Historia de capítulos cortos y que me ha mostrado como la falta de práctica afecta mi escritura.
Procuraré poner un capitulo cada quince días y si las cosas salen como lo tengo planeado actualizare el resto de mis historias el siguiente fin de semana.
El dolor que experimentaba en esos momentos le impedía moverse y escapar de la cueva donde estaba atrapado. Sabía que las probabilidades de que alguien lo encontrara eran casi nulas, lo único que podía hacer era sentir como su vida lentamente se acababa.
Casi podía escuchar la risa del culpable de su actual situación. Era consciente de su mirada tras de su espalda, disfrutando como su cuerpo torturado poco a poco se iba apagando y contando alegremente el tiempo que le faltaba para completar su objetivo.
Le resultaba frustrante haber caído en la trampa que lo tenía en esa posición y aun más el no saber de qué manera su muerte le ayudaba a aquel ser con sus planes. Unos planes de los cuales no sabía nada, su emboscada fue demasiado elaborada para ser algo al azar pero al mismo tiempo carente de ese algo que le indicara que lo estaba buscando específicamente a él.
En su situación actual, todo lo que podía hacer Shikamaru era esperar.
...
Temari se encontraba observando el horizonte como lo había estado haciendo desde hace varios días. No sabía con certeza que era lo que estaba esperando, solamente una gran necesidad por ir cada atardecer a la puerta norte de la aldea hasta que la primera estrella aparecía en el cielo.
"esto es una total pérdida de tiempo"
Pensó finalmente cansada de su irracional comportamiento. Le dio una última mirada al desierto dispuesta a no volver a actuar de esa manera cuando sus ojos se fijaron en una pequeña figura que tambaleantemente caminaba por la arena.
El sol ya se había ocultado lo cual no le permitía distinguir con claridad a la figura y mirando de reojo a las personas a su lado se dio cuenta de que nadie más la había visto.
La ansiedad de repente creció y antes que se diera cuenta se encontraba caminando a paso apresurado hacia su encuentro. Cuando estuvo lo suficientemente cerca vio que se trataba de un gato gravemente herido.
El tiempo pareció detenerse cuando sus miradas se cruzaron y una extraña sensación de familiaridad la invadió al ver los ojos cafés del felino que fue sustituida por una fuerte opresión en su pecho al verlo colapsar.