Los personajes de Harry Potter no me pertenecen

Disculpen cualquier error que se me haya podido escapar


Hola

Happy Halloween! (2018)

Espero que la espera haya valido la pena

Por cuestion de tiempo se fue sin guion pero lo arreglare despues, disculpen si se les hace dificil de seguir


Lo que la tormenta se llevó

Los chicos apenas durmieron aquella noche, y para completar les despertaron temprano para que retornaran a sus respectivas casas comunes. Por lo menos el desayuno fue servido más tarde que lo acostumbrado. Aquella mañana Harry tenía la cabeza bien ocupada; Severus había insinuado al Director de que alguien había ayudado a Black a entrar al colegio, solo había un sospechoso y ese era Lupin. Ninguno de los otros profesores estaban relacionados con el susodicho. Harry lanzaba miradas constantemente hacia la mesa de los profesores. Cuando Harry había terminado su desayuno y estaba a punto de salir para reunirse con su grupo, Lupin le dio alcance en la puerta.

Harry, como estas? - dijo Lupin con naturalidad

Bien profesor - dijo Harry con tono contrito

Um con todo el barullo de anoche se les ha pasado limpiar el gimnasio - dijo Lupin

Oh cierto, ya vamos

Harry y los chicos volvieron al gimnasio para remover las decoraciones y recoger el desastre que se armó cuando fueron interrumpidos. Había sido una suerte de que no se hubiera armado un incendio porque con todos corriendo asustados varias velas fueron tumbadas. La coordinadora del coro fue ayudarles a recoger y también Nealie. Lupin se quedó en el gimnasio por un buen rato ayudando un poco aqui y alla. Los chicos conversaban poco, mayormente de los disfraces de la noche anterior.

Fue una gran fiesta - dijo la chica del coro

Si, ustedes estuvieron estupendos! - le dijo Harry

Lastima que terminara así

Sí - dijo Harry apenado

Bueno, mejor suerte para el siguiente año - dijo ella con una sonrisa antes de irse

So, ahora haremos esto todos los años? - preguntó Ron dejando uno de los cubos de basura cerca de la puerta, Harry encogió los hombros

Bueno, si planificamos las cosas con más tiempos podemos hacer disfraces aun mas cool - dijo Draco

Sí - dijo Harry - Y el próximo año no habrá Sirius Black para arruinarla

Wow! cómo puedes estar seguro de que lo atraparan ?- dijo Neville, los chicos salieron del gimnasio, Nealie y Lupin les seguían a corta distancia

El entro al castillo, lo que significa que no anda muy lejos,- con esto Neville se puso todo tembloroso- él volverá a intentarlo, solo será cuestión de tiempo - dijo Harry con una mirada significativa a los chicos, ellos asintieron

Los chicos iban camino a la biblioteca, Nealie se les adelantó y tomó a Harry por el brazo, Lupin aun estaba cerca

Disculpen chicos - dijo ella con una risilla - ya les alcanzamos - y se llevó a Harry hacia un aula vacía no muy lejos, Ron y Draco que le hicieron señas a Harry de que no comprendía lo que estaba pasando, Harry también estaba confundido.

Nealie cerró la puerta tras ellos y arrastró a Harry hasta el otro extremo del aula

Qué está pasando Conincrick? - le preguntó Harry aun confundido

Realmente crees que el profesor Lupin necesitaba estar en el gimnasio toda la mañana? - le preguntó ella con tono serio - anoche ningún profesor pasó por el gimnasio hasta que se armó todo el rollo con Black

Harry se quedo en silencio, el comprendía, ahora lo mas seguro es que los profesores mantendrian vigilancia

tu y tu grupo tendrán que ser muy cautelosos - continuo Nealie, Harry le miró dubitativo

la bóveda - Nealie articulo en silencio, Harry asintió - quiero hacer un trato con ustedes - dijo ella, Harry se sorprendió con aquello

Oh! ahora quieres trabajar en equipo! - dijo con sarcasmo

Oh no me des esa actitud!, tu no buscabas mi ayuda exactamente - respondió ella, Harry tuvo que tragarse sus palabras

la decisión no es solo mía - le dijo Harry

Ok, hablemos con ellos

Los dos salieron del aula y fueron a la biblioteca, los chicos estaban en su usual mesa de estudios. No muy lejos de ellos estaba Hermione con su enorme pila de de trabajo, pero aun así no pudo dejar de notar que Conincrick llegó con Harry y se sentó con el resto de los chicos y que estos cerraron un círculo con sus cabezas.

Tendremos que ser muy cautelosos, los profesores van a estar siguiendome - dijo Harry bajito

Por lo de Black? - preguntó Neville, Harry asintió

Nealie quiere cooperar con la búsqueda - dijo Harry casi en un susurro, Neville y Draco estaban confundidos con aquello, Ron lucía escandalizado

A qué viene el cambio? - preguntó Draco

Oh no vengas con eso Malfoy! - replicó Nealie - Yo trate de ser parte del equipo pero tu me dejaste fuera

No recuerdo que fuera así - le devolvió Draco

Tenemos que llevar esta conversación a otro lado - dijo Ron, todos se pusieron de pie - Sin ti - dijo Ron a Nealie con un ademan despectivo, ella le miró ofendida

Ignora eso - le dijo Harry empujando a Ron por la espalda - Ya volvemos

Los chicos fueron a un pasillo entre los estantes cerca de la sección prohibida

No! me niego rotundamente - dijo Ron tan pronto se cercioran de que no había nadie cerca

sin duda ella debe tener sus razones por las cuales quiere trabajar con nosotros - dijo Harry, Ron negaba con la cabeza - pero la realidad es que nosotros estamos estancados, este puede que sea nuestra única oportunidad - Ron seguía negando con la cabeza

Yo no tengo problemas, - dijo Neville- de todas formas creo que necesitaremos ser cinco para el ritual - Harry asintió

Ella de seguro sabe bastante de esto, sería una gran ventaja para el grupo - dijo Draco

No!- dijo Ron

Por qué no? - preguntó Neville

Ahora es Conincrick, después quien? Pansy? Granger?- dijo él todo exaltado

Conincrick será parte de la búsqueda pero nada más - dijo Harry tratando de hacerlo entrar en razón - no es que ella ahora será parte de la S.S.S

es contra de las reglas - presiono Ron

creo que en este caso tendremos que hacer una ligera excepción - dijo Harry, Ron volvió a negar con la cabeza con enojo - todos a favor? - dijo Harry, Draco y Neville asintieron

No estoy de acuerdo y creo que esto es algo mayor que no debería ser sometido a votación, es todo o nada - dijo Ron sin dar el brazo a torcer

Los chicos retornaron a la mesa y Harry le dijo a Nealie que Ron se negaba a aceptarla en el equipo.

bueno tal vez pueda hacerte cambiar de opinión - le dijo ella

lo dudo - dijo Ron con tono despectivo

yo poseo informacion muy importante - insistió ella

pruébalo! - dijo Ron

Ok - acepto Nealie y se puso de pie, el grupo de nuevo dejó la mesa para irse al fondo de la biblioteca

fuera del libro de espectrografía que es lo que sabes?- preguntó Ron

no es solo lo que se, si no también lo que poseo- respondió Conincrick, los chicos intercambiaron miradas - Primero es que se necesita cinco personas para remover el sello

lo sabía - dijo Neville exaltado, Ron frunció el ceño

Segundo, aun si consiguiera a alguien más para el ritual necesitan la primera llave - prosiguió Nealie, los chicos pusieron expresión de estar confundidos - sus caras me dicen lo poco que saben sobre esto, lo cual me trae al tercer punto; ustedes son nuevos en esto, yo ya llevo un buen tiempo trabajando en esta búsqueda

pero tu no sabias de la bóveda hasta que viste el papel con el sello - intervino Draco

oh no, yo sabía de le existencia de la bóveda, lo que no sabía era dónde estaba - le corrigió ella

como? - inquirió Harry

en el primer año, la noche de Halloween cuando entró el troll al castillo. Los prefectos nos llevaban a la casa común, una chica de tercer año me empujo en las escaleras y así fue como encontré esto - y sacó de su bolsillo un artefacto que a los ojos de los chicos parecía ser un pedazo de roca - triple codificación grabado sobre agate negro, sin duda alguna una llave maestra

Harry tomó la llave y la inspeccionó de cerca, al pasar sus dedos sobre la roca podía sentir los grabados, los chicos se pasaron la llave

desde entonces he estado investigando y buscando, hasta había llegado a la idea de que la bóveda podía estar en el oficina del director, pero ha sido una suerte de que no es así - continuó Nealie

Ron inspeccionó la llave y la devolvió a Nealie

el sello y el cerrojo son tan solo la primera parte, según avancemos abren puertas más complejas. Tengo la corazonada de que lo que está ahí dentro es algo sumamente importante

Los chicos miraban a Ron con expectativa

vale- dijo Ron de mala gana - no creo que tenemos otra opción,

Nealie sonrió

so ahora vas a compartir el libro? - preguntó Draco

tan pronto termine de usarlo, pero creo que estaremos listos para la próxima luna llena

estoy en el aire - dijo Neville, los demás también se sentía algo confundidos

no tienen que preocuparse por nada...por ahora, solo no hagan planes para la siguiente noche de luna llena- dijo ella y se marchó

y es por eso que no quiero trabajar con chicas - dijo Ron cuando Nealie iba lejos

ella está a cargo, no tenemos otra opción - dijo Harry

Durante los días que siguieron, en el colegio no se habló de otra cosa que de Sirius Black. Las especulaciones acerca de cómo había logrado penetrar en el castillo fueron cada vez más fantásticas; Hannah Abbott, de Hufflepuff, se pasó la mayor parte de la clase de Herbología contando que Black podía transformarse en un arbusto florido. Habían quitado de la pared el lienzo rasgado de la señora gorda y lo habían reemplazado con el retrato de sir Cadogan y su pequeño y robusto caballo gris. Esto no le hacía a nadie mucha gracia. Sir Cadogan se pasaba la mitad del tiempo retando a duelo a todo el mundo, y la otra mitad inventando contraseñas ridículamente complicadas que cambiaba al menos dos veces al día irritando a muchos de los Gryffindor.

Tal como lo habían previsto a Harry lo vigilaban muy de cerca. Los profesores buscaban disculpas para acompañarlo por los corredores, y Percy Weasley (obrando, según sospechaba Harry, por instigación de su madre) le seguía los pasos por todas partes, como un perro guardián extremadamente pomposo. Para colmo, el profesor Flitwick lo

llamó a su despacho y lo recibió con una expresión tan sombría que Harry pensó que se había muerto alguien.

—No hay razón para que te lo ocultemos por más tiempo, Potter —dijo muy seriamente—. Sé que esto te va a afectar; pero Sirius Black...

—Ya sé que va detrás de mí —dijo Harry, un poco cansado—. Oí al padre de Ron cuando se lo contaba a su mujer. El señor Weasley trabaja para el Ministerio de Magia.

El profesor Flitwick se sorprendió mucho. Miró a Harry durante un instante y dijo:

—Ya veo. Bien, en ese caso comprenderás por qué creo que no debes ir por las tardes a los entrenamientos de quidditch. Es muy arriesgado estar ahí fuera, en el campo, sin más compañía que los miembros del equipo...

— Profesor, usted insistió en tenerme en el equipo porque yo sería un excelente buscador, y tal vez no estuve en una de las finales pero yo he asegurado la victoria del equipo.

—Mm... —el profesor Flitwick se puso en pie, escaló un banquillo y observó desde la ventana el campo de quidditch, muy poco visible entre la lluvia—. Bien, te aseguro que me he acostumbrado a que la copa tenga nuestro nombre... De todas formas, Potter; estaría más tranquilo si un profesor estuviera presente. Pediré a la señora Hooch que supervise tus sesiones de entrenamiento.

El tiempo empeoró conforme se acercaba el primer partido de quidditch. Moira Foster convocó al equipo para una reunión de emergencia

—¡malas noticias, el clásico ha sido cambiado de fecha! Gryffindor y Slytherin no jugarán el primer partido —les dijo Foster muy enojada— Nuestro partido ha sido movido y jugamos este fin de semana contra Hufflepuff

—¿Por qué? —preguntaron todos.

—Por "pura coincidencia" los buscadores de ambos equipos están lesionados

mentira, Malfoy no está lesionado - dijo Harry molesto

Lo se! pero como Gryffindor no iba a poder jugar ellos tendrían que jugar contra nosotros y esta mas que claro que Flint no quiere jugar contra nosotros o con este clima - dijo Moira furiosa, durante todo el día había soplado un ventarrón y caído un aguacero

El resto del equipo vociferó su discor pero no valía la pena discutir o lamentar la situación.

Para completar en esa semana había luna llena. Harry convocó reunión con los chicos y Nealie.

Tendremos que mover el ritual - les dijo

Que? - dijo Nealie molesta

Por qué? - preguntaron Ron y Neville

Preguntenle a Draco! - dijo Harry de mal humor

Y yo que he hecho esta vez? - dijo él sin comprender qué estaba pasando

Acaso no que estas lesionado para jugar quidditch? - dijo Harry, las cabezas de Ron, Neville y Nealie ivan de lado a lado

que tiene que ver quidditch con la búsqueda? - demandó Draco

pues el partido entre Ravenclaw y Hufflepuff ha sido movido para este fin de semana!

Y que? cuando pusieron fecha para lo del ritual yo no me queje - dijo Draco

Harry tuvo que tomar aire y calmarse

bien, todo aclarado, el jueves, un cuarto antes de media noche - dijo Nealie en tono irritado antes de irse y dejar los chicos

no te ves lesionado - dijo Harry en tono amargo mientras salían al pasillo

bueno Flint me dio dos opciones: o me hacia el lesionado o el se aseguraría de que yo no pudiera jugar - le dijo Draco

La tarde del jueves Harry tuvo practicas con el equipo, el viento soplaba con mucha fuerza, pero por lo menos no había llovido. El estaba super agotado pero los chicos no querían esperar otras cuatro semanas para hacer el ritual, especialmente porque no todos estarían en el castillo para las fiestas.

Harry y Nealie se escabulleron de la torre y Ron se les unió de camino a la mazmorra, Ron llevaba la capa de invisibilidad. Cuando llegaron al pasillo donde estaba la entrada a la bóveda, Draco y Neville ya estaban allí.

Manos ala obra - dijo Harry

Nealie sacó un extraño artefacto de una bolsa de terciopelo que llevaba con ella. Eran los más extraños lentes que los chicos jamás habían vistos. Los cristales en la base eran translúcidos como los lentes regulares pero este tenía lentillas de diferentes colores a los lados suspendida con una especie de dispositivo que las hacía girar y sobreponer una sobre la otra.

wow! acaso eso son los lentes de examinación de Quiburn?- dijo Draco, Nealie asintió mientra se los ponía

como los conseguiste? no aparecen ni en el mercado negro - dijo Harry

los construí yo misma - dijo ella mientras intercambiaba los diferentes lentes

para eso es que has estado usando el libro - infirio Harry, ella asintió con una sonrisa

Nealie les indico en qué dirección debían ir los símbolos en el pentagrama y los lugares a ocupar por cada uno, luego coloco la llave maestra en el centro.

Ya es hora - les indico

Y con la primera campanada de la medianoche los chicos empezaron a recitar el encantamiento para remover el sello.

En el nombre de Hogwarts - dijo Nealie con su varita hacia la llave maestra

En el nombre de Gryffindor - dijo Ron imitandola

En el nombre de Ravenclaw - dijo Harry

En el nombre de Hufflepuff - dijo Neville

En el nombre de Slytherin - dijo Draco

Convocamos las fuerzas esenciales que os guardan - dijeron a coro, los grabados en la llave empezaron a brillar

Agua - dijo Draco

Tierra - dijo Neville

Aire - dijo Harry

fuego - dijo Ron

Luz - dijo Nealie

Declaramos lo que somos, creamos lo que declaramos - dijeron a coro y la llave se elevó en el aire y giraba sin parar

Lealtad - dijo Neville

Valentía - dijo Ron

Justicia - dijo Nealie

Sabiduría - dijo Harry

Fraternidad - dijo Draco

Por la gloria de Merlín y Avalon! - dijeron a coro, y una grieta de luz surgió en el espacio en la pared entre las dos armaduras, la llave se deslizó en el aire y entró en la grieta

Las piedras en la pared empezaron a moverse dejando un enorme hueco en forma de círculo en la pared. Los chicos respiraron profundos conteniendo la alegría.

otra puerta - dijo Ron con cierta amargura al ver la piedra verde clara que les cerraba el paso al interior de la bóveda.

sí - dijo Nealie sonriendo y se puso de nuevo los anteojos y cambiaba las lentillas mientras examinaba la siguiente puerta

La puerta tenía grabada tenía un diseño de lineas curvas en diferentes direcciones y en el centro había una banda circular con diez huecos en forma circular.

so cuál es el diagnóstico ?- preguntó Harry

piedras clave - dijo Nealie mientras tocaba uno de los huecos

piedras clave? - dijo Neville a los demás con ademán de no comprender

mira - dijo mientras le pasaba a Harry los lentes, este se los puso con cuidado

ves cómo se iluminan ciertos huecos - le dijo ella mientras cambia las lentillas para el

si - afirmo Harry

cada uno debe representar una piedra diferente - continuo Nealie

yo quiero ver - dijo Neville bajito, Harry le paso los lentes para que el tambien viera, luego Ron y Draco se turnaron

Wow - exclamaron cada uno

y donde encontramos esas piedras clave ? - inquirió Draco, Nealie pensó por un rato

Sin duda alguna los fundadores de Hogwarts fueron miembros de la cofradía de modo que voy a apostar a que las ocultaron en el castillo

diez piedras del tamaño de un puño ocultas en el castillo - dijo Harry pensando en la cantidad de tiempo que les tomaría encontrarlas

doce - le corrigió Nealie, los chicos le miraron confundidos

existen doce diferentes piedras claves, necesitamos 10 - les explico

y cómo las vamos a encontrar? -preguntó Neville

pues con esto - dijo Nealie señalando los lentes multiespectro - pero necesito agregar mas lentillas

esto va a tomar mucho tiempo - se quejó Ron

nos turnaremos - dijo Harry más para Nealie que para los otros- de modo que todos los días habrá siempre alguien trabajando en la búsqueda

vale - dijo ella

pero donde buscaremos ? - dijo Draco - necesitamos pistas

Historia de Hogwarts - dijo Harry intuitivamente, Nealie asintio

ugh! más libros! - se quejó Ron

habrán algunas que serán fácil de encontrar, escondidas a simple vista pera habrá otras que seran mas dificultosas -dijo Nealie

podemos con esto - dijo Harry, los chicos asintieron y dieron por terminada la noche. Cada quien se fue a su respectiva casa común.

El día siguiente el viento se convirtió en un huracán y la lluvia cayó con más fuerza que nunca. Estaba tan oscuro dentro de los corredores y las aulas que se encendieron las antorchas y faroles. El equipo de Slytherin se daba aires, y Draco era forzado a fingir estar lesionado.

—¡Ah, si mi brazo estuviera mejor! —suspiraba mientras el viento golpeaba las ventanas.

Harry no tenía sitio en la cabeza para preocuparse por otra cosa que el partido del día siguiente. Pero de vez en cuando divagaba pensando en la bóveda y las piedras claves. Foster se acercó a él en el pasillo para hablarle del partido y lo entretuvo por tanto tiempo

que Harry se dio cuenta de pronto de que llegaba diez minutos tarde a la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, y echó a correr mientras Foster le gritaba:

—¡Diggory tiene un regate muy rápido, Harry! Tendrás que hacerle una vaselina...

Harry frenó al llegar a la puerta del aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, la abrió y entró apresuradamente.

—Lamento llegar tarde, profesor Lupin. Yo...

Pero no era Lupin quien lo miraba desde la mesa del profesor; era Snape.

—La clase ha comenzado hace diez minutos, Potter. Así que creo que descontaremos a Ravenclaw diez puntos. Siéntate.

Pero Harry no se movió.

—¿Dónde está el profesor Lupin? —preguntó.

—No se encuentra bien para dar clase hoy —dijo Snape con una sonrisa contrahecha—. Creo que te he dicho que te sientes.

Harry caminó lentamente hacia el lugar que le había guardado Ron

—¿Qué le ocurre? - preguntó mientras dejaba su maletin en el piso

A Snape le brillaron sus ojos negros.

—Nada que ponga en peligro su vida —dijo como si deseara lo contrario— Cinco puntos menos para Ravenclaw y si te tengo que volver a decir que te sientes serán cincuenta.

ya va - articulo Harry mientras se sentaba junto a Ron. Snape miró a la clase.

—Como decía antes de que nos interrumpiera Potter, el profesor Lupin no ha dejado ninguna información acerca de los temas que han estudiado hasta ahora...

—Hemos estudiado los boggarts, los gorros rojos, los kappas y los grindylows —informó Hermione rápidamente, todos voltearon a verla—, y estábamos a punto de comenzar…

Harry y Ron intercambiaron miradas rápidas, Nealie bajo la cabeza

—Cállate —dijo Snape fríamente—. No te he preguntado. Sólo comentaba la falta de organización del profesor Lupin.

Oh rayos! - circulaba en la cabeza de muchos

—Es el mejor profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras que hemos tenido —dijo Dean Thomas con atrevimiento, y muchos expresaron su conformidad con murmullos. Snape puso el gesto más amenazador que le habían visto.

—Son fáciles de complacer. Lupin apenas les exige esfuerzo... Yo daría por hecho que los de primer curso son ya capaces de manejarse con los gorros rojos y los grindylows . Hoy veremos...

Harry lo vio hojear el libro de texto hasta llegar al último capítulo, que debía de imaginarse que no habían visto.

—... los hombres lobo —concluyó Snape con expresión maliciosa.

—Pero profesor —dijo Hermione, que parecía incapaz de contenerse—todavía no podemos llegar a los hombres lobo. Está previsto comenzar con los hinkypunks...

—Señorita Granger —dijo Snape con voz calmada que Harry sabía era lo peor—, creía que era yo y no tú quien daba la clase.- el resto de la clase estaba en total silencio y no se atrevían ni a respirar- Ahora, abran todos el libro por la página 394.—Miró a la clase—: Todos. Ya.

Los de Ravenclaw empezaron a moverse rápido pues no querían problemas con el profesor de pociones. Los de Gryffindor se daban miradas de soslayo y murmuraban descontentos, abrieron los libros.

—¿Quién de vosotros puede decirme cómo podemos distinguir entre el hombre lobo y el lobo auténtico?

Todos se quedaron en completo silencio. Todos excepto Hermione, cuya mano, como de costumbre, estaba levantada.

—¿Nadie? —preguntó Snape, sin prestar atención a Hermione. La sonrisa contrahecha había vuelto a su rostro—. ¿Es que el profesor Lupin no les ha enseñado ni siquiera la distinción básica entre...?

—Ya se lo hemos dicho —dijo de repente Parvati—. No hemos llegado a los hombres lobo. Estamos todavía por...

—¡Silencio! —gruñó Snape—. Bueno, bueno, bueno... Nunca creí que encontraría una clase de tercero que ni siquiera fuera capaz de reconocer a un hombre lobo. Me encargaré de informar al profesor Dumbledore de lo atrasados que están todos...

—Por favor, profesor —dijo Hermione, que seguía con la mano levantada—. El hombre lobo difiere del verdadero lobo en varios detalles: el hocico del hombre lobo...

—Es la segunda vez que hablas sin que te corresponda, señorita Granger —dijo Snape con frialdad—. Cinco puntos menos para Gryffindor por ser una sabelotodo insufrible.

Hermione se puso muy colorada, bajó la mano y miró al suelo, con los ojos llenos de lágrimas. Un indicio de hasta qué punto odiaban todos a Snape era que lo estaba fulminando con la mirada. Todos, en alguna ocasión, habían llamado sabelotodo a Hermione, y Ron, que lo hacía por lo menos dos veces a la semana, dijo en voz alta:

—Usted nos ha hecho una pregunta y ella le ha respondido. ¿Por qué pregunta si no quiere que se le responda?

Sus compañeros comprendieron al instante que había ido demasiado lejos.

—Te quedarás castigado, Weasley —dijo Snape con voz suave y acercando el rostro al de Ron—. Y si vuelvo a oírte criticar mi manera de dar clase, te arrepentirás.

Nadie se movió durante el resto de la clase. Siguió cada uno en su sitio, tomando notas sobre los hombres lobo del libro de texto, mientras Snape rondaba entre las filas de pupitres examinando el trabajo que habían estado haciendo con el profesor Lupin.

—Muy pobremente explicado... Esto es incorrecto... El kappa se encuentra sobre todo en Mongolia... ¿El profesor Lupin te puso un ocho? Yo no te habría puesto más de un tres.

Cuando el timbre sonó por fin, Snape los retuvo:

—Escribirán una redacción de dos pergaminos sobre las maneras de reconocer y matar a un hombre lobo. Para el lunes por la mañana. Ya es hora de que alguien meta en cintura a esta clase. Weasley, quédate, tenemos que hablar sobre tu castigo.

Harry y Hermione abandonaron el aula con los demás alumnos, que esperan a encontrarse fuera del alcance de los oídos de Snape para estallar en críticas contra él.

—Snape nunca ha actuado así con ninguno de los otros profesores de Defensa Contra las Artes Oscuras, aunque quisiera el puesto —comentó Hermione—. ¿Por qué la tiene tomada con Lupin?

¿Será por lo del boggart? - dijo Harry sin poder comprender por que Severus estaba en tan mal humor aquella tarde

—No sé—dijo Hermione pensativamente—. Pero espero que el profesor Lupin se recupere pronto.

Ron los alcanzó cinco minutos más tarde, muy enfadado.

—¿Sabéis lo que ese... mal parido me ha mandado?- Hermione puso cara de escandalizada ante aquello - Tengo que lavar los orinales de la enfermería. ¡Sin magia! — dijo con la respiración alterada. Tenía los puños fuertemente cerrados, Harry no le sorprendía pues cuando él hacia algo que Severus consideraba mal solía quitarle la varita y hacer todos los trabajos manualmente—. ¿Por qué no podía haberse ocultado Black en el despacho de Snape, eh? ¡Podía haber acabado con él!

Black hubiera encontrado su muerte - pensó Harry - después de todo él había conspirado contra su madre y Severus amaba a Lily más que a si mismo.

La tormenta azotaba la vieja casa sin piedad. El frío se colaba a través de grietas en las paredes de madera y ventanas rotas. Agua goteaba del techo. Sirius estaba todo empapado y con frío después de haber pasado un rato merodeando por la villa en busca de comida. Con los dementores merodeando él ares era más seguro para él mantener la forma de perro. Sirius subió en la vieja cama que estaba en la alcoba en el segundo piso y se escurrio entre las polvorientas mantas. Su primer intento había fallado y ahora habían aumento las rondas en Hogwarts. Debía idear otro plan. Hogwarts era el lugar más seguro después de Gringotts, él muy pillo había escogido un buen escondite. Pensaba Sirius con la mirada perdida en él torrencial que caía afuera. Debía encontrar la manera de entrar a la torre. Era noviembre por lo que era muy posible que el campeonato de quidditch había empezado. Perfecto! con todos en el estadio él podría intentar de nuevo.

Al día siguiente, Harry se despertó muy temprano. Harry se dio la vuelta y procuró volver a dormirse. Pero una vez despierto fue difícil olvidar el ruido de los truenos que retumbaban por encima de su cabeza, los embates del viento contra los muros del castillo y el lejano crujir de los árboles en el bosque prohibido. Unas horas después se hallaría allí fuera, en el campo de quidditch, batallando en medio del temporal.

Finalmente, renunció a su propósito de volver a dormirse, se levantó, se vistió, cogió su Nimbus 2.000 y salió silenciosamente del dormitorio. El ruido de la tormenta era más fuerte en la sala común. Harry tenía demasiada experiencia para creer que se cancelaría el partido. Los partidos de quidditch no se cancelaron por nimiedades como una tormenta. Sin embargo, empezaba a preocuparse. Foster le había indicado quién era Cedric Diggory en

el corredor; Diggory estaba en quinto y por lo que era mayor que Harry. Los buscadores solían ser ligeros y veloces, pero el peso de Diggory sería una ventaja con aquel tiempo, porque tendría muchas menos posibilidades de que el viento le desviara el rumbo.

Harry pasó las horas ante la chimenea leyendo. Al cabo de un tiempo le pareció a Harry que ya era la hora del desayuno y se dirigió él solo hacia la puerta. Harry camino medio dormido hasta el Gran Comedor. Se reanimó algo tomando un plato grande de avena y cuando ya había empezado con las tostadas, apareció el resto del equipo.

—Va a ser difícil —dijo Foster, sin probar bocado.

—Deja de preocuparte, Moira —lo tranquilizó Patrick Rice —. No nos asustamos por un poquito de lluvia.

Pero era bastante más que un poquito de lluvia. El quidditch era tan popular que todo el colegio salió a ver el partido, como de costumbre. Corrían por el césped hasta el campo de quidditch, con la cabeza agachada contra el feroz viento que arrancaba los paraguas de las manos. Poco antes de entrar en el vestuario, Harry vio a Malfoy, con otro dos miembros del equipo de Slytherin camino del campo de quidditch; cubiertos por un enorme paraguas, lo señalaban y se reían.

Los miembros del equipo se pusieron la túnica azul cobalto y aguardaban la habitual arenga de Moira Foster, pero ésta no se produjo. Moira estaba con el entrecejo fruncido y negaba con la cabeza. Con un ademán de mano les indicó que la siguieran al campo.

El viento era tan fuerte que se tambalean al entrar en el campo. A causa del retumbar de los truenos, no podían saber si la multitud los aclamaba. La lluvia rociaba los cristales de las gafas de Harry ¿Cómo demonios iba a ver la snitch en aquellas condiciones?

Los de Hufflepuff se aproximaron desde el otro extremo del campo, con la túnica amarillo canario. Los capitanes de ambos equipos se acercaron y se estrecharon la mano. Diggory sonrió a Foster, pero Moira parecía tener ahora la mandíbula encajada y se limitó a hacer un gesto con la cabeza. Harry vio que la boca de la señora Hooch articulaba:

—Montad en las escobas.

Harry sacó del barro el pie derecho y pasó la pierna por encima de la

Nimbus 2.000. La señora Hooch se llevó el silbato a los labios y dio un pitido que sonó distante y estridente... Dio comienzo el partido.

Harry se elevó rápidamente, pero la Nimbus 2.000 oscilaba a causa del viento. La sostuvo tan firmemente como pudo y dio media vuelta de cara a la lluvia, con los ojos entornados.

Al cabo de cinco minutos, Harry estaba calado hasta los huesos y helado de frío. Apenas podía ver a sus compañeros de equipo y menos aún la pequeña snitch. Atravesó el campo de un lado a otro, adelantando bultos rojos y amarillos, sin idea de lo que sucedía. El viento no le permitía oír los comentarios. La multitud estaba oculta bajo un mar de capas y de paraguas maltrechos. En dos ocasiones estuvo a punto de ser derribado por una bludger.

Su visión estaba tan limitada por el agua de las gafas que no las vio acercarse. Perdió la noción del tiempo. Era cada vez más difícil sujetar la escoba con firmeza. El cielo se oscureció, como si hubiera llegado la noche en plena mañana. Dos veces estuvo a punto de chocar contra otro jugador; que no sabía si era de su equipo o del oponente. Todos estaban ahora tan calados, y la lluvia era tan densa, que apenas podía distinguirlos…

Con el primer relámpago llegó el pitido del silbato de la señora Hooch. Harry solo pudo ver a través de la densa lluvia la silueta de Foster, que le indicaba por señas que descendiera. Todo el equipo aterrizó en el barro, salpicando.

—¡He pedido tiempo muerto! —gritó a sus jugadores—. Vengan aquí debajo.

Se apiñaron en el borde del campo, debajo de un enorme paraguas. Harry se quitó las gafas y se las limpió con la túnica.

—¿Cuál es la puntuación?

—Cincuenta puntos a nuestro favor. Pero si no atrapamos la snitch, seguiremos jugando hasta la noche.

—Con esto me resulta imposible —respondió Harry, blandiendo las gafas.

En ese instante apareció Hermione a su lado. Se tapaba la cabeza con la capa e, inexplicablemente, estaba sonriendo.

—¡Tengo una idea, Harry! ¡Dame tus gafas, rápido! - él resto del equipo estaba entre confundidos y sorprendidos con ella

Confundido por lo que estaba pasando Harry se las entregó, y ante la mirada de sorpresa del equipo, golpeó las gafas con su varita y dijo:

—Impervius. —Y se las devolvió a Harry diciendo—: Ahí las tienes: ¡repelerá el agua!

Foster la hubiera besado, Cho la miraba con recelo.

—¡Magnífico! —exclamó emocionado, mientras ella se alejaba—. ¡De acuerdo, vamos a ello! - Moira le miró con expresión pícara,

El hechizo de Hermione funcionó. Harry seguía entumecido por el frío y más empapado que nunca en su vida, pero podía ver. Lleno de una renovada energía, aceleró la escoba a través del aire turbulento buscando en todas direcciones la snitch, esquivando una bludger; pasando por debajo de Diggory, que volaba en dirección contraria…

Brilló otro rayo, seguido por el retumbar de un trueno. La cosa se ponía cada vez más peligrosa. Harry tenía que atrapar la snitch cuanto antes...Se volvió, intentando regresar hacia la mitad del campo, pero en ese momento otro relámpago iluminó las gradas y Harry vio algo que lo distrajo completamente: la silueta de un enorme y lanudo perro negro, claramente perfilada contra el cielo, inmóvil en la parte superior y más vacía de las gradas.

Las manos entumecidas le resbalaron por el palo de la escoba y la Nimbus descendió varios metros. Retirándose de los ojos los flequillos empapados que cubrían su frente, volvió a mirar hacia las gradas: el perro había desaparecido.

—¡Harry! —gritó Foster angustiada volando a todo velocidad hacia los postes de Hufflepuff—.Harry, detrás de ti!

Harry miró hacia atrás con los ojos abiertos de par en par. Cedric Diggory atravesaba el campo a toda velocidad, y entre ellos, en el aire cuajado de lluvia, brillaba una diminuta bola dorada...

Con un sobresalto, Harry pegó el cuerpo al palo de la escoba y se lanzó hacia la snitch como una bala.

—¡Vamos! —gritó a la Nimbus, al mismo tiempo que la lluvia le azotaba la cara—. ¡Más rápido!

Pero algo extraño pasaba. Un inquietante silencio caía sobre el estadio. Ya no se oía el viento, aunque soplaba tan fuerte como antes. Era como si alguien hubiera quitado el sonido, o como si Harry se hubiera vuelto sordo de repente.

¿Qué sucedía?

Y entonces le penetró en el cuerpo una ola de frío horrible y ya conocida, exactamente en el momento en que veía algo que se movía por el campo, debajo de él. Antes de que pudiera pensar, Harry había apartado la vista de la snitch y había mirado hacia abajo. Abajo había al menos cien dementores, con el rostro tapado, y todos señalándole. Fue como si le subiera agua helada por el pecho y le cortara por dentro. Y entonces volvió a oírlo... Alguien gritaba

dentro de su cabeza..., una mujer…

—A Harry no. A Harry no. A Harry no, por favor.

—Apártate, estúpida... apártate...

—A Harry no. Te lo ruego, no. Matame a mí. Mátame a mí en su lugar…

A Harry se le había enturbiado el cerebro con una especie de niebla blanca. ¿Qué hacía? ¿Por qué montaba una escoba voladora? Tenía que ayudarla. La mujer iba a morir; la iban a matar...

Harry caía, caía entre la niebla helada.

—A Harry no, por favor. Ten piedad, te lo ruego, ten piedad...

Alguien de voz estridente estalló en carcajadas. La mujer gritaba y Harry no se enteró de nada más.

Sirius se las apaño para poder colarse en el sótano de Honeydukes para acceder al pasadizo secreto que lo llevaría al interior del castillo. Aun era temprano cuando llego al castillo, pero ahi en la oscuridad del pasadizo pronto perdio la nocion del tiempo. Sirius salió y con mucha cautela se movía por los pasillos que él sabía estarían vacíos. Sirius tuvo que tomar el camino más largo, tomando escaleras y pasillos que raramente eran usados. Finalmente llegó al séptimo piso, rápidamente se ocultó en un aula vacía no muy lejos de la entrada a la casa común de Gryffindor. Y por un buen rato Sirius se quedó allí, escuchando a los estudiantes salir. Pero una conversación en particular llamó su atención. Dos estudiantes hablaban de las posibilidades de que Diggory atrapara la snitch antes que Potter. Ambos estudiantes estaban de acuerdo en que Potter era el mejor buscador en toda la escuela, pero el clima podría cambiar las cosas. Ante aquello él corazón de Sirius se llenó con una alegría que no había sentido en mucho tiempo. De repente su plan tomaba otro curso. Sirius desando todo él caminó hacia él primer piso. Tuvo que esperar a que todos hubieran salido para poder pasar por las puertas. Allí en el umbral se preguntaba si estaba haciendo lo correcto, este era el mejor momento para ir tras él. Sirius miró hacia el estadio en medio del torrencial. Puede esperar, se dijo para sí y salió a la lluvia. Sirius encontró unas gradas vacías, estaban en lo más alto, el viento azotaba fuertemente. Se sentó en la esquina cerca de las bocinas para escuchar los comentarios. Sirius se llevó tremenda sorpresa al ver que eran los equipos de Hufflepuff y Ravenclaw quien jugaban. Si no fuera porque sus orejas de perro era más agudas que sus orejas humanas nunca hubiera creído que Harry estaba en Ravenclaw. Todo iba bien, Harry se las apañaba con el clima, pero Diggory estaba mejor. El partido llegaba al punto decisivo, Diggory y Harry iban tras la snitch cuando Sirius sintió un frío entre los huesos, no era por la lluvia que caía sin parar, era un frio particular y conocido por él. Sirius descendió de las gradas y buscó refugio bajo estas y desde allí vio a Harry caer.

—Ha tenido suerte de que el terreno estuviera blando. - Harry escuchó a Patrick decir

—Creí que se había matado. - dijo Chang entre sollozos

—¡Pero si ni siquiera se ha roto las gafas! - repuso una voz que sin duda era Iron Weissmann

Harry oía las voces, pero no encontraba sentido a lo que decían. No tenía ni idea de dónde se hallaba, ni de por qué se encontraba en aquel lugar; ni de qué hacía antes de aquel momento. Lo único que sabía era que le dolía cada centímetro del cuerpo como si le hubieran dado una paliza.

—Es lo más pavoroso que he visto en mi vida.- decía otra voz familiar, Nathalie cage

Horrible... Lo más pavoroso... Figuras negras con capucha... Frío... Gritos…- pensó Harry

Harry abrió los ojos de repente. Estaba en la enfermería. El equipo de quidditch de Ravenclaw, lleno de barro, rodeaba la cama. Ron y Hermione estaban allí también y parecían haber salido de la ducha.

—¡Harry! —exclamó Chang, que parecía exageradamente pálida bajo el barro—. ¿Cómo te encuentras?

La memoria de Harry fue recuperando los acontecimientos por orden: el relámpago..., el Grim..., la snitch..., y los dementores.

—¿Qué sucedió? —dijo incorporándose en la cama, tan de repente que los demás ahogaron un grito.

—Te caíste —explicó Nathalie—. Debieron de ser... ¿cuántos? ¿Veinte metros?

—Creímos que te habías matado —dijo Cho, temblando.

Hermione dio un grito. Tenía los ojos rojos.

—Pero el partido —preguntó Harry—, ¿cómo acabó? ¿Se repetirá?

Nadie respondió. La horrible verdad cayó sobre Harry como una losa.

—¿No habremos... perdido?

—Diggory atrapó la snitch —respondió Ion Weismann— poco después de que te cayeras. No se dio cuenta de lo que pasaba. Cuando miró hacia atrás y te vio en el suelo, quiso que se anulara. Quería que se repitiera el partido. Pero ganaron limpiamente. Incluso Moira lo ha admitido.

—¿Dónde está Foster? —preguntó Harry de repente, notando que no estaba allí.

—Sigue en las duchas —dijo Nathalie—. Parece que quiere ahogarse.

Harry acercó la cara a las rodillas y se cogió el pelo con las manos. Patrick le puso la mano en el hombro y lo zarandeó bruscamente.

—Vamos, Harry, es la primera vez que no atrapar la snitch.

—Tenía que ocurrir alguna vez —dijo Iron.

Todavía no ha terminado —dijo Ion—. Hemos perdido por cien puntos, ¿no? Si Hufflepuff pierde ante Slytherin y nosotros ganamos a Gryffindor, y Slytherin...

—Hufflepuff tendrá que perder al menos por doscientos puntos —dijo Patrick.

—Pero si ganan a Slytherin..

—Eso no puede ser. Los de Slytherin son muy buenos.

—Pero si Slytherin pierde frente a Hufflepuff..

—Todo depende de los puntos... Un margen de cien, en cualquier caso…- dijo Nathalie

Harry guardaba silencio. Habían perdido. Por primera vez en su vida, había perdido un partido de quidditch.

Después de unos diez minutos, la señora Pomfrey llegó para mandarles que lo dejaran descansar.

—Luego vendremos a verte —le dijo Ion—. No te tortures, Harry. Sigues siendo el mejor buscador que hemos tenido.

El equipo salió en tropel, dejando el suelo manchado de barro. La señora Pomfrey cerró la puerta detrás del último, con cara de mal humor. Ron y Hermione se acercaron un poco más a la cama de Harry.

—Dumbledore estaba muy enfadado —dijo Hermione con voz temblorosa—. Nunca lo había visto así. Corrió al campo mientras tú caías, agitó la varita mágica y entonces se redujo la velocidad de tu caída. Luego apuntó a los dementores con la varita y les arrojó algo plateado. Abandonaron inmediatamente el estadio... Le puso furioso que hubieran entrado en el campo... lo oímos...

—Entonces te puso en una camilla por arte de magia —explicó Ron—. Y te llevó al colegio flotando en la camilla. Todos pensaron que estabas...

Su voz se apagó, pero Harry apenas se dio cuenta. Pensaba en lo que le habían hecho los dementores, en la voz que suplicaba. Alzó los ojos y vio a Hermione y a Ron tan preocupados que rápidamente buscó algo que decir.

—¿Recogió alguien la Nimbus?

Ron y Hermione se miraron.

—Eh...

—¿Qué pasa? —preguntó Harry.

—Bueno, cuando te caíste... se la llevó el viento —dijo Hermione con voz vacilante.

¿Y?

—Y chocó... chocó... contra el sauce boxeador.

Harry sintió un pinchazo en el estómago. El sauce boxeador era un sauce muy violento que estaba solo en mitad del terreno del colegio.

—¿Y? —preguntó, temiendo la respuesta.

—Bueno, ya sabes que al sauce boxeador —dijo Ron— no le gusta que lo golpeen.

—El profesor Flitwick la trajo poco antes de que recuperaras el conocimiento —explicó Hermione en voz muy baja.

Se agachó muy despacio para coger una bolsa que había a sus pies, le dio la vuelta y puso sobre la cama una docena de astillas de madera y ramitas, lo que quedaba de la fiel y finalmente abatida escoba de Harry.


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