Quiero verte más, de Francisca Valenzuela.

Helga corría por la calle. Apurada, nerviosa, huyendo y llegando tarde. Pero se detuvo en la esquina.

-"No, esta vez no".

Helga se asomó y cruzó tranquila, sin estrellarse con nadie.

Corrió una vez más, segura hasta el próximo cruce, donde nuevamente se detuvo y cruzo con cuidado. Lo mismo en la siguiente esquina y en la esquina donde debía doblar.

Helga se sonrió. Esta vez lo lograría, su objetivo estaba a la vista.

Corrió, por instinto y pura emoción.

Esquivo con gracia el poste.

-"Vamos, Helga niña, tú puedes".

De improviso, un gato tiró un bote de basura; Helga logró hacerle frente, así como a una distraída señora Vitello y a Harvey el cartero, con quienes casi choca en su arriesgada maniobra.

-"Lo logré, ¡lo logré!"- Helga comenzó a saltar, ante la pared del edificio- "¡Logré llegar sin chocar con…!"

No pudo terminar la frase. Un ruido sordo la interrumpió, la sensación de estar adolorida sobre el suelo y viendo una vez más en su vida esos ojos verde jalea…

-"… del color de la esperanza"

Helga sacudió la cabeza e intentó levantarse bruscamente, fallando miserablemente.

-"¡¿ES QUÉ NO PUEDE PASAR UN MALDITO DÍA SIN QUE CHOQUES CONMIGO, CABEZA DE BALÓN?!"

Oxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxo

N/A: ¿Qué puedo decir? A veces pienso que Helga, en algún momento, debe de cansarse de chocar con Arnold. Sobre Arnold…humm… ¿chocó a propósito porque es la forma inconsciente de estar cerca ella? ¿O sólo trataba de atrapar una pelota de béisbol?

Por cierto, no, no soy propietaria de Hey Arnold!