No me pude resistir. En realidad, ya tenía pensado publicar algo así. Super pesada, pero que voy a hacer? Me encanta escribir, y mas jugar con los personajes de Shaman King =P.

Eeeeen fin, por mala suerte Shaman King no es mio =(. Espero les guste o simplemente lo lean! Ustedes júzguenlo!

...

Capitulo uno: Bienvenidos al manicomio

-NO LO HAGAS! NO! POR FAVOR! NOOOOOO!-

Me incorpore sobre mi cama sobresaltada, sudando y jadeando. Que fue eso? Un sueño, si, pero quien era ese chico? Por qué estaba gritando en el sueño? Que era lo que quería que no haga? Una vez que pude calmarme un poco, decidí levantarme para darme una ducha y tranquilizarme del todo.

Mi nombre es Anna Kyoyama, tengo 25 años, y hoy es mi primer día como psicóloga en un hospital psiquiátrico. Estoy nerviosa, por supuesto, todavía me siento inexperta ya que me recibí hace poco, por lo que este es mi primer trabajo.

Desayune tranquila, me vestí de traje, tome todos los papeles necesarios, la cartera, mi celular, las llaves, y salí de mi departamento. El día estaba nublado, y parecía que iba a llover en cualquier momento, así que me dirigí rápido hacia la parada del colectivo*. Tenía una hora de viaje de mi casa hacia el hospital, pero llegaría a tiempo y eso me reconfortaba.

En mi vida solo existen dos personas, mis dos mejores amigos desde chiquita, Tamao Tamamura y Manta Oyamada. Mis supuestos padres me abandonaron siendo una bebe, y la madre de Tamao me encontró justo a tiempo, me acogió como a su hija y me dio una familia. A Manta lo conocí en la secundaria y desde ahí nos hicimos buenos amigos junto con Tamao. De hecho, el me consiguió la entrevista para este hospital.

Me baje justo en frente de, lo que seria, mi nuevo lugar de trabajo. El hospital es grande, agrietado, y supongo que en algún momento fue blanco por que ahora se encontraba lleno de humedad haciéndolo parecer más tétrico de lo que era. Eso sin contar con las gárgolas escalofriantes de la entrada. Me adentre en el edificio. Justo al entrar, a mi derecha, se encontraba la recepción. Detrás del mostrador, estaba una chica de pelos azules, mascando chicle, y escuchando música muy alta con los ojos cerrados.

Le toque el hombro para llamar su atención pero esto provoco que se asustara y abriera los ojos de golpe.

-Perdona, no quería asustarte- Dije apenada

-No hay problema- Me dijo sonriente- Vos debes ser la nueva, eh?- Levante una ceja. Tanto se notaba? Ella simplemente rio -No, no se nota, pero nunca te había visto, y me dijeron que hoy llegaba la psicóloga nueva- Dijo alegre. Ah, claro- Bien, vamos, te guiare hasta tu grupo- Y otra vez me sonrió, saliendo de detrás del mostrador. Me caía bien, incluso parecía tan viva, que no combinaba con el lugar- Por cierto, me llamo Pillika Usui, y por favor no te sorprendas. Es molesto cuando lo hacen- Dijo, tendiéndome la mano mientras caminábamos por un pasillo

Me desconcertó eso de que no me sorprenda, pero decidí no darle importancia. Tome su mano, apretándola levemente.

-Anna Kyoyama- Dije tratando de sonreír.

Nos detuvimos frente a una puerta doble de metal oxidada que, anteriormente, había sido pintado de color menta. Digo anteriormente por que la pintura estaba completamente rajada y era casi escasa.

-Bien, Anna, es acá. Suerte, y si necesitas ayuda, estaré al final del pasillo donde me encontraste- Me regalo una ultima sonrisa, dio media vuelta y se encamino hacia la recepción.

Traque saliva, respire profundo para infundirme valor, y abrí las puertas. Dentro, me esperaban 7 personas, 2 chicas y 5 chicos, sentados en una mesa redonda. Los catorce pares de ojos me miraron enseguida, y no me sacaron la vista, hasta que me senté en la única silla vacía de la mesa. Acomode mis cosas, sacando solo lo necesario. Me aclare la garganta para llamar la atención de todos. Algo inútil por que todavía no me sacaban la mirada de encima.

-Buenos días a todos. Como sabrán, soy la nueva psicóloga a cargo de este grupo. Mi nombre es Anna Kyoyama, y estoy a su disposición siempre que quieran. Esta reunión es para que nos conozcamos. Luego, pasare a atenderlos individualmente en mi consultorio- Dije segura. Me alegre de que mis palabras salieran tan naturales.

-Que paso con el otro viejo? Se arto de nosotros?- Dijo, con una sonrisa sarcástica, un chico de mirada seria, ojos dorados y peinado raro.

-El señor Toyama tuvo que renunciar por motivos que no los involucra- Dije tranquila. La verdad es que el muy infeliz había violado a una de las pacientes, y ahora afrontaba temas judiciales. No iba a salir por un largo tiempo.

-No es necesario que nos mienta, para eso ya esta Hao- Dijo otro chico con tono burlón. Este tenia la mitad del pelo azul y la otra negra, un poco raro, pero es al que mas relajado se lo veía.

Un tercer chico, de pelo largo y castaño, resoplo enojado.

-Claro, por que mentir es peor que cortarse, verdad?- Dijo dedicándole una sonrisa cínica

Me asombre con esa acusación. Si esto iba a empezar así, no quiero saber como seguiría.

-Basta Hao, no molestes. Deberías ser mas amable, la doctora no tiene por qué soportar tus tonterías- Dijo un chico, que se encontraba a mi derecha, de pelo verde.

Ya me estaba hartando de identificarlos por colores. Me aclare la garganta para recuperar su atención

-Por que mejor no se presentan, me dicen su edad, y el motivo por el cual están acá- Dije amable. Lo mejor era empezar así para ganar su confianza.

-Yo empiezo!- Dijo levantando la mano el chico del pelo azul- Mi nombre es Horokeu Usui. Tengo 20 años. Y no tengo idea por que estoy encerrado con estos locos-

Sus compañeros lo miraron incrédulos y molestos. Las chicas solo atinaron a reír sarcásticamente. Usui? Su apellido no era el mismo que el de la recepcionista? Acaso eran parientes? Si así era, pobre chica, tener alguien encerrado en este lugar debe ser difícil.

-El problema que tiene es que se autoflagela- Dijo una de las chicas con el pelo plateado. Horokeu entrecerró los ojos, pero no dijo nada más.

-Señor Usui, espero podamos entablar una buena relación- Dije tratando de inspirarle confianza- Alguien quiere seguir?-

-Ren Tao. 19 años. Drogadicción, y según los idiotas de los médicos, alucinaciones graves- Dijo el chico de ojos dorados, sin mirarme y con aburrimiento.

-Yo sigo! Mi nombre es Jeanne Maiden. Tengo 18 años. Fui secuestrada a los 11 años y, al parecer, cree un mundo paralelo, por eso no distingo la realidad de mi imaginación. Según dicen, fue por eso que mate a mi madre- Dijo mirándome sin borrar su sonrisa. Escalofriante, si me lo preguntan.

-D-de a-acuer-do- Dije entrecortadamente. Definitivamente, no me quedaría sola con esa chica.

-Hola lindura. Mi nombre es Hao Asakura. Tengo 20 años. Soy mitómano y adicto al sexo, aunque dicen que miento, ya que, en realidad, el sexo es de mutuo acuerdo, sino es considerado violación, pero esos son detalles. Todas quisieron y lo disfrutaron- Dijo sonriéndome. Un escalofrió recorrió mi espalda

-Discúlpelo, no sabe comportarse- Intervino el chico de pelo verde- Mi nombre es Lizerg Diethel. Tengo 17 años. Mi problema es que oigo las voces de mis padres, los cuales perdí cuando era muy joven. Los médicos no me creen, pero ellos en verdad se comunican conmigo. Bueno, a veces no son ellos, pero mayormente si!- Dijo tomándome de la mano. Era un chico amable, no pude evitar mirarlo con pena.

-Y por que no le decís lo que te dicen esas voces?- Dijo una chica de pelo verde, la cual se encontraba al lado de Lizerg. Su tono fue completamente maternal. Me pregunto que relación tenían esos dos.

-Me dicen que robe. Yo no quiero, pero me amenazan con contar mi secreto- Dijo angustiado.

-Esta bien, Liz. Todo va a estar bien- Le dijo la chica de pelo verde mientras lo abrazaba- Por cierto, mi nombre es Jun Tao. Tengo 21 años. Bienvenida, doctora- Así que ella era la otra Tao.

-Y por que esta acá, Señorita Tao?-

-Bulimia, anorexia, lo normal- Dijo sonriendo. Eso explica por qué es tan delgada.

Es que acá todos sonreían? Ah, me olvide, todos están locos. Repase mi mirada por el círculo, cerciorándome que todos se hubieran presentado. Me sorprendí al encontrar que, al lado de Hao, estaba sentado otro chico que se le parece mucho. Al parecer, él era el único que no había dicho ni una palabra. Se lo veía como perdido.

-Él es Yoh Asakura, el gemelo de Hao. Es mitad autista, por así decirlo. Hay veces en los que se va por días enteros. Luego vuelve, pero nunca es el mismo- Me respondio Horokeu, mirándose la muñeca.

-Nunca es el mismo?- Pregunte curiosa

-Exacto. Nunca se sabe cual personalidad es la que va a tomar su lugar. Es así desde que ingreso a este lugar- Respondio Jun.

-Personalidad múltiple- Dije susurrando. Nose por que razón, no podía dejar de mirarlo.

-Parece que la doctora se enamoro- Dijo Ren de forma sarcástica.

Su comentario me hizo sonrojar. Que tontería. Bueno no importa, era hora de despedirse.

-Alguien quiere acotar algo mas?- Dije expectante. Sin embargo, nadie dijo ni A- Bien, entonces esto es todo. Nos veremos en las secciones individuales, las cuales empezaran mañana. Una vez que todos pasen por mi consultorio, haremos una reunión grupal. De acuerdo?-

Todos asintieron

-No es como si nos fuéramos a ir de este lugar- Dijo Jeanne. Hao rio ante su comentario.

Suspire. Este grupo no iba a hacérmela fácil. Guarde mis cosas, me despedí de ellos y salí por la puerta.

Una vez fuera del edificio, me percate de que verdaderamente ellos no tenían ni idea de por que los asignaron como grupo, o la verdadera razón de por que estaban encerrados ahí. Yo si sabía el factor desencadenante por el cual habían surgido todas estas enfermedades que ahora atravesaban. Todos ellos, los 7, habían asesinado a alguien:

La historia de Jeanne es real hasta cierto punto. Si asesino a su madre, pero nunca fue secuestrada. Al parecer, su madre la torturaba desde chiquita. Por eso, se refugiaba en su imaginación. A los 14 años, la mato, y ese mismo año ingreso al hospital. A diferencia de los demás, ella si recordaba el suceso, pero verdaderamente no distingue el mundo de su mundo así que no sabe con exactitud como paso, simplemente que fue ella.

Los hermanos Tao habían asesinado a su padre por puro placer, a los 13 y 15 años. Ren se droga desde los 11 y las alucinaciones empezaron en el año que mato a su padre, es por eso que no recuerda haberlo matado ni ocultado en el jardín. Tampoco recuerda habérselo confesado a su madre ese mismo año, meses después. Esta acá desde entonces. Jun ingreso a los 15 por anorexia y bulimia. Sobre el asesinato, niega haberlo hecho y haber colaborado con su hermano. En base a eso, dijo que Ren tuvo un ataque de furia y ahora quiere matarla. Los médicos le creyeron, así que hacen todo lo posible por que no estén juntos en el mismo espacio. Yo digo que la chica sufre de paranoia.

De los gemelos Asakura, me habían informado que Hao había matado a su abuelo, prendiéndolo fuego, mientras aun estaba con vida, a los tiernos 9 años. Dice que lamenta no recordarlo. A los 15 años, violo y quemo viva a una chica por negarse a estar con el. Dijo que lamenta no recordarlo tampoco. Su hermano Yoh, en cambio, tiene personalidad múltiple desde los 5 años. Alegaron poder controlarlo. Hasta que en un arranque de ira mato a su maestro, en frente de sus compañeros. Este evento al parecer lo shockeo, bloqueando su cerebro, y por eso es que creo una especia de autismo, en el que esta ausente por días. Ambos ingresaron a los 17 años.

Horokeu Usui, ya es otro cantar. El secuestro, torturo y descuartizo a la chica que el supuestamente amaba. La razón es que esta chica se autoflagelaba, buscando lastimarse. Él no lo soporto, y decidió darle una lección para que valore su vida. Dice que todavía la ama, y que su forma de recordarla es autoflajelandose, como lo hacia ella. Agradece no recordar lo sucedido, pero niega haber sido el. Ingreso a los 14 años.

Lizerg Diethel, mato a sus padres a los 8 años. Lo niega, ya que dice que como no lo recuerda, le están mintiendo. Argumenta que las voces de sus padres le dan la razón, que el no cometió el asesinato de ellos y que no se deje engañar. Las otras voces que escucha, las que lo convierten en cleptómano, dice que lo amenazan con contarle a sus padres la verdad sobre el. No sabemos que verdad oculta lizerg, ya que siempre niega decir tal cosa. Ingreso el mismo año que mato a sus padres, y desde entonces no hay avances.

Y eso es todo, ninguno de ellos tiene conciencia de estos sucesos y, cada vez que alguien se los comenta, niegan haberlos cometido. No quiero admitirlo, pero tengo miedo y al mismo tiempo nunca sentí tanta adrenalina correr por mi cuerpo.

*Autobús, medio de transporte grande con 4 ruedas (creo xD), o como lo llamen en su país.