Cap. 24
La primer y última canción.
Problem-Pentatonix
Can´t sleep love-Pentatonix
-¡JODER! ¡LLEVAMOS MÁS DE UNA HORA! ¡Y NO PASAMOS DEL MINUTO CON DIEZ! ¡¿HAY ALGUNA FORMA DE QUE ARREGLES ESTA MIERDA?!
El que gritaba entre la desesperación y la furia, era Gildarts, productor de la disquera FT records, y su rabia, aunque era provocada por otra persona, se dirigía al editor de audio que controlaba la consola de en el estudio de Milán.
-¡D-De verdad lo siento señor!-Respondió con nerviosismo el pobre treintañero.- ¡Modificar las voces de una sesión Acapella es particularmente difícil! ¡Él ni siquiera lo está intentando! Además… Usted sabe que hacer cambios drásticos en las voces cantantes va contra los principios de la empresa…-Concluyó sin mirar al pelirrojo a los ojos.
Gildarts inspiró profundo, luego exhaló lentamente mientras pasaba una mano por su cabello, el cual, a pesar del abundante gel, ya estaba bastante alborotado.
-Elfman.-Llamó el hombre con seriedad, a la vez que el gigantesco peliblanco se plantaba a su lado.- Ayúdame, por favor.
-¿Qué puedo hacer señor Gildarts?- Respondió Elfman con pesar.- El simplemente no se siente con ánimos, tal vez… Si le diera unos días…
-Elfman, ya le di seis días, se supone que esta grabación debía estar lista para el sábado pasado.-Gildarts suspiró de nuevo.- Entiendo que su ánimo está por los suelos, pero tengo a los accionistas sobre mi cuello, si no tenemos al menos este single para hoy… El proyecto podría cancelarse, ellos van a perder su oportunidad, y la disquera perderá todo lo que invirtió en ellos, no puedo permitirlo.
-¿Y qué quiere que haga?-Respondió Elfman con resignación.
-Habla con él… Alégralo un poco, explícale la situación, lo haría yo mismo, pero… Soy muy torpe con las emociones, voy a parecer el típico productor que sólo se interesa en las ganancias… No es la imagen que quiero que tengan de mí.
-Yo….Yo...-Titubeó Elfman, y luego suspiró.- Haré lo que pueda… ¡Para algo soy un hombre!
Elfman caminó con determinación al otro lado de la cabina de grabación, donde se encontraba Sabertooth.
Donde se encontraba Sting.
-Apenas salga de aquí, voy a ir por un trago.- Declaró Gildarts.
-¿Y a todo esto, cual es el gran problema de Sting?-Preguntó el sonidista.
-No estoy completamente seguro.-Respondió Gildarts acariciándose la barba.- Pero creo que una chica, la hermana de Elfman, otra cantante, lo rechazó…
-¡Oh! –Exclamó el ingeniero, que, para que lo sepan, se llamaba Tom.- Eso es… Bastante triste, pero no pienso que sea tan grave, digo, a mí me rechazan cada fin de semana.
-Eran mejores amigos…
-Oh… ¿Entonces?
-Sí. Friendzone.
-Pobre chico…
-Ambos están bastante afectados.-Continuó Gildarts observando por el cristal cómo Elfman sacudía un poco a Sting, para después posar como culturista… Sting parecía más aturdido que animado.-Tuve que retrasar grabaciones de la chica también, parece ser que algo pasó con ambos… Mi hija no quiso contarme más.- Añadió derramando una pequeña lágrima.
-¿Tiene una hija señor Gildarts?-Preguntó Tom con sorpresa.
Gildarts sonrió con orgullo.
-¡Así es!-Dijo mientras sacaba una fotografía de su cartera.- Se llama Cana.
En la fotografía salían el propio Gildarts y una chica castaña de ojos azul oscuro en Disneyland.
-¡Vaya! ¡Me sorprende no haberla conocido antes!
-Bueno…-Añadió Gildarts.-A mí también me sorprendió, hace apenas dos años que la conocí.
-¿La… Adoptó?-Preguntó Tom con ingenuidad.
-¡Claro que no torpe!-Exclamó Gildarts.- Su madre… El amor de mi vida… Nunca me contó de ella. Cana sólo apareció un día en Magnolia, con un asistente social y un acta de nacimiento… Yo me negué a aceptarlo hasta que supe quién era su madre… La única mujer con la que pensé en casarme… Pero ella me rechazó. Al parecer se las arregló para viajar a Fiore por su cuenta, luego vivió en una casa de apoyo social, hasta que me encontraron… Y entonces, una pequeña quinceañera apareció en mi vida.
-¿Huyó de casa?
-No…-Respondió Gildarts con cierto pesar.- Cornelia… Su madre, falleció.
-Oh…-Tom exclamó con empatía.- Lo lamento mucho señor.
-No te preocupes… Desearía haber estado ahí desde el principio… Pero, soy feliz con Cana en mi vida ahora.-Añadió con una suave sonrisa.
Tom sonrió también.
En ese momento Elfman salió por la puerta, dando un suspiro.
-Hice lo que pude… ¡Sting es un hombre! ¡Sé que podrá!
-Bien.-Dijo Gildarts inclinándose sobre un pequeño micrófono.-Aquí vamos de nuevo.
Con un botón activó los parlantes del lado contrario de la cabina.
-Bien chicos, desde arriba, tratemos de terminar esta vez.
I want you!
I got one less, one less prob-prob-prob
I want you!
I got one less, one less (listen to me), oh!
Hey, baby, even though I hate ya!
I wanna love ya
I want you!
And even though I can't forgive you
I really want ya
I want you!
Tell me, tell me, baby
Why can't you leave me?
Cause even though I shouldn't want it
I gotta have it
I want you!
Head in the clouds
Got no weight on my shoulders
I should be wiser
And realize that I've got
One less problem without ya!
Oh!
One less problem without ya!
One less!
One less problem without ya!
I got one less, one less problem
I know you're never gonna wake up
I gotta give up
But it's you!
-¡ALTO!-Gritó Gildarts, de tal manera que incluso a través del cristal aprueba de sonido se le pudo escuchar.- ¡CARAJO! ¡Estoy harto!
Gildarts inspiró con mucha profundidad, volvió a pasarse la mano por el cabello, esta vez arrancándose varias hebras del mismo.
Caminó hacia la puerta que separaba la cabina de grabación de la edición y la abrió con todo el cuidado que pudo.
-Sting.-Sentenció al nombre dejar sus labios.- Entiendo que no te sientes bien, desearía poder hacer algo por ti, pero tengo las manos atadas, la disquera sólo les dio una oportunidad, si este single no está listo hoy… Puede que todo termine.
Sting miró con vergüenza a Gildarts, para después clavar la mirada en la alfombra, Rogue posó una mano sobre su espalda a manera de consuelo.
Gildarts suspiró de nuevo.
-Mi auto está abajo.-Dijo mientras hurgaba en su cartera y le entregaba doscientos euros al rubio.- Sal a distraerte, te doy dos horas, no más, el chofer te llevara a donde se lo pidas. Y no vuelvas ebrio.
Sting se quedó unos instantes mirando el dinero en su mano, hasta que Gildarts lo empujó levemente por la espalda.
-¡Anda! ¡El tiempo corre!
Sting miró de nuevo el dinero, lo metió a su bolsillo y salió por la puerta.
Bajó con rapidez las escaleras y salió del edificio.
Sting cruzó la calle y entró a una tienda de conveniencia, donde gastó sus primeros cinco euros.
Se sentó en una banca junto al edificio y encendió el primer cigarrillo.
Tenía más de un año sin fumar, Lisa lo había ayudado a dejarlo.
El sabor del white blend en su boca le traía recuerdos de todo tipo.
Sabía que el humo no lo iba a ayudar a cantar mejor, sabía especialmente que no lo iba a ayudar con sus agudos.
Pero estaba logrando calmarlo.
Sacó el celular de su chaqueta y entró de nuevo a mirar los mensajes que Lisa le había enviado.
Ella no podía ver que ya los había leído.
Sting! A dónde fuiste? No pude verte después de la fiesta!
Está todo bien?
Sting!
Por qué no me contestas?!
Yukino dice que no quieres hablar conmigo…
De verdad no quería que esto terminara así.
Sting.
No quiero perderte a ti también.
Por favor, responde.
Sting, me siento terrible, me siento a morir…
Te necesito.
Ya van dos días…
Sólo espero que aquí no termine nuestra amistad.
Te quiero, Sting.
Habían pasado dos días desde el último mensaje que le había enviado Lisa.
Le costaba no contestarle… Pero le costaba aún más intentarlo.
¿Qué iba a hacer? ¿Verter sus sentimientos otra vez, para que de nuevo lo rechazaran? ¿Ser otra vez su hombro para llorar? Eso no era lo que él quería.
La quería a ella.
Y no podía pensar en otra cosa.
Llegó al filtro del primer cigarrillo y lo pisoteó contra el suelo, abrió nuevamente la cajetilla, tomó el segundo y lo encendió.
Había tomado apenas un par de bocanadas cuando una mano robó el cigarro de sus labios.
-¡Oye!
-¿Qué pasa Sting?- Habló una voz femenina para después inhalar del cigarrillo del rubio.
-¡Mi-Mi-Mira!-Tartamudeó Sting al mirar a la mayor de los Strauss.
-¿Cómo has estado?-Preguntó Mirajane con una sonrisa.-No te he visto desde la fiesta… Creo haberte visto salir cuando Lissana y Lucy terminaron de cantar.
Mierda. No iba a salir ileso de esta.
Los ojos amenazadores de Mirajane se clavaron en los suyos mientras daba una nueva calada.
-N-no sabía que fumabas Mira.-Dijo con la esperanza de cambiar el tema.
-No lo hago desde los diecinueve.-Dijo exhalando el humo perfumado.- Me opacaba la piel y tuve que dejarlo, pero encontré otra manera de liberar la tensión del mundo de la moda.
Acto seguido, apagó la brasa del cigarrillo entre las yemas de sus dedos sin siquiera inmutarse.
Sting sintió cómo el sudor frío le bajaba por la frente y la espalda.
-¿Y cuál es?- Se atrevió a preguntar.
-Artes marciales mixtas… Y destruir autos viejos a golpes, pero guárdame el secreto, eso no es propio de una dama.-Añadió posando un dedo sobre sus labios.
Sting podía sentirlo cada vez con mayor claridad.
Las puertas del infierno se estaban abriendo frente a él.
-Dime, Sting…-Dijo Mirajanne mientras se sentaba a su lado, desechando el cigarro entre sus dedos.- ¿Por qué no respondes los mensajes de Lissana? ¿Hizo algo que te ofendiera?
Sting suspiró, aceptando su destino.
-¿Cómo está?-Preguntó sin responder a la pregunta de Mirajane.
-¿Por qué no se lo preguntas tú mismo? Tienes su contacto abierto de cualquier forma.-Añadió Mirajane señalando su teléfono.
Sting se ruborizó a la vez que bloqueaba su teléfono.
-Está bastante claro que quieres hablar con ella.-Habló de nuevo la peliblanca.- ¿Por qué no lo has hecho?
Sting guardó su teléfono en su chaqueta y desvió la mirada de la de Mirajane.
-No… Realmente… -Revolvió sus cabellos buscando las palabras.- Quiero hablar con ella, pero al mismo tiempo no quiero. Estoy preocupado, pero también enojado. Y distraído. ¡Y no puedo cantar una maldita canción bien!
La mirada de Mirajane se suavizó un poco.
-Probablemente ya lo sepas…-Continuó Sting.- Pero Lisa me rechazó… Y… Siento, que si lo dejo pasar como si no fuera nada… Terminará por no ser nada. Y no quiero eso.
-Entonces. ¿Qué piensas hacer? ¿Vas a terminar tu amistad con mi hermanita?
-¡NO!-Gritó el rubio sobresaltando a la modelo.- No… Tampoco quiero eso, sólo… Me gustaría un poco de tiempo… Para… Calmar estos sentimientos. Quiero demasiado a Lisa como para dejar de ser su amigo… Por mucho que quiera más, ese no fue el motivo por el que me hice su amigo.
-¿Oh? ¿Tenías un motivo?-Preguntó Mirajane.
-No realmente, la vi varias veces caminando con Natsu, llamaban mucho la atención, pensé que eran pareja, un día la encontré en el auditorio principal, comenzamos a hablar, fue agradable, teníamos gustos similares, sin darme cuenta estábamos juntos todo el tiempo, era divertido.
-Ya veo.- Dijo Mirajane mientras lo miraba con ternura.
-Llegué a pensar que Natsu iba a darme una paliza por pasar tanto tiempo con su novia, me puse a la defensiva cuando un día fue a buscarla cuando estábamos en el patio, ese día descubrí que no estaban juntos, yo sólo me sentí aliviado por no tener que entrar en una pelea.
-Según me dijo Lissana, a ti te gusta pelear.-Objetó la ojiazul.
-¡En un ring de boxeo, no con el novio de mi mejor amiga!-Protesto Sting encendiendo otro cigarro.- En fin… fue más o menos así cómo todos nos hicimos amigos.
- ¿Cómo fue que te enamoraste de ella?
-No sé…-Prosiguió Sting exhalando humo.- Un día le regalé una rosa, no era nada especial, sólo tenía una rosa y no sabía qué hacer con ella. Pero cuando la sostuvo en sus manos, se veía diferente, sonreía diferente, su agradecimiento fue diferente, y yo la vi diferente.
-Vaya, casi pareces un poeta en lugar de músico. ¿Qué era diferente?-Inquirió.
Sting se ruborizó.
-Se veía… sólo diferente.-Sting suspiró un halo de humo.- Pero creo que lo único diferente fue la forma en que yo la veía.
-¿Así que… Todo por una rosa?- Inquirió de nuevo Mirajane.
-No… La rosa sólo hizo que me diera cuenta de todo lo que ya estaba pasando, Lissana me gustaba desde tiempo atrás, sólo que yo no lo había notado.
-Y esta rosa…- Comentó la mayor.- ¿Cuándo se la regalaste exactamente?
-Hace cómo año y medio.- Respondió él tras una corta pausa.
- ¡¿Año y medio?!- Exclamó la modelo sorprendida.- ¡¿Y tardaste año y medio para decírselo?! ¡Ella incluso tuvo un novio durante ese tiempo!
Mirajane estaba mortificada ¡¿Todo este tiempo y ella no se había dado cuenta?! ¡¿Su radar de casamentera estaba fallando?!
Sting suspiró.
-No quería aceptarlo… No quería caer en el cliché del chico que se enamora de su mejor amiga y no es correspondido. Pensé que era por el tiempo que pasaba con ella, era la chica con la que más convivía, traté de distanciarme un poco, de salir con otras mujeres… Pero las comparaba con ella cuando estaba acompañado y la extrañaba cuando estaba solo.
Mirajane miró con simpatía al muchacho, para después suspirar.
¿Por qué tenían que complicar tanto sus vidas?
-¿Qué es lo que vas a hacer entonces?-Preguntó en tono maternal.
- Lissana no tiene la culpa pero… Me rompió el corazón.
- Eres su mejor amigo, y le haces falta…
-¡YA SÉ QUE LE HAGO FALTA!-Gritó Sting liberando al fin, sus emociones contenidas.-¡Ella también me hace falta a mí!
Algunas lágrimas brotaron de sus ojos de manera repentina.
-Pero ahora… Justo ahora, sólo quiero gritarle, pedirle que me quiera, duele que no lo haga…-Cubrió sus ojos con su antebrazo.- Duele después de todo lo que hemos pasado.
-Sting…- Mirajane apartó el brazo que tenía en el rostro y lo tomó con suavidad por las mejillas.- Lissana te quiere. ¿Sabes eso, verdad? Eres la persona más importante en su vida, eres el primero con quien habla en las mañanas, y el último con quien habla por las noches, cualquier noticia, cualquiera, eres el primero en saberlo, incluso antes de mí, antes de mi hermano, siempre eres su primera elección, de quien habla todo el tiempo, Lissana te ama.
Sting miró a Mirajane a los ojos mientras ella le limpiaba las lágrimas, la miró con esperanza, con anhelo.
-Entonces… ¿Crees que aún tengo oportunidad?
La sonrisa de Mirajane se desvaneció, y ella permaneció en silencio unos instantes.
-Yo no dije eso…-Pronunció al fin.- Existen muchos tipos de amor, algunos cambian, se transforman, algunos son perfectos tal como están, otros se apagan y te dejan bellos recuerdos. Lissana te ama, no tengo dudas de eso. ¡Y a mí me encantaría que estuvieran juntos! Pero te ve como su mejor amigo, y puede que eso no cambie.
Sting miró al suelo, contemplando las cinco colillas a sus pies, ya empezaba a notar ardor en su garganta, pero tal vez eso lo ayudaría a ignorar el enorme hueco en su corazón.
-Tal vez no te hayas dado cuenta, pero…-Continuó la mayor.- Cuando se lo pediste, la aterraste, y cuando te fuiste… También le rompiste el corazón.
Sting apretó los puños.
¿Por qué le dolía más al saber que ella pasaba por lo mismo? ¿Por qué aun quería protegerla?
¿Por qué no podía ser egoísta?
-Yo…-Pronunció finalmente con voz quebrada y rasposa.- Sé que Lissana no tiene por qué corresponderme, y que el amor no se puede forzar... Pero mis sentimientos son de verdad, y me duele, porque, llegué a amarla de verdad.
- Y ella te ama también, pero si su amor no es suficiente para ti… Vas a tener que tomar una decisión. O vuelves dispuesto a darle tu amistad, o te alejas de manera definitiva, no regreses si tienes la intención de pedirle más de nuevo.
Aquello era una sentencia y un ultimátum, iba a ser terriblemente doloroso para ambos si el decidía irse, pero Mirajane no estaba dispuesta a permitir que su hermana tuviera una relación tóxica.
Sting suspiró.
Lo inundaron miles de recuerdos, miles de emociones, miles de palabras…
Aquello que lo hacía siempre tan feliz sin importar que…
Cuando de repente, recordó algo.
-¡Mirajane, ven conmigo!-Exclamó tomando la muñeca de la modelo.
-¿A don- ¡WOAH! ¡No tan rápido, llevo tacones!-Exclamó la ojiazul.
-¡No hay tiempo, hay algo que debo hacer!
Sting acarreó con prisa a Mirajane, entrando al edificio y escaleras arriba hasta llegar al estudio donde estaba su banda y el productor tomando un descanso.
-¿Oh? ¿De vuelta tan pronto?-Preguntó Gildarts.- ¿Mirajane, que haces aquí?
-Me estoy preguntando lo mismo.-Respondió con una sonrisa.
-Mirajane, necesito que escuches esta canción, es… La primera que escribí para Lissana, la que nunca le canté, cuando termine, te daré una respuesta. ¿De acuerdo?
Mirajane rio un poco.
-Está bien.
Los compañeros de Sting, que lo habían escuchado, se acercaron con preocupación.
-¿Estás seguro? ¿Con todo lo que ha pasado? Es una canción muy personal.-Preguntó Rogue.
-Sí.-Dijo el rubio en un suspiro.- Necesito sacar esto de mí.
-¿Podemos cantarla siquiera?-Preguntó Yukino.-No es parte del repertorio.
-¡Eso es lo de menos!-Exclamó Gildarts con alegría.-¡Mientras me entreguen una canción el día de hoy, es suficiente!
-¿Y en verdad quieres que esté en el álbum?-Preguntó de nuevo Rogue.
-Sí.-Afirmó de nuevo Sting.- Le llegará de una forma u otra.
-¡Vamos entonces!-Urgió Gildarts casi empujándolos a la sala de grabación.
El grupo tomó lugar frente a sus respectivos micrófonos y se preparó.
Sting suspiró, hundiéndose por última vez en sus recuerdos.
-Un, dos, tres, cuatro…
Uh huh
Yeah
Y tras la introducción, Sting comenzó a cantar.
Tell me, am I going crazy?
Tell me, have I lost my mind?
Am I just afraid of loving?
Or am I not the loving kind?
Y su voz sonó como siempre.
Kissing in the moonlight, movies on a late night
Getting old
Y contó lo que sentía por Lissana, lo que tanto deseaba.
I've been there, done that
Supposed to be hot but it's just cold
Somebody wake up my heart, light me up
Set fire to my soul, yeah
Cause I can't do it anymore
Por una última vez.
Gimme that can't sleep love (Gimme that can't sleep)
I want that can't sleep love (Gimme that can't sleep)
The kind I dream about all day
The kind that keeps me up all night
Gimme that can't sleep love
Sus compañeros lo acompañaron, cantando con emoción aquella canción tan especial.
Maybe I'm too picky honey
But I'm not in the world you're in
I'm not in it for the money
I'm here looking for the real thing
Que le dejaran despedirse de ese amor tan largo.
Kissin' in the moonlight, movies on a late night
Gettin' old (It's gettin' old!)
I've been there, done that
Supposed to be hot but it's just cold (So, so, so cold!)
Somebody wake up my heart, light me up
Set fire to my soul (to my soul, to my soul, to my soul)
Cause' I can't do it anymore, no
Gimme that can't sleep love (Gimme that can't sleep)
I want that can't sleep love (Gimme that can't sleep)
The kind I dream about all day
The kind that keeps me up all night
Gimme that can't sleep love
Ese amor que nunca ocurrió.
I'm tired of dreaming I'm no one (I'm tired)
I need somebody next to mine (I-I'm tired, yeah!)
Cause I'm trying to give it to someone (give it to someone)
Because I can't do it anymore
Gimme that can't sleep love (Gimme that can't sleep)
I want that can't sleep love (Gimme that can't sleep)
The kind I dream about all day
The kind that keeps me up all night
Gimme that can't sleep love
-¡PERFECTO!-Gritó Gildarts con emoción. - ¡Por fin! ¡Chicos, estamos a salvo por hoy!
Pero parecía que nadie lo había escuchado.
Todos miraban a Sting, que se secaba un par de lágrimas.
-Mira…-Pronunció el rubio finalmente.- Dile a Lissana que la llamo la próxima semana.
La modelo sonrió.
-De acuerdo.
Se dio entonces la media vuelta y salió de la sala de grabación.
Una vez fuera del edificio, miró su teléfono celular, buscando el último video grabado, sonando de las bocinas una frase que escuchó minutos atrás.
"-Mirajane, necesito que escuches esta canción, es… La primera que escribí para Lissana, la que nunca le canté, cuando termine, te daré una respuesta. ¿De acuerdo?"
Mirajane iba a pasar el mensaje, claro, pero no era lo único que iba a hacer.
Casi se sentía culpable por manipular los sentimientos de ese par…
¡Oh bueno, era para su bien!
Fin Cap. 24
Porque me apetece.
Porque quiero.
Y porque puedo.
Principalmente porque puedo, no puedo muy seguido. :c
SE despide, Anika-Chan.
Ya-nee! °w°
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AnikaDragneel