Enamorados.

Hola! Último capítulo y como no quiero entreteneros, al final del capítulo os comentaré unas cositas de estas semanas y de este fic (espero que me perdonéis el rollazo que os voy a meter xD). Por el momento gracias a Aeren, Bea1617, Adriana11, FanFiker-FanFinal, Sthefynice, Lunatica Dark y Shirokyandi y a todas las que habéis comentado en los otros capítulos. Sin vosotras no habría sido lo mismo.

En este capítulo me ha acompañado (mucho) la canción "Everything" de Michael Buble


And in this crazy life

And through these crazy times

It's you

It's you

You make me sing

You're every line

You're every word

You're everything

Everything — Michael Buble

Desnudo en la cama, Harry no podía dejar de mirar a Draco, que dormía tumbado boca abajo a su lado, con el rostro relajado y las piernas tapadas por una sabana. La pálida piel se perdía en la blancura de la tela que le rodeaba, dándole una apariencia casi etérea, era tan hermoso que le parecía increíble haber podido disfrutar de nuevo de él.

Ya había pasado el mes que el Slytherin tenía planeado permanecer en Londres. Durante esas semanas habían entrado en una vorágine de deseo implacable, combinando los horarios de los compromisos del rubio con los suyos de la Academia. Los dos eran hombres con unos oficios ocupados, pero habían amoldado sus horarios sin muchos problemas para verse prácticamente cada día. Draco era tan diferente al chico que había conocido en Hogwarts, en apariencia no se notaban grandes cambios, pero, con el paso del tiempo, no le quedaban dudas de que Malfoy había madurado, constatando la primera impresión que se había llevado en su primera cena. Nada quedaba del muchacho asustado, que tenía miedo de ser quien era, ahora era fuerte, más seguro, más vital y todo eso había conseguido que se enamorara todavía más de él. El recuerdo del adolescente había quedado en el pasado, renaciendo en un hombre diferente que le había conquistado con una facilidad apabullante.

Esta vez no permitiría que se fuera, lucharía por Draco, le convencería de que podían tener una relación, que podían lograrlo si cada uno ponía de su parte, porque estaba seguro de que su amante sentía algo por él, lo había visto, lo había sentido en los besos, en todas las veces que se habían acostado. No era una ilusión y pelearía para mantenerlo a su lado, aunque fuera con cientos de kilómetros de distancia.

—Draco, despierta —susurró acariciándole la espalda, hasta llegar a las duras posaderas. Merlín, le volvía loco ese culo.

—Harry, por favor, ya lo hemos hecho dos veces esta noche… pareces un incubo —replicó sin abrir los ojos.

—No es eso, tonto —contestó el moreno, pellizcándole una nalga—. Tenemos que hablar.

—Humm…. ¿qué sucede? —preguntó girándose, abriendo con pesadez los párpados.

—Mañana te vas… —le respondió suspirando, observándole con tristeza—, y no quiero que lo hagas. Quédate conmigo.

Draco le correspondió la mirada, perdiéndose en los ojos esmeralda, unos ojos que, hasta que nos los había vuelto a ver, no había sido consciente de haberlos echado tanto de menos. Ese había sido el último día de la larga promoción por el Reino Unido, con un montón de firmas, de reuniones y a pesar de lo cansado que estaba al llegar la noche, siempre que había podido, no había dudado en disfrutar de la compañía de Harry. Jamás se le habría pasado por la cabeza que su vuelta a Londres le traería de nuevo al Gryffindor, resultando ser uno de los mejores viajes que había hecho en su vida; que precisamente hubiera sido en su ciudad natal, era toda una contradicción. Era incomparable a lo que vivió en Turquía, porque esta vez, no se trataba de un chico perdido y asustado, esta vez era un hombre que había encontrado de nuevo a la persona que le conquistó el corazón. Harry era tan diferente al muchacho del que se despidió en Hogwarts, nada quedaba de ese Gryffindor que se dejaba llevar por los demás, que había aceptado los designios que le vinieron marcados por otros. No, ahora era un Harry Potter que actuaba, que había tenido una idea maravillosa como su Academia, y que luchaba para sacarla adelante. Sólo con ver como se le iluminaban los ojos cuando le explicaba las clases del día, Draco se había dado cuenta de como disfrutaba con ello, con la elección que había tomado.

El recuerdo del adolescente ya no existía, dando paso a un hombre decidido, valiente y que se arriesgaba. Lo había visto la primera vez que habían cenado y conforme habían pasado las semanas, lo había confirmado, enamorándose a su paso de este nuevo Harry, que le arrollaba como un huracán y le hacía perder la cordura. Estaba a gusto a su lado, protegido, querido, deseado, y sabía, Merlín lo sabía, que nada sería igual a todo lo que sentía cuando estaba junto a él. La decisión estaba tomada mucho antes de incluso planteársela. Ninguno de los dos eran los mismos, los temores se habían evaporado, sólo queda una seguridad irresistible, una convicción de que iban a hacer lo correcto, que esta vez si podía, debía quedarse. Harry era el fin del viaje, su hogar.

—Yo tampoco quiero —confesó incorporándose en la cama—. No quiero irme, Harry.

—¿De verdad, Draco? ¿No te irás? —le preguntó nervioso. Por Godric, ¿era verdad? ¿Realmente no se marcharía?

—No —repitió de nuevo—. No voy a alejarme de tu vida. —El rubio sintió como el Gryffindor le abrazaba, dándole un sinfín de besos por la cara—. Harry, cariño, que me ahogas.

—¿Cómo me has llamado?

—Cariño… —contestó avergonzado. Nunca le había dicho cosas de ese estilo a nadie, pero le había salido sin darse cuenta y ahora no quería dejar de hacerlo. ¿Aceptar lo que sentía le había convertido en un idiota romántico?—. Si quieres no lo hago más…

—Repítemelo —interrumpió, lanzándose de nuevo entre sus brazos.

—Cariño, mi amor, mi todo… —entonó antes de lamerle los labios, enredando su lengua con la de su pareja.

Con Draco tumbado en el lecho, Harry le cabalgó con pasión, obnubilado en un mar de sentimientos, embriagado en el aroma del Slytherin y que sabía que nunca más volvería a perder.

Esta vez se prodigaron palabras de amor, promesas verdaderas, tangibles, correctas y mientras los dos explotaban en la liberación más placentera de su vida, dijeron en voz alta las dos palabras que hasta entonces ninguno había pronunciado: Te amo.

Este sí que era su momento, el adecuado, el esperado. Ya no quedaban trabas, sólo la absoluta certeza de que ninguno de ellos se equivocaba.

Todo y nada era igual.


Este fic lo empecé con una idea muy clara. Normalmente (yo me incluyo) en muchos fics Harry y Draco o tienen una relación en Hogwarts y después siguen juntos y felices o bien, se encuentran tiempo después siendo ya mayores. Por esta vez, quería jugar con la idea de que estuvieran juntos de adolescentes, pero que tuvieran que separarse para reencontrarse más tarde. A parte de que hacía tiempo que no escribía un fluffy, género que adoro y me apetecía muchísimo hacer una historia así, incluyendo las 1000 palabras por capítulo. A veces no es el momento adecuado y sólo hace falta esperar que suceda, y como en los fics todo es posible, pues que mejor que soñar con un final feliz ^^

Muchísimas gracias a todos los que me habéis acompañado estas semanas y que habéis ido comentando, ha sido una experiencia más que grata y ha sido genial ir viendo como a pesar de que eran capítulos cortos os ha gustado. A los que habéis esperado a que estuviera acabada espero que os guste y me contéis vuestras impresiones. Si no os puedo contestar porque no estáis logados desde ya os doy las gracias infinito!

Y con esto, acaba mi fic número 20! No me lo creo ni yo, hace un año jamás habría pensado estar haciendo algo como esto y como dije en el primer capítulo este fic, en concreto es para dos personas: Aeren y Lucy. Sois las mejores amigas que una persona puede tener y fuisteis el empujón necesario para que mis fics estén hoy publicados.

Volveré, todavía no me decido con qué, pero no me perderéis de vista.

Ro Hoshi


Aeren: Jaajjajaa Creo que Harry se lo va a f** hasta el final de los tiempos xDD Es que o se liaban o se liaban, no había más opción, ni comida, ni suelo ni nada! xDD Gracias por todo guapa! :)

Bea1617: Hola! Sips, es mucho mejor dejarse llevar por toda esa pasión que a golpes jajaja, a mi me gustan más, para que te voy a engañar xDD Espero que te haya gustado el último, y como no podré contestarte en otro capítulo, muchas gracias por acompañarme en este fic, me lo he pasado genial con tus comentarios, de verdad. Ha sido todo un placer. Un abrazo y espero que nos veamos en otro fic! ^^