Fairy Tail no me pertenece, es del mayor Troll que ha existido en el mundo: Hiro Mashima.
Capítulo 11:
Golpes fuertes se escucharon retumbando a través de la estancia del Dragon Slayer, más éste lo ignoraba olímpicamente, hoy no quería ver la cara de nadie. Aquel sonido pausó un momento, volviendo insistentemente después. Con desánimo el chico se levantó para ver quien molestaba, si era cualquier estupidez juraba por Igneel que le partiría la cara al individuo que perturbaba su sueño.
-Ugh… ¿Quién demonios molesta? –susurró frustrado.
-¡Natsu! –gritó una voz femenina- ¡SÉ QUE ESTÁS AHÍ! ¡Abre la puerta!
Definitivamente esa era Lisanna, reconoció de inmediato el pelirrosa. Ignorándola dio media vuelta para volver a dormir.
-Ni loco abro la puerta –pensó con desagrado- Si lo hago significa soportar horas de preguntas incómodas y lo que ella llama "Una Terapia Femenina" ¡Ni muerto! No pienso dejarla entrar.
-¡Natsu! –Gritó alarmada la chica- ¡Gray quiere besar a Lucy!
- ¡SOBRE MI CADAVER!
El chico salió corriendo hacia la puerta, la abrió con desesperación, de ninguna forma iba a permitir que ningún bastardo de hielo se acercara a su Luce.
-Tan celoso como siempre.
-¡¿Qué?! –preguntó con miedo el chico- ¿Me mentiste?
-Era la única forma de que salieras.
-¿Y te haces llamar mi mejor amiga? –suspiró derrotado- No puedo creer que cayera en eso.
-Caíste redondito –sonrió- Sólo admite que quieres a Lucy ¿Si?
Al oír aquellas palabras el chico tropezó torpemente cayendo de rodillas al piso, ni los mejores sentidos de Dragon Slayer lo tenían preparado para los ataques directos de su amiga, observó a la albina sin poder creer que hubiera dicho eso. ¿Acaso era muy notorio?
-¿De dónde sacas eso? –se levantó y comenzó a sacudirse los pantalones tratando de hacer un poco de tiempo para calmarse lo suficiente después del "ataque verbal" de la chica- Te dejo en claro que corrí sólo porque hielito no puede andar engañando a la chiflada acosadora que tiene, es… mmm… por el bien de Lucy.
-Sí claro… -suspiró cansada- ¿Entramos? Necesito hablar contigo te guste o no.
-¿Acaso me puedo negar?
-Tú si me conoces.
Ambos entraron al hogar del chico, ella como siempre que iba tomó lugar en el sillón. El joven aún incómodo con la presencia de su amiga, optó por quedar de pie, se cruzó de brazos y esperó que comenzara la larga charla.
-Es increíble lo que puede hacer una mano femenina en tu casa.
-¿Por qué lo dices? –Interrogó curioso- Yo no veo diferencia.
-¡Claro que la Hay! –Respondió enseguida la albina- Es cosa de observar la casa, antes con suerte una se podía sentar en este sillón, pero ahora todo está tan limpio y ordenado. Creo que Lucy les cayó del cielo a los dos.
-Supongo… que tienes razón. –contestó algo tímido.
-¡Si eres tan lindo aunque no lo creas!
Natsu no estaba acostumbrado a recibir tales halagos, bueno, nunca lo habían tratado de "lindo" ésta chica sólo lo molestaba. De seguro la mandó Erza para hacerle la vida imposible.
-Sólo dime a qué viniste Lissana. No estoy de humor –añadió mirando hacia otro lado.
-Mmm… con que no estás de humor… -repitió calmadamente la chica- y dime, ¿a qué se debe tu mal humor?
Natsu como nunca permaneció callado, él sabía que estaba actuando raro en frente de su amiga, pero la verdad, ya no sabía qué hacer. Desde hace días que vagaba solo por el bosque envuelto en pensamientos negativos, ahora tenía a una de las personas en quien más confiaba para sincerarse, sin embargo, la sensación de incomodes no se iba. Él siempre había solucionado sus problemas a base de fuerza bruta, por primera vez en su vida, este era un asunto que lo mantenía atrapado en un laberinto que sus puños no podían romper.
-Ok… creo saber cuál es tu problema. –habló tranquila la chica- Pero, no sacamos nada si no eres tú el que me habla.
-Es complicado…
- ¿Complicado? –imitó la chica- El complicado eres tú, yo veo muy fácil solucionar esto.
-¿Sabes? –respondió enojado- No me estás ayudando. Ya, dime mejor ¿quién te dijo que vinieras?
-No te lo diré~
-Y lo vuelvo a decir… ¿Tú eres mi mejor amiga?
-¡Sí! ¡Y la mejor por cierto! –sonrió- Bien… una pista, el que me pidió que viniera es de color azul.
"Happy" –pensó de inmediato el chico- Gato traidor, apuesto que me vendió por un pescado.
-Si estás pensando que te traicionó, no fue así, él de verdad está muy preocupado por ti.
-¿Por qué debería? –acotó enojado- Estoy bien.
La chica al escuchar esas palabras se sorprendió, pues aunque lo decía con firmeza en sus ojos se reflejaba todo lo contrario. Era cierto que la mayor parte del tiempo le gustaba molestar a su amigo, pero ahora entendía que de verdad necesitaba una ayuda. Se levantó del sillón en que se encontraba y calmadamente se acercó al muchacho. Tocó uno de sus brazos en busca de su mano. Al llegar a ella, la estrechó suavemente y lo miró desafiante.
-Natsu… yo entiendo que todo el tiempo eres tú el que ayuda a los demás, siempre eres el más fuerte de todos, sin embargo, existen ocasiones en donde la fuerza no lo es todo –pausó un momento tratando de encontrar las palabras precisas para su amigo- Las personas se equivocan, lo importante es darse cuenta del error y hacer algo para cambiarlo. Hay veces que la carga de los problemas se puede aligerar con la ayuda de alguien –Al ver que el chico se relajaba con sus palabras, le tomó la otra mano- Happy pensó que era necesario que alguien te ayudara. Esto no te hace menos fuerte. Puedes confiar en mí.
-Lissana… yo… -dudó un momento, más se vio reflejado en los ojos de su amiga, eso le dio el coraje para seguir hablando- Yo no sé qué hacer, tengo miedo… tengo miedo de perder a Lucy.
En el mundo real:
Erza y Levy quedaron decepcionadas al no poder seguir leyendo lo que acontecía con su rubia amiga, más no se quedaron así. Tenían que encontrar pistas o alguna solución para llegar hasta ella. Por días habían recorrido librerías de la ciudad en busca de algún "libro especial" como ellas llamaban al de Fairy Tail. Pensaban que tal vez la madre de Lucy podría haber dejado alguna copia demás o cualquier cosa que le permitiera volver a encontrarse con su amiga. Hoy recorrían una calle que estaba ubicada en la parte vieja de la ciudad. Imaginaban que alguna tienda de por ahí pudiera servirles de algo.
-Erza… siento que ésta búsqueda es inútil –comentó triste Levy, quién caminaba siguiendo la marcha de su amiga- Lu-chan es la única que podrá hacer algo para ir con ella. Supongo que sólo nos queda esperar.
-¿Esperar Levy? –exclamó enojada la susodicha- Llevamos esperando semanas, además hace como dos días que no sabemos nada de ella, el libro simplemente dejó de "auto-escribirse" ¡No tenemos idea por lo que está pasando!
-Lo sé… pero creo que hacer esto no nos ayuda en nada.
La pelirroja le encontraba razón a su amiga, más ella no era de las que se quedaban quietas o se rendía fácilmente, necesitaba encontrar algo útil que hacer, moverse… encontrar la forma de ayudar a Lucy. La espera la estaba matando. Lucy y Levy era la única familia que tenía ahora, no soportaba estar lejos de alguna de ellas.
-Ugh… es cierto. Layla-san era demasiado inteligente para haber dejado una copia en cualquier absurda librería.
-Tienes razón Erza
-¿Qué? –
La mayor parte del tiempo Levy encontraba peros a todo lo que proponía Erza, no porque quisiera llevarle la contra, sino que le daba lógica a todo su alrededor. Erza sin embargo se dejaba llevar muchas veces por su instinto, que Levy le diera la razón ahora le sorprendía un poco.
-Si yo fuera Layla-san no habría dejado una copia. Así de simple. –respondió tajante la peliazul- Pero si una forma de hallar el libro donde sea que esté, algo que me sirviera para encontrar y mantener a salvo el portal.
-¿A qué te refieres?
-Mira… ¿te imaginas si todos supieran de este portal a otro mundo? –la chica paró en seco su caminata para observar a su amiga, tomó asiento en una antigua banca que se encontraba en la calle- Cielos… sería un desastre.
-¡Claro! Este mundo está demasiado jodido para aceptar que existe otra realidad llena de magia. Como todo, querrían arruinarlo. Lo mejor que pudo haber hecho fue mantenerlo en anonimato.
-Por lo mismo, supongo que era demasiado peligroso hablar siquiera de aquello. –suspiró cansada la peliazul- Aun así tiene que haber dejado alguna pista. Algo parecido a un seguro o un plan B. ¡Estoy segura de eso!
-Todo es tan complicado –la pelirroja tomo asiento al lado de Levy- Layla-san sí que era un misterio, nunca le contó nada a su hija y esposo. Vivió lejos de su mundo tanto tiempo. Debió soportar un gran peso toda su vida.
-Si… pero nunca se le vio infeliz ¿te acuerdas?
Erza asintió tranquila –Siempre tenía una sonrisa en su rostro, jugaba mucho con nosotras.
-Es cierto… Lu-chan era una malcriada. Nunca se separaba de ella. Por eso al final Layla-san terminó jugando todo el tiempo con nosotras.
-¿Te acuerdas de los cuentos que relataba? –interrogó la peliazul.
-Si… -respondió enseguida- Sobre los guardianes de las estrellas y los magos que luchaban a su lado. –pausó un momento recordando el pasado- Levy… ahora creo que esos no eran simples cuentos, tienen que haber sido historias reales.
-¿Lo crees? –la mencionada cerró los ojos tratando de recordar- "Estos guardianes son espíritus, responden a los llamados de los magos a través de llaves" –citó calmadamente.
-¡Las Llaves Levy! –exclamó Erza- Son las que tiene Lucy ahora. Las que recibió en el gremio.
-¡Si! –gritó eufórica la Mcgarden- Pero eso no es todo Erza. ¿No te acuerdas de lo que siempre nos mostraba al contar ese cuento?
-¿De qué hablas? –la miró esperanzada.
-Cada vez que Layla-san nos contaba esa historia queríamos que nos enseñara a llamar a estos guardianes. Entonces sacaba un colgante que llevaba puesto al cuello.
-Recuerdo…. –la Scarlet cerró los ojos concentrándose en vislumbrar todos los detalles del pasado – era… ¡Una llave! –gritó- ¡Una llave Levy! Esa debe ser una llave celestial. Ella tuvo que haber traído una consigo al llegar aquí. Es el seguro del que hablabas. Tal vez nos ayude en algo.
-Ya lo creo –sonrió- Eso sin duda es algo importante, sino, no lo habría llevado a todas partes como un colgante.
-El problema ahora está en encontrarlo –una sonrisa maliciosa hizo acto de presencia en la pelirroja- supongo que es hora de otra expedición por la mansión Heartifilia.
-¡Dios Erza! –reclamó asustada la chica- Ahora sí que nos manda a la policía. El Padre de Lucy no tiene paciencia. Estoy segura que si nos pilla otra vez husmeando por ahí, no nos dejará marchar tranquilamente.
-¡Y un carajo! –respondió desafiante la Scarlet- Entraré ahí quieras o no. Esa llave debe estar en la mansión.
-No hay forma de tratar contigo –suspiro derrotada- Tendré que volver a saltar un muro ¿no? Ni loca dejaré que vayas sola.
-Estamos juntas en esto
-Por supuesto. En las buenas y en las malas.
Erza sonrió confiada, por lo menos ahora tenían algo que hacer. No permitiría pasar más tiempo sin hacer algo útil.
-Bien. –se levantó de la banca en la cual conversaban- Vamos de inmediato.
-¡Ok! Pero antes hay que pasar a buscar el libro a mi casa. –Levy había decidido que era peligroso andar trayéndolo en cualquier parte, por tanto, lo mantenía escondido en su alcoba, sin embargo ahora tenía un presentimiento, era importante tener el libro cerca.- Tal vez nos haga falta.
Natsu y Lissana decidieron ir a dar un paseo, esto servía para calmar un poco al chico, además les aseguraba que nadie vendría a molestarlos.
-¿Sabes? –habló la chica- Nunca imaginé que te vería así un día.
-¿Cómo así?
-Em… ¿Natsu reflexionando? –rió divertida- Digo siempre sales adelante a base tu espontaneidad, ¡no piensas nada! Sólo lo haces.
-Sí… -concordó el muchacho- Pero siento que ahora todo es distinto.
El camino que recorrían los llevaba sin querer hasta el lago en que Natsu y Happy habían llevado a Lucy para su sorpresa. Al llegar el joven quedó observando el lugar inmerso en sus pensamientos. Lissana que lo observaba con atención comprendió que inconscientemente él llegó hasta aquí.
-¿Éste es el lugar donde ocurrió el accidente no?
El chico asintió para responder más no pronunció palabra alguna.
-¿Sabes? –siguió hablando la albina- Lucy está igual de preocupada que tú. Mira-nee me lo contó. Además todos en el gremio nos damos cuenta que está muy triste.
-Debe ser porque quiere ir donde sus amigas lo más rápido posible. No tiene nada que ver conmigo. –enojado, tomó asiento en el césped al lado de un árbol.
-¡Mavis! –replicó frustrada la maga mientras tomaba lugar al frente de él- No puedo creer que seas tan cabeza dura. Te estoy diciendo que es por ti que está triste.
-No lo creo –rezongó- Si fuera así no estaría practicando con el stripper ese. –volteó el rostro para que no le viera su ceño fruncido.
-¡Listo! –exclamó la chica- Vamos a dejar dos cosas en claro. Uno: Lucy no te va a cambiar por Gray y Dos: Deja tus celos de lado, te ves idiota.
-¿Qué? Yo no… -más fue interrumpido por la albina.
-No he terminado de hablar.
-Bien…
-Ahora, necesito que me digas ¿Qué diablos pasó aquí que la quemaste? Nadie entiende esto.
-¡Ese es el problema! ¡No lo sé! –se rascó la cabeza frustradamente sin llegar a una conclusión- Todo iba bien, y de la nada… se descontroló, yo sólo quería ayudarla ¿si? Pero… pero, ¡me dio miedo!
-¿Miedo?
-Ya te lo dije en la casa, tengo miedo de perder a Lucy.
-¿Por qué la irías a perder? Ella ama estar aquí.
-¿Quién asegura eso? –contraatacó enojado- Si fuera así no querría volver abrir el portal.
-¿Natsu? –ya estaba entendiendo el asunto aquí, el problema radicaba en que el cabeza dura de su amigo no se iba a dar cuenta tan fácilmente que el temor que sentía era érroneo- Lucy en ningún momento ha dicho que se vaya ir.
-Lo sé –se acurrucó con su bufanda para tratar de esconder su rostro- pero ella no debe ser feliz aquí. Por eso se quiere ir con sus "amigas"
-¡Ahí está el por qué! -exclamó victoriosa Lissana.
-¿Eh?
-¿En qué pensabas cuando le traspasabas magia a Lucy? –se acercó al muchacho para que se dignara a responder- Trata de recordar.
-Yo… quería ayudarla.
-Eso lo sabemos… pero ¿qué más?
-Al principio recordé que Happy y yo siempre estaremos para ella –sonrió tranquilo- que no tendría que temer por nada. Pero luego, no sé, supongo que me dio inseguridad –recordó como las llamas empezaron a descontrolarse- Ella se está esforzando mucho en concretar su magia, siento que tal vez cuando lo logre se querrá ir. No me necesitará más… y la voy a perder.
-Natsu… -la albina lo miró con cariño- Hay muchas cosas que perdemos por miedo a perderlas. Tu miedo a que a Lucy los dejara hizo que la quemaras, y ahora la alejas sin darle ninguna explicación. Son las cosas que no hablas con ella, lo que provoca daño. Tú no eres así.
El chico no respondió nada, pues asimilaba las palabras de su amiga, era cierto que no hacía ningún bien alejándose de la rubia, pero aún no sabía cómo enfrentarse a ella luego del desastre que causó, sin embargo, comenzaba a comprender que las cosas no podían seguir así.
-¿Tú crees que es por eso que quemé a Lucy?
-Al 100%, nunca te mentiría. –pensó un momento- Mejor dejémoslo en que nunca te mentiría en algo importante –sonrió.
Con esa frase dicha fue como si le volviera el alma al cuerpo, la única forma de solucionar esto era hablando con la rubia, exponiendo una parte de él, sentimientos que ni él mismo sabía que tenía. Lissana tenía razón, está claro que pensar a veces no es lo suyo, pero no permitiría perder a Lucy por estar "temiendo" que las cosas pasaran. Igneel no lo había criado así.
-¡Gracias Lissana! –exclamó por fin seguro levantándose de su lugar.
-No hay de que –respondió tranquila mientras imitaba a su amigo.- ¿Qué harás ahora?
-¿No es obvio? –rió confiado- Hielito puede ser muy bueno ayudándola, pero yo soy mejor. Además Lucy todavía confía en mí, prometí ayudarla.
-¿Estás bien ahora?
-¡Claro! -le dio la espalda para comenzar a caminar- Iré con ella al otro mundo si es necesario, y bueno… si por cualquier motivo sucede algo en donde no pueda regresar aquí, simple… la traeré a la fuerza. ¿Así es como hago las cosas no?
-¡Ahora sí que te reconozco!
-¿Qué esperamos? ¡Vamos donde los demás!
-Ok –sonrió mientras lo seguía con rumbo a gremio. Natsu es Natsu, pensó la albina, con él no servía tener profundas conversaciones, sólo hacerle notar las cosas importantes, sabría encontrar el camino correcto, ella como su amiga, deseaba con todo su ser estar siempre en los momentos dónde flaquera su fuerza.
-"No podemos aprender como amar. El amor sólo lo podemos experimentar" –susurró débilmente, recordando una frase de un libro que leyó tiempo atrás.
-¿Has dicho algo?
-No –negó de inmediato.
Creo que el amor te está afectando de una manera que ni tú te das cuenta –pensó tranquila, mientras seguía la marcha de su amigo.- Pobre Lucy, a quién fuiste a elegir. Vas a tener que armarte de paciencia para lograr entenderlo, pero tranquila, vas a contar con mi ayuda. -sentenció mentalmente.
-¿Algún día dejarás de ser tan cabeza dura? –interrogó a viva voz ésta vez.
-¿A qué viene eso? –consultó ofendido el pelirrosa.
-Nada –sonrió mirándolo- Apúrate que te dejo atrás.
¡Holooo!
Creo no estar tan desaparecida ahora ¿o sí? Traté de que la Uni no me consumiera tanto -de hecho debería estar estudiando para un examen que tengo mañana- pero sus comentarios y entusiasmo colocaron un peso sobre mí xD así que aquí lo tienen~ un capítulo algo raro, -un poco latero, lo sé- pero de alguna forma necesario para continuar ;D
Como dije anteriormente hoy se pudo ver a Erza y Levy (yey!) ambas decididas a realizar allanamiento de propiedad, otra vez xD y también agregué a Lissana, lo siento si hay gente que no le gusta, porque lo que es a mi, ¡me encanta! *-* ¡Tranquilos! Que no soy fan de NaLi, sólo siento que ambos son excelentes amigos, casi hermanos, digo, ¡criaron a Happy juntos! por tanto, ¡no la odien! :D Prometo agregar mucho más NaLu en el próximo capítulo, se los debo -lo sé-
Estaba pensando en sacar un capítulo especial, algo así como un omake, desde el punto de vista de Natsu, sería algo como él sentía la conexión con Lucy, específicamente narrando el momento cuando va a su rescate. Eso lo dejo a su decisión, espero me digan si les parece o no. Y em... eso sería por hoy.
Obviamente muchas gracias a todas las personas que siguen leyendo esta loca historia, gracias por todas las alertas de favoritos y follow, me hacen la persona más feliz del mundo cada vez que leo mi correo (es en serio, es una luz en mi sombrío mundo universitario xD)
Por cierto, si les gusta como escribo los invito a darse una vuelta por mi perfil, ahí tengo algunas historias NaLu que pueden calmar sus ansias hasta que vuelva actualizar :B -Cof*Publicidad*Cof-
Bueno, y si quieren que actualice más seguido creo que deberían de seguir el ejemplo de cierta personita por ahí que dejó un comentario en donde prometió lincharme si no actualizaba ^^U
Se cuidan y espero que nos Leamos pronto.
Akira
Respondo Reviews:
Annitha-chan: Espero no haberte fallado, como dije más arriba actualicé lo más rápido que pude :c ¡Muchas Gracias por comentar! es hermoso saber que aún existen personas como tú que siguen esta loca historia ¡Gracias!
Arace-chan: Gracias por amar este fic xD y ¡Si! Adoro ver a Gray como una especie de hermano mayor *-*
ToriLavigne: ¿sabes? es algo difícil manejar a Natsu, y más cuando son temas románticos, espero te gustará como quedó, para mí Gray siempre será como una especie de hermano mayor, digo, muchas veces se puede contar con él :D ¡Dios! como sufrí por en los últimos capis, gracias a Mashima todo vuelve a ser hermoso xD y concuerdo contigo, amaría estar en los zapatos de Lucy, hay tantos lindos personajes de libros que pudieran salvarme de aquí xD, supongo que eso me inspiró para crear esta loca historia, (Por cierto, el Minho que me hablas es el de Maze Runner? porque si lo es, ¡Lo Adoro! *-*) Gracias de nuevo por comentar, espero seguir leyendo Reviews tuyos *3*
Guest: Quiero que sepas que tu amenaza de verdad que sirvió xDD de alguna forma me siento halaga, digo, no todos los días te dicen que te van a linchar para que continúes escribiendo LOL Muchas gracias por comentar, de verdad es grato saber que lo escribo le pueda llegar tanto a alguien :D
Marpipi: Ok... creo que actualicé demasiado rápido para ti xD muchas gracias por leer los 10 capis tan rápido :D espero te guste éste. Trataré de no jugar tanto con tu corazón. ¡Gracias de nuevo! ;)