Capítulo final.

Dicen "los que saben" que aquel día Yusuf-Den-Parim se hizo pequeñito, muy pequeñito, tanto que cabía en la punta de un alfiler. Y aseguran que aún así de pequeñito se le oía jurar y perjurar en contra del "Amor" y los humanos. Nadie sabe -ni siquiera "los que saben"-, por qué no había cumplido nunca su amenaza de luchar por el amor de Akane en su forma humana y de frente. Yo creo que, en el fondo, sentía demasiada vergüenza. Quizá por esta razón cuando recuerdo cómo se comportó durante toda esta historia, en lugar de sentir enojo, tan solo siento pena. La cuestión es que en lugar de resignarse al rechazo o intentar luchar con nobleza por su amada, Yusuf, decidió menguar todo lo que pudo hasta ser capaz de realizar su último plan, el más infame de todos: introducirse en el corazón de ambos humanos y destruir su amor desde el origen mismo de la pulsión.

Le acompañaban en su detestable cruzada los siete ogritos de su corte demoníaca.

-Yusuf-sama, ¿qué hacemos aquí? ¿Cómo podremos destruir su amor desde dentro?

-Es muy sencillo, lacayo. En lo más profundo del corazón de cada humano, existe una personificación del yo propio, con todas sus características, emociones y pensamientos. Basta con acabar con él, para luego remarcar otro "yo" de Ranma con otras vivencias, inclinaciones y amores. Otro "yo" ajeno a si mismo y a Akane. En suma, una forma de acabar con su amor aún mejor que asesinándoles. Aquí y ahora, cortaremos el hilo invisible que les une.

-No lo sé, amo. Intuyo que se defenderá. En el fondo estamos en su territorio: su corazón. Usted no sabe lo fuerte que es.

-Tonterías, lacayo. Este sitio es el más débil del humano. Aquí habitan sus miedos, inseguridades, deseos inconfesables. No tienes idea de la cantidad de aliados que encontraremos por el camino. Basta con que una sola parte de su corazón se ponga de nuestra parte, nos tema o simplemente se muestre indiferente a nuestra presencia para que se encuentre indefenso frente a nuestro poder. Simplemente que una parte minúscula e inconsciente desee librarse de Akane para irse con Shampoo o que tema al compromiso o que disfrute más practicando artes marciales que conviviendo con su pareja. Por esa misma hendija entraremos hasta el núcleo mismo de su corazón y le destruiremos.

A los ogros les rodeaba un paisaje ciertamente extraño. El suelo era carnoso y blando, único detalle que delataba que se encontraban dentro de un corazón. El resto se componía de infinitas imágenes de los recuerdos de Ranma volando suavemente como hojas impulsadas por el viento.

-¿Lo ha notado, Yusuf-sama? Solo aparece la humana.

-¡Sí, lo he notado! Será mejor que te calles y empieces a destrozarlas si no quieres que yo haga lo propio contigo.

Aunque no quería reconocerlo, Yusuf-Den-Parim estaba impresionado. En todos y cada uno de los recuerdos, Akane aparecía hermosa. Sin duda era la misma pero con un brillo diferente, como si el muchacho, hábil fotógrafo, hubiese captado sus mejores ángulos para sacar sus momentos-foto. Ante aquella demostración de verdadero amor, Yusuf-Den-Parim, se sintió aún más pequeñito de lo que ya estaba y estuvo a punto de rendirse. Él, por muy enamorado que estuviera, jamás sería capaz de captar su verdadera belleza de aquella manera tan singular y profunda. No obstante, su persistencia de ogro enfurecido le impedía notar lo evidente: que la lucha estaba perdida aún antes de empezar.

-¡Vamos! ¡Vamos! -bramó-. Dejad sus recuerdos en paz y corred. Revisadlo todo. Buscad alguna Shampoo, Ukyo o lo que sea. Y si no sale nada, al menos el sitio en donde se oculta su "yo" verdadero.

Pasaron diez minutos, quince y luego veinte más mientras los monstruitos revisaban uno cada uno de los recovecos del corazón de Ranma sin hallar nada útil ni a su verdadero "yo".

-¡Ya es suficiente! ¡Muéstrate, maldito cobarde!

De cada una de las paredes, pasillos y pasadizos que conformaban el corazón imaginario de Ranma, comenzaron a sentirse unas fuertes vibraciones.

-No soy cobarde. Me he estado mostrando en todo momento. Solo que no eres capaz de reconocerme. Yo soy todos y cada uno de los recuerdos que has visto.

A continuación se formó un violento tornado que recogió con su fuerza centrífuga el cien por ciento de las imágenes. En el epicentro del mismo se fue formando poco a poco una imagen humana. Aquel prodigio se desarrolló durante unos dos minutos hasta que por fin, solo quedó la imagen de un hombre: Ranma.

-Perfecto, perfecto. Al final resolveremos nuestro problema como debe ser. Con un combate singular.

-Pelearemos, demonio. Pero aquí no se resuelve nada. Ganes o pierdas, Akane nunca será tuya.

Yusuf-Den-Parim sabía que tenía razón pero ya le daba todo igual. Si hacía falta, mataría al humano y moldearía a Akane con otra personalidad. No sería el final perfecto que él esperaba pero le valía.

-Humano, ¿eres consciente de que soy inmortal?

-Aquí dentro yo también lo soy -repuso el joven artista marcial y comenzó sus ataques con un doble Moko Takabashi.

-Ja, veo que estás pletórico de confianza, jovencito. Pero es inútil. Ya vez que no sufro daño alguno.

A continuación Ranma relajó los puños para que estos adquirieran la máxima velocidad posible, se concentró en recordar todas las enseñanzas de Cologne y soltó sobre su oponente infinidad de puñetazos a la velocidad de la luz: el truco de las castañas calientes. En este caso, tuvo la seguridad de haber dado en el blanco.

-Muy bien, humano -sonrió sarcásticamente Yusuf-Den-Parim-. Eso me ha dolido un poco. ¿Qué más sabes hacer? Desde luego provocándome dolor no conseguirás nada.

A continuación Ranma intentó expulsar al ogro de su corazón utilizando el Huracán del dragón. Y quizá lo hubiese conseguido si no fuera porque Yusuf-Den-Parim -como todo demonio- tenía una alas bastante fuertes, lo suficiente para recuperar el control en el aire y volver hasta Ranma en un abrir y cerrar de ojos.

-Bueno, humano, creo que ya solo te queda la técnica secreta de los Saotome, aunque no sé dónde podrás esconderte aquí.

Yusuf-Den-Parim agitó sus alas negras con mayor suavidad hasta que sus pies hicieron contacto con la tierra. Ranma, ya decididamente indefenso, tan solo esperaba el golpe de gracia, el primer ataque de su oponente.

-Veo que ya has entendido la diferencia en nuestro poder, muchacho. Mejor así. Si no te defiendes, prometo que no te dolerá. Cierra los ojos. Dibu-dibu-du.

Los ogritos que acompañaban al Yusuf-Den-Parim saltaban y aplaudían, gozosos. Su amo por fin vencía al joven. Como prueba de ello todos cuchicheaban sobre el mismo fenómeno: Ranma le hacía caso en todo e incluso ya había cerrado los ojos. La verdad es que en ese entonces todavía no se había rendido, tan solo ya estaba preso del encantamiento del ogro y no podía moverse.

Yusuf-Den-Parim concentró todo su poder en un punto, el dedo índice de su mano derecha hasta que se formó frente a ella una gran bola de poder morada. Mientras la formaba, seguía pronunciando su encantamiento con ritmo monótono y frío: "dibu-dibu-di, dibu-dibu-du".

-Despídete de este mundo y de Akane, estorbo.

Y aquella bola de energía, tan poderosa como para destruir la Tierra entera y al menos dos galaxias, cayó de lleno sobre su contrincante.

Los ogritos que se habían ocultado detrás de su Señor, seguían saltando y aplaudiendo la "hazaña" de su amo. Poco a poco el polvo y la humareda que la explosión había generado fue disipándose hasta revelar un enorme cráter y en el centro, el cuerpo de Ranma intacto. Frente a él, multitud de mujeres. Mejor dicho, de Akanes.

-¿De…de…de dónde han salido tantas?

-El corazón de Ranma está repleto de mí. No importa qué ataque te inventes, yo lo pararé.

-Ya veo -farfulló Yusuf-Den-Parim-. Él es la personificación de su "yo" y tú, la de su amor. ¡Mejor! Mataré dos pájaros de un tiro.

Al instante, una bola morada de un diámetro mucho mayor que la anterior se materializó en el centro del escenario.

-Ahora sí, despedíos del mundo de los vivos.

La bola comenzó a girar sobre sí misma a gran velocidad y luego aceleró en dirección a los enamorados. De pronto, al hacer contacto con los muchachos, se detuvo sin explotar. En el centro de la misma se distinguía una zona más oscura que porfiaba por mantener su forma pero poco a poco se iba resquebrajando. Y luego, un chorro de agua brotó de la misma. Era el ataque dual de Ranma y Akane, aquel que solo se producía cuando estaban furiosos. Yusuf-Den-Parim no llegó a darse cuenta de lo que pasaba porque el golpe fue tan violento y rápido que cuando volvió a abrir los ojos, se encontraba en el exterior, con su tamaño normal y a los pies de un Ranma real que ya había despertado del embrujo.

-Es increíble el poder de vuestro amor, humano. Ahora ya no tengo más remedio que matarte. La verdad es que no quería. Mi madre me lo reprochará.

-¿Tu madre? -preguntó Ranma.

-Sí, soy hijo de Cologne. Por eso tus técnicas más poderosas me parecen suaves como la brisa de verano. Me las conozco de memoria.

Antes de que Ranma pudiera siquiera asimilar la nueva buena, una tercera bola de energía gigante volvió a materializarse junto a él.

-Si no puedo destruir vuestro amor, te destruiré a ti. Ya todo me da igual.

Solo entonces y al pronunciar aquellas palabras mezquinas, un chorro de sangre brotó de sus labios mientras caía al suelo. Alguien le había golpeado.

-Ya te he advertido en la iglesia, Yusuf-kun, que si me provocabas iba a terminar utilizando la fuerza contra ti.

-A…Akane. ¿Qué haces aquí? ¿Cómo eres tan fuerte? Estamos en el Polo Norte y se supone que tú aguardas en el Polo Sur.

Entonces el ogro miró al cielo y exclamó lleno de rabia:

-¿¡Has sido tú madre?! ¿Cómo has podido traicionarme?

-Lo siento, hijo -repuso Cologne que seguía toda la escena desde el caldero-. No puedo permitir que mates al prometido de mi bisnieta.

Akane y Ranma se pusieron en la misma pose que dentro de su corazón.

-¡Ríndete, Yusuf, -exclamaron los dos al mismo tiempo- o volveremos a utilizar el ataque de las aguas!

No hizo falta que Yusuf se rindiera ni que los enamorados realizaran el ataque. Yusuf-Den-Parim sintió cómo un nuevo borbotón de sangre subía por su garganta y le obligaba a evacuarla por la boca. Fue entonces que advirtió que no era que Akane se hubiera vuelto fuerte de golpe sino que él se encontraba en un estado lamentable. Simplemente estaba a punto de explotar, literalmente, de la rabia.

-Dibu-dibu-du -dijo por última vez y desapareció envuelto en su nube mágica. Según cuentan "los que saben", con todo lo que aprendió Yusuf-Den-Parim en su aventura rodeado de humanos, no tuvo muchos problemas para hallar a una ogra que le quisiera y a la que no le molestara que de vez en cuando, cuando se mojaba con agua caliente, se convirtiera en feo humano. Porque fue entonces, al verse derrotado, que comprendió que lo que él realmente quería era a una ogra y lo que le avergonzaba y le impulsaba a actuar como un tonto, era su condición de medio-humano. También entendió que en el campo del amor, da igual si eres un feo humano pues tu ogra siempre te verá como un apuesto y gallardo demonio.

Ranma y Akane, por su parte, fueron felices y comieron perdices. Ah, y se dieron un gran y cariñoso beso que ni Cologne ni ninguna otra prometida osó interrumpir.

FIN


Historia bonus original a la que solo le faltaba su nominación para ser considerada como tal (por amor).

Así termina mi primer fanfic. Espero que os lo hayáis pasado tan bien leyendo como yo escribiendo. Sé que no he sido totalmente fiel a la personalidad de Ranma y Akane pero ¿os habéis puesto a pensar alguna vez por qué Rumiko no nos regala un final feliz perfecto, siendo que no solo no odia a sus personajes, sino que además, en el caso concreto de Ranma y Akane, les tiene un enorme aprecio? Desde luego, si no les quisiera, no se podría entender el mimo con que les trata a lo largo de los 38 tomos que componen la obra. Pensando en darle un final feliz y cerrado es que he escrito este fanfic y por esa razón he quitado ya en el primer capítulo y de forma precipitada los tres estorbos que, a mi modo de ver, impedían la consumación de su amor: la maldición, la incapacidad de cocinar bien de Akane y las molestas interrupciones. Como la mayoría de los fanfics de esta temática, el trabajo de escritura no deja de ser un intento de llenar el vacío por el final abierto y por tanto, era un paso necesario.

No obstante, me gustaría aclarar que no creo que el final abierto original fuera necesariamente un mal final. Por el contrario, en el contexto paródico en el que crea Rumiko, probablemente se tratara del final ideal. Me explico: en una historia de amor convencional, Maison Ikkoku, por ejemplo, el protagonista masculino y el femenino tienen bien en claro sus roles, ambos van madurando poco a poco, existe una serie de contratiempos: dos o tres rivales, oposición de algún familiar, falta de entendimiento inicial, etc. Y al final tenemos un casamiento o desenlace trágico.

Sin embargo, Ranma y Akane rompen con cada una de estas características de forma paródica desde el principio pues Ranma invade el rol femenino y Akane, el masculino. No hay oposición familiar al casamiento. Al contrario, el obstáculo familiar se da por la desmesura en la aceptación de los padres. De hecho, la serie de infortunios no les sirve a los personajes para madurar. Nunca. A lo sumo Ranma evoluciona en el campo de las artes marciales. Akane ni eso. ¿Hay un rival fuerte y uno o dos secundarios como en toda comedia romántica? No, son muchísimos más. A Ranma le persigue Shampoo, Kodachi, Ukyo, -todas principales- y en alguna ocasión Nabiki y hasta Kuno, sin contar que Kasumi también podría si quisiera. En este contexto, el desenlace trágico: muerte de Akane, o el feliz, casamiento, es imposible. Por el contrario, no se me ocurre mejor forma de parodiar el final de una historia de amor -sea feliz o trágica- que no resolverla.

Es este mismo contexto el que explica el comportamiento de algún personaje. Por ejemplo, no es que Akane sea tonta perdida. Si no reconoce que el pañuelo de Pe-chan y el de Ryoga son iguales es debido a la clave paródica. Hay que notar que en el caso de Ran con Sinichi-Conan, la chica está totalmente ajena al hecho fantástico y por tanto le cuesta unir los cabos sueltos. En cambio, Akane conoce perfectamente las fosas de Jusenkyo y no deduce las identidades por pura falta de interés de la autora en la maduración de los personajes.

Inuyasha y Maison Ikkoku no son parodias y casualmente encuentran un final feliz cerrado. Lum, sin llegar a ser una parodia, pone el acento más en la comedia que en el aspecto romántico y tiene también, por esta razón, un final abierto.

Para llegar al final cerrado, por tanto, no es necesario cambiar la forma de comportarse de los personajes. Tan solo romper con la clave paródica de Rumiko para que estos puedan evolucionar. Esto significa, entre otras cosas, desactivar el procedimiento cómico número uno de Rumiko: la interrupción. Durante la primera mitad aproximadamente de Maison Ikkoku, Godai sufrió ese martirio igual que Ranma y por momentos, parecía que la obra sucumbiría a la falta de entendimiento eterna. Pero a partir de la historia en la que Kyoko se escapó de vacaciones y él la buscó por medio Japón, Godai fue conquistando poco a poco la falta de comunicación hasta llegar al final feliz que todos conocemos. Un fanfic bien hecho, en resumen, debería tratar al Ranma 1/2 original de Rumiko como si fuera la primera parte de Maison Ikkoku y luego, desarrollar la historia como ocurre en la segunda parte, es decir, con la misma clave humorística pero permitiendo a los personajes progresar gradualmente. Desde luego, yo no tuve la paciencia ni el tiempo para hacerlo en el grado que corresponde y opté por una fórmula más sencilla, hacerlos evolucionar rápidamente sin pararme a justificar si tanta madurez de golpe es coherente con los personajes originales. Y por esta licencia que me tomé, pido disculpas a todos mis lectores en esta larguísima nota final.

Muchas gracias a todos por leerme,

Leandro-Sensei.

Fin de la historia bonus original a la que solo le faltaba su nominación para ser considerada como tal (por amor).


Comentarios.

Estimada minefine7. ¿Foros? ¿Qué es eso? Yo tengo un club de fans. No necesito de foros para entrar en contacto con los lectores. Y aburrirlos con mis teorías.

PS: Para la ogra me inspiré en Bulmita.

Estimada Rohor. Gracias.

Estimada RosemaryAlejandra. Mi intuición masculina me dice que este será tu primer y último review a una historia mía.

Dear Kikko. You are an unique reader too.

Estimada Hellen85 M. Sí, considero importante publicar con cierta rapidez y me esfuerzo por conseguirlo aunque no siempre me salga. Por ejemplo, como se enteren unas que yo sé…que no escribí nada todavía de Lambada Ibuki ni tengo pensada siquiera la trama…

Estimada Akyfin02. Que tengas dulces sueños.

Estimada Ai. En realidad, el final me lo robé de ¡Por Dios! Y fue en esa historia que me inspiré en Shrek.

PS: En mi vida he probado una perdiz pero dicen Los Que Saben que no son la gran cosa.