Con 5740932 fanfics por acabar, aquí estoy con otra serie nueva de un fandom que no podría amar ya más.
Pareja: Esta vez no hay pareja! Que ninguna fujoshi cierre aún la página (?) ¡Es un trío! Aomine, Kuroko y Kagami harán cosas sucias juntos. Difícil, pero lo he conseguido :_)
Advertencias: LEMON, TONELADAS DE LEMON. Trío, alcohol y referencias a la dudosa sexualidad de Alex(?). Ah, posibles spoilers. Aunque Alex en sí ya es un spoiler con piernas. Bonitas piernas, por cierto (?)
Disclaimer: Este mundo y personajes tan geniales fueron creados por el maestro Fujimaki Tadatoshi, que todos sabemos que tiene un fudanshi interior.
Disfrutad~
—Es lo menos que podías hacer, Tiger.
—Cállate, Alex.
Alex mira a los dos lados de la mesa donde están todos sentados, como si fuese un ring y ella el árbitro que está en medio, imparcial: a un lado, Kagami Taiga, el dueño del piso donde están reunidos; en el otro lado, Aomine Daiki, con una lata de cerveza algo deformada en la mano.
Frente a la rubia ex jugadora están Kuroko y Satsuki. La pelirrosa mira a Aomine con preocupación, como si temiera que saltase a por Kagami en cualquier moemnto; en cambio Kuroko está tranquilo, dando pequeños sorbos de su lata de cerveza con expresión curiosa.
—Kagami-kun, deja de estar tenso. Es molesto. —Dice de repente Kuroko, levantando la vista de la lata y echando una mirada de acusación a su actual luz.
—¿¡Cómo no voy a estar tenso!? —Grita Taiga a la vez que se levanta del suelo después de dar un golpe dramático en la mesa. Entonces señala a Aomine y sigue gritando:— ¡Este tío no pinta nada en mi casa!
—Si no hubieras perdido tan estrépitosamente en ese 1 vs 1 él no estaría aquí ahora. —Alex suspira y cierra un ojo, apoyando el codo en la mesa y la cabeza en la mano.— Así que es tu culpa.
—Es cierto, Kagami-kun. Incluso fuiste tú el que retó a Aomine-kun. —Kuroko mira de reojo al aludido y ve que está a punto de explotar.
—Yo tampoco es como si quisiera estar aquí, ¿sabes? —Gruñe Aomine, mirando sombríamente al tigre.
—Ya sabes dónde está la puerta entonces. —Le escupe Kagami, desafiándole con la mirada.
—Tal vez deberíamos irnos, Dai-chan... —Sonríe algo incómoda Satsuki.
—Pero no podéis iros ahora, Satsuki, Daiki. —Murmura Alex, haciendo un falso puchero mientras remueve el contenido de su lata de cerveza.
—Haré lo que sea por esas enormes t-...
—¡Nos quedaremos, nos quedaremos un rato más! —Se adelanta Satsuki, tapándole la boca a Aomine con rapidez, antes de que soltase alguna burrada.
—¡Bien! —Una amplia sonrisa se dibuja en el rostro de Alex mientras alza su lata de cerveza.— ¡Entonces bebamos estas cervezas que Kagami ha comprado amablemente para nosotros!
—Eso no es del todo cierto. —Se queja Kagami, volviéndose a sentar, algo resignado.
Kuroko sonríe ligeramente por la situación. No es que sea muy cómodo tener allí a Aomine y Kagami juntos porque... bueno, porque no. Los coches necesitan dos luces para guiarse en la oscuridad, Kuroko Tetsuya no.
Aun así, no puede borrar la pequeña sonrisa que se le dibuja en los labios, pero no se molesta en pensar por qué y coge una segunda lata de cerveza mientras recuerda el encuentro con Aomine y Satsuki de hace un rato.