Buenas! Y primero que nada gracias por leer, no soy nueva en FF pero este es mi primer fic dedicado a La Leyenda de Korra,. Es un long fic Mako X Korra, una pareja que me encantó desde que vi la serie. Espero que les guste y ojalá dejen sus review para saber que tal voy...

A propósito, nada de esto me pertenece, es propiedad de nickelodeon y de sus respectivos creadores, lo único mío es la historia. Este fic es solo con el fin de entretener

Ahora si Leat´s Read!

Donde hubo fuego Ceniza queda

Prologo

Debió haberla detenido. Ella se despidió de todos cariñosamente, con esa enorme sonrisa que la caracterizaba. En sus bellos y expresivos ojos de cielo se vislumbraban pequeñas lagrimillas que no alcanzaban a escapar y rodar por sus mejillas, y él, ahí parado como un tonto miraba cómo el amor de su vida se alejaba de su lado. A saber si volvería pronto... ¡a saber si volvería algún día!..

Abrazó a los pequeños maestros aire y posó un beso en las frentes de los niños, "los extrañaré" susurró y sonrió. Tenzin le miraba entre sereno y triste, entendía que ella tuviera que volar, más allá de la ciudad que la joven Avatar acababa de salvar había un mundo que también le necesitaba, pero se había encariñado tanto con la muchacha, que ahora sentía como si perdiera una hija. "estoy orgulloso de ti Korra..." el hombre le dio un abrazo y la joven avatar correspondió el gesto, le había tomado mucho afecto a su maestro. Pema le sonrió y acarició su mejilla pidiéndole que se cuidara y no les olvidara, luego la joven se volvió hacia ellos.

Sintió aproximarse a la chica y desvió la mirada un poco, no podía sostenerla, no podía verla marchar. Pero entonces ¿por qué lo permitía?, estrechó la mano de Bolin y el muchacho le mostró un puchero de niño chiquito "no te vayas Korra, no sé que voy a hacer sin ti" la chica le mostró una hermosa sonrisa "cuando vuelva iremos a cenar otra vez" dijo dando un suave beso en la mejilla al maestro tierra, este se puso rojo y asintió feliz. Cómo envidió a su hermano en ese momento. Podía decirle sin prejuicios a Korra que estaba loco por ella, pero en cambio él... luego la muchacha llegó hasta donde estaba, "adiós Mako..." fue todo lo que dijo. Dio media vuelta y comenzó a alejarse hacia el muelle donde un barco armado de la flota de fuego esperaba anclado, Naga corrió a su lado. "Korra espera...!" pero una delicada mano apretó la suya y Mako sintió como unos ojos verdes le miraban inquietos. Asami le veía interrogante y con los labios entreabiertos, el joven suspiró y levantó la vista solo para observar que la maestra agua había girado un poco la cabeza por encima del hombro y esperaba una respuesta. "vuelve pronto..." le dijo. Korra le mostró una pequeña sonrisa que Mako no supo definir si era de tristeza o algo más. "claro..." fue toda su respuesta. Y ahí el maestro fuego supo que había perdido su única oportunidad, su última oportunidad...

La joven Avatar embarcó junto con el General Iroh II en la nave. Había decidido ir con la flota de fuego y ayudarles en lo que pudiera, después de todo, fuera de republic City todavía había cosas que atender. Y el barco por fin zarpó... y Mako sentía que se hundía en la más miserable de las torturas. ¿Por qué no se lo dijo? Porqué nunca le dijo Te amo. Se dio cuenta de sus sentimientos demasiado tarde, pero hoy tuvo la oportunidad de hacerlo y no fue capaz. Korra fue sincera con él desde el principio, pero Mako no tuvo el valor de enfrentar a Asami y decirle la verdad, que estaba enamorado de la morena y que ya no podía continuar mintiéndole...sin embargo no lo hizo...

Korra miraba por el barandal, se habían alejado un poco de tierra pero todavía podía vislumbrase el muelle ahí en el horizonte, como hundiéndose en el profundo océano a medida que el barco se alejaba más y más. ¿Estaba bien así...? se preguntaba una y otra vez. Él así lo decidió. Dejó escapar un suspiro y el viento sopló haciendo volar su melena castaña, de cualquier modo ella no haría nada más al respecto. Fue sincera en su momento, pero también tenía orgullo, uno que no la dejaría caer. "adiós Mako..." repitió susurrando al viento y regresó al interior del barco. A partir de ahora las cosas iban a cambiar...

Capítulo I

El regreso.

Esa mañana se había levantado muy temprano, luego de una ducha rápida y un desayuno casi ausente porque Bolin se había comido casi todo antes de irse al Gym, Mako salió a prisa de su departamento. Hoy no iba a entrenar, tenía que ver algunas cosas con Asami, porque el tiempo estaba muy metido y querían tener todo listo para antes de que comenzaran las finales del campeonato, por ello que ni siquiera prendiera el radio, o de lo contrario se hubiera enterado. Claro que como las prisas lo tenían loco tampoco se dio el lujo de coger un diario de esos que vendía el señor de la esquina, ¿para qué? de todos modos no tendría tiempo, su prometida lo traería de aquí para allá todo el santo día y sabe dios a qué hora podría leerlo, pero de haberlo comprado se hubiera enterado...

Cuando llegó a la casa de la chica entró por el jardín y llamó a la puerta, no tardó en recibirle una mujer algo mayor y con una sonrisa le guió hasta la pequeña sala.

-la señorita le espera joven...-Mako hizo un gesto de cabeza dando las gracias y la mujer se retiró dejando solo al joven con Asami, que se hallaba sentada en un sillón.

-amor! –se levantó y rápidamente llegó hasta él para abrazarlo y darle un dulce beso

-hola linda, ya estás lista?

-claro

Asami cogió un bolso de cuero negro y se lo echó al hombro. Ambos salieron mientras decidían si ir en el nuevo Satomovil de Mako o en la moto de la chica y terminó ganando el maestro fuego. Así que subieron y se dirigieron hacia el centro. Feliz el joven iba estrenando su nuevo vehículo, ahora ya podía darse esos lujos. Luego de ser parte de los héroes que salvaron la ciudad cuatro años atrás la vida pareció sonreírle, todo cambió para mejor. El pro-bending volvió y con fuerza, los hurones de fuego estaban en la cima y se habían consolidado como el mejor equipo, claro, tuvieron que conseguir un nuevo maestro agua, pero el chico no era malo y además tenía mucho por delante. Ganaban muy bien y también estaba a poco más de un mes para las finales del campeonato, y también de su boda con su hermosa novia, a quien quería mucho.

A Asami tampoco le había ido mal, retomó el negocio de su padre, aunque tuvo que empezar desde abajo, le bastaron solo cuatro años para volver al mercado y establecerse bien, no era tan adinerada como solía serlo, pero vivía bien y tranquila, y eso le bastaba. Y también tenía a Mako a su lado... eso era lo que la hacía tan feliz.

Mako iba manejando distraídamente mientras pensaba en todo eso y al llegar al centro se encontró que algunas calles estaban decoradas vistosamente con banderas de Republic City, lo encontró de lo más curioso pues no recordaba que hubiera alguna festividad aquel día

-oye linda, hay algo especial hoy? –preguntó distraídamente mientras miraba todo. Asami bajó una vez estacionaron y también pareció extrañarse

-no, al menos no que yo sepa cariño...

-vamos, se hace tarde para tu cita. –dijo el maestro fuego restando importancia al asunto.

.

.

.

Mientras tanto un enorme acorazado de la flota de fuego estaba anclando en el muelle principal del puerto, a su alrededor se había reunido mucha gente, entre ellos el consejo de ancianos y toda la familia de maestros aire también, la policía tenía bien resguardado el lugar y Lin Beifong, quien había sido restituida a su cargo de jefa vigilaba personalmente que todo estuviera en perfecto orden

Tenzin estaba muy ansioso, ¿sería cierto lo que decía aquel mensaje? En cuanto lo tuvo un par de semanas atrás entre sus manos de inmediato lo comunicó al resto del consejo y los ancianos decidieron que si bien se había ido sin los honores merecidos, debía regresar a casa con ellos, después de todo esa joven había salvado la ciudad y restituido el orden además de los poderes de todos aquellos a los que Amon había quitado su control. Era justo y necesario que ella volviera con honor a donde la esperaba su gente. Bueno, porque ellos se habían convertido en su gente, también.

Cuando Korra se fue lo hizo de imprevisto, no pidió permiso ni consejo a nadie, únicamente solicitó al general Iroh poder acompañarle de regreso y este aceptó diciendo que sería un honor trabajar con el avatar. Tenzin entendió sus razones. Korra necesitaba crecer y madurar, más de lo que ya había logrado. Y también necesitaba tiempo, por eso no se opuso, pero de buena gana le hubiese dicho a la muchacha que era una tontería del tamaño de republic city. Y casi no habían sabido de ella en cuatro años, salvo alguna noticia que se colara en los diarios o algunas cartas de la chica para él Jinora y Pema, en donde les contaba que estaba bien y que todo iba marchando sobre ruedas, a veces les hablaba de los lugares que visitaba y de sus entrenamientos con la armada de fuego y el reino tierra, donde también había estado un tiempo.

No podía negar que parecía que la joven había ya sentado cabeza, pero cuando salía en el titular que el avatar Korra había hecho esto y aquello, sonreía para sus adentros y se decía a si mismo que eso difícilmente pasaría, aunque claro, el mundo sería aburrido si Korra fuera más seria, pensaba divertidamente el monje, que más que acostumbrado estaba a los embrollos en que se metía la chica. En fin que cuando leyó en la carta del general Iroh que él regresaría a Republic City y con él vendría Korra no pudo reprimir su alegría, por fin su "hija mayor" estaría en casa.

En cuanto el general Iroh se asomó los reporteros se volvieron locos. Todos comenzaron a acosarle haciendo mil y un preguntas, ¿por qué volvió? ¿Cuánto tiempo se quedaría? ¿Había algún problema que requiriese su atención? Y la pregunta del millón de yuanes, ¿Qué había pasado con el avatar?

-gracias por el gentil recibimiento...-dijo algo turbado mirando a los reporteros. De pronto una figura familiar para la mayoría apareció detrás del general y este abrió el paso bastante agradecido. Un reportero osado se atrevió a anunciar gritando

-es el Avatar! –mientras todos los demás se apachurraban en el muelle tratando de tomar las mejores fotos para los titulares de sus diarios. Frente a ellos apareció una joven y hermosa mujer de piel canela y ojos de cielo, su cabello largo y castaño recogido en una altiva coleta de caballo tan larga que llegaba hasta media espalda, una figura bien modelada y una sonrisita arrogante que mostró a los reporteros mientras hacía un saludo con la mano. Tenzin miró a la muchacha y solo ver su semblante despejó todas las dudas que tuvo estos cuatro años Korra había vuelto, y se encontraba muy bien.

-es un gusto volver a Republic City...-la joven sonrió a los medios y por fin ella, el general Iroh y los demás tripulantes pudieron bajar del barco. Luego ella se separó un momento de ellos y a prisa se dirigió a ver a su gente

-Korra!...-gritaron los niños corriendo a abrazarla. Ella devolvió el gesto sonriente y les miró bastante sorprendida

-por los espíritus, cuanto han crecido! –exclamó la joven avatar –Jinora ya eres toda una mujercita, y ni hablar de Ikki... y Meelo tiene cabello! –los cuatro echaron una risita y Tenzin comprobó que la chica no había cambiado un ápice

-no quiere raparse esta vez...-explicó Tenzin llegando hasta ella –dice que su abuelo Aang estuvo un tiempo así...-, la muchacha no lo pensó dos veces y abrazó con fuerza al monje, igual que cuando llegó y él le dijo que podía quedarse

-pero que gusto me da verte! –exclamó ella y él pareció sonreír

-bienvenida a casa Korra

Pema se acercó a ellos con un pequeño de escasos cuatro años de la mano, la maestra agua se puso a la altura del pequeñito y le miró con ternura

-Hola Rohan... me conoces? –el niño negó con la cabecita y se escondió detrás de la falda de su mamá. La madre rió y acarició al pequeño. –me llamo Korra...

-Korra –repitió el niño y sonrió- hola! Meelo dijo que venías...

-sip, vine a jugar... luego te daré un paseo en Naga, te encantará! –luego se levantó hasta quedar frente a Pema –que grande ya está...

-claro cariño, cuando te fuiste era tan solo un bebito. Qué bueno que volviste hija...-Korra le dio un beso en la mejilla a la dama y sonrió.

-sí, estoy contenta también...

De pronto Jinora volvió la vista y observó que de la guardia de fuego, un joven también había desviado el paso y se dirigía hacia ellos. La jovencita le miró unos instantes, era un hombre alto, de buen físico y muy apuesto, con el cabello corto y algo revuelto, algunos flequillos rebeldes le caían en la frente enmarcando un rostro de rasgos muy varoniles y atractivos. Resaltaban en él su piel blanca, unos ojos avellana de mirada serena e intensa y una pequeña cicatriz en la ceja derecha, Jinora quedó con la boca abierta cuando vio al misterioso joven posar la vista en la morena y sonreír de medio lado

-Korra... –la llamó. Ella se giró un momento y al ver al muchacho sonrió ampliamente y esperó a que él llegara a su lado. Tanto Tenzin como Pema no pudieron reprimir un gesto de asombro cuando él cogió la mano de la joven Avatar y la besó, para luego no soltarla. Ikki y Jinora en seguida corrieron donde sus padres para ver de qué iba todo y al ver a la morena de la mano con aquel soldado le lanzaron una pícara mirada.

-Y quién es el joven? –preguntó Tenzin con voz de papá celoso y sobreprotector, Pema ahogó una risita al ver la cara de su marido.

-ah, p-pues...-la muchacha enrojeció un poco, lo que a su acompañante le pareció bastante gracioso, tanto que se tomó la libertad de dejar ir una risita.

-soy el capitán Kai Sheng, de la armada de fuego... un placer conocerlos. –el muchacho hizo una ligera reverencia- Korra me ha hablado de todos. Usted debe ser su respetable maestro Tenzin, y ella su bella esposa Pema, el pequeño Rohan y el mas grandecito es Meelo...verdad?... -Tenzin arqueó una ceja bastante impresionado.

-es correcto capitán – admitió el monje con la cara un poco más relajada, pero sin perder de vista al atrevido muchacho que tenía a "su niña" de la mano. El capitán volteó un poco la mirada y la fijó en las dos jovencitas que recién llegaban

-ah, y las damitas, la pequeña es Ikki y la otra señorita es Jinora... no es así? –el muchacho bajó la mirada a la altura de ellas y sonrió- que tal princesas?

Jinora enrojeció de pena e Ikki sonrió contenta, evidentemente Korra tenía muy buen gusto, el chico era guapísimo, y muy amable también.

-hola! –saludó animadamente la chiquilla- ¿sales con Korra?, eres muy guapo, ¿ ya se besaron?- Korra quedó más roja que un tomate y gruñó algo incomprensible mientras su acompañante no pudo reprimir una leve carcajada

-pues... si, Gracias, y si...-esto último lo dijo guiñando el ojo a la niña. A Korra se le volvieron a subir los colores al rostro mientras todos excepto Tenzin reían divertidos. No era que al monje no le gustara que la muchacha ya saliera con alguien, simplemente que él ya sabía lo que Korra había pasado anteriormente con respecto al amor y no quería ver deprimida a la chica de nuevo... solo estaba preocupado.

-Kai... ya basta...-tartamudeó la maestra agua, el joven besó su mejilla y se despidió diciendo que volvería a su puesto y que la vería luego de la reunión del consejo con los medios. Pema invitó al capitán a cenar en casa y así les contaba con más detalles todo lo ocurrido. Después todos se dirigieron a la plaza principal donde se encontraba el edificio del consejo, ahí darían la gran noticia:el avatar Korra por fin volvía a Republic City.

.

.

.

Asami y Mako tenían una cita con la modista, estaban haciendo los últimos arreglos para el vestido de la muchacha. Aunque la verdad el maestro fuego no entendía por qué ella insistió tanto en que la acompañara si no le permitían ver el vestido. Es de mala suerte, le dijo una y otra vez cuando él insistía en el tema, así que ahora, se encontraba en un pequeño saloncito de espera, aburrido y solo como hongo, esperando a que su prometida saliera del otro lado con la modista y le dijeran que por fin el traje estaba listo. Él había visto un boceto con anterioridad y le había gustado, era un vestido sin tirante y de corte de sirena que seguramente enmarcaría perfectamente la sensual figura de su novia. Asami se vería preciosa con eso...

Sin embargo él no parecía realmente muy emocionado con la idea de la boda. No podía evitar pensarlo cuando estaba solo, por eso mismo buscaba no estarlo. Cada vez que lo estaba su mente divagaba en tantas cosas, en cosas que pudieron ser y no fueron, en cosas a las que en el momento no prestó tanta atención y que ahora lamentaba no haberlo hecho. En el recuerdo de unos ojos azules mirándole con tristeza desde la cubierta de un acorazado que se alejaba en el horizonte...no podía evitar que su mente pensara en ella...

Sacudió la cabeza y soltó un pequeño suspiro. Pasado. Eso era tema pasado. Él ya había pasado de página, hace cuatro años que no sabía nada de la morena, ni una carta, ni un telegrama, ni un maldito mensaje... entonces porqué rayos la tenía tan metida en la cabeza si ella evidentemente le había olvidado por completo. De repente sentía que el aire de aquella estancia se había tornado muy pesado y caliente, le costaba trabajo respirar y viendo que Asami tardaría un poco más con la modista decidió salir un momento de la tienda, un poco de aire fresco en sus pulmones ayudaría a recuperar su cordura cuando el recuerdo de la morena aparecía como fantasma en sus pensamientos...

Cuando salió y sintió el aire batirle la cara se sintió aliviado. Era como si lo devolviera a su realidad luego de haber estado aletargado o somnoliento, al lado del establecimiento había una tienda de bocadillos donde Mako fue a comprar una bebida fría para apagar esa sed que de repente le había invadido la garganta. La señora que atendía escuchaba la radio mientras preparaba unos bocadillos, de inmediato sirvió la bebida del joven y mientras él sacaba su billetera la mujer cambió de súbito la estación, Mako notó en seguida que se trataba de uno de esos anuncios del consejo para la gente. Podía oír el bullicio de la multitud en espera del nuevo decreto, el sujeto que había tomado el lugar de Tarrlok tomó el altavoz y comenzó a hablar

-"ciudadanos de Republic city, es todo un placer y un honor anunciarles que hoy, después de cuatro años de haberse marchado de la ciudad, ¡el Avatar Korra por fin ha vuelto!"

Mako, que bebía su soda con tranquilidad soltó el envase al instante, y su mirada dorada se clavó fijo en el radio sobre la mesa. Como queriendo que repitiera lo que acababa de escuchar, entonces por eso tanto alboroto. Pero sería verdad o solo su subconsciente le estaba jugando una muy mala pasada. Mas pronto la radio le dio la respuesta...

-"me da mucho gusto volver a Republic City luego de tanto tiempo... y sobre todo me da gusto encontrarla tan tranquila y pacífica, Tal y como el avatar Aang, había soñado que sería..."

-Korra...-susuró Mako al oír su voz por el radio. Ella había vuelto, estaba de nuevo en la ciudad. Solo oír su voz lo sacudió por dentro, sintió un ligero escalofrío recorrer su espina. Tenía que verla... hablar con ella, quería respuestas. ¿por qué jamás le mandó una sola carta, por qué no volvió a saber de ella? ¿porque fue como si la tierra se la hubiera tragado tantos años.?

Se encaminó a donde dejó el Satomovil y ahí vio de lejos a Asami parada junto al vehículo, movía la cabeza para todos lados como si lo buscara, entonces Mako suspiró y recordó que ahora no todo el tiempo era suyo. A prisa llegó junto a ella y sonrió ligeramente

-aquí estoy preciosa...

-¿dónde te metes?... salgo y no te veo Mako –ella le miró con cierto reproche

-perdona, salí un minuto y me entretuve en la tienda. –el abrió la puerta del coche para que su novia entrara- anda, te llevo a casa...

-pero amor, ¿no íbamos a ver las invitaciones hoy también?

-lo dejamos mejor para mañana?, me muero de hambre...-Asami vio su reloj de pulsera y suspiró

-perdona cielo, ya es más de medio día, no me di cuenta... bueno, almorzamos y vemos lo demás mañana –la ojiverde le sonrió

-nena, le prometí a Bolin que almorzaríamos juntos cuando lo alcanzara en el Gym...-la chica hizo un puchero de disgusto

-ni modos- respondió algo triste- pero en la noche me llevas a cenar ¿vale?

Mako asintió y así quedaron. Odiaba mentirle a Asami, pero si le decía la verdad ella no lo tomaría bien, mejor que se enterara mañana que Korra ya estaba de regreso, lidiaría con ello después, ahora solo una cosa ocupaba su mente, tenía que hablar con su morena, habían tantas cosas que se quedaron al aire aquella vez... necesitaba respuestas.

Lo que no imaginaba, era que hallaría más de lo que realmente deseaba encontrar...

Continuará.

.

.

.

Notas de la autora:

Como verán, les puse el prólogo y el primer capi de una vez, para que se entienda un poco la historia. Otro punto, a Korra le he puesto un pretendiente, pero desde luego la historia es 100% Makorra, entonces porqué hice esto? Simple: cuando me vi la serie me encantó la idea de que acabaron juntos, PERO, creo que Mako en un principio hizo que ella lo pasara mal mientras salía con Asami, y que le fue "demasiado fácil" que Korra le diera el sí al final, así que pensé ¿qué hubiera pasado si él no hubiera tenido el valor de declarársele a Korra? Y esto fue lo que salió... XD además me gustaría ver que fuera Mako el que intentara conquistarla, o en este caso reconquistarla jajaja

¿Que porqué no emparejé a Korra con Iroh? Primero por la edad, creo que el es algo mayor que ella, y segundo porque a él quisiera ponerlo como el mejor amigo del novio, el que aconseja y escucha o algo así. Kai va a ser como su hermano menor

Y por último, de dónde surgió Kai Sheng? Quería que Korra tuviera un pretendiente carismático, y guapo, y estoy volviendo a ver la leyenda de Aang, confieso que tengo una obsesión con los maestros fuego así que supongo que quise mezclar algo del encanto y temple de mi adorado Zuko y algo de rebeldía de Jet, que también me gusta bastante pese a que no es maestro fuego XD y su nombre lo elegí de uno de los dioses chinos Cai Sheng, que viene siendo el dios de la abundancia y felicidad o algo así, solo modifiqué un poquitín el nombre.

Uf! Que largo, pero creo que eso es todo de momento, bueno no sean duros conmigo vale? Dejen reviews y díganme si tengo futuro aquí

Hasta la próxima!