Primero que todo os aviso que debéis abrir mi cuenta Polyvore (por cortesía de Diana me ha dejado utilizar su idea) el link está en mi perfil pero por si acaso os lo dejo aquí al final para que podáis ver el vestuario que lleva nuestros personajes donde pondré (ej: vestuarioKATNISS 1) Espero que os guste y no me cansaré de agradecer a unos de mis autores favoritos por esta maravillosa idea monogotas2.

Link: mockingjay1993 . polyvore (quitad los espacios)

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Matrimonio por conveniencia.

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Capitulo 1.

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PEETA POV

-¿Cómo está? -pregunto a Finnick mientras entro en la habitación de mi padre.

-Igual. -responde sin ganas. -Los médicos dicen que sus signos vitales son constantes y que no debemos preocuparnos.

Me siento en el sofá largo que hay en la habitación y tomo un sorbo de mi café. Miro a mi padre postrado en la cama. Se ve tan débil, indefenso... cualidades que ni siquiera había pensado utilizar para él. Él siempre había sido tan fuerte, autoritario y estricto con mis hermanos y conmigo. A pesar de todas sus regañinas hacia nosotros nunca dudamos de su amor. A pesar de ser una persona tan dura siempre fue y será el mejor padre del mundo.

-¿Mamá y Madge ya están en casa? -pregunta mi hermano sacándome de mis pensamientos.

-Si, Madge me llamó nada más llegar. -le informo. -Le dije que se encargara de mamá y ya le avisaremos sobre cualquier noticia de papá.

Finnick asiente levemente. Mi hermano se ve tan cansado. Está sentado en la silla que está al lado de la cama de mi padre y tiene apoyado la cabeza sobre sus manos que están sobre la cama. Normalmente Finnick no es así, él es alegre y extrovertido pero obviamente la situación de nuestro padre le afecta mucho al igual que a mi madre Portia, a mi hermanita Madge y a mí. Este ha sido el cuarto ataque que ha tenido en tres meses y es el más grave. Sólo esperamos que salga de ésta al igual que ha hecho con los demás.

-Peeta... -murmura Finnick sin muchas ganas.

-¿Si, Finn? -pregunto.

-¿De verdad lo vas a hacer? -de repente gira su cabeza para mirarme pero no la levanta de sus brazos. -¿Vas a hacer lo que te pide nuestro padre?

Suspiro exhausto. La petición de mi padre hace una semana cuando despertó de su estado me pilló totalmente desprevenido. Nunca pensé que fuera a pedirme algo así pero bueno, lleva dos años haciéndolo, sólo que esta vez me lo pidió con tanta insistencia y eso me extraña.

-¿No se lo habrás dicho a nadie, verdad? -le miro seriamente.

-Por supuesto que no. -contesta muy convencido. -¿Entonces lo harás?

-Tengo un vuelo mañana para ir a Florencia. -informo. -Si eso va a ayudar a tranquilizar a nuestro padre, lo haré sin dudarlo dos veces.

-Sabes perfectamente que sólo es un capricho suyo Peet... deberías pensarlo muy bien. -pide. -No quiero que hagas nada de lo que te puedas arrepentir.

-No te preocupes. Se muy bien lo que estoy haciendo Finn pero gracias por preocuparte. -le tranquilizo.

-Y dime, ¿ya la conoces? -ahora pregunta muy interesado.

-Por supuesto. -sonrío, el Finnick cotilla sigue ahí. -En realidad tú también la conoces.

Toda la familia la conoce.

-Joder Peeta... -murmura. -¿De dónde demonios has sacado a esa chica?

-No es nada más y nada menos que la única hija de Haymitch Everdeen. -suelto la información lo que causa que Finnick se atragante con su propia saliva.

-¡¿Katniss Everdeen?! -logra decir en medio de su tos. -Dime que estás de coña.

-No y sinceramente a mí también me sorprende. -agito mi cabeza para hacerle saber que yo todavía sigo en estado de shock. -Lo que pasa es que fui a buscar consejo en Haymitch y cuando le conté que nuestro padre quería que me casara estuvo un buen rato analizando el problema y de repente salió Katniss en nuestra conversación.

-¿Y ofreció a su hija, asi no más?

-No, estuvo con la larga charla de que él no estaría donde está sino fuera por nuestro padre... tú ya conoces la historia. -explico y él asiente cansado de esa anécdota. -Y dijo que hablaría con Katniss... no me prometió nada pero el otro día me llamó y dijo que ya estaba todo arreglado con ella.

-Pues la verdad yo no la recuerdo mucho. -piensa Finnick. -Hace años que no la vemos.

-Yo sólo espero que sea agradable.

-Y guapa... porque yo no la recuerdo gran cosa hermano y quizás sea por eso que ha aceptado tu trato. Quizás sea tan fea que tiene miedo no casarse nunca. -Finnick no puede evitar soltar una risa y hace que nuestro padre se remueva en su cama.

-Shhh... -advierto. -No seas cruel Finnick. –hago una pausa. -Por dios, espero que no tengas razón.

Sonríe ante mi plegaria y volvemos a estar en silencio.

-Es mejor que te vayas a tu apartamento a descansar. -dice de repente. -Mañana tienes un viaje muy largo.

-¿Estarás bien aquí? -pregunto.

-Si. No te preocupes, yo os aviso sobre cualquier cosa. -sonríe. -Vete a descansar.

-Gracias Finn. -me levanto y cojo mi chaqueta.

-¿Así que mi hermano mayor se va a casar? -pregunta antes de que cruce la puerta.

-Parece que si. -sonrío algo avergonzado. -Adiós Finn.

-Adiós Peet.

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KATNISS POV

Son las 11:38. Mierda, me he quedado dormida.

Me levanto de mi cama de un salto y salgo pitando hacia el cuarto de baño para ducharme. El agua caliente que desciende por todo mi cuerpo me ayuda a relajarme, a pensar y a analizar todas las cosas. Después de todo, esta tarde mi vida podría dar un giro de 180°.

Aún sigo sin poder creerme lo que mi padre me ha propuesto y que me haya convencido para aceptarlo.

XxFLASHBACKxX

-¿Diga? -contesto el teléfono corriendo ya que estaba en la cocina preparando mi cena.

-Hola mi niña. -saluda mi padre con una voz demasiado alegre lo cuál es muy sospechoso.

-¿Papá? -respondo sorprendida pero preparada para cualquier ataque suyo.

-¿Cómo estás mi vida? -y vuelve con esa voz extrañamente cariñosa.

-Ok, papá suéltalo. -digo cansada.

-¿Que suelte qué? -dice inocentemente y me saca una sonrisa. -¿Es que acaso no puedo preocuparme por mi princesita?

Comienzo a reír a carcajadas y mi padre no puede evitarlo y se une conmigo.

-Ok, ya basta Katniss. -ahora adopta su voz normal. -Hola.

-Hola papá.

-¿Qué tal Florencia? -pregunta

-Muy bien. ¿Mamá cómo está? ¿Y tú?

-Estamos bien cariño. -contesta sin preocupación.

-¿Ahora me vas a explicar el motivo de tu llamada? -digo impaciente. -Me alegra oír tu voz pero me extraña que me llames a esta hora.

-Ahora te explico y será mejor que te pongas cómoda. Va para rato.

-Está bien. -cojo mi cena en la encimera de la cocina y me acomodo en el sofá. -Desembucha papi querido.

-Quiero que te cases con Peeta Mellark.

-¡¿QUÉ?! -el trozo de pizza que tenía en la boca acaba escupida en mi preciado alfombra.

Comienzo a toser y hago el intento de beber mi Nestea para recuperarme de semejante tos.

-¿Katniss estás bien? ¿Sigues viva? Porque te necesito viva.

-Si papá sigo viva pero creo que tú intentas matarme de un infarto. -doy otro sorbo de mi bebida. -¿En qué demonios estás pensando?

-Puede que no debería habértelo dicho así pero deja que te explique.

-Te escucho aunque no sé si debería.

Mi padre comienza a contarme sobre el ataque, bueno los constantes y cada vez más graves ataques de corazón de Plutarch. Recuerdo que me trataba muy bien de pequeña. Es un buen hombre así que no puedo evitar sentir lástima por él.

Y entonces llega la gran historia. Plutarch sabe que no le queda mucho tiempo y por eso quiere aprovecharla al máximo. Uno de sus mayores deseos es ver al menos uno de sus tres hijos felizmente casado y formando una familia. Y aquí entra el hijo mayor de los Mellark, Peeta. Su padre le ha pedido que le complacería verle compartiendo una vida con una mujer al menos antes de que se muera. Al parecer, él piensa que Peeta está manteniendo una relación secreta porque él mismo se había inventado una novia para que su padre le dejara en paz sobre el asunto. Lo que pasa es que le salió el tiro por la culata porque ahora supuestamente lleva 2 años con la supuesta novia y por eso Plutarch piensa que ya va siendo hora de que su hijo siente la cabeza y formar una familia.

Y ahí entro yo porque según me está pidiendo mi padre, él quiere que yo sea la supuesta novia secreta.

-¿Estás hablando en serio? -pregunto tras su larga y muy entretenida historia.

-Muy en serio Katniss. -afirma. -Yo aprecio mucho a Plutarch y me gustaría ayudar en conceder una de sus deseos.

-¿Mamá sabe?

-Si cariño, ya se lo comenté y me dijo que tú eres lo bastante inteligente para decidir por ti sola. Sé que las cosas son un tanto complicadas, después de todo es un matrimonio y yo no puedo obligarte a nada pero me gustaría que lo pensaras mi vida.

Suena tan desesperado. Sé lo mucho que le debe a Plutarch y por eso está haciendo esto. Pero coño es un matrimonio. Me voy a casar con alguien a quien apenas conozco aunque según mi padre Peeta es uno de los mejores hombres que puedo encontrarme en el mundo.

-Papá... yo... -balbuceo muy confundida.

-Te agradecería si al menos lo pensaras... además no tienes novio ¿o si?

-Gracias papá por echármelo en la cara.

-¿Qué me dices? -pregunta. -Si lo haces te daré lo que quieras.

-Sabes muy bien lo que quiero, papá. -le digo

-¿Si te doy eso aceptarías? -dice entusiasmado.

-¿Lo harías? -no me lo puedo creer.

-Si.

-Déjame pensarlo. -digo vencida. -Te llamaré.

-Gracias Katniss. -agradece. -Te quiero mi niña.

-Yo también papá.

XxENDFLASHBACKxX

Y no sé cómo pero acabé aceptando. No sé si es directamente por lástima hacia Plutarch o simplemente porque de verdad quiero lo que me prometió mi padre.

Por curiosidad comencé a buscar a Peeta Mellark en Google y justo tiene una Wikipedia.

"Peeta James Mellark nacido el 12 de Octubre de 1987 es el hijo del gran empresario Plutarch Mellark y su esposa Portia Mellark. Peeta es el mayor de tres hermanos, le sigue Finnick Mellark y Madge Mellark nacidos tal y cómo se han enumerado.

Peeta dirige junto a su padre una de las mayores empresas del país: Mellark Enterprising. Estudió Economía y Dirección de Empresas en Harvard y se graduó con honores. Sus hobbies son jugar a baloncesto y nadar.

Solamente se le ha conocido una novia que tal parece fue una compañera de Universidad, Delly Cartwright hija del magnate Snow Cartwright. Se comenzó a hablar de boda en 2009 pero de repente Delly desapareció del mapa y nunca más se les volvió a ver juntos..."

Vale. No hay escándalos, mala reputación ni nada por el estilo. Sólo está ese detalle de la de repente "novia desaparecida" ¿Será ella la novia secreta? Ok, no.

Salgo de la ducha y me seco con la toalla mientras busco una ropa adecuada para hoy. Encuentro algo perfecto (vestuarioKATNISS 1) Me seco el cabello y me lo dejo suelto ya que las ondas que han decidido formar hoy me gustan.

Ordeno mi apartamento lo más rápido que puedo. Son las 12:15 y estará a punto de llegar, según mi padre llegará a Florencia a las 12:45 así que tengo tiempo de sobra para limpiar perfectamente el apartamento y quizás preparar algo para comer a no ser que surja algo.

Suena el timbre. No puede ser es demasiado pronto. Corro hasta el telefonillo y lo abro sin contestar. Llaman en la puerta.

Llegó el momento. Me arreglo un poco la ropa y tomando un gran suspiro abro la puerta.

-Hola Katniss… ¿quieres casarte conmigo? –mi amiga Annie aparece apoyado en el umbral de la puerta imitando una pose sexy de un chico y poniendo voz seductora.

-¡Annie! –grito enfadada. –Joder Annie ya te dije que no te quería ver hoy…

-Yo también te quiero amiga… -dice con tono sarcástico y entra en mi apartamento para después tumbarse en el sofá.

-Oh genial… lo acababa de ordenar. –me quejo. -¡Anda levántate y fuera de mi casa!

-Pero si falta mucho hasta que llegue y además estoy aquí para preguntarte una vez más si estás segura de lo que vas a hacer. –ahora me mira seriamente y se sienta como es debido en el sofá.

-Gracias por preocuparte por mi Annie pero sí, estoy segura. –la tranquilizo. –Hoy en día existe el divorcio, no voy a estar atada a él para toda la vida.

-Si, el divorcio. Puede que suene cursi pero tú ya sabes que yo creo en los de que el matrimonio dura para toda la vida.

-Eso me hace mucha gracia. Una cosa así viniendo de ti que te has acostado con media Florencia. –suelto una risilla.

-Una cosa es acostarse y otra es casarse. –me deja claro. –Es tú vida Kat… y bueno si quieres tomarte el matrimonio como un juego pues adelante. Sabes que siempre te voy a apoyar.

-Más bien es una inversión. Sólo tengo que cumplir el trato y tendré mi propio editorial aquí en Florencia. –sonrío orgullosa.

-Haz lo que quieras, aquí me tienes para cualquier cosa. –suspira. –Lo único malo es que te vas a tener que ir a NYC. –hace un puchero.

-Te podrías venir. –murmuro.

-Ohh… ten por seguro que estaré ahí para tu boda. –y sonríe sarcásticamente. –Recuerda en avisarme de la fecha con antelación.

-Que sí… no creo que vayamos a hacer una boda a lo grande. Al menos eso es lo que le diré a Peeta. –digo. –Y ten por seguro que vas a estar allí aunque tenga que arrastrarte de los pelos porque vas a ser mi dama de honor.

Annie me pone una cara de terror y luego las dos nos sumergimos en carcajadas.

Normalmente, la boda para una chica es el día más feliz de su vida: la lista de invitados, las flores, damas de honor, el vestido… todo debe organizarse con sumo cuidado. ¿Quién iba a decir que estaría hablando de mi propia boda con mi mejor amiga como si fuera un juego de niños? La verdad es que me suena bastante triste porque aunque no se lo demuestre a nadie, siempre quise una boda como el de mis padres. En un jardín precioso y verde, con los amigos más íntimos y yo con mi príncipe azul. Ahora todo eso a la porra.

Pero tengo que pensar en mi compensación. Cuando termine todo esto todo volverá la normalidad en mi vida, solo con una pequeña diferencia. Tendré mi propia editorial aquí en Florencia.

-Suerte Kat… no te olvides de llamarme antes de que te vayas ¿si? –me abraza mi amiga. –Te voy a echar de menos.

-Yo también Annie. –reprimo mis lágrimas. –Por favor ven a visitarme aunque sea de vez en cuando.

-Lo haré siempre que pueda. –se despide. –Te quiero.

-Y yo a ti. –y cierro la puerta.

Al fin y al cabo la visita de Annie me ha sentado bien, después de todo no sé cuando volveré a verla porque mañana mismo volamos a Nueva York. Me acomodo en el sofá para esperar a mi visita.

Hace mucho que no veo a los Mellark. La última vez fue cuando pasamos el verano juntos hace unos diez años. Cuando estuve reuniendo información sobre Peeta también encontré varias fotos y vaya que es apuesto. Pelo rubio despeinado, ojos azules profundos, sonrisa arrebatadora… parece que voy a ser la envidia de todas las chicas de NYC y la verdad es que la idea me agrada.

El telefonillo suena de nuevo. ¿Será él? Si, seguro que si. Hago lo mismo que antes con Annie, abro sin preguntar en el telefonillo y me arreglo un poco. Vale, ahora sí que es el momento.

Abro la puerta.

Alza la cabeza y me mira sorprendido. ¿Por qué será eso? Le dedico una sonrisa y él me responde del mismo modo. Dios mío, las fotos en Google no tienen comparación con esto, yo… JODER si parece más un Dios griego.

Su pelo rubio despeinado, su media sonrisa y sus ojos azules me miran tras quitarse sus gafas de sol. A diferencia de todas las fotos que he visto ahora viste más casual, más a su edad (vestuarioPEETA 1). Está muy guapo.

-Hola. –saludo dejándole pasar.

-Hola Katniss. –responde mientras coge su maleta del suelo y entra en la casa.

-Por favor, siéntete como en tu casa. –obviamente porque pronto será la tuya… como mi "esposo"

-Gracias. –me agradece.

Peeta deja su maleta al lado del sofá y se sienta algo tenso. El silencio es cada vez más incómodo.

-¿Te puedo ofrecer algo? –le pregunto desde la cocina. –Café, zumo, agua…

-Un vaso de zumo estaría bien Katniss, gracias. –me mira y me sonríe desde el sofá.

Nunca me había gustado mi nombre, suena tan cursi. Pero que suene de sus labios y su voz… wow.

-Toma. –le doy su vaso y me siento enfrente de él. -¿Qué tal el viaje?

-Largo. –suspira. –Pero bien.

Otra vez silencio. ¿En serio tengo que casarme con él? Físicamente no tengo ninguna queja pero siempre me han gustado los chicos extrovertidos.

-¿Cómo está Plutarch? –le pregunto y él me mira otra vez sorprendido.

-Bien, gracias. –intenta sonreír. –Se está recuperando favorablemente pero aún sigue en el hospital.

-Es un hombre fuerte. –suelto.

-Quería agradecerte Katniss. Por ayudarme. –ahora la conversación va empezando. –Igualmente no quiero obligarte a nada…

-No, fue decisión mía. Es muy tierno de tu parte que quieras complacer a tu padre.

-Nunca creí que la novia secreta llegaría tan lejos. –suspira.

-Mi padre ya me contó varias cosas sobre nuestro… trato. –miro su expresión y noto que me presta mucha atención. Dios mío, qué ojos. –Pero me gustaría aclarar mejor las cosas contigo si te parece bien.

-Por supuesto. –asiente. –Yo también quería hacer lo mismo.

-Bueno, si quieres lo podemos dejar más tarde. –le digo. –Seguro que estás cansado.

-Si, un poco. –admite. -¿Dónde…? –y de repente se sonroja.

-¡Oh! –digo. –Tu habitación es aquella la de la derecha. Está todo listo.

-Gracias Katniss. –se levanta.

-De nada, te avisaré para la cena.

-Ok. –y se mete en su habitación.

Bueno, por algo empezamos. ¿No?

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Cuando sale de su habitación ya son las 18:23. Sale con la cara somnolienta y se ha cambiado de ropa, unos pantalones chándal de color gris y la misma camiseta que antes. Ahora mismo estoy viendo la tele sentada tranquilamente en el sofá, me saluda y se sienta a mi lado.

Mientras él estaba durmiendo, dediqué mi tiempo en pensar sobre las condiciones que quería poner, seguramente coincidiremos en algunas porque muchas de ellas es sobre mi intimidad. Me sonrojo en tan solo pensar durmiendo con él en la misma cama… apenas le conozco… bueno técnicamente nos conocemos desde niños pero no llegamos a tener una relación estrecha.

-¿Te parece bien si comenzamos a hablarlo ahora? –me pregunta.

-Claro. –digo y apago la tele.

-Si quieres empieza tú.

-Bueno, una de las más importantes que quería tratar contigo era sobre nuestra vida juntos. –me sonrojo. –Digo, estaremos casados y eso pero…

-Obviamente viviremos juntos pero no te preocupes, mi apartamento tiene dos habitaciones. –me informa. –Si eso es lo que te preocupa…

-Si, y ahora ya sé que viviremos en tu apartamento. –sonrío.

-Ahmm... será tu casa. Toda tuya, después de todo yo estaré muy ocupado en la oficina. –sigue.

-Vale, ya me lo suponía. Apartando sobre la vivienda… nuestro comportamiento. Digo, eres una figura pública por tu padre… me gustaría saber quiénes saben sobre los nuestro.

-Vale, están tus padres, mi hermano Finnick y yo. –explica. –Con ellos no tendremos que fingir. Pero con el resto de mi familia y el mundo. Si.

-Ok. –suspiro. –Wow. Vale.

-Tranquila Katniss. No tienes que hacer nada que no quieras hacer. Posaremos juntos para los fotógrafos, iremos juntos en cenas de la compañía, de mi familia… Iremos siempre acompañados en los eventos sociales siempre y cuando tú estés dispuesta.

-Por supuesto. –trago. –Otra cosa. Más bien, me gustaría pedirte que la boda sea sencilla.

Peeta sonríe ante mi propuesta.

-Tranquila Katniss, no nos vamos a casar mañana mismo. –sonríe. –Primero mostraremos "nuestro noviazgo" a mi familia y a la gente y después ya podremos anunciar nuestro compromiso… tendrás tiempo en planear como quieres que sea la boda. Si lo quieres sencillo, yo te apoyo.

Vaya, Peeta lo tiene todo controlado. Me gusta.

-La duración. –le digo. -¿Hasta cuando estaremos así?

Él parece pensarlo por un momento. Creo que ni siquiera él lo había pensado.

-Supongo que podremos poner como fecha límite un año. –me dice. –Depende de cómo vayan las cosas lo podremos acortar o alargar… ¿qué te parece?

-Pues, creo que bien. –dudo. –Obviamente firmaremos acuerdo prenupcial ¿o vas a falsificar la boda?

-Katniss, puedo ser un mentiroso pero yo no soy un delincuente. Nuestra boda será válido y si, supongo que firmaremos acuerdo prenupcial.

-Ok. –poco a poco voy asimilando las cosas. –Creo que ya está. Ya te diré si se me ocurre algo más.

-Yo… tengo una más. –dice de repente.

-¿Sí?

-Seremos exclusivos. –dice nervioso. –Yo no saldré con nadie y tú tampoco. Creo que a ninguno le va a gustar que de repente salga que somos infieles en las revistas.

-Me parece bien. –digo muy acuerdo.

Vaya, esto es mucho para asimilarlo pero podré con ello. No creo que cueste mucho, digo, él mismo dice que casi no nos veremos porque tiene que trabajar mucho y yo llevaré manuscritos para trabajar con ellos en la casa de Peeta o en el de mis padres.

Mañana tenemos el vuelo hacia Manhattan y entonces ahí comenzará todo. Peeta también me ha dicho que visitaremos a su padre nada más llegar así que estoy un poco nerviosa por eso.

Definitivamente mi vida va a dar un giro de 180º.

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Terminamos de cenar y hablamos un poco más sobre el uno y otro, nos empezamos a conocer y a recordar viejos tiempos. Peeta es un buen chico, es agradable, gracioso (ahora que ya ha perdido un poco la timidez) y muy muy guapo. Soy afortunada, lo sé y no debería quejarme.

-Katniss…

-¿Si? –me giro antes de entrar a mi habitación.

-¿Estás segura de que quieres hacerlo? –pregunta seriamente.

-Si, Peeta. Muy segura.

-Bien. Entonces… buenas noches.

-Buenas noches Peeta.

Y no sé por qué pero esa noche soñé que estaba metida en un vestido blanco y Peeta muy sonriente me esperaba en el altar.

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PRIMER CAPITULO DE UN NUEVO FIC! Espero que os haya gustado y que lo sigáis.

Quería agradecer a la maravillosa Diana aka monogotas2 por permitirme usar su idea de POLYVORE. Muchas gracias Diana y este capitulo va dedicado a ti! Muakss!

Quiero dedicar también este capitulo a Connie (The Last Mockingjay) y a Adri (adrix orange dream) por hacerme siempre sonreír… de verdad niñas, os adoro 3 Y último pero no menos importante a Luuchis Mellark (si estas leyendo esto aquí está el capitulo y espero que te haya gustado… ánimo!)

Espero que tenga una gran acogida como otras de mis historias así que no olviden dejar un review y añadir la historia en favorites y/o follows,

Como siempre un beso muy grande para todos vosotros gente hermosa! GRACIAS!