⟪DDR⟫ SSC©Las Clamp. ┃OC©Sake's Evil22. ⟪Mia Liebheart⟫.


Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios.

C.S. Lewis.


AMOR LISIADO.

En las afueras de Tomoeda.

―¡OMG!... Me quedé sin gasolina; ¡Imposible! Esta mañana llene el tanque ―comentaba en voz alta, una hermosa mujer de cabellos cortos castaños con reflejos rubios, y unos hermosos ojos verdes.

Buscó con cuidado en su bolso, entonces notó con desagrado, que su móvil estaba completamente descargado.

―¡Maldición! ¿Cómo voy a llamar a Touya para poderle avisar que me quede a medio camino?, no es posible que mi primera semana en Japón me pase esto… ¿Qué hago? ¿Dónde estoy?... Creo que estoy lejos de Tokio y dudo que alguien pase a esta hora. ¡Ni modo! Me tocó caminar ―gimió con frustración―, ¿por qué me puse zapatos con taco aguja justo hoy? Me voy a morir de frío. ¡NO!... Al caminar entraré en calor… No creo... ¿qué algo peor me pase?

Sakura se sobresalto por el potente y ensordecedor trueno, entonces comentó en voz alta con clara frustración:

―Yo y mi boca, ¿cuándo aprenderé a quedarme callada? ―espetó con malhumor.

Con cuidado tomó su cartera y las llaves del carro que había alquilado, lo dejó en medio de la carretera con las luces prendidas y empezó andar.

No había caminado ni cien metros, cuando vio en un raro camino que llevaba una casa de aspecto rústico y dijo en voz alta:

―Tal vez no sea buena idea, pero quizás ahí me podrían ayudar.

Sakura empezó avanzar por el camino lleno de piedras y tierra, maldecía en voz baja por haberse puesto esos zapatos, entonces detuvo su andar a medio camino y comentó en voz alta:

―¿Qué haré si sale un asesino o pero aún... un violador?

Unos de sus hobbies era leer, ella había leído bastantes novelas de suspenso, drama, misterio, asesinatos, entre otros géneros de terror, y tenía bastante material para autosugestionarse.

Iba a regresar por donde vino, cuando escuchó una voz profunda en un tono áspero, que la asustó por completo:

―¡¿Quién se atreve a ingresar a mi propiedad?!

Sakura se quedó perpleja porque no vio persona alguna, entonces puso atención, y se dio cuenta que había en un costado de la casa un hombre con el ceño fruncido y con rifle en mano, sentado en una silla de ruedas con una franela, se notaba cubría la parte de su cintura hacia abajo, porque el hombre no tenía piernas y ella contestó:

―¡Lo siento señor! ―Se disculpó con nerviosismo― Me quede sin gasolina y ―titubeo―… ¿Tiene un teléfono qué me pueda prestar para llamar una grúa o a mi hermano? ¡Por favor! ―Se vió obligada a elevar la voz debido al sonido de los truenos, la lluvia empezaba a llegar con fuerza.

―¡No tengo teléfono! ―comentó en voz alta el hombre, mientras bajaba el rifle que tenía en sus manos.

Sakura se quedo callada, pero ante el sonido de la tormenta acercándose a ellos, se sobresaltó por segunda vez, el hombre luego de estudiar sus facciones y notar lo tensa que se puso, se tomó su tiempo en decirle:

―Puede pasar la noche aquí, pero le toca dormir en el sofá y mañana puede hacer uso de la radio para llamar al Señor Takara, él tiene un taller de mecánica antes del peaje.

―Gracias... supongo― Esta última palabra la dijo entre susurros, y se animó a preguntar―: ¿Por qué no lo podemos llamar ahora?

―Porque son pasada las siete de la noche, a esta hora ellos no trabajan y por este sector no pasa carro alguno.

Sakura se quedo callada e ingreso al lugar con el extraño, lo vio moverse con tal agilidad en su silla de ruedas, por lo que ella no se ofreció ayudarlo, a parte que le daba algo de temor hacerle algún comentario, dado su semblante huraño y su cara de pocos amigos.

Al ingresar a la casa se quedó perpleja, la decoración era rústica pero acogedora y lo que más le llamó la atención fue ver diferentes libreros en varias partes de la casa, entonces se animó a preguntar:

―¿Ha leído todos esos libros? ―Su voz ya se notaba un poco más serena.

El hombre se volteó hacia ella y movió la cabeza en un gesto positivo, antes que ella preguntara gritó con molestia:

―¡No toque nada!

―¡No lo iba hacer! ―Ella inmediatamente replicó. El grito la había asustado.

―¿Por qué tiene su mano en mi libro?

Sakura soltó el libro, agregó con una sonrisa nerviosa en su rostro y respondió:

―¡Lo siento!― Se disculpó con sinceridad― Me encanta leer, y veo que tiene una colección interesante, hay varios libros que no he leído.

El hombre frunció el ceño al notar el extraño acento de ella, entonces se animó a preguntar mientras la guiaba a la cocina, dedujo que por la hora ella no había cenado, al igual que él:

―¿Es Europea? Usted habla con un acento, no sé si es francés o alemán.

Al ver el interés del hombre por su inusual acento y notarle más relajado, mientras sacaba algo similar a unas croquetas para microondas, ella contestó frunciendo el ceño, porque la comida rápida no era de su agrado:

―Mi nombre es: Sakura Kinomoto.

―Tiene nombres y apellidos japonés, pero un acento europeo.

―Estudié gastronomía en Alemania, de ahí mi acento, he vivido la mayor parte de mi vida en ese país y en Francia, me mudé Alemania desde los catorces años.

―¡Eh!... ¡Ya veo!

―Espero no parecer entrometida, pero cómo se llama usted, y… ―dudó, y añadió con recelo―: ¿Vamos a cenar eso?

―Es lo más fácil de hacer para mí ―El hombre afirmó con desdén, al levantar la franela y mostrar que carecía de piernas y acotó inmediatamente―. Mi nombre es: Li Xiaoláng, nací en Hong Kong.

―¡Encantada!... Ya que tuvo la cortesía de dejarme pasar la noche en este lugar, porqué no me deja preparar la cena, siempre y cuando, tenga alimentos frescos que pueda usar.

El hombre la miró con interés y respondió:

―Vea en la alacena y los frigoríficos, seguro encuentra algo.

Sakura se limitó a no hacer comentarios fuera de lugar al sorprenderse por segunda vez al ver tanta comida, eso le dio la idea que el hombre no vivía solo en aquella casa, pero se abstuvo de hacer comentario alguno y preguntó con calma:

―¿Tiene alguna preferencia para cenar o desea que yo haga la cena a mi gusto?

Hace mucho tiempo que una persona no le hacía esa simple pregunta, el hombre se tomó su tiempo en contestar:

―Fetuccini a la carbonara .

Al ser chef no sería problema para ella hacer aquel plato italiano, al menos eso pensó él.

―Eso es fácil de hacer ―respondió con tranquilidad―, ¿tiene algún vino tinto para acompañar la pasta?

―En la alacena ―Fue la respuesta que obtuvo de él en un tono serio―. Escoja el que le apetezca.

Sakura busco un delantal y los ingredientes para hacer la cena, se tomó su tiempo en prepararla, más o menos, en una hora la cena estuvo lista y en un cómodo silencio ambos comieron.

El hombre se le hizo extraño que ella preguntara:

―¿Desea comer más?

Xiaoláng no se dio cuenta en qué momento se terminó su plato, solo movió la cabeza en un gesto positivo entonces ella sonrió con calma y se apresuró a servirle un segundo plato.

―Esta delicioso, felicitaciones ―alabó con sinceridad―. Agradezco que se haya tomado la molestia de preparar la cena.

―Ha sido todo un placer, gracias.

Mientras probaba por segunda vez los fetuccini a la carbonara, antes de tomar un sorbo de la copa de vino que tenía en sus manos preguntó:

―¿Vive en Tomoeda?

―No, pero voy para allá, tengo recién una semana en Japón. Vine ayudar a mi hermano mayor en un nuevo proyecto que va realizar junto con su esposa, ambos son chefs y van abrir un restaurante.

―¿Un restaurante? ―preguntó con interés.

Aromas y Cerezos, así se va llamar.

―¿Aromas y Cerezos? ―preguntó con interés.

―Aromas, por los deliciosos olores que despide la comida que mi hermano prepara y se mezcla con el olor de las flores de cerezos del lugar, ya que para llegar al restaurante hay que pasar por una amplia avenida, que de un lado tiene hermosos árboles de cerezo.

―Las Sakuras. Las flores de cerezos se llaman Sakura.

―¡Exacto!... Mi padre me puso ese nombre, por las flores que se dan en ese lugar, nuestra antigua casa queda en ese sector.

―¿Usted nació en Tomoeda?

―Si, ¿desea comer más?

Xiaoláng miró con asombro su plato, porque no se dio cuenta en qué momento se lo termino.

―¡Increíble!... Es la primera vez que no prestó atención en lo que como.

―Nos puede pasar a todos.

―Creo que no podré comer más, estoy lleno. ¿Sobró mucha comida?

―Solo un plato adicional, ¿desea?

―Usted casi no ha comido.

―No es eso, pique algo antes de salir de Tokio, y por picar hablo que me prepare un sandwich al estilo mega-submarino con un capuchino.

Ella no gustaba de comer en los transportes que viajaba, por lo que siempre se preparaba un sandwich a su propio estilo, nutritivo y delicioso, sin contar con los pequeños snack que ella mismo hacía, para no pasar un mal rato con la comida de viajero, como ella les decía.

―Mmmmm…, entonces, voy aceptar comer un poco más.

Sakura sonrío complacida porque para un chef, que una persona alabe sus platos es una aliciente para continuar cocinando, pero que repita un plato sin duda era el mejor halago sin palabras que podían hacerle, sabía que era una excelente chef pero esos pequeños momentos donde un cliente repetía la comida, incentivaba su ego, en un cómodo silencio terminaron de cenar, al final ella se animó a preguntar en voz baja:

―¿Me presta uno de sus libros?, me gustaría leer un poco, por favor.

―Me puede llamar por mi nombre, ¿no es un poco tarde para leer?

―Créame no podré dormir en este lugar… No lo tome a mal, pero el ruido de la lluvia, los sonidos de la noche me perturban, estaré despierta toda la noche, entonces mejor hacer algo entretenido.

―Claro, tiene libertad de leer lo que desee.

―Gracias.

Luego de terminar la cena, lavar los platos, Xiaoláng se retiró a su habitación para ver una frazada de lana para que ella no pase frío, mientras tanto Sakura quedaba sorprendida por tercera vez en esa noche, al notar los diferentes géneros que habían en la extensa variedad de libros, sin duda alguna la Saga Oscura de Christine Feehan llamó su atención, ella había pospuesto leer la extensa obra de la autora, a raíz del exceso de trabajo que tenía, por lo que le pareció una excelente oportunidad empezar a leer el libro: El príncipe oscuro.

En ese momento, ella se perdió, porque se olvidó dónde estaba, con quién, cuándo empezó a devorar cada hoja, llego a esta parte: Te reclamo como mi compañera. Te pertenezco. Te ofrezco mi vida. Te doy mi protección, mi fidelidad, mi corazón, mi alma y mi cuerpo. Tu vida, tu felicidad y tu bienestar serán lo más preciado y estarán por encima de todo siempre. Eres mi compañera, unida a mí para toda la eternidad y siempre bajo mi cuidado...

―¿Sigue leyendo? ―Esa simple pregunta la sobresaltó por completo.

―¡Eh! ―En ese momento el ardor en los ojos se hizo presente, entonces Xiaoláng la miró con interés y le comentó en voz baja:

―Son cerca de las cuatro y media de la madrugada.

―OMG!, ¿cómo vuela el tiempo?, ya me falta poco para terminar el libro.

―Haré un poco de café.

Sakura sonrió nerviosa, pero se animó a preguntar:

―¿Sería osado de mi parte, pedir que me permita hacer el desayuno?

Para ella el desayuno era la parte más importante de las tres comidas, ya que por su trabajo había días que se olvidaba de almorzar e incluso de cenar, de ahí la importancia que le daba al desayuno, era en grandes cantidades, nutritivo y con tal combinaciones que la mantenían con energía durante todo el día.

Ante la mirada extraña del hombre, ella inmediatamente acotó:

―Tengo hambre, para mí, el desayuno es la comida más importante del día.

―Entiendo.

Sakura dejó a un lado el libro, y se permitió doblar una de las páginas, entonces comentó en voz alta ante la mirada intensa del hombre:

―Es para saber dónde me quedé, espero que no le moleste, hay personas que le parece una atrocidad que doblen las páginas de un libro.

El hombre estudios sus facciones, y comentó en un tono suave pero firme:

―Es un excelente libro si le gusta este tipo de lectura, si no me equivoco ―miró el libro con interés― la trama es de fantasía, erotismo, sobrenatural.

―Leo diferentes géneros, pero sin duda alguna, esta saga se ve fabulosa, he leído la sinopsis de cada novela, pero por mi trabajo y mi matri… ―Sakura se quedó callada, al darse cuenta que iba tocar un tema que le trae amargos recuerdos, entonces de forma abrupta cambio el tema―, haré un grandioso, delicioso y nutritivo desayuno.

Ante su sonrisa falsa, el hombre se dio cuenta de su incomodidad, solo la observó ir a la cocina, él la siguió a una distancia prudencial en su silla de ruedas para dejarle saber, dónde estaban las cosas.

Es impresión mía o ella realmente iba decir matrimonio?... ¿Será casada?... ¡Bueno no me sorprendería!... Una mujer con esos atributos físicos no ha de estar sola, ella debe de tener un esposo incluso hijos, dichosos ellos

Xiaoláng se perdió en sus pensamientos, no se dio cuenta que Sakura preparó el desayuno en menos de media hora, hasta que ella preguntó en voz alta:

―¿Sucede algo?

El hombre se sorprendió por su pregunta, y en respuesta él contestó con otra pregunta:

―¿Es casada?

Sakura se quedó sin palabras por varios segundos, hasta que finalmente respondió con seriedad:

―No lo tome a mal... pero no le conozco, prefiero no hablar de ese tema.

―Lo siento, no fue mi intención.

―No pasa nada, disfrute el desayuno.

En un cómodo silencio, ambos disfrutaron de un delicioso y nutritivo desayuno, que realizó Sakura.

Al pasar las horas, ella no se dio cuenta que era tan tarde 11:00 AM, porque había perdido la noción del tiempo en leer el libro, pero las campanas del reloj de péndulo la alertó, y se sobresaltó:

―OMG!, ¡mi hermano me va matar!, porque no le he avisado.

―Creo que eso no será un problema ―afirmó con tranquilidad.

―¡Eh!... ¿Por qué?

―Se estacionó una camioneta doble cabina hace pocos minutos, y viene un imponente hombre a este lugar... ¿Será su hermano?

Ese comentario de parte del hombre lisiado captó su atención, Sakura se puso de pie y con libro en mano, miró por una de las grandes ventanas, exclamó con tensión:

―¡Es mi hermano! ¡Estoy en problemas!

―Tranquila, déjeme explicarle.

A los pocos minutos, Sakura se quedó en completo silencio, cuando su hermano la abrazó de forma posesiva, pero lejos de reclamarle preguntó con una calma, nada usual en él: ¿Qué había sucedido con ella?

Al presentarle a su hermano al extraño hombre, que le permitió pasar la noche en su casa, este último se tomó su tiempo en explicar cómo vino a dar a su casa luego que su carro se quedó sin gasolina.

Al final del relato, Touya comentó con calma:

―Gracias por cuidar de ella ―extendió su mano hacia él― Li, no tiene idea de la tensión que pasamos Tomoyo y yo ante su desaparición, pensamos lo peor, si hoy no la hubiese encontrado, la iba reportar como extraviada.

Sakura hizo una mueca de reproche, su hermano estaba exagerando, pero entendió su preocupación y prestó atención a lo que el hombre lisiado resaltó:

―En su lugar hubiese hecho lo mismo.

El ambiente se ligero, pero antes de despedirse, Sakura iba dejar el libro ya le faltaban pocas hojas por leer, cuando Xiaoláng comentó en voz alta:

―Se lo presto, ¿si desea puede llevarte el segundo libro Deseo Oscuro?

―¿En serio? ¡Gracias!

Sakura se tomó su tiempo en ir por el libro, Touya se acercó al hombre y comentó en voz baja:

―Espero que mi hermana no le haya dado problema.

―Al contrario, ha sido una buena compañía ―respondió él con diplomacia.

Touya se animó a sacar una tarjeta de presentación, se la entregó y en ella decía:

Kinomoto Touya.

Chef principal - Dueño propietario:

Restaurante Internacional: Aromas y Cerezos S.R.L.

Ubicación: Calle de los Cerezos A24-N7

Tomoeda-Japón

Reservas 9526-4789 / 9526-78963.

Facebook/Twiter/Instagram: AromasyCerezos

Email: aromaycerezosa (a) aromaycerezosa . com

Web Site: www . aromaycerezosa . com

―Si alguna vez se anima a ir al restaurante, presente por favor mi tarjeta, tendrá un trato preferencial y un buen descuento.

―Gracias. ―Fue la única respuesta que obtuvo del hombre.

Xiaoláng miró con cuidado a la mujer salir con sus libros, y conversar con su hermano luego de despedirse de él, una suave sonrisa se filtró en su rostro.

¿Por qué le preste los libros?... Ella no va volver, debí obsequiarle la saga completa, porque igual no los voy a leer ―suspiró de resignación―, mejor me quito esas ideas de mi cabeza, regresemos a la rutina.

Xiaoláng pensaba con resignación.


Pocos días después.

El hombre de cabellos castaños se quedó perplejo, al notar una figura que le era familiar y que venía caminando con varias cosas en la mano.

―¿Qué haces aquí? ―La sorpresa en su voz era notoria. Él pensaba que nunca más volvería a verla, a no ser que fuera al restaurante de su hermano. (Touya K).

Luego de un breve saludo, Sakura respondió en un tono suave:

―Te traje tus libros, adicional un pequeño detalle por prestarmelos y por la ayuda que me distes ese día.

―¿Detalle? ―cuestiono con interés―, no sé... cómo definas la palabra detalle, pero lo que tienes ahí no lo es ―afirmó con cierta incomodidad, mientras la dejaba pasar al lugar y ella se limitó a sonreír.

―Esta mañana tuvimos el plato del mes, tocó hacer comida local, tuvimos un buffet de sushi con sake, entonces recordé lo que comentaste: no haber comido sushi y pensé aprovechar la ocasión, y de paso traje esto.

Xiaoláng se quedó sin habla al ver la bandeja de sushi, las botellas de sake y la hermosa vajilla de porcelana china y preguntó con interés:

―¿Esos platos son importados de China?

―Si, los compramos a un distribuidor local tenemos varios modelos, cómo no sé, qué color te gusta, traje en color azul, ¿qué te parece?

―Hermoso, ¿es un juego para comer sushi y…

―(...) para tomar sake, vamos a probar algo diferentes, traje sushi pero debo recrear las salsas, en la primera canasta va encontrar una selección de vinos y chocolates, el mes pasado, el plato por el aniversario de boda de mi hermano y su esposa decidieron hacer un especial de chocolates y vinos de Suiza.

―Impresionante, esto es mucha comida.

―No la vamos a comer todo hoy, traje de regalo esto, porque mi hermano y mi cuñada me dejaron media docena de canastas, no quiero que la comida se eche a perder y no pienso comer tanto chocolate.

―¿No te gustan?

―Me gustan, pero me inclino más por las cosas saladas que dulces.

Xiaoláng no pudo evitar sonreír con calma mientras tomaba los libros.

―¿Puedo llevarme dos libros más?

―Claro, te toca leer: Oro Oscuro y Magia Oscura.

―Excelente, pero me voy a demorar en leer, prometo traerlos al final del mes.

―Puedes tomarte todo el tiempo que desees.

―Gracias, no podré leer como deseo, porque empiezo a trabajar en el restaurante de mi hermano, pero en las próximas semanas me voy a mudar, y necesito tiempo para buscar un pequeño departamento.

―¿Cómo así?

La conversación se centró en los planes a futuros de Sakura, terminó de recrear las salsas para comer en un cómodo silencio.

Xiaoláng que hace cinco años no había estado en compañía femenina, entonces se animó a preguntar:

―¿Por qué te mudaste?, por lo poco que te he escuchado hablar, tenías un gran trabajo en Alemania.

―Es un tema del que no me gusta hablar.

―¿Tiene que ver con la palabra matrimonio? ―preguntó de forma directa, y al ver la incomodidad de la mujer señaló en voz alta―: ¿Por qué no me das un voto de confianza?

La mujer pareció dudar y él comentó en un tono firme:

―Si me dices: ¿qué te pasó?, tal vez... yo te comente lo que me sucedió.

―¿Tal vez?

El hombre sonrío de manera conciliadora.

―Te contaré lo que me pasó.

―Entonces... tú primero.

Ahora el hombre rió abiertamente por su desconfianza, mientras se llevaba a la boca un rollo de sushi.

―Este sabor es inusual.

Ante sus expresiones, Sakura hizo una sugerencia:

―Si toma un sorbo de sake, va realza el sabor del salmón.

Xiaoláng así lo hizo, la mezcla de sabores le gusto pero insistió:

―Sabe diferente, me gusta, ¿va a contestar mi pregunta?

―Primero, ¿dime qué te pasó?― Sakura comentó con un tono suave pero firme, el hombre se permitió reír abiertamente por su desconfianza.

―¡Qué desconfiada!

―Precavida… ―refuto inmediatamente Sakura, un poco más serena.

El hombre rió abiertamente y ella lo miró con interés, pero no comentó palabra alguna, hasta que él habló en un tono que denotaba malestar, nostalgia, incomodidad al recordar:

―Fue un accidente en tren, estuve entre las víctimas del tren que se descarriló de la ruta Tokio a Kioto hace cinco años atrás, no sé, ¿sabes de ese accidente?

―La tragedia del tren bala, claro leí sobre el tema, hubo más de 300 muertos, fue una noticia internacional.

―675 muertos e incontable heridos, quedé atrapado bajo toneladas de metal retorcido, fue..., no tengo palabras para describir lo que pase, lo que vi.

Ante el semblante serio que mostraba, Sakura comentó con calma:

―No necesitas continuar con la historia, si eso te hace daño.

―No había hablado de la misma en cuatro años…

Xiaoláng se perdió en sus recuerdos y comento en voz alta:

―Recuerdo los gritos de la gente, las explosiones en cadena, mi cuerpo estaba en shock..., nos sentía absolutamente nada, cuando desperté me habían amputado ambas piernas porque llegaron completamente cercenadas y destrozadas. No se podía hacer nada al respecto, fue un gran Impacto para mi, toda mi vida cambió en ese maldito accidente.

Sakura se quedo callada, al notar la amargura impregnada en sus palabras, pero se abstuvo hacer comentarios, no sabía lo que el hombre había padecido como para usar la frase: Pero lo importante es que está vivo, estaba seguro que si ella usaba esa frase, Xiaoláng la iba botar de la casa, sin dudarlo.

El hombre se dio cuenta que se había molestado, frustrado al hablar del tema y observó la cara de ella, no sabía si su expresión, era de temor, sorpresa o duda, pero las expresiones de la mujer la delataban y él se disculpó inmediatamente:

―Lo siento, no quise enojarme.

―Me toca a mi contar mi historia ―Sakura comentó en tono inseguro, no le gustaba dejar temas a medias, pero estaba consciente que apenas conocía al hombre, abordar un tema tan delicado definitivamente no le pareció apropiado y comparado con lo que él pasó, su problema era algo que con el tiempo podría superar, de eso se dio cuenta en ese momento, sonrió con incomodidad, su expresión se tornó melancólica y tomó un sorbo de sake, para empezar a relatar su pasado―. Hace una semana, salió de manera oficial mi divorcio, esa fue la razón por la que decidí venir a Japón.

Ese comentario dejó sin palabras al hombre, luego de varios segundos preguntó:

―¿Cuánto tiempo duró su matrimonio?

―Tan solo meses, pero la historia es pesada de contar… ―La amargura se hizo presente en ella.

―Parece que ambos, tenemos una historia que nos marca.

Sakura sonrió con incomodidad, ante la empatía que el hombre mostraba con ella, preguntó para salir del paso que para continuar con su historia.

―¿Sake?

―Justo necesito otro shot, esta combinación está muy buena. ¡Excelente sugerencia!

Ambos comieron en un cómodo silencio, el hombre de cabellos castaños se animó a indagar más sobre su vida matrimonial.

―¿Usted y su esposo tuvieron hijos?

Sakura se tomó el tiempo en ordenar sus recuerdos, y relató:

―Su nombre es Ariel Amamiya.

―¿Japonés?

―De padres japoneses, pero nació y vivió en Francia, en Alemania, nos conocimos en la preparatoria, yo era estudiante de intercambio, éramos unos adolescentes cuando nos conocimos. Amor a primera vista.

―¿Se casaron muy jóvenes?

―Nuestros padres nos obligaron a casarnos al saber que yo esperaba un bebé, en esa época ambos teniamos 17 años ―Antes que Xiaoláng preguntar por el bebé, ella dijo con una leve tristeza―. Éramos muy jóvenes y experimentamos con el sexo, sin protección era obvio que iba haber consecuencias.

―Salió embarazada. ―No era una pregunta sino una obvia afirmación, de parte del hombre.

―Exacto, estaba aterrada, cuando les informé a mis padre, se armó un gran problema, mi hermano vino de Japón a Alemania y habló con los padres de Ariel, porque él no quería al bebé.

―¿Y… usted?

―Una futura madre adolescente, estaba aterrada, deje que mis padres resolvieron mis problemas, acepte el matrimonio impuesto, entonces Ariel cambió y empezamos a tener problemas a tal punto que nuestras peleas eran insostenibles.

Xiaoláng frunció su ceño al darse cuenta, que un matrimonio impuesto a tan temprana edad estaba destinado a fracasar, ella comentó con algo de amargura:

―Pensé que el matrimonio iba a solucionar mi falta, pero al contrario agravó el problema, fue un error de mi parte meter a mis padres en ese asunto. Perdí al bebe.

―¿Perdió al bebé? ―La sorpresa en su voz era genuina.

―En una pelea, Ariel amenazó que se iría de la casa, yo me puse histérica, por ir detrás de él… tropecé con mi vestido, rodé por las escaleras, tenía dos meses y medio de gestación. Fue una época tan oscura de mi vida, me sentí tan culpable por el accidente, que caí en una fuerte depresión.

El silencio fue incómodo por varios minutos, hasta que Sakura se tomó su tiempo en continuar con su historia:

―Lo culpe por varios meses por esa pérdida, Ariel optó por huir… Me abandono por años.

―¡Que cobarde!

―No lo culpo, empezamos mal, recuerdo que perdí un año completo de estudio, me tocó repetir el primer año de universidad, en fin, retome mi vida con el tiempo, pero tenía listo los documentos de divorcio, ya era mayor de edad.

―¿Cuánto tiempo estuviste casada?

―Casi cuatro meses, hasta que él se fue de mi lado y apareció a los cinco años.

―¡Vaya!... ¿Se atrevió regresar? ―preguntó el hombre con asombro.

―Hizo todo lo posible para demostrarme que había cambiado, madurado, quiso que lo intentaramos, que le diera una segunda oportunidad después de todo estábamos casados, él quería rectificar sus errores, de eso hace un año atrás.

―¿Que sucedió entre ustedes?

―En mi caso se aplica el lema: El amor se acabo. Realmente lo intente, pero ya no amaba a mi esposo, estaba resentida con él, porque me dejó sola en momentos que más lo necesite y aunque quise darme una segunda oportunidad para resarcir con él todo el dolor que me causó, tuvo el efecto contrario, me sentía asfixiada, asqueada. Fue un completo fracaso.

―¿Cuánto tiempo estuvieron juntos?

―En el año que nos re-encontramos, unos seis meses, pero todo había cambiado entre nosotros, por lo que decidí una vez que saliera mi divorcio, cambiar de ambiente era lo mejor para mi estabilidad emocional, para eso mi hermano por fin concretó su sueño de abrir un pequeño restaurante, su ilusión era que el lugar tuviera una decoración rústica y servir platos europeos, haciendo una vez al mes un plato especial al azar de un país del mundo, incluso se les pide a los clientes que voten... Me desvíe del tema, lo lamento.

―¿No te has vuelto… ―dudó y cambió su pregunta― ¿No te has interesado en otro hombre?

―¡No!, me centré en mi trabajo, en ir a terapia, ahora mi cuñada me quiere presentar a su primo.

Sakura dio una sonrisa burlona, y él preguntó con interés:

―¿Te parece mala idea?

―Me parece una idea fatal, porque acabo de salir de un matrimonio, pero ella insiste que debo conocer gente, Tomoyo es una gran persona, pero dudo que se de cuenta qué no deseo tener una relación ahora, estoy empezando desde cero.

Ignorando la extraña sensación que sintió, el hombre se atrevió a preguntar:

―¿Vas a salir con él?

―Tal vez, no sé… Cierto, me olvide del otro regalo.

―¿Qué regalo?

―Tengo un nuevo móvil, pero al comprar el mío había una promoción y me dieron 2X1. Genial, ¿no? ―El hombre se quedó sin palabras, cuando ella puso sobre sus manos un teléfono celular y señaló con alegría―: Si marcas el #1 saldrá mi número, el #2 es de mi hermano Touya y #3 es de mi cuñada Tomoyo.

―Gracias, no debiste…

―Fue una promoción ―interrumpió ella―, todos tienen móvil menos tú, así vamos a estar en contacto.

A partir de ese momento, la conversación pasó del móvil al libro que ella iba leer, entre otros temas que los distrajeron por completo.


Varios días después:

Xiaoláng se estaba familiarizando con el uso del móvil, cuando el sonido de la puerta a esa hora (22:00 PM) lo alertó, se tomó su tiempo en mover su silla de ruedas, al abrir la puerta noto a una mujer que le era familiar y por el semblante que tenía se notaba que estaba enojada, entonces pregunto con curiosidad:

―¿No deberías estar en tu cita?

―Estaba ―contestó con clara molesta―, pero me toco un idiota, un completo idiota.

El hombre castaño se guardó la sonrisa, y preguntó en un tono suave:

―¿Tan mal estuvo? ―Hizo un barrido rápido con la mirada para ver cómo estaba vestida―, estás muy linda, te favorece el corte y color del vestido. ¿Beige?

Sakura usaba un vestido corto y coqueto en color camel, sonrió con incomodidad al recordar que gracias a ese vestido que su cuñada escogió, su acompáñate no paro con sus insinuaciones fueras de lugar, ella se tomó su tiempo en contestar:

―Es color Camel, mal es una cosa, pero pésimo es lo que define lo que pase.

―¿Tan mal estuvo?

―El hombre es un completo superficial, ni bien me vio, quiso ligar conmigo y por ligar no significa mostrarse interesado en mi como mujer sino en…

―¿Intento seducirte?

―Seducir es una cosa, el tipo se insinúo, insistió y por último, trato de tocarme y ahí empezó con comentarios fuera de lugar, el tipo iba listo para tener sexo conmigo, hasta me insinuó el motel que frecuentaba.

―Me dejas sin palabras ―trató de mantenerse serio pero fracasó por completo, ya que las muecas que hacía la joven no lo ayudaban.

―Completamente desagradable, ni siquiera pude disfrutar de la comida y me moría de hambre… Lo deje botado, pero pensé que si iba a la casa de mi hermano donde estoy aún hospedada y me topaba con mi cuñada, creeme la iba ahorcar, me detuve a medio camino y no lo pensé dos veces, me vine para acá― sonrió con incomodidad―, espero que no te importe.

Xiaoláng soltó una leve risa, la situacion le parecio divertida.

―Aún no ceno, te invitó a comer, pero haré mis famosas croquetas.

Sakura lo miró con reproche e inmediatamente replicó:

―Negativo, ¿puedo preparar la cena?

―Conoces la cocina.

La joven se apresuró a ir a la cocina, que le era completamente familiar, el hombre la siguió en su silla de ruedas con una leve sonrisa. No era su intención que ella hiciera la cena, porque no se quería aprovechar de ella, pero estaba consiente que cocinar era algo que ella disfrutaría y de paso la haría olvidar el mal rato que acaba de pasar, también él se iba beneficiar de esa acción, ya que disfrutaba mucho de su comida como de su compañía, aunque no estaba seguro en qué orden.

―Aún no encuentro dónde mudarme.

―¿No estás cómoda en la casa de tu hermano?

―No es eso, mi hermano va necesitar espacio, él y Tomoyo van a tener un nuevo bebé.

―Me alegro por tu hermano, ¿estás feliz por ellos?

―Claro, mi sobrina Meiling es una niña encantadora, ahora está muy ilusionada con su hermanito, realmente necesito mi propio espacio.

―¿Cuál es el problema?

―Todos los departamentos que he visto son grandes, no deseo eso.

―¿Qué vas a preparar? ―Cambio de tema para mantenerla distraída.

―Fondue de queso con trozos de pan casero que traje, haré diferentes tipos de carnes con verduras y setas troceadas, por supuesto no puede faltar el vino blanco para acompañar la cena.

―Suena delicioso, me dio ganas de probarlo.

―Pondré mi mejor esfuerzo, necesito olvidar el mal rato que pase con ese sujeto, tan solo de recordar su insinuación me da náuseas…

―¿Insinuación?

―Me dijo: una mujer como tú necesita de este bebé y señaló… ―Ante las expresiones de incomodidad y reproche de Sakura, el hombre río abiertamente cuando preguntó en voz alta:

―Llamó a su miembro... ¿bebé? ―empezó a reír con más ganas.

―Ese fue uno de los tantos adjetivos que usó, fue desagradable.

Él rió con ganas y comentó en voz baja:

―Tal vez, no fue el apodo adecuado.

Ante ese comentario, Sakura no pudo evitar preguntar en voz alta, porque desde que lo conoció tenía la duda:

―Una pregunta y espero que no me lo tomes a mal…

―¿Qué será?― El hombre preguntó con interés, aunque tenía una leve impresión sobre lo que ella le iba preguntar.

―¿Cuándo tuviste el accidente, tu…, bueno ya sabes… ―Se estaba enredando por completo en sus preguntas― No te cortaron tus… Tú puedes aún… ―Sakura se hizo un lío ella sola, al hacer aquella pregunta tan fuera de lugar. Ella quería preguntarle por sus genitales, y si aún tenía una erección, quería ser más osada y preguntar si su vida sexual era activa, pero las palabras sencillamente no salían de su boca.

¿Ella no me está preguntando eso? ―El hombre pensaba con diversión―, se ve linda sonrojada, voy a dejar que padezca un poco más, esto es divertido. Creo que mejor la sacó de su miseria...―Mentalmente se estaba riendo de ella.

―Lo diré una vez, me cortaron las piernas hasta la rodillas, no los genitales.

―¿A... no? ―Ella estaba roja e incómoda, pero eso generó más dudas― ¿Y... funciona o eres... ―No tenía idea el porqué hacía ese tipo de preguntas, pero no podía parar de hacerlas.

―Soy un hombre minusválido, no soy un hombre impotente.

Ante la respuesta tan brusca que el hombre dio, ella comentó abochornada en voz baja:

―Lo lamento, no debí hacer ese tipo de preguntas, te doy una disculpas.

Xiaoláng se tomó su tiempo en contestar:

―No pasa nada, exagere con mi respuesta.

―No creo que sea poca cosa, hice una pregunta fuera de lugar, estás en todo tu derecho de enojarte.

―No me enoje, pero no es un tema que desee abordar, cambiemos de tema, ese aroma es delicioso.

―El olor es del fondue de queso, siempre lo dejo para el final, vamos comer.

En un cómodo silencio ambos cenaron, el día de Sakura no terminó tal mal después de todo, a pesar del desatino de sus últimas preguntas hacia el hombre.


Al día siguiente:

Tomoyo estaba teniendo un mal rato al saber lo que hizo su primo Methis y se excusó a su cuñada:

―Realmente, lo siento.

―La que lo siente soy yo por haber salido con ese sujeto, ¿por qué me hiciste eso?, ¿hice algo para molestarte?

―¡No!, por supuesto que no ―Tomoyo refutó con preocupación―. ¿Cómo vas a pensar eso?

―Entonces sino fue algo planificado para pasar una pésima velada, me intriga saber el porqué me insististe que salga con tu primo. Le estoy dando vueltas al tema y no entiendo.

Tomoyo se tomó su tiempo en contestar y confeso con verguenza:

―Mi primo es la oveja negra de la familia, pensé que si conocía a una mujer centrada como tú, se podría interesar, cambiar un poco su estilo de vida, no sé en qué estaba pensando.

―Tomoyo ―Sakura reprochó inmediatamente―, debiste ponerme en alerta de cómo era tu primo.

―Lo siento ―Se excusó con vergüenza―, realmente no fue mi intención hacerte pasar una mala noche. Perdoname, por favor.

―Sinceramente cuñada, he confirmado algo esta noche, como Cupido no sirves ―comentó con reproche―, pero no termine tal mal la noche.

Tomoyo la miró con interés y su expresión era de querer saber más, sobre el comentario que ella hizo.

―De las iras que experimente dejé botado a tu primo, entonces maneje hasta la casa de mi amigo Xiaoláng, preparé algo para cenar y me entretuve conversando con él, así que la noche no fue tan mala después de todo ―Hizo una pausa al notar su expresión burlona―, ¿por qué me miras de esa forma?

Tomoyo le dio una sonrisa suave, tomando su tiempo en contestar:

―No se te hace raro ―bajó su tono de voz―, que desde que conociste a Xiaoláng no dejes de hablar de él

―¿Qué tiene eso de raro? ―cuestionó sin pensarlo―, él es mi amigo. ¿Adónde quieres llegar con tu comentario?

―¿Te gusta? ―preguntó de una manera directa, y con una sonrisa ladina.

Sakura se quedó sin palabras, y algo dentro de ella hizo como un clic, como que si esa pregunta le hubiera hecho darse cuenta de algo, se tomó su tiempo en contestar:

―Somos amigos, además él me ayudó la primera noche que me quede botada en la carretera.

―¡Mmmm!... ¿Segura?

Por la expresión que puso Tomoyo, Sakura se alertó.

―¿Qué estás pensando? ―preguntó con reproche.

―¿Cómo te sientes cuándo estás con él? ―Olímpicamente evadió la pregunta.

―Bien, Tomoyo deja de pensar cosas que no son. Él es mi amigo, nada más.

―Puede que no sirva como Cupido ―contestó con burla―, pero sé cuando las personas se interesan en otras, eso se nota a leguas ―afirmó con seguridad―. Y por la forma como hablas de Xiaoláng, creo que que tu amistad va más allá, entre ustedes hay química. ¿No te has dado cuenta? ―Ante la expresión de desconcierto de su cuñada, Tomoyo se animó a preguntar―: ¿Por qué no tomas la iniciativa?

―No creo... que sea buena idea.

―¿Por qué no?, el que sea un minusválido ―dudó―, ¿es un problema para ti?

―¡No! ―Su respuesta fue tajante―, el que no tenga piernas no es problema para mí. Él es un hombre interesante, pero tengo la impresión que no desea una relación.

―No lo sabrás, sino le preguntas.

―¿Qué haré si me rechaza?

―Dolerá sobre todo si realmente te gusta, pero es mejor que digan no ahora y saber la razón para darte tiempo de reflexionar que un amor unilateral no tiene éxito y va pasar, no hay nada que el tiempo no se supere, un claro ejemplo fue tu matrimonio, creo que es hora de darte una oportunidad, en algún momento debes empezar de nuevo y él parece ser el indicado.

―Prefiero tenerlo de amigo, es mejor así, porque si le digo algo y a él no le gusta, puedo correr el riesgo de perder su amistad y eso me doleria mucho más.

―Va llegar un momento que su amistad no te va a satisfacer, vas a querer más y cuando te des cuenta ya estarás enamorada de él hasta los tuétanos.

― ¿Tuétanos? ―cuestionó la joven entre risas.

―Es un decir, piénsalo.

Sakura no comentó palabra alguna, por ahora tenía muchas cosas que pensar.


Al pasar los días, las visitas de Sakura a la casa de Xiaoláng se hicieron más frecuentes, se atrevió incluso ir entre semana a una hora más temprano, con la excusa de cambiar los libros que leía de la Saga Oscura.

Desafío Oscuro y Fuego Oscuro fueron las siguientes obras, pero ella no leía ya los libros completo sino el inicio, buscaba la sinopsis y al final así cuando Xiaoláng le preguntaba sobre qué le pareció el tema, ella podía hacer comentarios al respecto, sin embargo un día estuvo tan consciente de la presencia del hombre de cabellos castaños y mirada ámbar, que no pudo contenerse porque estaba completamente distraída.

―¿Qué te sucede? ―Xiaoláng preguntó con interés― Llevo como cinco minutos haciendo preguntas, y te noto distraída.

―¡Eh!... Yo… Por favor disculpa, yo…

―Te siento incomoda, ¿hice algo mal?

Sakura se quedo callada por varios minutos, mientras él lo miraba con intensidad.

Ellos tenían la costumbre de sentarse en la amplia sala frente al fuego de la chimenea, mientras Sakura aprovechaba para leer alguno de los libros y tomar una copa de vino, el hombre en su silla de rueda la imitaba leyendo otro libro. Era lo usual entre ellos. Con las ideas o preguntas que le hizo Tomoyo, su interior era un completo caos, pasaron varios minutos en un incómodo silencio hasta que finalmente ella se levantó del sillón y se atrevió a tomarle la mano, un gesto que definitivamente lo sorprendió, y rápidamente comentó antes que perdiera el valor:

―No sé… No estoy segura, pero creo que me gustas.

―¡¿Qué?! ―Fue la pregunta abrupta que obtuvo de él, al verse sorprendido por esa confesión. Definitivamente no se esperaba algo así.

―Tengo sentimientos por tí, y no sé cómo pasó, tan sol…

Él quitó la mano abruptamente mirándola con seriedad, Sakura tenía la certeza que se había equivocado en confesar sus sentimientos.

―¡¿Te estás burlando de mí?! ―espetó malhumorado.

―¡No!, ¿por qué haría eso?

―Soy un hombre con limitaciones, ¿acaso no lo ves? ―levantó la franela en un gesto de rebeldía, para mostrar la carencia de sus piernas, y añadió con claro malestar―: No tengo nada que ofrecerte.

―En eso te equivocas, tienes mucho que ofrecerme, solo te pido una oportunidad, ¿tan malo te parece salir conmigo? ―preguntó Sakura con firmeza.

Él pensó su respuesta y en un tono que denotaba incomodidad e inseguridad, respondió:

―Lo lamento, pero no puedo corresponder tus sentimientos.

Sakura ignoró la sensación de vacío y dolor que sintió ante esas crudas palabras, y se animó a preguntar de forma directa:

―¿Por qué me rechazas?, ¿qué hay de malo en mí?

―Porque yo no siento lo mismo por ti, menos quiero tener una relación.

―¿Es por tus piernas?, yo no tengo problemas con eso.

―Pero yo sí. No he salido de mi casa por años, no soy el hombre que tú necesitas.

―Eso no lo sabes tú, y menos si no lo intentas.

―La respuesta es no, lo único que puedo ofrecerte es una amistad desinteresada.

Hacía tanto tiempo que ella no se sentía tan miserable, su autoestima y su ego personal fueron brutalmente masacrados, pero no iba llorar, no delante de él. Tomoyo tenía razón, era mejor saber lo que él sentía por ella ahora, que vivir con la ilusión o el anhelo de intentar tener algo con él, al final no iba conseguir nada.

―Olvida mis palabras.

Se sirvió una copa llena de vino, lo tomó con calma para sobrellevar el rechazo, y retomó su lectura en completo silencio. No se iba ir, se tragaría su despecho y sacaría su orgullo de mujer a flote, un rechazo no es nada del otro mundo, ella tenía que aprender a lidiar con aquello, y ya que se arriesgo a confesar sus sentimiento, se quiso castigar auto poniéndose ser fuerte.

El hombre ya no pudo concentrarse en su lectura, luego de un incómodo silencio por varios minutos, preguntó en voz baja:

―¿Te enojaste?

Sakura se tomó su tiempo en contestar, mientras tomaba una tercera copa de vino, el alcohol la estaba relajando, aunque por dentro quería desaparecer de aquella hermosa, pero rústica sala.

―No, pero no puedo negar que estoy decepcionada por tu respuesta.

―Lo lament…

―No digas nada, por favor... Creo que es momento de irme, recojo las cosas y me voy.

Ese último comentario, dio por terminado la conversación.


Luego de ese rechazo, pasaron varios días, incluso un par de semanas, Xiaoláng no se sorprendió que Sakura no regresará a su casa, estaba tan distraído que se sobresalto por completo al escuchar una voz, clara y fuerte:

―Joven Xiaoláng la alacena está reabastecida, me sorprende ver que ha usado la comida, eso es muy bueno, también noto que tiene un mejor semblante.

Xiaoláng miró a su viejo amigo, fiel mayordomo de la Familia Li: Wei Wang, él venía una vez al mes, para ver lo qué el joven necesitaba, y aunque él se negara mandar noticias a sus padres y hermanas de su estado, Wei venía ayudarlo, y se encargaba de arreglar todo lo que necesitaba, al inicio sus visitas eran semanales, después pasaron a ser quincenales, pero a medida que Xiaoláng aprendió a valerse por sí mismo, prescindió de sus servicios, aún así Wei venía de Hong Kong una vez al mes, así llevaba noticias de él a su familia en Hong Kong.

―¿Le preocupa algo joven Xiaoláng? ―Se animó a preguntar Wei al ver su semblante lleno de dudas, Xiaoláng se tomó su tiempo en contestar:

―Necesito un favor ―Esa petición sorprendió al anciano―. ¿Tienes tiempo antes de regresar a Hong Kong?

―Por supuesto que sí ―respondió con sorpresa―, ¿qué puedo hacer por usted?

―Me gustaría, que lleves esta colección ―extendió su mano hacia los libros de la saga oscura―, a esta dirección en Tomoeda.

Wei observó con interés la nota que él escribió, no quiso ser imprudente y no hizo pregunta algunas, llevó el encargo a la dirección impresa en la tarjeta que le dio.


Era extraño para Wei hacer ese tipo de favor, cuando trato de indagar sobre la persona que debía llevar los libros, el joven fue herméticos en sus comentarios, pero se trataba de una mujer, Wei entendió que era una mayor, porque le llamó señora y hablaba con ella con mucho respeto, no parecían ser cercanos.

Al llegar al lugar, luego de pedir algunas indicaciones para llegar, se encontró con un restaurante cercado con una cinta policial, eso planteó más preguntas.

Se estaciono y revisó con cuidado el papel en donde estaba anotado la dirección, hacía frío, la temperatura a esa hora de la tarde empezaba bajar, se animó acercarse a un joven que estaba vestido con una gabardina negra y tomaba notas, dedujo que podía ser un detective, ya que estaba cerca del restaurante.

Luego de un breve saludo, se puso al tanto de lo sucedido en el lugar, no dudó en regresar, al llegar fue directo al explicar el porqué no pudo hacer la entrega, sin omitir detalle alguno de la información que le habían proporcionado.

―Debo hacer una llamada.

Wei se extraño por ese comentario, sin embargo, no hizo pregunta alguna y más bien puso atención a sus palabras.

―Buenas noches… ¿Sakura?

―No. Ella no esta disponible, soy Tomoyo, su cuñada. ¿Quién habla?

―Soy Li Xiaoláng ―Por un momento dudo lo que iba a decir―, un conocido de ella. Me enteré del incidente en el restaurante y quería tener noticias de ella.

Tomoyo se quedó callada por un momento, al sentir la preocupación genuina que el hombre proyectaba en su voz, comentó en voz baja:

―Hace pocos días, organizamos una cena para unos clientes muy importantes, en el transcurso de la cena dos de ellos tuvieron un conflicto, cuando iba servir el plato principal uno de ellos sacó un puñal, Sakura evito que me hirieron al interponerse entre ellos y yo, mala idea, porque ella terminó siendo herida.

―¿La hirieron? ―La expresión del hombre puso en alerta a Wei―, ¿cómo está ella?

―Mal, tiene dos días en cuidados intensivos, la puñalada comprometió órganos vitales y perdió mucha sangre, la peor parte vino después de la operación, ella ha sido alérgica al hilo de sutura, así que las heridas se infectaron.

―¿En qué hospital está?

―En el Hospital Central de Tomoeda.

Xiaoláng no necesito más información, le pidió a Wei que le ayude a cambiarse, para ir al hospital y ver con sus propios ojos como estaba Sakura.


En la sala de espera del Hospital Central de Tomoeda ajenos al ajetreo usual que se daba en el lugar, Wei estaba sin palabras al notar el semblante de preocupación del hombre castaño.

El accidente de Xiaoláng fue hace cinco años, un año completo en el hospital recuperándose de sus traumas y heridas, interminables terapias y luego su auto aislamiento por más de cuatro años alejados de todos, ahora de repente, no solo mostró una preocupación nada propia de é,l sino que por primera vez se atrevió a salir de su casa e ir a la ciudad, estuvo atento a sus preguntas, sus comentarios ante las personas, que dedujo eran familiares de la persona que él venía a ver.

Sorpresa y angustia, eran las palabras que podía describir su estado, pero Xiaoláng puso una expresión neutral. Wei se dio cuenta que aquella persona era importante para él, ¿cómo se conocieron?, era todo un enigma para el fiel mayordomo, pero verlo tenso a tal punto de apretar los puños y fruncir el ceño era algo que lo desconcertaba, conocía al joven ermitaño, malhumorado de trato áspero, porque a raíz de su accidente, cambio de una forma negativa que se encerró en su mundo, pero ahora de repente, mostraba un interés desmedido por otra persona, esa acción de parte del joven planteaba más preguntas para Wei.

Ajenos a los pensamientos de Wei, Xiaoláng le parecía inverosímil ver a Sakura conectada a sueros y máquinas, al notar su expresión de dolor que se filtraba en su rostro aparentemente dormida se estremeció por dentro, las horas se hicieron eternas pero él se limitó a tomar con suavidad su mano y quedarse con ella, porque era solo cuestión de tiempo para que despertara.

Mmmmm… Me duele todo el cuerpo, ¿qué pasó?, quiero abrir mis ojos pero no puedo, ¿qué es ese sonido?, ese tacto se siente cálido…

―Sakura, Sakura, ¿me escuchas?, por favor abre los ojos.

Ella gimió con suavidad, despertar era doloroso, abrió con pesadez sus ojos y parpadeo varias veces, tratando de familiarizarse con la intensa luz blanca, sus sentidos poco a poco se despertaron e inmediatamente el olor del alcohol y medicinas inundó su sentido del olfato, fue una sensación completamente desagradable, la anestesia paso y el dolor se hizo presente con fuerza, sentía la garganta completamente seca, trato de humedecer su garganta con su propia saliva pero una sensación de asqueo le vino al sentir un leve sabor a sangre, finalmente despertó, notó con asombro el rostro preocupado del hombre de cabellos castaños y mirada ámbar, él sostenía su mano y trató de hablar, pero las palabras se negaban a salir de su boca.

Xiaoláng entendió perfectamente su malestar, comentó en un tono suave pero firme al recordar cómo se despertó luego del accidente:

―¿Deseas agua?

Ante el gesto positivo de la mujer, él soltó su mano y se dirigió ante una pequeña mesa con un poco de dificultad dado su condición, pudo tomar la jarra y vaciar su contenido en uno de sus vasos, trató de maniobrar con cuidado la silla de ruedas para acercarse a la cama, donde ella intentó sentarse para tomar el vaso.

―Gracias ―susurró en voz baja. Su voz sonaba ronca.

―¿Te duele?

―Me duele lugares que no sabía que podían doler, algunas partes no siento.

―Es normal, pasaste varios días en cama, despiertas completamente incómoda y a medida que pase la anestesia te va doler la herida, sobre todo porque se te infecto la sutura por el hilo que usaron.

―¿De qué hablas?

―Perdiste mucha sangre y la puñalada comprometió órganos vitales, pero pudieron parar la hemorragia a tiempo, te hicieron varias transfusiones, tuviste que ser llevada al quirófano por segunda vez porque la sutura que te pusieron, causó una infección que complicó tu estado, tu hermano est…

―¡Sakura... al fin despiertas!

Touya ingreso a la habitación e interrumpió abruptamente la conversación que tenían Xiaoláng y Sakura, cuando se dio cuenta de su error comentó en voz baja:

―Lo siento Li, gracias por quedarte por ella y relevar a mi esposa.

―No te preocupes Kinomoto, además tu esposa en su estado, debe descansar.

Touya miró a su hermana y no pudo evitar reprochar en voz alta:

―¡Qué susto nos distes!, ¿cómo se te ocurrió ponerte entre ambos hombres?

―Iban herir a Tomoyo, casi la hacen caer, mi reacción fue por instinto ―contestó en voz baja―, mi intención era evitar un accidente, nunca imaginé que sacarían un puñal, es más ni lo vi.

―Tampoco sabía que iban armados, pero tranquila ya la policía se está encargando del tema, nosotros vamos a poner seguridad en el lugar para que esto no vuelva a pasar ―Touya besó a su hermana en la frente―, céntrate en mejorar. ¡Eh! Li, dejemos que Sakura descanse, vamos a tomar algo a la cafetería.

Xiaoláng movió la cabeza en un gesto positivo, se despidió de Sakura, ella le regaló una suave sonrisa, y se quedó por segunda vez dormida de cansancio.

―¿Necesitas ayuda para mover la silla? ―preguntó con cuidado Touya, Xiaoláng la contesto:

―No es necesario, es eléctrica. Llámame por mi nombre.

―En ese caso, también puedes llamarme por mi nombre, vamos a la cafetería, hay algo que deseo preguntarle.

―¿Qué será?

La pregunta quedó en el aire, mientras ambos ingresaron al ascensor y bajaron al primer piso donde estaba la cafetería, Touya estaba impresionado con la habilidad del hombre de mover su silla, luego de ordenar dos expresos y unos sándwiches, ambos se acomodaron en una mesa cerca de un amplio ventanal.

Touya inició la conversación con sigilo:

―Tal vez, parezca raro esta petición dado su...

―¿Mi condición de minusválido?

―Así es, me gustaría pedirle el favor que cuide a mi hermana, claro si eso no representa mayor problema para usted ―Xiaoláng lo miró con interés, Touya aclaró su comentario―, no es que nosotros no queremos cuidar a mi hermana, es tal solo que ella nos ha hablado tanto de usted, que Tomoyo y yo estuvimos hablando que le haría bien a mi hermana su presencia. Ella no tiene amigos en Japón, y no creo que le den el alta en pocos días, dado que su recuperación es lenta, tiene opción a negarse, no tengo intención de obligarlo hacer algo que no desea.

―A pesar de mi limitación física, no tengo ningún problema en venir, tal vez, incluso le pueda traer algunos libros.

―¿Los de la Saga Oscura? ―Ante la expresión de curiosidad de Xiaoláng, Touya aclaró―, la hemos visto leer, le preguntamos si había comprado los libros y nos contó que usted se los prestó― El silencio de Xiaoláng hizo que Touya se animara a preguntar―: ¿Usted y mi hermana son pareja?

―¡No!, ¿por qué piensa eso?

―Parece haber quimica entre ustedes.

―No la hay entre nosotros ―replicó con amargura―, míreme, soy un hombre incompleto.

―Tiene una limitación, pero eso no lo define como persona, mi hermana ya estuvo con un hombre completo y fue un completo idiota. Doy fé de eso.

―Para un hombre completo la vida es difícil, imagínese lo complicado que sería para su hermana su vida junto a un hombre lisiado. No sería justo para ella.

―Lo que no es justo es perder está oportunidad, mi hermana no es una mujer superficial, y notó una inusual afinidad con usted, pero cómo saber si va funcionar o no, si no lo intenta, y sobre lo complicado que sería para ella, Sakura lo debe experimentar, creo que acá el mayor impedimento no es su limitación física, sino su inseguridad. El físico no lo es todo en una relación.

Luego de un silencio incómodo, Xiaoláng se atrevió a comentar en voz baja:

―Sakura no me es indiferente y cuando me expresó que sentía algo por mí, me me atreví a rechazarla, no quiero una persona atada a mi por lástima.

―¿Lástima?, le puedo asegurar que en eso se equivoca, Sakura no es el tipo de persona de unirse otra por lástima, ella es honesta con sus sentimientos, pero depende de usted si lo quiere intentar. Y si me permite abogar por ella, dese la oportunidad de conocerla, porque con el pasar del tiempo se puede arrepentir de no haberlo intentado, y sino funciona ya es diferente.

―Eso es fácil de decir pero difícil de hacer, una relación de pareja es algo complicado, ella va querer salir, ir a lugares a los que no puedo ir, estoy limitado en todo incluso en cosas tan simples, su hermana se va cansar de tener que lidiar con eso, no deseo que ella pase por algo así.

―Entiendo y es comprensible su temor, pero es algo que deben pasar todas las parejas, aunque usted no lo crea, no somos muy diferentes, a pesar que yo tengo piernas, eso no garantiza el éxito en mi matrimonio, todos los días debo hacer mi parte para que mi esposa tenga la seguridad que la amo, demostrarle que ella es importante para mí y es con quien quiero estar por el resto de mis días, usted no tiene idea de lo que pase para conquistar a mi esposa, Tomoyo es una mujer preparada, inteligente y hermosa, competir con su lista interminable de pretendientes no fue nada fácil, sin embargo no me detuve ahí, porque no quería ser aquel hombre que sin intentarlo ya estaba vencido.

Xiaoláng se quedó sin palabras ante esa revelación, Touya señaló con una sonrisa burlona:

―Cuando empecé a conquistar a Tomoyo, ella me odiaba. No es el caso con Sakura, ustedes dos tienen una afinidad interesante.

―¿Lo odiaba?, ¿cómo así?― preguntó con interés, cambiando por completo el tema.

―Me ponía bruto cuando ella estaba cerca, me vestía bajo la máscara del mal humor e indiferencia, como nos tocó trabajar juntos, quise demostrar que era mejor que ella, error mío pensar que si me admiraba se iba interesar en mí, fue todo lo contrato termino odiándome.

Touya sonrió con nostalgia, al recordar todo lo que padeció al tratar de conquistar a su esposa. Xiaoláng no hizo comentario alguno, terminaron de comer y se dirigieron a la salida, Wei los esperaba, luego de una breve despedida, dio la orden que regrese a casa para volver pocas horas después con un cambio de ropa, ya que el iba pasar la noche en el hospital cuidando de Sakura, por ahora tenía mucho en que pensar.


Los días avanzaba con lentitud, y a pesar del tiempo que Xiaoláng trataba de pasar con Sakura para acompañarla en su recuperación, ella se dio cuenta que el hombre estaba raro con el pasar de los días, finalmente se animó a preguntar:

―¿Que te sucede Xiaoláng?, he notado que tienes un extraño semblante, ¿te molesta estar aquí?, porque si es así yo…

―¡No! ―Inmediatamente la interrumpió para aclarar sus dudas―, he estado reflexionando sobre tu confesión.

Ese comentario causó malestar en Sakura, erróneamente se adelantó a decir:

―No necesitas decir nada, me quedó claro que no correspondes mis sentimientos, no neces…

―¡No es eso! ―La volvió a interrumpir, Sakura frunció el ceño porque esa respuesta la descoloco y el tono que usaba denotaba incomodidad―, me parece inverosímil, lo digo con sinceridad... que una mujer como tú abarque sentimientos por un hombre como yo. Incompleto, por tanto que superar. Una tragedia que no solo me marcó, sino que me hizo perder hasta las ganas de vivir, cada día tengo que lidiar con eso, las situaciones más simple, son todo un problema para mí.

Ella guardó silencio.

―No quiero ser una carga para ti, prefiero pecar de egoísta.

―¿Qué sientes por mi?

―No sé, no me he detenido a pensar en ello, pero no quiero darte falsas esperanzas, soy un problema, no solo por mi limitación física, con el tiempo te vas a dar cuenta.

―Creo que tus limitaciones van más allá de la parte física, pero no hay nada peor que no intentarlo.

―¿Y si fracasamos?, no tienes idea de cómo es estar con un lisiado.

Sakura ya empezaba a enojarse por esas palabras, así que se tomó su tiempo en contestar:

―Es un riesgo que me gustaría correr, si crees que no tener piernas es un problema para mi, te digo desde ya, eso no me importa. Tengo una afinidad contigo, que no la tenía con quien fue mi esposo y eso ya es bastante. Tú decides.

―Si acepto empezar algo contigo, tengo una condición ―Ante el semblante serio de ella, comentó en voz baja―, debes prometer, qué pase lo qué pase siempre serás honesta conmigo.

―Yo puedo hacer eso ―afirmó con seguridad.

―No va ser sencillo, debes prometer que si en algún momento soy una carga para ti…

―Te voy a detener ahí ―interrumpió de manera abrupta―, estar en pareja no es fácil, es un trabajo en equipo, me comprometo a ser honesta contigo, si algo me molesta te lo diré y espero la misma cortesía. ¿Qué decides?

El hombre sonrió con nerviosismo, y con suma delicadeza tomó una de sus manos y depositó un suave beso, se limitó a mover la cabeza en un gesto positivo. Las palabras estaban demás entre ellos.


Al pasar los días empezó una relación inusual, no fue fácil para Sakura tener que lidiar con las limitaciones auto impuestas por Xiaoláng, porque de la noche a la mañana las personas no cambian y tenía un gran complejo dado a su carencia de piernas, paciencia, respecto, comunicación fueron los pilares de esa relación.

Xiaoláng empezó a ser auténtico, su afinidad con Sakura era impresionante, ambos disfrutaban de largas veladas, algunas silenciosas, otras conversaban sobre su día, sobre todo sobre el día laboral de Sakura, leían juntos cerca del fuego de la chimenea, era sin duda, los momentos que más le gustaba a Sakura.

Poco a poco Xiaoláng fue dejando esa etapa de encerrarse en sí mismo y empezó a frecuentar los lugares que Sakura frecuentaba, entre ellos el restaurante. En el lugar fue bien recibido por el hermano de Sakura y su cuñada, no hizo a caso de los comentarios mal intencionados de las personas.

Xiaoláng, al escuchar comentarios discriminatorios y mal intencionados, a ratos lo hacía dudar de su relación de pareja, pero al notar la seguridad Sakura tenía demostraciones de afecto en público, quitaba toda sus dudas, a tal punto que tomó un tratamiento médico para probar las prótesis biónicas y poder ponerla debajo de sus muslos, así cambio un poco más su aspecto, ahora usaba pantalones largos y zapatos. Su aspecto poco a poco se iba puliendo con el pasar de los días.

El cambio fue notable, poco a poco se integró no solo a la sociedad sino que hizo las paces con su familia, cuando sus padres tuvieron la primera llamada de parte de él, lloraron de la emoción y agradecieron a Sakura por haber logrado que él los llame.

Los padres de Sakura que radicaban en Francia no pudieron sentirse más satisfechos por la elección de su hija, ella se veía feliz mientras tanto Touya no se privó en obsequiarle a Xiaoláng diferentes aparatos electrónicos para su comodidad, entre ellos una silla de rueda más moderna, el regalo fue bien recibido sobre todo porque ahora ellos tenía planes de bodas y planifican vivir en la playa, donde Xiaoláng iba retomar dirigir parte de los negocios familiares, incluso retomó la carrera pero a distancia por incentivo de su novia; Daba consejos de inversión a Touya que fueron bien recibidos, ahora activamente trabajaban en conjunto para abrir un pequeño restaurante en la playa donde el concepto de comida europea iba predominar, Xiaoláng la iba administrar y su futura esposa iba ser la chef principal.

Una parte clave en su relación, fue que Sakura adaptara su departamento a las necesidades de una persona minusválida, se informó al respecto y acompañó a su novio a las terapias tanto con el fisioterapéuta; Con el ortopédico y por supuesto con el psicológico, que les daba una pauta de cómo mantener su relación de pareja.

En cuando al sexo, no hubo prisa por tener intimidad, Sakura estaba feliz con el tipo de relación que tenía con su pareja, Xiaoláng era un hombre que debía superar su gran complejo y una vez que aceptara su condición física podía dar ese gran paso, por supuesto no estuvo exenta de problemas como cualquier pareja debe afrontar, mientras tanto aumentaron las salidas fuera de la ciudad, se hicieron más frecuentes sobre todo porque los descuentos y trato para minusválidos eran muy buenos a la hora de viajar, Sakura se aprovechaba de esa parte siempre, haciendo que Xiaoláng le hicieran en un falso reclamo:

―Mujer te estás aprovechando de mí… ―Esa simple frase, siempre terminaba con un intenso beso de parte de ella, sin contar con que Sakura adoraba sentarse en sus piernas falsas y que él moviera su silla eléctrica, en especial cuando iban de comprar, hizo que aquella carencia pase a un segundo plano.

Fue un gran paso para él pedir que adapten el carro a sus necesidades, empezó a ser un hombre más activo y siempre pendiente de ayudar a Sakura, con el tiempo su relación de pareja paso a otro nivel, Xiaoláng tomó la iniciativa de empezar con las caricias sugestivas, y en cada cita iba subiendo la intensidad de sus caricias, hasta que se sintió preparado para tener intimidad con ella, fue un momento sublime para ambos, ir descubriendo sus zonas de placer, cada encuentro era intenso y conocían más de la otra persona, si el amor entre ellos era fuerte, al tener intimidad consolidaron su relación.

Toda duda se disipó en el hombre, todo complejo, rastro de amargura e inseguridad quedó atrás, ahora vivía su presente con intensidad, manejando y solucionando los problemas que se le presentaba con su novia.

Un año después, en el restaurante de su hermano aprovechó para sorprenderla y le propuso matrimonio en pequeña reunión que había organizado con complicidad de su futuro cuñado.

Se hicieron los preparativos en un mes, en la boda civil Sakura usó un hermoso y sencillo vestido blanco corto con un pronunciado escote, mientras que él vistió un traje inglés de tres piezas, la ceremonia fue íntima pero muy emotiva, sobre todo por parte de los integrantes de la Familia Li, que no podían creer que su hijo se había recuperado de la tragedia que marcó su vida, y ahora iba empezar una nueva etapa con su pareja.


Dos años después, Touya y Tomoyo estaban feliz no solo celebran el primer cumpleaños de su segundo bebé, sino que su hija en pocos días cumplía seis años, y había decidido hacer una pequeña reunión en el restaurante.

Los niños al ver llegar a su tío político, gritaron con alegría:

―¡Es el tío Ironman! ―El alboroto de los niños hizo que Xiaoláng detuviera su silla de rueda.

Sakura reía al ver a su esposo tener que lidiar con sus sobrinos políticos, sobre todo porque ellos sabían sobre las prótesis biónicas que él usaba y adoraban su silla de ruedas eléctrica, la inocencia de los niños, trajo otro tipo de alegría al hombre lisiado.

―¿Pasó el malestar? ―Touya prestó atención a esa pregunta que hizo su esposa a su hermana.

Sakura sonrió abiertamente, Tomoyo inmediatamente se emocionó.

―OMG!, ¿estas…

―Sí, aún no se lo he dicho, por favor no digas nada.

Touya estaba intrigado, pero no tuvo tiempo de preguntar porque su cuñado venía con los niños encima de él y preguntó con interés:

―¿Qué te dijo el médico?

Sakura miró a su hermano y sonrió, se acercó a su esposo y con cuidado quitó a los niños, ellos protestaron de inmediato, Sakura hizo caso omiso a sus protesta y con cuidado se sentó sobre él, susurró algo al oído y lo dejó mudo por varios segundos, Touya pregunto:

―¿Qué sucede?

―Mi esposa está embarazada ―comentó con emoción e incredulidad el hombre de cabellos castaños.

―¡Felicitaciones! ―La emoción en ambas pareja era latente, Touya no se privó de abrazar a su hermana.

―Gracias ―respondieron al unísono ambos esposos, Xiaoláng no pudo evitar tocar su plano vientre.

Tomoyo y Touya se retiraron, para darle la noticia a sus invitados e incluso llamar a sus padres que por el mal clima no pudieron estar presente.

―¿Sucede algo? ―Sakura preguntó con interés―, de pronto te pusiste tenso.

―Por un momento me quedé en blanco, ¿cómo voy ayudarte con el bebé?, cuando él o ella llore de madrugada, o debamos llevarlo al médico, o...

―¡Hey!... No te estreses, somos una pareja, vamos aprender con el día a día, y si necesitamos ayuda ―sonrió para infundir tranquilidad a su pareja―, le preguntaremos a Tomoyo y Touya.

―Tía bájate del tío Ironman… ―Exclamaba una niña de cabellos negros y ojos azules que venía con sus otros primos―, queremos jugar con él.

Sakura miró a su sobrina con diversión, susurró algo al oído de su esposo y comentó luego de darle un suave beso:

―¿Es idea mía o me acaban de botar?, tienes buena afinidad con los niños, creo que te llevaras bien con nuestro bebé, espero que sea un niño y se parezca a ti.

―A mí, me gustaría una niña.

―Debemos esperar algunos meses, para saber el sexo del bebé.

―¡Tía!

―Increíble, mis propios sobrinos me botan, me siento celosa.

Ante las expresiones fingidas de reproche de su esposa, Xiaoláng se permitió reír en voz alta, en un tono sugestivo comentó, mientras le guiñaba el ojo y tomaba a su sobrina en sus piernas:

―Te lo compensare.

Sakura le dio un suave beso a su esposo en los labios, poco le importó los reclamos de sus sobrinos que gritaron en voz alta:

―¡Iuuuuuuu! Guacala, no se besen, saliva.

Sakura entrecerró los ojos, su esposo le tomó sus manos, la besó con suavidad y comentó en voz alta:

―Son niños.

―Esas caritas angelicales no me engañan ―sentenció con seguridad―, ve jugar con ellos cielo. Iré con los invitados, no te demores.

―Te amo.

Sakura regresó sobre sus pasos, no se privó de besar a su esposo ignorando las protestas de sus sobrinos, y le respondió:

―Yo también te amo.

Xiaoláng no pudo evitar sentirse emocionado ante esas palabras, quería mantener el optimismo y no dejar que el temor, los malos pensamientos, el desconcierto lo embarga, cada día era una batalla consigo mismo, pero ahora no estaba solo y pronto tenía una razón más para vivir, la primera era su esposa que lo ayudaba cada día a superar sus adversidades y ahora un bebé lo cambiaba todo, sonrió para sí mismo y por primera vez luego del accidente, se dio cuenta que tenia mas de una razón para ser feliz.

―Sakura ―Ella lo miró con curiosidad―, me gustan las familias grandes, creo que el bebé va querer más hermanitos, uno o dos perros, tal vez gatos o un conejo… debemos comprar una casa grande.

―Un paso a la vez… ―Él sonrió ante su respuesta―, hagamos planes más adelante.

Xiaoláng besó con suavidad sus manos, y dejo que ella ingrese a la casa, se centró en los niño, imaginando en un futuro no muy lejano estar jugando de la misma manera con sus hijos, y sus mascotas.

Mantuvo su sonrisa y buen humor por el resto del día, imaginando cómo sería envejecer junto a la mujer que amaba, Sakura le devolvió la alegría de vivir, y haría todo lo posible para que cada dia ella sea feliz a su lado. Esa era su promesa personal.

Fin.


Notas de la autora:

¡Hola! Si llegaste al final, gracias por leer, y si me apoyas comentando sobre qué te pareció el OS, me incentivas a que siga escribiendo.

No tengo Beta, por favor, pasen por alto la cacografía que puede tener el escrito.

Sobre este Os, en particular, quise probar algo diferente, por lo que dedico este OS a las personas que deben superar una carencia y/o limitación física, aquellas que se enfrentan a la adversidad, NO profundice en los problemas que debe enfrentar con el día a día una persona que tiene una carencia y/o limitación física porque no solo a quienes tienen una limitación física que superar, sino a quienes se enfrentan a la adversidad, no profundice sobre los problemas porque me iba tocar extender la historia y ese no era el objetivo de este OS. Espero que el OS haya sido una grata distracción para ustedes, así como lo fue para mí editarlo, y animarme a publicarlo.

Sus comentarios a mejorar son bien recibidos, por cuestión de tiempo me reservaré el derecho de contestar, pero leo todos sus reviews y de antemano le agradezco por los mismo.

Finalmente y no menos importante: Te invito a leer mi perfil, para que veas sobre lo que escribo, y la clase de escritor (aficionado) que soy. Te saludo desde Ecuador.