Título: El cómo Inglaterra perdió la cabeza…caliente

Anime: Hetalia Axis Power ~

Pareja: Inglaterra x Japón – Arthur x Kiku *^*

Disclaimer: Hetalia no es mío, es de Hidekaz Himaruya

Advertencia: Puede que algo de OCC y MPREG~

N/A: Nee, otra vez vuelto con otra historia media rara y extraña xD (?)Esta historia fue inspiración mía y de mi amigo en una noche de copas -la verdad solo fue gaseosa- Disfrútenla no leemos abajito ewe

Summary: Era ya sabido que en las fiestas de Estados Unidos nada podría salir bien y el inglés lo recordaba a la perfección ¡Échale la culpa al alcohol y al tonto de Alfred! Aunque después de todo, tendrás que empezar a comprar pañales.

Era la fiesta que América había realizado por un año más de su cumpleaños. Muchos, de esa reunión, habían sido obligados a ir ya que en la llamativa invitación daba a entender que si no asistían, pasarían cosas 'inexplicablemente' malas o extrañas en sus casas. Total, tal vez no la pasarían tan mal después de todo…o eso creían en un principio.

-Ve ~, Doitsu, doitsu -chillo feliz Italia corriendo tras el alemán- mira que pastel tan grande y lindo es este.

-HAHAHA, si desean pruébenlo, no hay problema –se acercó Estados Unidos feliz.

-¿Puedo? –pregunto el pelirrojo a su amigo nazi quien lo miraba serio.

- Creo que sí, yo también lo hare.

Ambos cogieron unos platos y cubiertos, sacaron enormes tajadas y comenzaron a saborear el platillo.

-Y lo mejor es que lo hice yo –termino por concluir el de lentes- ¿No es genial?

Casi vomitan ante tal sorpresa y asintieron un tanto mareados, Alfred solo les dio unas fuertes palmadas en sus espaldas logrando que tragaran el pedazo y les hiciera peor el sabor. Luego, alegre, se retiró a recibir a más invitados. Los dos ejes se encontraban para ese entonces con una indigestión terrible.

El festejado, quien estaba ya en la puerta, saludaba a Suiza ya su pequeña hermana, quienes pasaron sin más palabreo. Detrás venia una bella dama y arreglada Hungría, cogida del brazo de Austria. Ellos también saludaron cordialmente y entraron al hogar. Fue ahí que su mirada se congelo, al fin había llegado.

-Vaya, vaya ¿A quién tenemos por aquí? –bromeo al ver a un cejón con cara de pocos amigos- ¡Si es mi gran amigo Inglaterra!

-Déjate de juegos, conste que vine para solo saludarte por tu cumpleaños, es todo.

-Sí, claro ¿Y bien? –alzo genéticamente las cejas, contento-

-¿Bien qué?

-No te hagas, tu pareja ¿Dónde está?

Arthur frunció el ceño algo inquieto y con un leve sonrojo en las mejillas. Era cierto, esa noche presentaría oficialmente a su…a su

-¿Mi…pareja? –pregunto dudoso- Pues aún está en el auto, supongo.

-HAHAHAHA! –su amigo lo abrazo por detrás- ¿No será imaginario, no?

-¡Cállate! Claro que n-

-Arthur-san…-alguien susurro tímido por detrás de ambos- Ya estoy aquí…

Los dos voltearon al unísono…y América quedo perplejo con lo que veía y no creía. Era Japón. En su vida nunca se le había pasado por la cabeza que la dichosa persona que tenía como más tonto de lo posible al inglés fuera aquel japonés misterioso. Era una sorpresa. Kiku, en esta ocasión, no llevaba puesta su típica ropa oriental, si no que vestía un traje azul noche, que parecía haber sido escogido por el europeo.

-Etto, América….-el cejón se acercó al chico y lo cogió por la cintura- Te presento oficialmente a MI pareja…

-América-san…Muchas gracias por habernos invitado a su fiesta –sonrió haciendo una reverencia.

-Wow, la verdad es que esto no me lo esperaba, pero vestido así, ¡Kiku se ve muy lindo!

El ojiverde carraspeo la garganta rápido antes que su antigua colonia digiera alguna tontería.

-Bueno, nos vamos a disfrutar de tu fiesta, permiso –cogió de la mano a su novio y al pasar por el costado del otro rubio le susurro- Já, imaginario…

~o~o~o~

-Horas después-

La fiesta iba de viento en popa y al parecer todos se divertían.

-Ve ~ jamás creí que Inglaterra y Nihon tuvieran un relación de pareja, aunque se les ve muy bien juntos, ojala me consiga a alguien así algún día...

-Muy bonito, no lo niego –hablo Alemania en su común tono serio-

-Nee, pero creo que Francia-niichan va en busca de algo más –cuestiono otra vez el italiano viendo a su pariente.

Efectivamente, Francis, quien aún no sabía de la realidad de las cosas, miraba de manera indecorosa al japonés.

-Hola, lindo crisantemo –Francis se metió entre sus narices, haciendo que se asuste- ¿Qué tal?

-Etto, Bi-Bien Francis-san…

-¿ALGUN PROBLEMA? –se oyó una voz en tono colérico de Inglaterra que se acercaba a ellos y tomaba de la mano a Japón- Oh, Francia, creo que todavía no te has enterado de que Japón es MI pareja…

-¿Qué?...a-acaso….

-Hai–sonrió el oriental- Espero que no haiga habido malos entendidos, Francis-san…

Silencio funeral.

Francia se quedó helado ante la noticia, un tic nervioso aprecio en su ojo derecho.

-Bu-bueno…e-entonces…yo…yo debo, debo…-soltó a llorar dramático para luego huir.

Las otras dos naciones solo lo miraron raro.

-Francis-san es muy extraño…

-Siempre es así, pero escúchame –lo tomó por los hombros- Jamás de los jamases te le acerques demasiado si quieres mantener tu mente en sano estado.

-¿Na-nande?

-Créeme, me lo agradecerás algún día ¿Quieres una copa? –le sonrió dulce.

~o~o~o~

Conformen las horas pasaban, la reunión moría.

Algunos, ya cansados y satisfechos, decidieron retirarse antes de que ocurriera algún problema, como siempre ocurrían en las fiestas que Estados Unidos organizaba. Otros, prefirieron quedarse un rato más…y otros no podían ni con ellos mismos.

Uno de ellos era Inglaterra.

-Creo que no debes beber más, aru –suspiró China un tanto preocupado.

-Ne, ¡Que no estoy ebrio! –dijo el cejón antes de caer al suelo para empezar a reír como loco- ¿Lo ven? ¡Nada!

-¿Siempre es así? –le pregunto Alfred al japonés-

-Sí, la mayoría de veces…

-¡Claro que lo estás! –siguió Wang- Creo que más que Francia.

Efectivamente, el país del amor se veía patético: Tirado en un sillón, con la nariz enrojecida y una botella de vino en una mano mientras lloraba sus penas.

-Era… ¡La flor de mi vida! –se lamentaba- ¡Y es de Inglaterra! –bebió otro sorbo de alcohol- ¡La ida es muy injusta!

Japón suspiro pesadamente, se acercó al rubio y lo cogió de por la espalda para levantarlo.

-Arthur-san creo que es suficiente. Vamos al baño para que se refresque –le sonrió-

-Oh, sweet love ~ -le dio un beso en la mejilla- por eso te amo… ¡A ti y a los unicornios!

Todos lo miraron raro.

-Llévatelo lo más rápido posible –hablo Alemania.

~o~o~o~

Estando ya en los servicios higiénicos, Arthur empezó con su actitud pervertida.

-Sabes,…hace semanas que…que no lo…-le susurro cosas indecentes en el odio del menor- Vamos Kiku, hagámoslo – sonrió sonrojado… y ebrio aun.

-¡¿Qué?! ¡Cómo me dice eso en un momento así, hentai!

-Hay, que nadie nos va a escuchar –lo cogió de por la cintura atrayéndolo a él- Vamos, aunque sea unos minutitos –empezó a besarle el cuello.

-N-no…Arthur-san, no –se negaba- Apesta a alcohol.

-¿Y? Nos gustamos desde que nos vimos en un bar. Aparte –hipo- me amas borracho -lo abrazo posesivo para besarle los labios.

Y así, él no se pudo negar a las caricias del europeo y se dejó llevar. Inglaterra, ya loco por empezar, lo cargo hacia el lavado y lo posiciono ahí. Kiku, encantado y apenado por cada caricia indebida, se agarró del cuello otro, soltando algunas risitas de vez en cuando. Y así, de susurros y besos, termino en cosas peores.

-¿N-no dirán nada las otras naciones? Es la casa de América-san, que vergüenza –susurro el oriental.

-¡Eso no es problema...! ¡Ni siquiera oirán! –grito Arthur de lo más normal.

Sin embargo, a las afueras de los baños, Aliados y Ejes, impactados oían todo, ABSOLUTAMENTE todo.

-M-Mi inocencia….-decía temblando el Italiano- Jamás en mi vida había escuchado algo semejante.

-Me pregunto en qué posición estarán…-pregunto Alfred de lo más normal, recibiendo miradas extrañadas de las demás naciones- ¿Qué?

Rusia solo sonría.

-P-Por todos lo-los dioses –solo atendió a pronuncia China impactado.

-¡Shhh, Silencio! –grito ya Alemania pegando más el odio en la puerta del baño, a lo que los demás jamás imaginaron eso de él.

En canto a Francia… aún seguía tirado en el sillón.

Y así paso toda la noche, entre susurros y comentarios sobre el tema que se expandiría en menos de hora por todas las naciones.

~o~o~o~

-Semanas después-

Casa de Inglaterra

Él, ajeno de todo lo que había pasado aquella noche ya que no recordaba y si lo hacía era en escasos, leía el periódico tranquilamente mientras tomaba té. Fue ahí en donde Japón se acercó.

-K-Koniichiwa Arthur-san ¿Podemos hablar un minuto?

-Claro -contestó feliz- ¿Qué te pasa Kiku? Estas raro.

-Es que…es que no sé. Hace días que me siento mal, con mareos…y v-vómitos

-¿Has sido al doctor ya?

-De ahí precisamente llego. Me dijo que…que…

-Que…vamos, que yo al igual que tu estamos con ansias.

-Y tal vez alguien más también –susurro-

Listo, eso fue todo. La taza del inglés cayó al césped intempestivamente y quedo en shock.

-¿Q-que quieres decir con e-eso?

-Que…como usted ya sabe, la naciones también estamos propensas de quedar embarazados y...y ese día del cumpleaños de América-san…cuando nosotros…bueno, e-estoy…

Un grito estremeció toda la casa de Inglaterra, hasta el punto que llego a la casa de Alfred

-Vaya, creo que se enteró que va a ser papá –se dijo riendo en compañía de Tony.

En fin, lo que la fiesta de Estados Unidos y un poco de alcohol habían conseguido.

Solo era momento de algo: De empezar a comprar pañales para la nueva nación que ahora crecía en el vientre de Kiku, pareja del hombre que perdió la cabeza…caliente.

Asahgsdahgsagsagsg sí, yo también quería ver qué cosas más hacían en el baño (?) pero mi amigo me lo negó y robo mi laptop para no seguirla (?) TwT Tal vez luego haga como un extra pero todavía está en planes, igual gracias por leer :'D