Los personajes y contexto le pertenecen a Jin, no a mi!
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Kido deambulaba por la casa como no segura de a dónde quería llegar. Iba acompañada de un aura oscura y pesada, que parecía rodearla por completo.
Kino iba casi igual, pero él se veía un poco menos enojado que la chica de capucha.
Seto, quién observaba a ambos cruzarse una y otra vez sin dirigirse palabra alguna, supuso que habían tenido una pelea.
Como una persona racional, no quiso verse envuelto en asuntos ajenos, y menos por parte de esos dos, así que con agilidad los esquivó y se metió en la cocina.
Se sorprendió al no encontrar a Mary allí, siendo que a esa hora la pequeña solía hervir agua para preparar el té que bebería mientras leía uno de esos libros trillados de fantasía con los que había crecido.
"¿Mary?" llamó con voz melosa. Por las dudas. No sería la primera vez que pasaría por alto su presencia por culpa de su tamaño.
Pero no hubo respuesta.
"He... no está." se dijo con desilusión y pronto salió de allí.
Como no iba atento al salir por dar una última mirada al lugar, chocó de forma brusca con alguien. "Perd-" se mordió la lengua al ver que había tirado a Kido al suelo, y ésta ahora le miraba como si fuera a matarlo.
La chica se levantó de un brinco y lo tomó del cuello con actitud amenazante, pero antes de hacer nada le soltó y se metió a la cocina.
"Me...salvé." murmuró Seto, con alivio. "¿Y ahora por qué está enojada?" se quejó, dejando caer su capucha hacia atrás mientras revolvía sus cabellos.
Casi como si lo hubiera llamado, Kano apareció a su lado, con esa expresión de muerto que le había visto momentos atrás. "Está en esos días."
"Ah."
Los dos se callaron y Kano se retiró lentamente del lugar. Ahora con una media sonrisa impresa en el rostro al ver la mueca de Seto. "Esa es la reacción de un niño." Se burlaba.
La sala quedó sola pues ambos desaparecieron.
Seto salió al jardín aún buscando a la nieta de Medusa, pero encontró solamente a Momo husmeando entre las flores.
"¡Hey, Momo!" se acercó despacio y se puso de cuclillas a su lado. "¿Has visto a Mary? No está en la cocina..."
"Hmn..." la rubia sonrió de forma pícara, consciente de los sentimientos del mayor hacia la pequeña. Y negó. "No, no la he visto desde que volvimos de comprar."
"¿Salieron a comprar? ¿Solas?" hizo énfasis en la última palabra. No se lo creía. Sabe que Mary no sale salvo sea con Kido, y él mismo había visto a ésta toda la mañana en la guarida.
"Pues... la vi cuando salí..." hizo memoria. "Estaba segura de que me seguiría..." su despreocupación alteró a Seto, quien se levantó de un brinco.
"¡¿Se perdió?!" gritó agarrándose la cabeza, y salió disparado a la salida.
Momo intentó detenerlo pero el chico ya había desaparecido. "Hombre..." suspira "si yo no dije eso..." En cuanto terminó la frase, una cabecita se asomó por uno de los troncos del jardín. Completamente ignorante de la situación.
"¿Momo?" Mary salió de su escondite, retirando los audífonos de sus orejas.
"Con que estabas allí." La idol le regaló una sonrisa a la pequeña y fue a sentarse a su lado, sin decir palabra alguna con respecto al malentendido de Seto.
Igual,
ya volvería más tarde.
Ahora podría pasar un rato a solas con su amada.
...tehee...