deja, los cortes.

-Eso quiere decir que la persona que está haciendo esto tiene que tener alguna experiencia...

-Un cirujano, estudiante médico... Un corte con esa precisión requiere mucha práctica - dijo Maura, interrumpiendo a Jane tomando sus manos entre las de ella.

Jane se sintió más relajada al instante a pesar de lo que Maura le estaba comunicando. Sólo a ella le permitía tocar sus manos y no sabía por qué, pero le daba una sensación de tranquilidad.

-Pensaba que una vez que él estuviera en la cárcel iba a estar más tranquila, pero hasta en mis sueños me persigue y ahora esto... ¿Has visto las fotos? ¡Es que tienen el mismo perfil que yo! ¡Hoyt me dijo que no se detendría hasta matarme y han muerto tres mujeres por mi culpa! - con cada palabra la voz de Jane se elevaba más y más con enojo.

-Jane no es tu culpa que un psicópata esté en las calles asesinando mujeres - dijo, tratando de calmar a su amiga.

-No entiendes Maur... - susurró antes de levantarse, soltando las manos de Maura - Tengo que ir a verlo, confrontarlo... no puedo dejar que tenga este efecto en mí y si no es él quién está haciendo esto es uno de sus aprendices... haré que me lo diga aunque tenga que usar una de mis balas para que lo escupa - el enojo era evidente en su voz, pero Maura sabía que era algo más que enojo.

-Jane por favor, deja que Korsak o Frost vayan y hablen con él - suplicó, no sabía de lo que sería capaz la mujer.

-No Maura, esto lo tengo que hacer yo - dijo dirigiéndose hacia la puerta y se detuvo antes de abrirla -. Llámame si hay algo fuera de lo común en los resultados del laboratorio - Maura se quedó sin saber qué decir o hacer sentada en el sofá; sabía que este caso era demasiado para todos, pero especialmente para Jane...

Eran casi las once de la noche y Jane se encontraba en su apartamento sentada en su sofá, pistola en mano sin dejar de mirarla. No podía dormir, cada vez que cerraba los ojos imágenes de Hoyt y como casi la mata volvían a su mente, sus cicatrices ardían como si volviera a revivir el momento en que el bisturí atravesó la palma de sus manos. Hoyt estaba logrando lo que quería: aun detrás de rejas la seguía traumatizando, seguía haciéndole la vida un infierno... Ahora tres mujeres estaban muertas por su culpa, para llegar a ella...

Unos toques en su puerta la sacaron de sus pensamientos y por reflejo se levantó rápidamente apuntando con la pistola hacia la puerta. "¿En qué estoy pensando?, Korsak puso vigilancia..." aun así, mantuvo la pistola al lado de su cuerpo mientras miraba quién era.

-¿Siempre tienes que vestirte como si fueras a una sesión de fotos? - preguntó Jane, sonriendo al abrir la puerta, mirando a su amiga de arriba a abajo y notando que traía una bolsa con ella.

-Estoy en pijama, Jane - respondió Maura entrando en el apartamento y dejando la bolsa al lado de la puerta.

-Y aún así te ves como una modelo ¿Un vino? - preguntó la morena ya buscándolo, sabiendo la respuesta y tomando una cerveza para ella, caminó hacia el sofá y se sentó al lado de Maura ofreciéndole la copa con el vino -. ¿Por qué estás aquí? Sabes que tengo un psicópata detrás de mí, no es seguro que estés aquí Maur.

Maura tomó un sorbo de su vino y miró a su amiga - No sabemos si está detrás de ti Jane y estoy aquí porque soy tu amiga. Además he leído unos artículos donde menciona que víctimas de...

-¡Maura! No te pongas toda Google conmigo ahora - protestó Jane bebiendo de su cerveza, levantándose del sofá.

Maura colocó su copa encima de la mesita y caminó hacia Jane. - No tengo que leer ningún artículo para saber que no estás durmiendo bien, sé que soy muy torpe con las personas y que me siento más a gusto con mis 'pacientes', pero eres mi amiga, tal vez la única que he tenido en mi vida, me preocupo por ti y algo me dice que me necesitas - la preocupación era evidente en sus ojos y Jane no se podía negar a ella cuando la miraba así.

-¿Esa bolsa es para quedarte la noche? - preguntó sin poder ocultar una leve sonrisa causada por las palabras que su amiga.

-Sí, pensé que lo mejor era hacerte compañía.

-Vamos entonces, no creo que pueda resistir un minuto más sin dormir. ya perdí la cuenta de cuántas horas llevo sin poder cerrar los ojos sin que Hoyt vuelva a mis pensamientos o que me despierte en medio de la noche por esas pesadillas - decía mientras tomaba la bolsa de Maura y la llevaba a su cuarto. Sabe que cuando Maura duerme a su lado duerme mejor, no sabe por qué, pero así fue cuando Hoyt la atacó por primera vez.

La rubia la siguió hasta su cuarto, las dos se acostaron una al lado de la otra y Jane quedó dormida al cabo de unos minutos, Maura se quedó mirándola por casi una hora más hasta que el sueño se adueñó de ella también.