Solo veinte fic más y tendré trescientos :3

Pareja: EmilyxAlice y AlfredxArthur, otra. -Estados UnidosxInglaterra y Fem!Estados UnidosxFem!Inglaterra.
Disclaimer: Hetalia y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen. El respectivo dueño es Himaruya Hidekaz.
Advertencia: Ser.

Emily era una chica muy linda desde que llegó al mundo, rubia de grandes ojos azules como su hermano, era fuerte y sana, gritó mucho, era la menor de la familia, todos la adoraban.

Emily era una niña pequeña y astuta, algo brusca para sus cosas, sus amigos casi siempre eran niños en su infancia, su hermano era su héroe, y éste... disfrutaba siendo el héroe de su pequeña hermana.

Emily era una rompe corazones, ya tenía once años y empezó a llamar la atención de un par de chicos de su curso, su hermano que tenía trece le decía que el amor era tonto, entonces, ella le creyó. Ella se hizo increíblemente más popular por sus rechazos.

Emily era una coqueta estudiante con la que todos querían conversar, tenía muchas amigas, era más guapa y osada que sus compañeras a sus catorce años, pero aún no sabía de amor.

Emily cumplía los quince años cuando supo lo que era la verdadera empatía, cuando supo que su héroe, su hermano mayor, era gay, homosexual, sí, el mismo que decía que el amor era estúpido ahora lloraba a solas, cuando nadie lo veía, ha muerto un chico que ella nunca conoció, un tal inglés, un tal primer amor de su hermano.

Emily era una chica torpe que se sentía estúpida, poco agraciada e incluso gorda. Emily se había enamorado de una mujer que empezó a venir un poco después de la crisis emocional de su hermano, una linda inglesa, inteligente como ninguna otra.

–Oh... bueno Ali-Alice, tengo algo que decirte... ya sabes. Hemmmm... ¿has notado que mis pechos están más grandes?–

La inglesa bajó la vista, la miró un poco de forma recatada. La americana pareció querer golpearse contra una pared, no era eso lo que quería decir, oh god, realmente odiaba estar enamorada.

Discutieron un poco más de trivialidades. La inglesa habló.

–Pues yo sí tengo algo importante que decirte Emy...–suspiró la universitaria con un pequeño soplo. –Estoy saliendo con Alfred hace un tiempo... y bueno, en unos meses más nos vamos a casar.–

Emily era una chica bella, tenía empatía, era fuerte, enamorada, la mujer perfecta para muchos, la hija ideal, la más deseada, porque ella podía tener a cualquier chico o chica a sus pies. Porque Emily era todo, absolutamente todo, pero ahora se sentía como la nada, vacía, inexistente.

Aún así, ella lo hubiera cambiado todo. Amor, gracia, belleza y popularidad, lo cambiaría todo para sólo ser algo... "algo importante" en la vida de esa inglesa.

Ella quería amar y ser correspondida. Eso es lo que buscaba ser ella, lo que buscan todos.

N.A: Basado en la experiencia personal de una amiga, espero les haya gustado.