No faltaba mucho, así que decidí ponerlo todo de una vez. Este es el final de este episodio.

Gracias por su tiempo.

Llegué a las 6 corriendo a mi casa tras haber pasado por Gibby

–¡Amor! Sam! ¿Dónde estás?

–Aquí, –dijo saliendo de la cocina con Frederick en brazos – ¿Cómo te fue?

–bien, muy bien

–me alegro, hola Gibby

–hola Sam, hola Frederick!

–Gibby no hay tiempo, Sam hazme el favor de subir a la habitación, cierra la puerta con seguro y no salgas hasta que valla yo por ti

–¿pero qué pasa Freddie? No me asustes

–mira amor, encontré al asesino, es un cartero, y para atraparlo lo hice venir hasta aquí, llegara en 20 minutos

–pero como se te ocurre traer un asesino a casa!

–tranquila, todo saldrá bien, no vendrá armado, solo quiero que esperes en la habitación, todo estará bien, al rato hablamos si?

–está bien Freddie, pero espero que esto no salga mal

–No pasara así, ve arriba –Sam subió con Frederick y se encerraron en el cuarto.

–bien Gibby, a esperar

–mira, Jones llego antes

–Ese estúpido de Jones –Salí corriendo a su encuentro –Jones ¿por qué te empeñas en arruinarme mi trabajo?

– ¿por qué?

–quita tu maldita patrulla de la entrada, no seas ¡"·$"$%$"!

–lo siento, son los nervios, llévensela de ahí ahora!

–vamos Jones, pasa, haber faltan 5 minutos para que llegue pero podría llegar antes, así que ustedes métanse a la cocina y cuando yo lo espose salgan y ayúdenme a someterlo

Dicho y hecho, 3 minutos después nuestro hombre estaba en la puerta de mi casa con mi enorme paquete, así que caballerosamente Salí a abrirle.

–hola, –dijo – el señor Benson?

–soy yo, gracias

–firme aquí

–gracias, disculpe ¿puede ayudarme a meterlo? Estoy solo y es pesado

–Claro, con gusto –entre los dos metimos el paquete – listo señor

–muchas gracias pero... que tiene en su mano

–manchas por el sol

–si me permite, tienen mal aspecto, yo soy doctor, ¿Puedo verlas?

–oh, por favor –cuando extendió las manos saque las esposas y con un ágil movimiento se las puse, exclamó un grito de rabia y en seguida salieron Jones, sus hombres y Gibby, pero se tardaron en llegar, el hombre llevaba en su pantalón un cortador de cajas, con el que me ataco, me logre hacer a un lado, pero aun así me hizo un profundo rasguño en un costado, me dejé caer en el sillón mientras Gibby, Jones y sus hombres lo inmovilizaban.

–estás bien?

–si Gibby, auch, me duele, pero está bien

–ya viene el servicio medico

–solo es un rasguño, un poco profundo

– ¿Cómo es posible? –Exclamó con rabia el hombre –lo tenía todo calculado!

Un par de minutos más tarde ya estaba en la patrulla bien encerrado y el servicio médico me puso una venda y me dieron una pastilla para el dolor, estaba cargando a Frederick, Sam Gibby y yo estábamos en la sala

–ya no te duele amor?

–no, solo fue un rasguño

–sí, no te preocupes cuñada, es fuerte, una vez, le dieron un balazo –Sam puso cara de sorpresa –esto no es nada

–un balazo!?

–Gibby, eres imprudente a veces

–bueno, yo me voy, vendrás a la comisaría Freddie?

–sí, quiero escuchar las razones de este hombre

–bueno amor, dame al bebé, cuídate mucho

–sí, nos vemos en un rato –Gibby y yo nos subimos al auto y seguimos a las patrullas –

–dime algo Freddie, ¿Qué tiene el paquete?

–mate 2 pájaros de un tiro, en el paquete hay un roperito para el cuarto de Frederick, Sam lo vio hace unos días en el centro comercial, así que aproveché la oportunidad

–jaja, que bien!

Llegamos a la comisaría y ya en la sala de interrogatorios el hombre, cuyo nombre era Douglas Mac Ginty accedió a contarnos su historia.

–Bueno, no me pesa ir a prisión por lo que ustedes me culpan –comenzó –si no porque no soy un asesino, y además, por no haber consumado mi juramento. La historia es la siguiente.

Corría el año 1996, en el mes de junio, mi esposa Alice y yo nos acabábamos de casar en Londres, y nos vinimos a vivir a New York que es mi lugar de origen. Todo iba de maravilla, y por el mes de mayo de 1997 comenzamos a planear nuestro primer bebé, si alguno de ustedes tiene hijos, entenderá la emoción que es pensar que viene. Sin embargo por mediados del mes de junio mi Alice empezó a tener malestares, era algo raro, y me comencé a preocupar. La llevé con un doctor que le diagnostico un tumor maligno en un pulmón, la noticia nos destrozo, por que como consecuencia, no podríamos encargar a nuestro bebé mientras pasaba esto. El doctor la mando a ese hospital del demonio, donde le programaron la cirugía hasta noviembre, así que esos meses fueron desgarrantes para mí. Día a día veía como la vida de mi amada esposa se me escurría entre las manos. 2 días antes de la cirugía esos 2 doctores, los cirujanos, –que eran los únicos 2 que me faltaban y el objetivo principal –prepararon todo para la cirugía, junto con su equipo de enfermeras, intendentes y todo eso. Faltaba solo un día para la cirugía, mi Alice estaba muy mal, pálida, débil... eran como las 7:30 PM cuando se le vino una crisis terrible, el tumor no dejaba que su pulmón trabajara bien, así que sintió asfixiarse, los doctores y todo su equipo entraron apresuradamente a la habitación, y decidieron que harían la cirugía de emergencia de una buena vez, firme los papeles pensando que eso le salvaría la vida a mi esposa y entonces entraron a cirugía.

Estuve en vela 4 largas horas, las 4 horas más eternas de toda mi vida, pensando que dentro de esa habitación mi esposa se batía entre la vida y la muerte. No podía siquiera pensar en perder a mi Alice. Por ahí de las 12 o 1 de la madrugada salió una enfermera y se dirigió a mí con cara triste y me dijo –lo sentimos, hicimos lo que pudimos... –mi mundo se vino abajo en ese momento, me deje caer en el piso, destrozado. De pronto, la gota que derramo el vaso... levante la cabeza y vi al par de cirujanos, y los escuche decir "ni modo, una más, ya se jodio" "ni hablar, ni modo" y doblaron a la esquina. Una oleada de odio, rencor, enojo, tristeza y sobre todo sed de venganza me recorrieron una y otra vez el cuerpo, corrí a la habitación donde yacía mi Alice, mi dulce y tierna Alice, y ahí, parado frente a ella le jure que las personas que la habían matado lo pagarían caro. Si ustedes tienen esposa, se que harían lo mismo en mi lugar, así que estos años estuve vigilándolos, uno a uno, hasta que llego el momento de consumar la venganza, y comencé, uno a uno, no sin antes hacerles saber la causa de su muerte. Pero me faltaron esos cirujanos, esos malditos cirujanos, pero algún día pagaran caro haber matado a mi Alice.

–Ande ya Douglas, eso no pasara, a usted lo espera el corredor de la muerte –exclamo Jones vanagloriándose ante su supervisor, y yo sentí una oleada de coraje al oírle

–Cállese Jones –le dije –no sea insensible, además no se pavonee, sabe bien que no fue usted quien lo atrapó –Jones agacho la cabeza

–Antes de que me condenen –dijo Douglas –quiero pedirles que entierren mis restos junto a los de mi Alice, es lo único que pido

–Así será –dijo el supervisor de Jones –pero a su debido tiempo, me encargare de que solo le caiga cadena perpetua

Llegué a mi casa alrededor de las 10:30, Sam y Frederick estaban dormidos en nuestra cama, los miré unos minutos, el día de hoy 2 personas me habían hecho razonar en lo afortunado que soy de tener a mi esposa y a mi hijo, y dedicaría mi vida entera solo a hacerlos felices. Me acosté y abrase a Sam.

A la mañana siguiente estaba leyendo el periódico en el desayuno.

–menuda sorpresa! –Exclamé – quien lo diría, después de todo si se le hará justicia al amigo Douglas

– ¿Qué cosa? –dijo Sam que le daba de comer a Frederick

–"2 cirujanos del central hospital Of New York fueron arrestados y condenados a 50 años de prisión por tráfico de órganos, el supervisor Athenley fue el encargado de ponerlos en prisión" –leí –no dudo que Athenley los pusiera donde deben estar, en la misma celda que Douglas

–tú crees?

–sí, y si no, ya me encargaré yo de que sea así

–pobre del tal Douglas, debió ser horrible, tanto como para llegar a matar

–el amor y el odio no son buenos cuando se llegan a mezclar

–lo importante es que cada quien esta donde debe de estar

–sí, excepto nosotros 3 que ya deberíamos estar en camino a casa de tus papás

–cierto, vámonos ya.

Este caso me resulto muy fácil, pero lo redacte para que el lector aprenda una gran lección. Uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde, no hay que dejar que esto se haga realidad en nuestras vidas. Tengo un hijo y una esposa maravillosos, y no pienso desaprovecharlos. Douglas fue condenado a pena de muerte un par de meses más tarde por haber asesinado a los cirujanos, de una manera que no quiero describir. Athenley dice que se siente bien por haber ayudado a aquel hombre. Y ahora sí. Cada quien esta donde debe estar.

Niah! Lo sé, a veces no tengo sentimientos XD lolol

¿Les gustó? Tiene tanto tiempo que escribí esto… estaba comparándolo con mis trabajos más recientes, y bueno, es verdad que todos mejoramos con la práctica.

Tengo más historias terminadas, tal vez las adapte

Díganme lo que piensan de esta historia con un lindo review! Gracias por tomarse el tiempo de leerla. Se les quiere. Gracias.

Sigo llorando por iGoodbye

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