¡AL FIN! Finalmente pude terminar este capítulo, llevó más de dos meses sin poder actualizar este fic. Sé que esto no disculpa mi tardanza, en especial por lo corto del capítulo, pero parece que final mente las ideas están volviendo a mi cabeza.

''Estoy orgulloso de mi corazón, ha sido engañado, roto y despreciado… pero todavía funciona''

Digimon no me pertenece, es propiedad de Akiyoshi Hongo.


Incompatibles

Mugen no mori ni tōchaku*

MagnaAngemon P.O.V.

El bosque de Mugen era sin lugar a dudas un lugar interesante. Sus habitantes parecían ser seres alegres y despreocupados, tal vez por el hecho de que ellos llegaron justo cuando estaba por ocurrir uno de sus festivales más importantes. Aoi Tsuki Matsuri, o Festival de la Luna Azul, era un fenómeno que ocurría solo una vez cada tres años. Hay varias leyendas circulando acerca de este fenómeno, que iban desde que hace casi quinientos años bajo esta luna fue que llegaron los legendarios humanos para salvar nuestro mundo, y por eso era el mejor momento para iniciar un nuevo viaje. Otra leyenda decía que si un ni ño/a nacía bajo esta luna, entonces al crecer se convertiría en un poderoso digimon de corazón noble que protegería el digimundo. Se dice que incluso fueron bendecidos por los dioses del sol (que valla uno a saber que tiene que ver en esta historia) y la luna. Podían ser reconocidos por una extraña marca de nacimiento en forma de luna creciente en alguna parte de su cuerpo, que solo podía ser vista por sus familias y por su amor verdadero.

—Las cosas que creen algunos –Murmuré cerrando la guía que les entregaron mientras se dirigían a la posada. Por más que lo intentara no podía evitar divertirme con esa clase de relatos absurdos.

—Deberías tener un poco más de fe –Aconsejó Angewomon caminando a su lado. Después de todo, su abuela le había enseñado desde pequeña a respetar esa clase de creencias y que siempre había al menos un poco de verdad detrás de cada mito.

—Lo dice la chica que llamó vieja chiflada a uno de los más grandes oráculos del digimundo –Respondí recordando aquel incidente. Cuando se enteró la señora Babamon nos dio después una buena charla acerca del respeto hacia los mayores, más los escobazos tradicionales; a su nieta por faltarle al respeto a una leyenda viviente y a mí por no haberla detenido.

—Hay una gran diferencia entre las historias que se cuentan desde hace generaciones y los delirios de una anciana loca que cree que puede ver el futuro –Se defendió ella. Por alguna razón sintió como si le dieran un duro golpe en la cabeza apenas terminó de decir esta frase, era casi como si su abuela la hubiera oído y le hubiera dado uno de sus famosos escobazos.

— ¿Sabes algo? Tu… –Empecé pero me daba demasiada vergüenza para terminar aquella frase.

— ¿Yo que?

—Nada –'Excepto que estas preciosa' pensé maldiciendo mi timidez. Siempre se veía así en mi opinión pero esta vez tenía una excusa para decírselo. No era posible que pudiera enfrentar a la muerte sin pestañear pero no me atreviera a decir una frase tan simple.

Como medida de seguridad los médicos le recomendaron que no intentara utilizar sus alas por un par de días, y como de ningún modo la iba a dejar ir a ninguna parte con su ropa de batalla su compañera Garudamon tuvo la brillante idea de diseñarle ropa para el viaje. A pesar de todas sus protestas al final terminó usando un vestido hasta la rodilla que hacia juego con sus ojos y una chaqueta blanca.

—Tu eres la que me decía que debía respetar las creencias de otros, y hay muchos digimon que todavía creen en los oráculos –Comenté regresando al tema anterior.

—Es una estupidez creer en aquella clase de historias ridículas.

—Selene, me sorprende que seas capaz de decir algo así –Intervino Mistymon mirando por las ventanas de las tiendas- ¿Qué no eres tú la que ha tenido más experiencias paranormales de todos nosotros?

— ¿Lo es? –Pregunte confundido.

— ¿Lo soy?

—Por supuesto ¿Qué otra explicación hay para el comportamiento demoniaco que tienes a veces, además de que seas poseída por un espíritu maligno? –Ahora era claro que solo jugaba. Sonreí, pero me aseguré de ocultarlo cuando Angewomon se volvió a mirarme ofendida.

—Y tampoco existe otra explicación para tu falta de cerebro excepto que hallas sido atacado por un zombi cuando eras niño. Lo único que no me explicó entonces es porque viniste a Jōnetsu ya que ese lugar está lleno de idiotas sin nada en la cabeza.

—No es por entrometerme, pero no pude evitar escuchar su conversación –Se metió Stingmon saliendo de quien sabe dónde- Debo decir que ambos están equivocados. En primer lugar es imposible que un digimon sagrado como Angewomon pueda ser poseído por un espíritu maligno, el aro dorado que normalmente tiene en su tobillo y que en estos momentos lleva a modo de pulsera forma una barrera que impide el paso de las energías oscuras. Incluso en el remoto caso de que fuera poseída durante su época de Nyaromon, el solo hecho de digievolucionar sería más que suficiente para exorcizarlo. En cuanto a la teoría del caballero zombi, esto solo sería posible si Mistymon ya hubiera muerto o si hubiera estado al borde de la muerte y fuera salvado por un hechicero vudú que como pago por sus servicios se quedó con su alma. Pero como los zombis no tienen voluntad ni emoción y es más que obvio que Mistymon tiene ambas cosas en grandes cantidades, no es posible que se trate tampoco de un zombi.

Mientras seguía con su discurso Mistymon , Angewomon y yo lo mirábamos con una cara de ¿De dónde saco todo esto?

— ¿Hacemos un trato para no volver a insultarnos con nada sobrenatural hasta que volvamos a casa? –Propuso el digimon caballero ofreciendo su mano.

—De acuerdo –Aceptó Angewomon estrechándosela. Era claro que esos dos eran muy buenos amigos. Eran muy cercanos, lo que me preocupó un poco.

—Por cierto Selene, bonito vestido –Eso hizo que saltaran las alarmas en mi cabeza ¿Acaso estaba interesado en ella?- Garudamon hizo un excelente trabajo, con esa ropa casi pareces una chica –Ver como lo golpeaba en la cabeza fue un alivio. En caso de que Mistymon albergara sentimientos por Angewomon, los expresaba aun peor que yo y no parecían ser correspondidos.

Normal P.O.V.

—Oigan ustedes ¿Quieren darse prisa? –Se quejó Zudomon un poco más adelante con casi todo el resto del ¿Grupo?- Si no se apuran los vamos a dejar.

— ¡Esa es la idea foca sobrealimentada! –Contestó Angewomon ganándose una mirada retadora del digimon marino.

— ¿Qué tal si nos calmamos un poco? –Propuso Lilamon en tono conciliador- No queremos causar problemas en este pueblo, en especial cuando acabamos de llegar.

—Es verdad –Concordó el dinosaurio cruzándose de brazos en una pose pensativa- ¿Qué tal si por su culpa de sus peleas se niegan a dejarnos quedar en la posada?

—No creo que lo haya dicho por eso –Comentó Garudamon con una gotita en la sien.

—Además si ocurre eso el único que saldrá perdiendo serás tú, Zudomon –Se metió Mistymon saliendo de detrás de los ángeles con una bolsa de galletas- No olvides que tú eres el que estas pagando todo el viaje.

— ¿En serio? –Preguntó Angewomon con un brillo maligno en los ojos- En ese caso quiero que nos quedemos en el hotel más lujoso y caro del pueblo, que comamos en un restaurante cinco estrellas, que lleves al dino atarantado a la repartición de cerebros a ver si tú también consigues uno, que me compres una espada, que las chicas (sin contarme) vallan de compras y gasten todo tu dinero, comprarle a MetalGarurumon y a Tentomon todos los libros y rompecabezas que pidan sin importar el precio, que te pierdas en una escalera…

—No abuses de tu suerte –La regaño MagnaAngemon golpeándola con la revista en la cabeza.

—Tu novio tiene razón Selene –Dijo el caballero serio.

—Por última vez ex-mago aun demente, ¡NO somos novios! –Prácticamente le gritó.

—Y por última vez, ex-gato aun demonio –Contestó en el mismo tono- Nadie en su sano juicio sería tan estúpido como para darte a ti una espada –WarGreymon, MetalGarurumon Zudomon y él temblaron ante semejante idea. Incluso a MagnaAngemon en el fondo le dio un poco de miedo al imaginárselo.

— ¿Por qué no? –Preguntó Tentomon curioso.

—Esta cosa ya de por sí tiene una fuerza monstruosa y un carácter terrible –Explicó Mistymon tomándola por los hombros para enseñársela al resto- ¿De verdad quieres ver cómo sería si además de todo eso le dieran un arma? –A Tentomon le vino a la cabeza la imagen de una ciudad envuelta en llamas y a Angewomon en el cielo observándolo todo y riéndose siniestramente.

—Eso pensé –Dijo WarGreymon viendo la cara de terror que había puesto el digimon insecto.

—Pero tiene un arco y flechas –Señaló lo obvio MetalGarurumon.

—Es un arma de larga o media distancia, tiene que alejarse para que sea realmente efectiva –Explicó Garudamon entrando en el papel de líder inteligente ya que el cerebro del suyo todavía se encontraba en coma- Y como Selene prefiere el enfrentamiento cara a cara, no es muy común que los utilicé cuando nos enfrenta por algo que le hicimos.

—A menos que interrumpan el medio de una práctica de tiro y separe su arco de su guante para usarlo como garrote –Aclaró Lilymon- Tengo entendido que duele cuando los golpea con eso.

—No tienes ni idea de cuánto –Murmuró WarGreymon mientras tanto él como Mistymon se acariciaban la nuca distraídos.

Angewomon P.O.V.

Una vez que terminaron de hacer esa clase de bromas, en parte gracias a la intervención de Lilymon golpeando al dinosaurio con su sartén favorita (que traía en su mochila en caso de que tuviera que cocinar durante el viaje o noquear a nuestro líder), una vez más volvimos a dirigirnos hasta la posada. Si soy completamente sincera conmigo misma tendría que admitir que una parte de mi estaba aliviada por el hecho de que casi todos hubieran venido. No lo había pensado antes pero ir de viaje con MagnaAngemon no era la mejor manera de esconder mis sentimientos por él, no importa que tan inocentes sean las razones.

— ¿Qué es ese lugar? –Preguntó Zudomon señalando un enorme edificio que se encontraba casi a la entrada del bosque.

—Parece alguna clase de templo –Supuse observando las gárgolas en el techo y los hermosos vitrales en las ventanas.

—En realidad es una biblioteca, la biblioteca más grande de la región para ser más específico –Explicó Mistymon al parecer irritado por algo- Se extiende más de un kilómetro por debajo del suelo, hay que tener cuidado al entrar allí porque es un verdadero laberinto.

Me le quede viendo con la boca abierta, al igual que casi todos mis compañeros de división. Los demás estoy segura de que no entendían la razón de ello, pero estaba demasiado conmocionada como para explicarles.

— ¿Qué? –Quiso saber finalmente molesto.

— ¿Cómo es que sabes eso? –Preguntó por todos nuestro líder- Tu nunca pones ni un pie en las bibliotecas, ni siquiera si necesitas buscar algún libro. Siempre le pides a alguno de nosotros que lo haga en tu lugar.

—Hasta pensamos que tenías alguna clase de fobia a las enormes cantidades de libros o que te había caído un estante en la cabeza cuando eras pequeño –Siguió Lilymon.

—Lilymon, tienes que dejar de pasar tanto tiempo con WarGreymon, te está contagiando de su estupidez –Replicó el caballero dándose la vuelta- Creo que mejor me regreso, alguien tiene que cuidar a Guilmon después de todo –Estaba por irse cuando alguien le sujetó el brazo con firmeza.

— ¿Puedes decirnos, por favor? –Rogó Lilamon mirándolo a los ojos suplicante- ¿Por qué no te gustan las bibliotecas?

Pude ver como Mistymon lucho por unos minutos, pero al final acabó cediendo lanzando un suspiro. No tenía caso, sabía demasiado bien que él podía enfadarse con todo el mundo, excepto con Lilamon. Ella era su debilidad.

—Se los diré cuando lleguemos a la posada –Prometió con aire derrotado. Por su actitud estaba claro que se trataba de algo serio, al menos en su cabeza.

Normal P.O.V.

—Ya estamos aquí –Encaró Angewomon a su amigo caballero apenas pusieron un pie dentro de la posada- Habla.

— ¿No puedes esperar un poco? Ni siquiera hemos pedido las reservaciones –Se quejó Mistymon.

—Los que estén a favor de esperar que levanten la mano –Solo Lilamon, MagnaAngemon y Mistymon estuvieron de acuerdo- Los que quieren saberlo ya –Todos los demás, incluyéndola, alzaron la suya- Lo lamento, pero la mayoría ha hablado.

—No sabes cuánto te odio en estos momentos, Selene –Gruñó el caballero sagrado lanzándole una mirada asesina.

—Lo sé. Yo también te quiero, amor –Se burló sacándole la lengua sin percatarse del efecto que esas palabras tenían en el ángel masculino- Ahora empieza.

Maldiciendo por lo bajo la mala suerte de haber conocido a una digimon tan insoportable, Mistymon se permitió un momento para ordenar sus pensamientos antes de empezar.

—Cuando era niño mi padre y mi tío solían llevarnos de viaje cada verano, a mi primo y a mí. Nos dejaban elegir por turnos adonde iríamos cada año, para hacerlo justo –Comenzó a explicar cruzándose de brazos- Cada vez que mi primo era el que decidía, siempre terminaba en la misma maldita biblioteca de la que no salía a menos de que lo arrastraran. Y como era todavía un niño y no conocía bien este lugar tenía prohibido dejar ese endemoniado edificio a menos de que él viniera conmigo.

—No parece tan terrible –Murmuró Zudomon entre dientes.

— ¡¿Qué no parece tan terrible?! ¿Tienes idea de lo que es estar atrapado todos los días en un lugar en el que no puedes ni estornudar sin que te manden a hacer silencio? –Estalló llamando la atención de los digimon que estaban cerca- Lo peor es que cada vez que cometía el terrible error de tratar de entablar una conversación con Sage, este salía con su interminable y aburridísimo discurso de que 'Debía mostrar respeto por las personas que estaban allí tratando de cultivar sus conocimientos'. Por más que fuéramos los únicos en todo ese condenado lugar.

Durante un minuto ninguno de los presentes se atrevió a decir nada, hasta que MagnaAngemon no pudo aguantar su curiosidad.

— ¿Sage?

—Es el nombre de mi primo. A mi tío y a mi padre les pareció divertido ponernos nombres para diferenciarnos de otros de nuestra misma clase. Él es Sage y yo soy Blaze, aunque ninguno de los dos los usa mucho realmente.

— ¿Cómo se les ocurrió algo así? –Preguntó esta vez Angewomon seria. Era la primera vez que oía de alguien más a quien le hubieran puesto nombre además de ella misma.

—Cuando eran jóvenes mi padre y mi tío se hicieron muy buenos amigos de una digimon que era bastante olvidadiza y despistada a la que le gustaba ponerle apodos a la gente. A mi padre le puso Shiro y a mi tío lo nombró Akai. Ellos le decían Yuki.

— ¿Por qué esos nombres y no otros? –Razonó MetalGarurumon, todo ese asunto de l os apodos le parecía algo bastante interesante- Si los dos eran Wizardmon…

—En realidad ninguno de ellos es Wizardmon –Corrigió agradecido por el cambio de tema- Mi padre es un Sorcerymon y mi tío Akai es FlameWizardmon. Creo que los llamó así por el color de sus ropas. También había un digimon al que llamaban Kuro, pero no sé mucho acerca de él.

Mientras esperaban a que Zudomon se hiciera cargo de reservar habitaciones para todos, los demás lo esperaban en el vestíbulo.

Mistymon estaba apoyado en una pared con un aura oscura, advirtiendo que no se le acercaran. Sentadas en un sillón Lilymon, Garudamon y Lilamon discutían acerca de los preparativos para el festival, pero el hada con alas rosas volteaba a mirar al caballero cada que podía. Tanto WarGreymon como MetalGarurumon se encontraban meditando en un rincón en silencio, o al menos el digimon lobo ya que si uno observaba bien al líder de Jōnetsu por un momento era fácil darse cuenta del hilito de baba que caía por su mandíbula y que su mente ya andaba perdida por la tierra de los sueños.

En cuanto a MagnaAngemon y Angewomon, habían tenido que ir a otra habitación para atender un asunto de extrema urgencia…

— ¿Te sientes bien, Poro-poro? –Preguntó Angewomon abrazando a su peluche con una mano mientras su amigo cambiaba las vendas de su otro brazo- Perdóname por esconderte, pero no quería que alguno de esos idiotas te descubriera y tratara de hacerte algo malo solo para molestarme.

—Recuérdame porque deje que pusieras esa cosa en tu mochila –Pidió MagnaAngemon tomando su mano para hacer presión. Se detuvo inmediatamente al verla fruncir el ceño- ¿Estas completamente segura de que no es algo serio? –Quiso saber preocupado.

—De verdad no es nada –Insistió la chica- Solo golpee con fuerza algo duro y por eso siento el brazo un poco entumecido, ya los médicos me advirtieron que debía tener cuidado y no forzarlo hasta que sane por completo.

— ¿Qué fue lo que golpeaste para casi romperte el brazo?

—Un montón de basura que me estorbaba –Respondió con un gesto de desagrado al recordar la cara de LadyDevimon. Abrazó un poco más a Poro-poro para sacar esa espantosa imagen de su mente.

—Pajarraco suertudo –Murmuró guardando las cosas en el botiquín- ¿Por qué solo con él actúas así de linda?

— ¿Dijiste algo?

—Te pregunte de donde lo sacaste, desde que nos conocemos siempre lo has llevado contigo a todas partes –Improvisó aunque en el fondo eso siempre le dio curiosidad- ¿Fue un regalo de tus abuelos?

—Casi, me lo dieron mis padres cuando nací –Respondió ella sonriendo con nostalgia- Antes de conocernos siempre que me sentía triste o sola, solo tenía que abrazar a Poro-poro para sentirme mejor. Ella siempre ha estado a mi lado. Fue mi primera amiga.

—Angewomon…

—No fui totalmente honesta contigo cuando me preguntaste de mi padre. Mi abuelita si me contó algunas cosas acerca de él –Confesó sin dejarlo hablar- Me dijo que papá siempre me leía antes de acostarme, una historia muy divertida acerca de un a digimon algo torpe que vivía en un pueblo con sus amigos. A ellos le gustaba molestarla, pero era obvio que entre todos se querían mucho. La historia era contada bajo el punto de vista de ella, y por alguna razón mi padre siempre terminaba cada relato diciendo 'Espero que esa demente nunca sepa lo que hice o soy mago muerto' mientras mamá se reía. Me hubiera gustado conocerlos y hacer que estuvieran orgullosos de mí.

—Lo están –Aseguró MagnaAngemon acariciándole la mejilla- Estoy seguro que donde quiera que estén tus padres están orgullosos de la poderosa digimon en la que te convertiste, y en la increíble mujer que siempre has sido.

Inconscientemente empezó a acercarse hasta que sus labios estuvieron a punto de tocarse, pero alguien allá arriba debía de odiarlos porque justo en ese momento se abrió la puerta de golpe haciendo que se separaran de un salto y que Angewomon escondiera a Poro-poro otra vez en su mochila.

Ignorando completamente la importante escena que acababa de arruinar, Garudamon se volvió hacia ellos con una simple interrogante.

— ¿Alguien ha visto a Tentomon?


Continuará.

Mugen no mori ni tōchaku significa Llegada al bosque infinito.

En esta ocasión hice sufrir un poco al ex mago demente, y todavía no termino de molestarlo ya que en el siguiente capítulo conocerán a su 'querido' primo.

Solo por curiosidad ¿Quién creen que sea Yuki?

Lord Pata: Por culpa de eso Guilmon no pudo ir con ellos de vacaciones, pero tal vez haga que aparezca pronto de todas maneras

Tsukimine12: WarGreymon es un idiota la mayor parte del tiempo, le puse la personalidad que tenía el Agumon de Tai al principio. Y en el caso de Mistymon, yo tampoco tengo palabras.

HikariCaelum: Perdón por no haber podido actualizar hasta ahora. MagnaAngemon olvidó todo lo que sabía acerca de disciplina y autocontrol cuando la vio despierta, pero las recuperó apenas vio que quería comenzar a hacer locuras otra vez.

Ivymon: Mistymon tiene el don de resumir las cosas en solo unas cuantas palabras, y que mejor manera de usar esa habilidad que para molestar XD.

Waiting27 (lady Gatomon): Es una buena hipótesis, pero no hay tanta diferencia de edad entre ellos y ni el padre ni el tío de Mistymon son tan viejos como para ser sus abuelos.

Hikari Taiora: No son novios, solo le gusta decirles así para molestar. Ya no lo corrigen tanto porque no creen que haga mucha diferencia.

Hilary Kryss Yagami: Sigo sin poner la contestación, y encima otra vez los interrumpieron en la mejor parte.

Liziechan: No puedo responder a eso todavía, pero es una posibilidad.

01'-Samara Voorhees-': En este capítulo trate de mejorar un poco el tema de la narración, aunque la verdad es que no me gusta mucho poner la etiqueta de los P.O.V. pero no se me ocurrió una mejor idea. También adoro a ese montón de entrometidos, la vida sería muy aburrida si ellos no estuvieran dando vueltas por ahí.

Guest: Gracias por tu consejo/advertencia/amenaza. Aunque no lo parezca por lo que me tarde si me hizo efecto, a veces uno necesita que le recuerden cosas como esa.

Guest (2): Perdón por no actualizar antes, mi cerebro se fue de fiesta y volvió sin ideas y con fiaca.

Kurashi92: Que bueno que te gusto la historia. En cuanto a la respuesta del primer episodio, ocurrirá apenas regresen a Kiritsu.

No debería preguntar esto teniendo en cuenta cuanto tarde en actualizar pero ¿Debería escribir una precuela? Claro que sería hasta después de haber terminado este fic para no hacer spoiler.

Por ultimo pero no menos importante: El nuevo capítulo de Un nuevo comienzo tendría que estar listo en algún momento durante la semana. La parte en la que Gatomon se da cuenta de la identidad de su ser más querido me está costando más de lo que esperaba pero ya está casi todo decidido.

Sugerencias y críticas son bienvenidas.

Nos vemos.