Tutoría XIII

Byakuran

UN DIA mas, estabas en tu cama durmiendo tranquilamente al fin y al cabo estabas empezando a acostumbrarte a esos tutores…o quizá no…

La mañana estaba muy fresca, solo te acurrucaste entre las sabanas creyendo que podías dormir un poco más esta vez, te giraste lentamente y sentiste que algo te detenía e impedía mover, intentaste abrir los ojos y ver los ojos violetas de tu tutor, a medida de que asimilabas todo abriste los ojos de golpe y te levantaste de la cama al ver que el peliblanco se había inclinado a hacia ti; notaste que tenías varios bombones pegados a tu rostro, se había inclinado a comerlos de tu cara.

— ¡¿Qué rayos estás haciendo y por qué estás en mi habitación?! — gritaste sin más, este solo se tapó un oído con su dedo mientras sonreía hasta que dejaste de gritar

— (Nombre)-chan debiste quedarte quieta, los bombones se van a desperdiciar —dijo sonriendo mientras se acerca hacia ti y te atraía hacia el tomando un bombón pegado a tu mejilla con sus labios dejando un suave beso; inmediatamente lo empujaste intentando contener que tus mejillas enrojecieran, el solo sonreía por tu vano intento.

— ¡no me has contestado! —gritaste más fuerte y este solo suspiro

—no sabía que tenías mal humor por las mañanas. Dejaste la puerta abierta y creí que me estabas invitando a pasar — se encogió de hombros

Corriste hasta la puerta mirando el seguro y notabas que ya no servía en lo absoluto, suspiraste, tus anteriores tutores lo habían estado forzando que ahora no servía. Regresaste a verlo sería — ¿qué quieres? —

—te daré tu tutoría de hoy ¿lo recuerdas? — sacaba su bolsa de bombones mientras sonreía acercándose

Retrocediste ligeramente al verlo y bufaste — es verdad… — miraste a otro lado, por primera vez te sentías a gusto gracias a la pijama que te había dado tu anterior tutor

— Uhm… bien nos vemos en la cocina —dijo sonriendo como un zorro mientras te entregaba una muda de ropa doblada en tus manos que no supiste donde lo saco. Te giño el ojo y salió por la puerta, un escalofrió corrió por tu columna vertebral, el parecía ser alguien muy peligroso como si ocultara algo.

.

.

Colocaste una silla en el picaporte de la puerta para evitar que sea abierta mientras te vestías, al ver el tipo de vestimenta te diste cuenta que era una filipina, de esas que los chefs usaban para cocinar, te hiciste una idea de lo que ibas a hacer.

Mientras caminabas por los pasillos te encontraste con el pelinegro moreno que llevaba consigo un bate de béisbol, él te reconoció inmediatamente — ¡(nombre)-chan! —corrió hacia ti con una enorme sonrisa

— oh, Yamamoto ¿cierto? — sonreíste al verlo, realmente era bueno verlo después de un largo rato aun que lo veías de lejos, tus tutores no te permitían acercarte a los demás

— ¿eres chef? — pregunto sonriendo señalando el gorro de chef que llevabas en tu cabeza

—…He... Es para la tutoría que tendré hoy —explicaste sonriendo

— ¡genial! Apártame algo de comida ¿sí? quiero probar tus platillos —te sonreía enormemente

—eh... yo… —titubeaste

—Es una buena idea —dijo una voz detrás de ti y regresaste a ver siendo ese tutor espartano de sombrero detrás de todo eso —prepara la cena de esta noche —sonreía de lado

— ¡¿Qué?! ¡¿Estás hablando enserio?! Son demasiadas personas — de solo pensarlo estabas pálida

—si lo haces te daré un descanso mañana —dijo sonriendo

—…si claro… lo intentare…-— te alejaste sin creerlo, de solo pensarlo ya te sentías agotada, pero si lo que dice es cierto podrás descansar un poco, llevabas días sin dormir bien y demasiado cansancio acumulado.

.

.

Bajaste a la cocina suspirando para después abrir los ojos sorprendida, la cocina era enorme, hecha para que muchas personas cooperara entre sí para hacer grandes cantidades de comida; recorriste el lugar con la vista y te detuviste en donde estaba Byakuran, tu tutor jugando con unos bombones

—vamos no te hagas del rogar —decía imitando la voz de un bombón

—Pero…es vergonzoso—hizo la voz del otro bombón femenino

— Solo déjate llevar —contesto el otro bombón y acerco ambos bombones en un beso

Tú lo mirabas como loco y solo tosiste, él se comió ambos bombones y regreso a verte saludándote con la mano

—bien, ¿qué es lo que hare? —preguntaste yendo a lavarte las manos

— Reborn-kun dijo que haríamos la cena y nos dejó el menú—te extendió unas pequeñas hojas donde venía los platillos y su receta, agradeciste que al menos te dieran la receta, no conocías la comida típica de Italia, mucho menos como se preparaba.

— ¿por qué cocina como tutoría? —revisaste las hojas serena

—Porque mi tipo de chica ideal es aquella que sepa cocinar y me consienta con sus platillos, en especial los postres —decía sonriendo como solo él sabía hacerlo

Tú solo lo ignoraste y procediste a leer y hacer el platillo de entrada, regresaste a verlo y el solo te observaba algo serio pero con una sonrisa de lado,

— ¿no me vas a ayudar? —le preguntaste algo molesta mirándolo

—nop, yo solo te supervisare y probare si el sabor de los platillos es el indicado — recargaba su rostro en su mano mientras estaba sentado en un banco alto

Pusiste los ojos en blanco, odiabas que te observaran mientras trabajabas y más con esa mirada que tenía en ese momento parecía que te escudriñara muy detenidamente.

Estabas sazonando el primer plato principal y te hartaste dejando las cosas y mirarlo molesta

—bueno ya basta ¿no? Ni siquiera has parpadeado en esta hora— colocaste tus manos en tu cintura —si no harás nada mejor ayúdame — sugeriste molesta

Byakuran con una mirada seria se levantó y camino hasta ti sin dejar de mirarte, retrocediste a medida que se acercaba hasta que estaba la estufa detrás de ti, él te rodeo pasando sus manos por tu cintura y tomar la cuchara para probar —le falta romero...—te susurro al oído y tu respingaste alejándolo

—De acuerdo —te limitaste a decir y buscar en la alacena el romero entre las especias

— (Nombre)-chan eres muy seria deberías sonreír más, solo bromeaba hace rato, déjame ayudarte —Byakuran te pasaba el romero en un frasquito

-— … —solo seguías con lo tuyo, como es que hace un momento parecía un depredador dispuesto a devorarte y ahora solo parecía un niño mimado, eso te confundía y te ponía nerviosa

En el paso de las horas sonreía como un niño pequeño que se divertía con todo lo que veía; cuando estabas preparando el tiramisú de postre el usaba la chantilly para colocarse en la nariz, tú estabas concentrada en terminar y descansar cuando sentiste que te colocaba un poco en tu rostro regresaste a verlo y el solo reía, solo suspiraste mirándolo seria

—Vamos, déjame quitártelo —decía con una sonrisa traviesa acercándose a ti

— yo lo hare sola — tomaste una servilleta y limpiaste tu nariz y mejilla

— nee, (Nombre)-chan ¿no te gustaría que te ayudara a escapar de aquí? —dijo juguetón acercándose a ti, tú te detuviste y regresaste a mirarlo

— ¿puedes hacer eso? — preguntaste interesada, realmente tenías ganas de huir de este lugar

—Claro que puedo, podemos salir de aquí y llevarte a donde tú quieras —sonreía con suavidad

Tu solo sonreíste regresando a apagar la estufa y no notaste que abría sus ojos en una mirada extraña

—Bien vamos — sonreíste más aún y después de observarlo, sonreía de una manera muy distinta, tu poca experiencia con esos tipos te decía que eso significaba peligro te apartaste del pero en lo que intentabas correr ya estabas arrinconada

— pero antes debes de prometer que solo estarás conmigo y no huiras de mi como ahora —decía serio su mirada era tan intensa

— ¿porque he de hacerlo? —dijiste molesta usando un movimiento para soltarte, pero el rápidamente te detuvo sorprendiéndote

—Porque todos aquí te estiman y si se enteran, irán a buscarte para convencerte que regreses a ellos y yo solo te quiero para mí —sonreía como un zorro

Intentaste otro movimiento de capoeira pero él te lo bloqueo sin problemas; no podías huir así que suspiraste resignada

— Ok… lo hare — asentiste y él te soltó con una sonrisa más suave, en un rápido movimiento saliste corriendo, y en eso sentiste que una mano te jalaba lejos de él chocando con un pecho, abriste los ojos y notaste que llevaba un sombrero reconociéndolo al instante

— Reborn…— susurraste aliviada al verlo

— ¿Realmente me estabas esperando cierto? — dijo Reborn con una sonrisa

— Reborn-kun creo que no has respetado la privacidad de las personas — dijo Byakuran y en su rostro podría verse la molestia

— no la respetare si tienes intensiones de llevarte a (Nombre) a otra dimensión —contesto muy serio y daba demasiado miedo, agradecías que estuviera de tu lado

— uhmm… eso no te incumbe Reborn-kun — sonreía macabramente

Se escuchó el sonido de empuñar un arma y era Reborn, apuntando a Byakuran con una mirada asesina mientras que con su otra mano te sostenía de la espalda

— ¿aun insistes en llevarte a (Nombre)? — pregunto sin mover un musculo de sus facciones asesinas y su arma lista para solo apretar el gatillo

— uhm... Creo que ya se me quitaron las ganas Reborn-kun, lo intentare en otra ocasión. Adiós (Nombre)-chan — dijo sonriendo alegremente como un niño que se salvó de ser regañado, o al menos eso se podía ver, pero realmente estaba asustado. Un dragón comenzó a flotar alrededor de el y desapareció junto con el

Creo que estoy obsesionado,

Aunque ningún beso me has dado,

Este corazón se está aferrando

Sé que es egoísta lo sé,

Y es que te quiero solo para mí

No importa los problemas que tenga que pasar,

A tu lado quiero estar..

Estabas en los brazos de Reborn relajada a pesar de que la ocasión era muy tensa su perfume y masculinidad te relajaban, te sentías segura y sin querer separarte de él.

— Todas caen — susurro Reborn sonriendo de lado al verte tan aletargada en sus brazos, al escucharlo alzaste la vista rápidamente, saliendo de tu ensoñación veías que te sonreía burlonamente

—Solo me maree. No te hagas ilusiones —te alejabas de él tosiendo mientras tu rostro enrojecía.

—Por lo que veo terminaste —Reborn miraba toda la preparación asombrado

— Yo cumplí, ahora es tu turno, dame ese descanso — exigiste sonriendo satisfecha de tu trabajo

—Bien… te lo daré… —dijo entregándote un papel doblado que no dudaste en tomarlo y leer su contenido. Frunciste el ceño al ver un nombre en el "Tsuna" para ser específico

— ¡dijiste que tendría descanso! —gritaste lanzando el papel

—y lo tendrás… los siguientes dos tutores serán como un descanso — dijo sonriendo sospechosamente amable

—Quien es el tan llamado atún — dijiste sin importancia, ya te hacías la idea de que no tendrías descanso

— es Tsunayoshi pero puedes decirme Tsuna (Nombre)-san —escuchaste una dulce voz y regresaste a ver, era ese chico castaño de baja estatura que estaba con el delincuente bipolar de Gokudera

—Oh tu —sonreíste al verlo, se veía tan adorable con sus enormes ojos —"espera" – te dijiste internamente —"esto es la mafia no puedes confiar en su apariencia tan amable y dulce"—

— Reborn no creo que sea buena idea que yo le de tutoría — comento el castaño —no sé qué enseñarle— dijo con tristeza para después soltar un grito cual cerdito al matadero — ¡Hiii Reborn! — grito el castaño Tsuna

—enséñale lo que quieras, tus calzoncillos incluso, pero no te libraras de esto, eres el jefe —respondió el del sombre con arma en mano

Alzaste una ceja al escucharlos — "¿es el jefe?...uh creo que es de esperarse en este circo de rarezas" —te dijiste viendo al jefe castaño pedir clemencia ante la mirada asesina de Reborn…


Hola mundo que ama KHR al igual que yo! hace mucho que no publico, pero fue debido a problemas graves de salud, recientemente, después de dos años me recupere. el tratamiento me dejaba agotada y la musa se durmió y al empezar este año empezó a despertar y no dude ni un solo momento y escribí este cap.

El siguiente sera el dulce Tsuna para despues Skull y Mukuro despues; ¿alguien mas pide el siguiente?

espero les haya gustado y si es así me sentiré honrada de recibir su animador review *.*